◾21◾"Actuar"

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La mirada que le otorga el mayor su menor, dicta de ser todo menos amistosa. Pero aún así, se incorpora inclinándome a decirle unas cuantas palabras al joven que permanece quieto y observando más allá de sus espaldas.

La continúa sensación de que no todo está bien arremolina con creces sobre el pecho del excéntrico no muerto como un renegrido manchón, pero aún así, prefiere guardar distancia y respetar la decisión que tomó el humano de hacerle creer que finalmente le creyó. Simplemente, no logra entender porque él haría algo como eso. ¿Es que acaso... él joven blondo recuerda con nitidez el suceso?

—¿No que estabas realmente apurado, Jin? —suelta exasperado Jung Kook con una creciente necesidad de arrimarse al joven aposentado y poder finalmente tocarlo.

—Sí, ya me iba... ¿Necesitas algo cariño? —articula Jin, brevemente, al joven rubio mientras éste, despacio niega más para sus adentros pero sin dejar de observar al menor de los hermanos.

Finalmente, el dueño de la colorida habitación donde se hospeda, se aleja dándose la vuelta y otorgándole una firme mirada llena de expectativas a su consanguíneo del medio. Mientras éste, sus hombros menea sacándose la culpa y lanzándola hacia afuera.

Una vez solos, donde el pálido morocho palidece aún más bajo en intenso escrutinio que le otorga el magullado joven rubio, rebusca fuerzas desde sus adentros en tanto pausado se acerca como si nada nunca hubiera sucedido.

Y el rubio, exacerbado en su sentidos, percibe como cada milimétrico sonido se intensifica ante su pabellón auditivo, mientras lo azota -repentinamente- el intenso aroma propio del ser frente a sus ojos. Aroma que provoca la imprevista sequedad de su boca.

—A-ag...ua —murmura apenas audible pero a sabiendas de que aquél que detallado lo observa, lo atiende de igual manera.

El intranquilo vampiro se acerca raudo al escuchar el necesitado pedido, echándose las culpas al hombro que hizo el intento -en vano- de echar lejos.

No puede creer como es que este humano, sin ni siquiera emitir palabra, puede con solo una intensa mirada (de alguna manera) dominarlo. Pero lejos de cuestionar o de quejarse, simplemente se acerca velozmente pero a la vez, precavido, tomando con sus guantes un vaso del ansiado líquido.

Y en cuanto el líquido transparente recorre la aumentada quemazón de la garganta del rubio, náuseas lo acosan de imprevisto, pero solo expectora como si se hubiera ahogado en un intento por controlar sus recientes instintos.

—¿Se encuentra bien? —dice el vampiro arrastrándose a sobar, lentamente, su espalda como en busca de su alivio.

—¿A-ahora se p-preocupa? —sale sarcástico y sin pensarlo desde las fauces del joven rubio luego de retorcidos sonidos que asemejan a risillas. —Como que las formalidades están de más, cuando tuvo, impertinente, sus labios sobre mi cuerpo, ¿no cree?

Jimin, no se explica realmente cómo puede ser que el nítido recuerdo del suceso con la inmunda bestia lo tenga tan tranquilo... ¡Debería estar enloqueciendo! O quizás, finalmente, ya ha enloquecido.

Porque este ser frente a sus ojos, no es un simple mortal como lo guardan los otros... Es una bestia codiciosa de su cuerpo y sumamente sedienta del sabor de su linfa.

Y él, un hombre supuestamente heterosexual que reacciona normal a los instintos de la bestia. ¿Acaso algo está mal en él? ¿Cómo puede ser que no esté aterrado y sea capaz de afrontarlo?

El vampiro, queda tieso ante las palabras del rubio y agachando su cabeza como no lo hacía en años, le suelta —No fue esa mi intensión en un principio, solo... yo solo...

—¿Qué eres? ¿Y qué demonios me has hecho? —suelta Jimin en un repentino ataque de valía, guardándolo directo a sus renegridos ojos. 

Jung Kook, que escucha más nítido que nunca su cuestionamiento, esboza una pequeña e imperceptible sonrisa al darse cuenta que no es terror lo que lo aqueja; simplemente está reclamando como lo haría un pequeño niño a causa de una consecuencia no merecida.

—¿Se puede saber de qué mierda te ríes? —escucha sarcástico el vampiro y entonces ahí, decide elevar su cabeza.

—Deberías tener más cuidado con las formas en las que te diriges conmigo —suelta serio y con una ronca y profunda voz, el no muerto.

Y el rubio, que hasta ahí no se había percatado de sus formas, abruptamente se detiene hasta de sus acelerados pensamientos. Tomando en cuenta que el hombre bestia frente suyo lo ha reducido casi a un despojo, no debería estar siendo impertinente. Es más, debería haberse ido bien lejos en cuanto sus ojos se abrieron.

Pero aún así, él está aquí... Con la frente bien en lo alto aunque por dentro sea, un mar de sentimientos contradictorios.

—¿Qué crees que soy? —cuestiona Jung Kook, acercándose demasiado al cuerpo del rubio y provocando que el valiente se arrastre raudo hacia el cabecero del lecho. —¿Y ahora? ¿A dónde está tu valor, mi humano bello?

En el cuerpo de Jimin, se suceden en simultáneo, variadas reacciones nada ajenas a la bestia insolente que lo acorrala contra el cabecero. Pero aunque quiera hacerse ajeno a lo que advierte con cada fibra de su cuerpo (dictando a su distorsionada conciencia que está mal esto que siente, que el de enfrente es un hombre más allá de ser finalmente una bestia) los hilos del destino, cual titiritero, lo manejan a su manera.

Y a medida que los centímetros se acortan, su cuerpo reacciona en exacerbación de aquel insolente que se acerca.

Sin prisa pero con eternas pausas cuando en el camino se encuentran y el rubio se pierde en el ennegrecido y sereno abismo de sus ojos.

—Soy una bestia... Una maldita alimaña sedienta de tu todo... —suelta Jung Kook cuando sus gélidos ribetes surcan la orilla de los trémulos del joven rubio.

Y sabiendo a conciencia que no tiene poder alguno sobre los confines de la mente de su presa, aún así, el vampiro se arriesga, aunque luego todo lo pierda.

—¿Me tienes miedo? —suelta impúdico el no muerto mientras recorre, con su áspera lengua, la temblorosa quijada del rubio.

Pero con lo que el pálido morocho no cuenta, es que el joven rubio ceda ante sus incrementados instintos en cuando la cercanía de la bestia lo ahogue a sobremanera.

































Vieron que me encanta llevarlas hasta el límite y mandarme a mudar a la mier?😬🤣

Gracias por leer, votar y comentar😍

Las amito mucho♥️

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