| ☂ | 10/01/2024 - 11/01/2024 | ☂ |

El tiempo pareció detenerse en el instante en el que ella y yo nos miramos.

Movidas por un hilo invisible, nos acercamos la una a la otra, olvidándonos de Gianno, que a pocos pasos de nosotras, se encontraba visiblemente incómodo.

Era terrorífica y hermosa, y justo por eso era incapaz de apartar la mirada de su rostro.

Era preciosa de una manera aterradora e injusta para el resto de los mortales.

En algunos momentos me recordaba al océano; tranquilo en ocasiones y destructivo en muchas otras.

Un ligero cambio en su carácter podía asegurarte una muerte segura llena de incertidumbre, o al contrario, podías disfrutar de una buena tarde bañándote con tu familia.

Aplicando esto a la realidad, vendría a ser una vida llena de conspiraciones, o la otra opción, pasar un buen rato mientras lees o te fumas un cigarrillo pensando en tus cosas.

Simple y mejor, ¿verdad? Lo cierto es que sí... Aunque, yo después de muchos años, sigo pensando que toda la maldad solo era una coraza para protegerse del mundo exterior.

Pues todos y todas sabemos que a veces es mejor intentar pasar desapercibido, que estar siempre luchando.

Así que la entiendo, ella optó por dar miedo, antes que enfrentarse a otros problemas.

Y debo decir, que durante mucho tiempo, intuí que quizás, todas las respuestas sarcásticas y las miradas de asco e indiferencia, solo eran para que nadie se acercara.

Para que nadie pudiera llegar hasta ella y dañarla.

Siempre he creído y creeré, que detrás de toda esa fachada, se encontraba una persona realmente inteligente y...buena.

Pero obviamente negaré haber dicho eso en algún momento, porque ya sabes lector o lectora, una debe mantenerse con vida y a ser preferible con todas las partes de su cuerpo en su sitio.

Un escalofrío me recorre en el momento exacto en el que una mano para roza mi mejilla. De golpe, todo el hilo de pensamientos se rompe repentinamente, y ya no soy capaz de pensar en nada más que no sea el tacto de sus manos en mi piel.

Las yemas de sus dedos están frías, pero pese a eso no resulta desagradable, más bien todo lo contrario.

Me deleito pensando en su boca rozando la mía, pero a sabiendas de que es un pensamiento totalmente inapropiado, puesto que le acabo de conocer, lo acabo olvidando.

Recordando que ambos me están mirando, extiendo la mano e intento hacer lo mismo que ella. Pero antes de llegar a rozarle siquiera, me detiene.

Por un momento me parece vislumbrar una sonrisa juguetona en su semblante totalmente serio, y creo que quiere decirme algo, pero Gianno visiblemente incómodo, la interrumpe.

—Querida, si fueras tan amable de irte... Adele y yo estábamos teniendo una interesante conversación—.Con un tono de voz tan áspero que consigue sorprenderme, le deja claro que no es bienvenida aquí.

Durante unos instantes no entiendo la situación, ellos se observan con la mirada evaluándose hasta que finalmente parece perder Gianno, rápidamente él baja la cabeza en señal de respeto.

—Gianno, ojalá poder decirte que es un placer verte, pero ya sabes que me gusta decir la verdad, por lo que esta vez no será una excepción— Con una sonrisa pícara y un tono jocoso revela lo que yo ya sospechaba: esta chica no se lleva bien con nadie.

Con un gesto sorprendido, Gianno asiente con la cabeza sin palabras, incapaz de responderle nada coherente.

—Ahora si eres tan amable, ¿podrías irte?— Con la mano hace un movimiento similar al que alguien haría si desease espantar a una mosca—. Me gustaría hablar con ella, a solas.

Con la boca abierta, alterno la mirada entre uno y otro. Mentiría si no dijera que su 'a solas,' había conseguido producirme un nuevo escalofrío, solo que esta vez, en otras partes del cuerpo...

¿Qué podría querer esa chica de mí?

✫・。. 𝕯𝖊𝖓𝖓𝖆 ‧ *･༓☾