El vuelo de regreso a Musutafu estaba casi vacío, y el silencio dentro de la cabina solo era interrumpido por el leve zumbido de los motores. Nuestra protagonista miraba por la ventana, observando cómo las nubes se movían lentamente, deslizándose por debajo del avión. Después de tantos años lejos de sus abuelos, el regreso a su hogar, o al menos lo que ella recuerda como uno, parecía un sueño.

Mientras caminaba por la terminal del aeropuerto, sus ojos se posaron en los dos rostros familiares que la esperaban al otro lado de la valla de seguridad: sus abuelos. El corazón de ____ se aceleró al ver sus sonrisas esperanzadas. El nudo en el estómago que estuvo reteniendo desde que subió al avión se relajó un poco, pensaba que el reencuentro sería más extraño después de la razón de su último encuentro hace años, pero se alegraba de estar equivocada.

-¡____-chan!- Exclamó su abuela, abriendo los brazos para recibirla en un abrazo cálido y reconfortante.

-¡Qué bien verte de nuevo, pequeña!- Dijo su abuelo, la abrazó con la misma ternura.

-Gracias, abuelo. Abuela.- Su voz tembló, cargada de emoción reprimida. Había pasado tanto tiempo desde que había sentido esta clase de calidez familiar.

Mientras caminaban hacia el coche, ____ miraba los edificios y las calles con una mezcla de nostalgia y confusión. Era como si supiera donde estaba pero no reconocía nada.

-He decidido que no voy a usar la recomendación de mi padre para entrar a U.A.- Anunció ____ con firmeza, rompiendo el silencio en el coche mientras su abuelo conducía. -Quiero hacerlo a mi manera, ganarme mi lugar por mis propios méritos.-

-Lo sabemos, querida.- Dijo su abuela con suavidad. -Solo recuerda que no estás sola en esto.-

-Gracias, abuelos…- Su voz se suavizó, casi rompiéndose al final. Acompañó sus palabras con una sonrisa temblorosa, como si la emoción contenida estuviera a punto de desbordarse. -¿Sekko está esperándome en casa, o por qué no vino?-

-Hoy tiene clase, lo verás cuando termine.- Le respondió el anciano al volante.

-¡Cierto! Aún le quedan dos meses antes de las vacaciones, ¿no?- Los dos asienten al mismo tiempo.

-¿Tú no quieres apuntarte a una escuela, muñequita?-

-No, ya terminé los estudios en casa hace años, incluso tengo dos carreras. Si les preocupa mi integración, estuve en un colegio este último año para adaptarme. Prefiero utilizar el tiempo para entrenar, no sé qué tan complicado será el examen de ingreso.-

-Estamos seguros de que lo conseguirás fácilmente.- Dice su abuela confiada.

Una media hora de viaje después llegan a la gran casa. Rápidamente la peli[c/c] deja todo el equipaje en su cuarto después de tener que preguntar dónde estaba y corre hacia el jardín trasero, ya se preocuparía por ordenar las cosas después.

Camina por un sendero que conduce hasta el gran jardín de cerezos y flores, en el centro rodeada de rosales se encuentra una lápida de cuarzo con letras grabadas en oro perfectamente cuidada.

-Hermanito, me alegro tanto de estar a tu lado de nuevo.- Sonríe acariciando el grabado del nombre de su hermano.

-Siempre estoy contigo.- Su forma translúcida se asoma por su hombro.

-Ya lo sé, tonto. Pero nunca estoy cerca físicamente, ahora sí.- Suspira y hace crecer una flor de cristal en sus manos para después dejarla sobre la tumba. -Vamos, quiero alistar mi habitación antes de que llegue Sekko para poder estar con él.-

-Hey, estoy aquí, no tienes que dejarme flores.-

-Lo sé, pero quiero hacerlo.-

Al entrar en casa se encuentra con su abuelo.

-Pequeña acompañame, te mostraré tu nueva habitación.-

-¿Eh, que pasa con la mía?-

-Nos gustaría que se quedara como está, es un recuerdo de cuando eras una bebita y ya que tenemos espacio de sobra te daremos un cuarto más grande.-

-Está bien.- Asiente con una sonrisa comprensiva.

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-¡Sekko!- Se lanza a sus brazos.

-Hola muñequita, cuanto tiempo.- Corresponde el abrazo con una sonrisa.

-Ni siquiera ha sido un año, no te pongas tan sentimental.- Gira la cabeza para que no se noten sus mejillas rosadas por la emoción.

-¿¡Y me lo dices tú!?- Le mete un zape.

-¡Ay, controlate!- Se soba el golpe. -¿Como te fue en la U.A.? Nunca hablas de eso en las llamadas.-

-Soy el mejor de mi clase.- Antes de que la de preciosos orbes oji[c/o] pudiera felicitarlo agrega. -Por que soy el único de mi clase JAJA.-

-¿CÓMO ES ESO?- Exclama confundida.

-Mi sensei expulsó a todos menos a mí el primer día, así que tomo todas mis clases con la 1B.-

-¿Y eres el mejor entre ellos?- El chico de ojos verdes asiente. -Entonces estoy orgullosa de tí.- Le da palmaditas en la cabeza.

-¿¡Te crees que soy un perro!?- ____ le saca la lengua juguetonamente.

-¿Y no tienes nada por ser de la clase 1A? Es decir, fuiste el único lo suficientemente fuerte entre todos los de tu curso.-

-Bueno en los eventos salgo solo siempre, y los ganadores de otras clases tienen más posibilidades de ascender, hay un chico que se unirá a mi el año que viene. Mientras tanto mi tutor me da dos clases de entrenamiento extra a la semana que son más intensas, todo el resto lo hago con la 1B.-

Asiente y los dos se quedan callados por unos segundos que no se hicieron incómodos. De repente la peli[c/c] toma la mano de su primo y lo arrastra corriendo hacia su caseta del jardín.

-Vamos a jugar, no tuve un oponente digno desde que te fuiste.- Sonríe desafiante.

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//Tensai ____//

Me dejo caer sobre la cama con Baki entre mis brazos, mirando al techo buscando algo entretenido en mi cabeza.

Akio entra en mi campo de visión flotando sobre mí.

-Aún no has terminado de ordenar la habitación.-

-Estoy haciendo la digestión.- Cierro los ojos y doy una vuelta en la cama quejándome.

Mi hermano suelta un suspiro desganado. -¿Que haré contigo?-

Sonrío inocentemente y me siento, apoyándome en el respaldo de la cama con el conejito en mi regazo. Akio se sienta delante de mí.

-Estoy contenta de estar aquí, ¿te puedes creer que ni siquiera recordaba la cara de los abuelos?- Bajo la mirada triste.

-Es normal, él ha deshecho tu cerebro muchas veces.-

-No me lo recuerdes.- Hago una mueca de asco.

-No recuerdas nada.- Se encoge de hombros.

-Nada antes de eso, recuerdo cada sensación de la tortura.-

-Pensaba que perdías el conocimiento, se supone que no deberías estar consciente.- Mueve su mano como si controlara un títere, haciendo que Baki baile entre nosotros.

-Se supone que debería haber muerto.- Me levanto de la cama y camino hacia una de las cajas llenas de mis cosas para ponerme a ordenar. -No debería haber deseado ser inmortal.-

-Es normal que no quisieras morir.- Me abraza por la espalda, no puedo sentir su tacto en mi cuerpo pero si en mi corazón.

-Pero ahora sí quiero, quiero estar contigo, ¡pero nunca voy a poder estarlo!- Lágrimas quieren asomarse por mis ojos.

-Está bien, yo no quiero que mueras.-

-Todo es mi culpa, de mi estúpido quirk.- Sollozo.

Akio posa dos dedos en mi frente y da un golpecito. -Nada es tu culpa, ¿de acuerdo? Deja de pensarlo.-

Saco un cofre dorado de la caja y me siento en la cama para abrirlo.

Dentro hay dos muñecos pequeños hechos de piezas, algo en mí me dice que se llaman "legos" y son importantes, pero no recuerdo por qué. La bufanda roja de mi hermano. Una figura de un superhéroe musculoso y rubio, no sé quién es ni quién me lo dió pero está en mi caja de cosas importantes. Una pulsera de cadena dorada con una esfera blanca iridiscente, le doy una igual a todas las personas que aprecio, aunque suelo cambiar los colores de la esfera. Un mini peluche de pato, tampoco lo recuerdo. Un llavero personalizado que me hicieron mis amigas antes de venir aquí. Y algunas cosas más.

Cierro el cofre y lo abrazo contra mi pecho, me duele no recordar algunas de las procedencias de los objetos, pero sé que sí están en esta caja son importantes, y la sensación en mi pecho al tenerlos en mis manos dicen lo mismo.

-Akio, ¿te molesta si voy a dormir con Sekko?-

-¿Por qué lo haría? Anda ve, necesitas a alguien más ahora.- Me sonríe con su típica sonrisa enérgica y me pongo el pijama para salir de mí habitación rumbo a la de mi segundo "hermano".

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Buenasss, primer capítulo aquí. Estoy bastante inspirada así que a lo mejor habrá otro hoy.

Notitas☟

-La desventajas del quirk de ____ es que no puede dejar de tener un quirk ya adquirido.

- No tengo mucho que decir en este capítulo así que pueden preguntarme en los comentarios si quieren.

-Sekko (créditos a su respectivo autor):