50. MAMÁ.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Los ojos hinchados y su nariz roja le demostraban a Tae que Joon–Hyun había estado llorando toda la noche y él muchas veces le preguntó qué sucedía, pero ella simplemente contestaba con respuestas vagas que lo hacían poner en duda. No había prestado mucha atención a como su manager se comportaba en torno a su tía, ellos parecían conocerse por la manera en que se hablaban y trataban. Había hecho todo lo posible para distraerse y ponerse al día con sus mejores amigos, pero olvidaba la parte importante de prestarle atención a Joon–Hyun y asegurarse que ella se encontraba bien. Su tía se había preocupado tanto por él durante el tiempo que había estado viviendo con ella que sentía realmente el amor que le brindaba con cada caricia que le brindaba, entonces él quería devolverle eso aunque fuera mínimo.

—Buenos días, tía—Murmuró dando una suave caricia en su brazo, Joon–Hyun saltó en su lugar y le dio una suave sonrisa antes de tomar su mano entre las suyas y dejar un beso.

—Buenos días, cariño. ¿Cómo te sientes?

—Bien, ¿y tú cómo te sientes?—Preguntó sentándose a su lado en la mesa de cocina, mirándola fijamente mientras esperaba aunque sea una mínima respuesta de su parte.

—Estoy bien—Dijo, pero la mentira se escuchaba en su voz y Taehyung lo notó también el cambio que su aroma tenía. Era un aroma a quemado y la dulzura que siempre tenía parecía desvanecerse. Ella siempre había olido a cerezas y azucenas, era un aroma que a Tae siempre habían reconfortado y lo habían hecho sentirse cómodo, pero ahora simplemente hacía que su lobo se removiera nervioso dentro suyo—. ¿Qué sucede, Tae?

Los demás se encontraban durmiendo y Taehyung había estado esperando este momento desde hacía unos días, aprovechar esta oportunidad era esencial porque sabía que no habría otra. Sus amigos acostumbraban a levantarse temprano al igual que su manager y la noche anterior se había asegurado que se quedaran despiertos hasta muy tarde para que sobrepasaran las horas que normalmente dormían. Quería hablar a solas con Joon–Hyun y contando que ella no estaba trabajando  últimamente esto era único.

— ¿Qué sucede contigo? Estos días has estado extraña y sé que últimamente te la has pasado llorando, quiero saber qué pasa contigo. No quieras negarlo porqu tu aroma te delata—Joon–Hyun asintió mientras mordía su labio inferior con fuerza, mirando hacia otro lugar. Jugó con sus manos porque repentinamente había comenzado a ponerse nerviosa mientras Tae lo miraba con esos ojos mieles tan lindos.

—Están sucediendo muchas cosas últimamente, Tae. Creo que ha sobrepasado mi estabilidad, estoy tratando de hacer todo lo posible para sobrellevarlo, pero es bastante difícil. Voy a superarlo, pero va a llevarme algo de tiempo—Taehyung hizo una mueca con sus labios mientras se levantaba de la silla y se acercaba a la nevera para tomar una botella de agua. Él no creía la mayoría de cosas que ella estaba diciendo, pero de igual forma haría como que sí lo hacía—. Deja de hacer esa mueca con tus labios, créeme. Estoy diciendo la verdad—Murmuró, pero su voz temblaba y aunque trataba de controlarla era imposible. Tenía metido en la cabeza que Jimin sabía su secreto y que ahora debía de contárselo a Taehyung y eso era lo que más le aterraba. Pensar en decepcionarlo y que él se enojara con ella por lo que le había ocultado durante tantos años, era algo que no la dejaba dormir y solo podía echarse a llorar mientras le pedía a la luna azul que hiciera todo lo posible para que su hijo aceptara todo esto que tantos años la había tenido atada y la hacía sufrir.

—Está bien si no quieres contármelo, pero sabes que cuando quieras hacerlo voy a estar aquí—Le dio un trago largo a la botella de agua y pasó por el lado de Joon–Hyun apretando su hombro con algo de fuerza mientras le daba a entender que sin importar qué, él estaría apoyándola sin ningún problema.

Joon se mordió el inferior con fuerza mientras sentía a las amenazantes lágrimas acumularse en sus ojos, ella apretó los puños mientras su lobo la incitaba a que contara toda la verdad de lo que sucedió hacía veinticuatro años, pero no era tan valiente como aparentaba. Estaba aterrada y su aroma lo demostraba, tenía esos tintes a quemado que iban intensificandose a medida que aceptaba que tendría que soltar todo y tal vez dejar decepcionado por la única persona por la cual daba la vida. Ella amaba a Taehyung tanto así que cuando tuvo que separarse de su lado, por obligación, entró en un pozo profundo de depresión del cual había salido gracias a Seokjin y otras personas que sabían de su situación y lo mal que estaba pasándola. Tenía buenos amigos rodeándola que la habían ayudado tanto en las malas y no lo cambiaba por nada.

—Tae—Llamó ella antes de que él saliera por completo de la cocina, el omega se giró a mirarla y frunció el ceño—, hay algo que debo de contarte y es muy importante. Voy a entender si al final de todo esto me odias y te sientes decepcionado, pero quiero que te pongas de mi lado un momento y trates de entender por qué lo hice—Taehyung se sentó nuevamente a su lado y sus ojos la miraron en todo momento—. Te he sentido desde mucho antes de que nacieras—Murmuró bajando la mirada a sus manos—. He sabido que serías alguien fuerte y grande mucho antes de que los médicos te envolvieran con mantas y te trajeran a mí para verte por primera vez—El omega abrió la boca porque no entendía muy bien a qué se refería con lo que estaba diciendo, su lobo lloriqueó en su interior y fue tan extraño—. Tus padres te han mentido. Ellos no son lo que dicen ser y tienen tus papeles de recién nacido porque me obligaron a que los firmara.

— ¿Joon–Hyun a qué te refieres?—Había indirectas que él debía cantarlas muy bien, lo sabía, pero seguía sin entenderlo del todo.

—GyeonGi y YongMin no son tus verdaderos padres aunque ellos hayan tratado de hacerte creer que sí—Respiró hondo, las feromonas de miedo que Taehyung estaba soltando inconscientemente la hicieron preocuparse y querer abrazarlo, pero ella creía que no era merecedora de algo como eso. Sentir uno de los reconfortantes abrazos de él era todo lo que pedía en ese momento, era su osito de invierno y simplemente quería abrazarlo todo el tiempo—. Escucha, era joven y no entendía nada de lo que ellos decían, el por qué se preocupaban tanto por algo como eso cuando era solo mío. Nunca quise que te tuvieran, ellos te arrancaron de mis brazos desde el primer día y yo no sabía cómo sobrellevar todo eso—Tragó con fuerza. Taehyung entendiendo todo de a poco—. Fue unos meses luego de mi presentación, entré en un ciclo de calor durante la clase de gimnasia y no sabía cómo controlarlo. Me encerré en el vestidor porque sabía que tenía compañeros que eran alfas y no iban a poder resistirse a mis feromonas, soy una omega dominante y tal como los alfas las partículas de mis feromonas son diez veces más intensas que las de un omega normal. Había un alfa pura sangre unos grados más arriba y él pudo olerme desde una distancia muy lejana. No lo conocía y él no me conocía a mí, luché mucho para no caer ante su voz de mando, pero no resultó porque me perdí y todo fue una laguna mental cuando desperté en la enfermería del colegio. Recuerdo que me dolía todo, pero agradecí cuando no vi ninguna marca en mi cuello... no lo tomé como una agresión hasta que SeoJoon me lo dijo, incluso él quería llevarme al departamento de policías a que pusiera una denuncia, me encontraba muy asustada y no quería hacerlo. Los días pasaron y no fue hasta casi dos meses después que comencé a tener síntomas que no eran comunes, lo hablé con mi madre y ella simplemente lo asoció a que era porque me había presentado hacía unos pocos meses y luego había tenido mi celo—Restregó sus manos entre sí mientras veía como las facciones de Tae cambiaban, parecía molesto, pero no sabía descifrarlo bien—. GyeonGi me encontró desmayada al lado de la taza del baño y como pudo llamó a mis padres para que me llevaran a un hospital. Fue ahí, luego de muchos estudios que confirmaron que estaba en cinta. Había quedado en cinta de una persona que no conocía y no quería conocer, podía verlo en mis pesadillas con su rostro sonriente y era asqueroso. Pero te amaba, desde el primer momento que escuché como tu corazón latía y el como te moviste dentro de mí por primera vez. Quería tenerte conmigo, pero mis padres no lo aceptaban. GyeonGi se había casado hacía un tiempo y aunque habían tratado de tener cachorros, no estaba funcionando muy bien, después de todo ambos eran alfas. Mis padres tenían reconocimiento y ellos no querían que arruinara eso, mucha vergüenza pasaban ya al decir que sus dos únicos nietos eran adoptados. Mi padre me sacó del instituto y los denunció por no saber controlar a sus alfas, él hizo que terminara el resto de mi ciclo escolar en casa. Llevé un embarazo saludable y aunque mi madre quería que hiciera algo, no lo permití. Yo había decidido llevarte sin importar los que los demás dijeran, había sido mi decisión y no iba a permitir que ellos interfirieran. Pasaron los meses y más miedo tenía porque sabía que cuanto más tiempo faltara, ellos harían todo lo posible para alejarme de ti, los escuché hablar y decir todas las opciones que habían. Querían darte en adopción y mientras ibas creciendo más me preguntaba si eso no hubiera sido una buena idea porque todo lo que has tenido que pasar con GyeonGi y YongMin fue terrible, traté muchas veces de pararlo, pero siempre se salía de mi control—Para este punto ella ya se encontraba llorando, lamentando todo lo que había tenido que vivir en el momento que Taehyung nació.

Tae apretó en puños la tela de su remera de pijama mientras escuchaba atentamente todo lo que Joon decía. Él no negaba que ella siempre había estado a su alrededor y siempre se alegraba cuando le contaba las buenas cosas que había hecho, el como lo felicitaba, como lo defendía y en como lo amaba de la forma en que su supuesta madre debería de haberlo hecho. Ahora entendía muchas cosas, las veces en que parecía reconfortarlo con su aroma y cuando la escuchaba pelear con GyeonGi por el trato que le daban. Él no hubiera imaginado nada de esto, a pesar de que las señales estaban ahí.

—Tenía mucho miedo cuando estabas por llegar, fue doloroso y estuviste mucho tiempo haciéndote desear. Cuando el médico te puso en mis brazos por primera vez, nunca creí que podría amar a alguien de la manera en que comencé a amarte. Quería darte el mundo entero, poner en tus manos las estrellas, el sol y la luna, quería que fueras dueño de todo lo que quisieras, realmente quería darte todo mi amor, pero no lo permitieron. No podía hacerme cargo de nada porque apenas tenía catorce años y eran mis padres quienes se hacían cargo de todo, entonces te arrancaron de mis brazos apenas tenías unas horas de nacido y pusieron en brazos de GyeonGi haciéndole creer a todo el mundo que eras su hijo. Sufrí mucho, mi lobo no se quería levantar y yo mucho menos, nos habían arrancado una parte muy importante y no sabíamos cómo sobrellevar el dolor que estábamos pasando. Ellos hicieron que retomara mi vida escolar y me alejaron de lo que más quería en la tierra. Te vi crecer en brazos de otra persona, te vi llamar mamá a alguien más mientras que yo debía de conformarme con que me llamaras tía. Me propuse algo, iba a amarte sin importar qué y haría todo lo posible para que nadie te faltara el respeto y mucho menos pusieran una mano sobre ti. Viví bajó las amenazas de GyeonGi y YongMin, siempre decían que iban a mandarte lejos y no iban a decirme a qué lugar irías. Por eso me fui a vivir con ellos, si querían hacer de mi vida un infierno, no me quedaría atrás. No podía llevar nada de esto a la justicia porque no quería que te alejaran de mi lado, había sufrido tanto la primera vez que te separaron de mí, que si nuevamente sucedía no iba a vivir para contarlo—Estaba muy asustada de levantar la mirada y ponerla en Taehyung. Tenía sus ojos puestos en sus manos, en como sus uñas pintadas de negro despellejaban la piel de costado de sus dedos mientras su aroma se volvía cada vez más y más espantoso. Su cuerpo temblaba y las lágrimas no dejaban de caer, cosa que hacía que el pecho de Tae de apretara con fuerza.

—Mientras iba creciendo me pregunté muchas veces por qué mis padres eran de esa forma conmigo, deseé durante mucho tiempo no haber nacido y en ocasiones me decía a mí mismo que estar en otra familia sería mil veces mejor que estar en esa. Pero luego llegabas tú y llenabas mi habitación con tu aroma, haciéndome sentir mucho mejor. Contigo a mi lado en ocasiones me sentí libre y amado, sentía que tenía a la mejor persona de mi lado y que eso era todo lo que importaba. Le rogué a la luna azul muchas veces que tú fueras mi madre porque me querías como una y luchabas por mí de una forma que no puedo ponerla en palabras. Cuando tú estabas no tenía por qué sentirme odiado o despreciado, me amabas con todo y mis defectos. Contigo no peleaba y fuiste una de las primeras personas en saber mis secretos más profundos. Fuiste tú quien me aconsejó muchas veces y me guió cuando no sabía realmente qué hacer, fuiste quien me dio ese apoyo incondicional y ahora lo entiendo. Siempre supe que eras mi madre, simplemente no sabía cómo interpretarlo. Esta conexión que tengo contigo nunca la tuve con GyeonGi y aunque me parecía extraño, nunca cuestioné nada—Él la abrazó y ella se aferró con fuerza mientras lloraba en su hombro. Taehyung acariciaba la espalda de Joon de arriba abajo mientras le susurraba que debía de quedarse tranquila porque no estaba molesto con ella si no que más bien se sentía cómodo con la noticia que le había dado aunque aún le costaba un poco entenderla del todo.

Fue un tiempo después, casi unos quince minutos más tarde que Joon–Hyun murmuró con voz congestionada—. ¿Sabes? Cuando aprendiste a balbucear palabras, siempre me decías mamá y GyeonGi se molestaba mucho cuando a ella simplemente la quedabas mirando y negabas con tu pequeña cabecita, llena de denso cabello oscuro. Lo sabías de pequeño, simplemente ellos hicieron todo lo posible para que olvidaras todo. Los odio con toda mi alma y deseo que el karma les devuelva todo lo que nos hicieron, pero que sea mucho más agresivo—Tae la apretó aún más contra él, podía comprender todo lo que había sufrido más no podía decirle que se ponía en su lugar porque no había pasado por nada similar. Vivió en la ignorancia gran parte de su vida y aunque sabía que no pertenecía a ese lugar de alguna u otra forma siguió creyendo que ellos eran sus verdaderos padres. Tampoco sabía que quienes creía que eran sus hermanos mayores eran adoptados, ellos tenían cierto parecido con GyeonGi y YongMin, pero nunca podría haber imaginado que en realidad ningun compartía sangre con ellos—. Vi como crecías viéndolo desde otra perspectiva, era tu madre, pero no dejaban que me presentara como tal. Perdóname si no pude hacer mucho para defenderte, hice todo lo que estuvo en mis manos, pero de igual forma ellos te lastimaron y lograron lastimaron a tu lobo.

—No sigas culpandote porque será peor para ti aceptarlo. Está bien, ya pasó y ahora ambos estamos aquí ¿bien? No te culpo, nunca podría hacerlo. Lo comprendo más no puedo ponerme en tu lugar porque no pasé todo el sufrimiento que tú sí. La he pasado mal gran parte de mi vida, pero tú lo tenías peor, ¿cómo hacías para levantarte todos los días y fingir que eras mi tía, sabiendo cuánto esto te dolía?

—Simplemente lo hacía, Tae—Se separaron para mirarse a los ojos. Taehyung sonrió y secó con sus pulgares las lágrimas alojadas debajo de sus ojos, en esas ojeras marcadas que tan mal hacían sentirlo—. Me calmaba un poco saber que tú estarías bien y me sonreirias, me abrazarías y me reconfortarias sin entenderlo realmente. Sabía que ibas a ser omega por esa razón me sorprendí mucho cuando GyeonGi y YongMin me dijeron que eras alfa, pero uno inestable. No entendía porque mi lobo estaba seguro que tu presentación sería como omega, pero se atrasó y te presentaste cuando conociste a Jungkook—Tae hizo una mueca, olvidaba el pequeño gran detalle que el líder de BAL había cambiado su nombre en cuanto entró a la empresa. No había sido mucho el cambio, pero en ocasiones olvidaba que él se llamaba Jungkook—. ¿Cómo estás con eso?—Acarició con suavidad un de sus brazos, repasando las líneas de los tatuajes que tenía ahí mientras le sonreía con suavidad.

—Sus mensajes siguen llegando, pero no tengo el valor para volver a desbloquearlo. Me escribió que me amaba y realmente no lo dudo, pero sigo sin contestarle. En ocasiones lo extraño mucho y quiero hablarle, pero sé que no será bueno, aún no me siento preparado para hacerlo. Voy a esperar un tiempo antes de dar ese paso, quiero empezar terapia.

—Bien, sabes que haré todo lo posible para ayudarte. Estaré para ti, cariño.

—Gracias—Tae besó con suavidad la sien de Joon mientras sonreía suave.

Jimin golpeó a Hoseok en el brazo cuando no parecía querer quedarse quieto, él soltó un pequeño gruñido y lo miró fijamente antes de encoger sus hombros. Sin quererlo, o tal vez sí, habían escuchado la gran parte de la conversación que Joon–Hyun y Taehyung habían tenido, por lo tanto se habían enterado de las cosas que la omega había pasado para dejar a su hijo en manos de otras personas. Y ambos se encontraban felices porque después de tanto tiempo su mejor amigo podría ser completamente libre.


Y con ustedes les publico el cap en donde Joon le confiesa a Tae que es su verdadera mamá. Espero que les guste y la verdad que quedé muy conforme con el cap.

Iba a publicar anoche, pero cortaron la luz y la pc se apagó y no se me guardó nada, así que hoy tuve que rehacer todo de nuevo y menos mal que lo terminé unos minutos antes de que cortaran la luz nuevamente hasta hace un rato. Saquenme de esta pobreza, por favor.

Cuídense♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro