❁¡Abajo!❁

-¿Por-Por qué hi-hiciste eso...?- pregunta un tanto nerviosa y mareada por la reciente acción del peliplateado.- eres un pervertido ¡Abajo...!

En realidad no supo por qué dijo aquella palabra y fue una gran sorpresa la que se llevó cuándo segundos después Inuyasha se fue contra el suelo. Extrañamente está situación le parecía conocida pero ¿De dónde?

-¿Qué pasó? ¿Estás bien?- le mira con preocupación.

-Mejor que nunca- se levanta, dejando a la vista un profundo hueco en el piso- estás recordando.

-¿Ah si? Bueno voy a creerte por ahora, no me pareces un desconocido después de todo señor Taisho... Digo Inuyasha- sonríe- ¡Claro que eso no quita me hayas besado sin mi consentimiento!

-¿Y tú de que te quejas si me siguiste el beso?- alza la ceja.

-Yo-Yo... No es-es verdad- se sonroja fuertemente.- por ahora te pido una disculpa por lo que pasó en la fiesta y espero que el mal entendido se pueda arreglar. Ahora será mejor que me vaya.

-Espera, si tienes dudas acerca de si ya nos conocemos o no, simplemente preguntale a tu familia o a tus amigas. Se que pronto me recordarás...- asegura.

-Bien, lo haré- promete- ¿Volveremos a vernos, verdad?

-¡Ket! Claro tonta- afirma y la azabache asiente, saliendo de la oficina.

Estaba ganándose la confianza de Aome, eso es un inicio y ahora lo único que faltaba es que ella lo recordara. Ahora solo quedaba un asunto más, Ryūkamanari y sus planes de venganza. Presentía que algo terrible se avecinaba.

Ese último pensamiento se incrementó, cuándo su secretaria y recepcionista de la empresa llegó por la noche con una expresión de preocupación.

-¡Señor Taisho!- exclama Yume, ingresando de golpe a la oficina- el señor Yuki regresó. Solicita verlo a usted y su hermano.

-Bien, gracias- sale de ahí a toda prisa.

-Me dijo gracias...- susurra la secretaria poniendo cara de enamorada.

Tenía un mal presentimiento, sabía que algo no andaba bien y de inmediato sus sospechas se confirmaron al ver al daiyoukai kitsune, en su versión de humano, tendido sobre una camilla con paramédicos a su alrededor listos para llevarlo al hospital.

-¿¡Qué demonios pasó Yuki?!- interroga con los ojos bien abiertos y tras eso llega velozmente Sesshomaru, en su mirada claramente se pudo notar el asombro al ver al poderoso líder kitsune en ese estado.

-L-Lo siento, les fallé- toce sangre- el objetivo n-no debe se-ser Ryūkamanari, si no su-su... Cor-Corazón.

-¿A qué te refieres?- cuestiona el hanyou.

-Ese tipo n-no posee su co-corazón en su cuerpo- comienzan a llevárselo hacia la ambulancia- su corazón e-está oculto en alguna par-parte.

<<Ya veo, ese bastardo está haciendo lo mismo que Naraku, esconde su corazón. No importa cuántas veces lo destruyamos, no servirá de nada, si su corazón no está en su cuerpo...>> concluye Sesshomaru.

-Maldición...- frunce el ceño Inuyasha.

Calles de Tokyo

Horas antes

Sin saber porqué Aome llevó su mano a sus labios, aún podía sentir aquel beso y su corazón no paraba de latir rápidamente. Definitivamente Inuyasha y ella ya se conocían desde hace mucho, por ahora le daría la oportunidad de explicar. Algo en su corazón le decía que si podía confiar en él.

-Aome, que bueno que te encuentro- dice con alegría cierta universitaria corriendo a su encuentro.- te vi hace unos minutos en la compañía Taisho ¿Qué hacías por ahí?

-Es bueno verte Rin, pues yo tenía un asunto que aclarar con Inuyasha Taisho- le hace saber- ¿Y tú que hacías en la compañía?

La interrogada se sonroja levemente.

-Pues ni yo me lo creo ¿Recuerdas lo que pasó en la fiesta con el pervertido de Ryū?- la azabache asiente- bueno, Sesshomaru-sama apareció para ayudarme y me llevó a la compañía Taisho. Es muy amable ¿No crees? Incluso me trajo el desayuno.- pone cara de enamorada.

<<Me pregunto si Sesshomaru es así con ella porque tal vez sea la... ¿Reencarnación de la pequeña Rin del sengoku? ¿Será posible?>> piensa.

-Parece que él te gusta- comenta la azabache.

-¿Qué? ¡No! Bueno... Tal vez- juega con su cabello- espera, no pueder ser, si apenas nos acabamos de conocer.

En esa momento Aome comenzó a preguntarse como conocía al frío daiyoukai de Sesshomaru, sabía que fue en el sengoku pero ¿Cómo? Ahora que se ponía pensar, no tenía idea de por qué o cómo se llegaron a conocer. Pensándolo mejor, él tiene un medio hermano y su nombre es... Ni idea, no podía recordar.

-Por cierto ¿Sabías que Sesshomaru-sama tiene una hija?- le hace saber.

-¿Enserio? ¿Quién es?- pregunta.

-Pues ¿Recuerdas a Yukanna de la preparatoria? Es ella- revela.

-¿¡Qué?!? Pero yo creí que era hija de...- no termina la frase ya que tampoco podía recordar ese nombre, que últimamente tiene mucho que ver con lo que pasa en su vida.

Por alguna razón sentía que aquel nombre que no podía recordar era muy similar al de Inuyasha ¿O será la misma persona? Él le dijo que lo había olvidado y ahora comenzaba a creer cada vez más que era cierto.

Territorios de Irasue

Noche

Había transcurrido aproximadamente un día desde que fue a las tierras de su abuela para así concluir con su entrenamiento para manejar a Tetsusaiga. Debía admitir que su oba-chan es algo despiardada con respecto a las pruebas pero no se quejaba, sabía que una espada como ésta requería más que saber blandirla.

Tetsusaiga tiene características similares a las de Tessaiga y a las de Tensaiga, es como si fuera la unión de ambas armas. Esa espada tiene un ataque similar al viento cortante, sin embargo su nombre es viento infernal y además posee el poder de llamar las almas de los muertos o resucitarlos.

Con esa katana podía hacer despertar los recuerdos de la antigua vida de su madre pero su abuela todavía no le enseñaba esa técnica especial.

-Has entrenado sin parar Yukanna, deberías descansar- propone el kitsune.

-No lo haré Shippo, estoy a un par de días de traer de vuelta a mi madre y no pudo darme el lujo de perder el tiempo- se niega mientras volvía a blandir su katana- ¡Viento infernal!

La técnica era poderosa pero no lo suficiente, no como debería ser. Todavía sigue siendo la mitad de poderoso de lo que es el viento cortante de Inuyasha. Si seguía así no podría participar en la batalla contra Ryūkamanari.

-Niña tonta, el descanso siempre es necesario- suelta un suspiro y sin darle tiempo a reaccionar la carga en sus brazos estilo nupcial, obligándola a soltar la espada.

-¿¡Qué-Qué haces...?!- cuestiona fuertemente sonrojada- ¡Bájame ahora!

-Como quieras- la deposita con cuidado sobre una de las altas gradas del templo de entrenamiento.- te ves muy linda sonrojada.

-¡Ja! Cállate- esquiva su mirada- no has cambiado en nada, sigues siendo el mismo coqueto y atrevido de antes. Lo recuerdo bien, tenías muchas pretendientes atrás tuyo.

Shippo sonríe de lado.

-También recuerdo que tú te ponías celosa y las amenazabas todas a muerte. Debo admitir que era muy divertido verte así- ríe levemente.

-Es-Eso no es verdad- le regresa a ver molesta, conectando su mirada instantáneamente con la de él- de todas formas... Era de esperarse que algún día me traicionaras para irte con Soten.

-¿Cuántas veces te tengo que decir que eso no fue así? ¡Ella nunca significó ni la mitad de lo que significas para mi! ¿Comprendes?- aclara.

-¡Para! ¡Yo se lo que vi ese día! Mi madre había muerto, así que mi padre me llevó con mi abuela para comenzar mis entrenamientos muy lejos de casa, tú me premetiste que me esperarías el tiempo que fuera ¡Y me mentiste!- frunce el ceño- te vi con Soten ¡Los vi besándose!

-Escúchame bien porque esperé mucho tiempo para poder aclarar éste mal entendido, Soten manipuló toda la situación. Yo fui allí para aclararle las cosas y que me dejara en paz de una buena vez.

Era Sengoku

22 años después de la derrota de Naraku

Noche

-Así que espero que lo entiendas Soten...- terminar a hablar disponiéndose a irse.

-Espera Shippo- le detiene- me podías dar un abracito de despedida, es lo último que te pediré.

-Bien, bien- ella se lanza a abrazarlo sin previo aviso- bueno ya, aléjate, me tengo que ir.

Soten siente la presencia de cierta hanyou y aprovecha para llevar a cabo su plan.

-¡Me siento tan feliz! Yo también te amo- sonríe con malicia

-¿¡Qué...?!- no termina de hablar porque la youkai lo besa repentinamente.

En la actualidad

Territorios de Irasue

-Eso fue lo que pasó ¿Ahora me crees?- le mira fijamente y la peliplateada pudo notar que no había una pisca de mentira en sus ojos.

-Shippo yo...- mira al piso- ¿Todo eso es cierto?

-Cada palabra- le toma del mentón obligándola a encararlo nuevamente- en quinientos años jamás me dejaste explicártelo ¿Ahora me crees?

-Y-Yo... Si- varias lágrimas bajan por sus mejillas- perdóname.

De pronto una gran ventisca se hace presente en medio de todo y tomándoles por sorpresa, cierta youkai relámpago sale del gran torbellino de viento.

-Que linda reconciliación- ríe con malicia.

-¡Soten!- exclama ambos al mismo tiempo.

-¿Me extrañaron?- esboza una sonrisa.

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Aome está comenzando a recordar y a sentir algo por Inuyasha, Rin está comenzando a sentir algo por Sesshomaru, a Inuyasha se le suman más problemas mientras que Yukanna y Shippo por fin lograron aclarar el mal entendido ¿Qué pasará ahora?

¿Los sentimientos de Rin serán mutuos?

¿Inuyasha y Sesshomaru podrán localizar el corazón de Ryūkamanari?

¿Aome podrá recordar a Inuyasha?

¿Qué planteará hacer Soten?

Esto y más en "Inuyasha y Aome: Sentimientos a través del tiempo" 😼😼😼