━Capítulo Doce

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〘 ✰.༄☼︎ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟐☼︎༄.✰ 〙

-- compromiso --

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21 de Diciembre, 1976
S

exto Año.


NERVIOSA NO PARABA DE IR DE UN LADO PARA EL OTRO. Por alguna razón se sentía ansiosa y a la vez emocionada. Podía sentir incluso unas tremendas ganas de devolver todo lo que albergaba su estómago. Sin embargo pudó resistir y se esforzó en no pensar mas en ello.

-Sientate un rato, Adelaide -pidió
Lily poniendose algo de maquillaje en ciertas partes de su rostro concentrada -. Creeme que en la mañana habra un gran pozo a causa de las vueltas en el mismo sitio que no paras de hacer.

-Intento controlar mis nervios pero no puedo...

Era entendible como se sentía. La noche ya se hacia presente en el cielo y la mayoria de los estudiantds que todavía seguían en Hogwarts al igual que ellas se preparaban para el baile de navidad.

No le sucedían este tipo de cosas tan bobas desde que empezó a salir con Remus. Esa noche sentía que quería que ya todo terminara. Estaba nerviosa por lo que fuera a suceder y no sabía si se veía bien. Lily le había ayudado en todo el proceso para vestirse.

El vestido era simple; de tirantes, un tono rojo bastante oscuro sobre un fina capa de tela en tonos negros. El toque semsual de esta prenda era el escote en corazón, el cual resaltaba sus atributos y finalmente unos guantes negros.

Como no sabía como maquillarse así
que su amiga puso manos a la obra. Fue algo muy natural pero que el brillo labial resalto sus labios.

-Relajate, todo va a salir bien -
musitó su amiga acercandose para tomar sus manos entre las suyas -. Vamos, imagino que nuestros valientes principes nos esperaban abajo.

Entonces recordó que Remus habia dicho aparentemente que no iría para no levantar sospechas en Sirius. Así que lo vería en un rato más en el Gran Comedor, que era el lugar en el que se llevaría acabo el evento.

-Si, dudo que mi principe aparezca hasta mas al rato.

Al llegar a la sala común de Gryffindor los chicos ya estaban enfundados en sus trajes negros de gala a la espera de sus bellas parejas o al menos casi parejas.

-Por lo visto si entraste en el vestido -comentó Sirius burlandose al ver a su hermana bajar las escaleras tranquila.

-Pues fijate que si entre y muy bien por lo visto -respondió ella aparementente molesta mientras se dirigía a James para acomodar su pajarita -. Dios mio, esto definitivamente esta mal acomodado.

Sirius rodó los ojos ignorando aquel comentario de su hermana, porque claramente le calló la boca y se acercó a Asteria. La castaña le sonrió amable y le susurró algo al oido que lo hizó soltar una tenue risilla en voz baja.

-¿Entonces Lunático no va a venir?

-Dijo que preferia estar en la comodidad de su cama leyendo -respondió Sirius a Peter, pasando su mano por la cintura de su pareja -. De seguro se va aburrir y se va a lamentar no haber venido. Tiene a varias chicas babeando por él y nunca quizó darle el si a ninguna de ellas. Aguafiestas...

Entonces la pobre Adelaide casi se
ahoga con la saliva al escuchar las palabras de su hermano. Esto no paso por desapercibido al menos para
James, quien si sabia todo lo que ocurría entre la pelirroja y el licántropo

-Supongo que ninguna es digna de tener su amor -respondió James antes de encogerse de hombros distraido -. En todo caso sera mejor irnos yendo al comedor, ¿no creen?

Todos asintieron o hicieron leves afirmaciones y empezaron a ir en dirección al comedor, que estaba
en la planta baja del castillo. Mientras lo hacían los hermanos Black discutian, pues era algo común entre ellos si no simplemente no serían ellos dos.

-¿Veremos a tu noviecito?

-Tal vez, pero llevara antifaz -contestó restandole importancia e intentando avanzar mas rápido para evitar sus preguntas -. De todos modos no es tiempo para que lo conozcas.

-¿Por qué no? Yo no juzgo gustos, siempre y cuando no sea uno de esos chicos de Slytherin todo bien.

-No es eso, es que... Olvidalo.

Después de eso la pelirroja hizó una mueca terminando la conversación y
se adelantó al paso de su amiga Lily.

Sinceramente no quería que Sirius lo supiera, aún no. No tenía ni la más minima idea de como hablarle de lo que tenía con Remus sin que se enojara o la insultara por meterse con uno de sus mejores amigos. Además de que capaz y Remus y él terminaban peleandose.

No quería que algo tan bobo los separara.













































--- ✮✧☾✧✮ ---


















































Elegante. Era la palabra con la que Adelaide Black describiría aquel lugar. Las decoraciones le daban ese tono de elegancia y porte. Habia candelabros colgando del techo, nieve cayendo de este mismo, velas por todos lados y una enorme pista repleta de parejas dando
lo mejor de sí a la hora de bailar.

Las mujeres llevando hermosos y elegantes vestidos en todos los colores y los hombres por supuesto con sus trajes negros pareciendo mas maduros.

Definitivamente aquello era algo de otro mundo.

Adelaide solo veía desde la mesa que escogieron a sus amigos bailar, casi todos menos Peter. Él por supuesto solo habia ido para intentar ligar, cosa que se le daba fatal y por los bocadillos. No iba a negar que eran lo mejor de la fiesta, después del ambiente claro.

¿A que vas a una fiesta? Obvio por la comida, respondía Peter como si fuera un mantra cada que lo invitaban a una.

La pelirroja veía a sus amigos bailar junto a sus respectivas parejas. James bailaba con Lily, aunque no sabía como hacia su mayor esfuerzo y la ojiverde junto a él lo ayudaba a moverse con mas confianza para que se desenvolviera.

Sirius por otro lado era un excelente bailarín. Mayormente esto se debía a las clases a las que Walburga sometió a los hermanos Black, pues al hacer fiestas constantemente y dar bailes en cada una de ellas creía que bailar les daría una imagen mucho mas fina y elegante.

Movía a Asteria con una delicadeza y sensualidad perfecta. Podría decirse que de todas las parejas a su alrededor ellos eran quienes resaltaban por la forma tan sutil en que se movían.

Ella no podía ir a bailar, no tenía pareja y aunque quisiera ir con Peter de nada le serviría puesto que él no sabia bailar.

Llevaba media hora sentada a la espera de la llegada de Remus disfrazado pero, nunca llegó y ya estaba preocupandose.

De pronto cuando menos lo creyó un hombre se acercó a su mesa. Era de un elegante porte y estaba enfundado en un traje negro con corbata, además de un pantalón de vestir del mismo color y un antifaz gris que cubría sus ojos y algo de sus pómulos. Además de que su pelo estaba totalmente recogido hacia atrás.

Ella no pudó contener su expresión de sorpresa pero, no fue el único. El pobre Peter Pettigrew casi sufre algo al ver de la nada a un chico parado justo frente a su mesa a la espera.

-Mi bella dama, ¿me concederia esta pieza? -pidió Remus con confianza tendiendole una mano a la pelirroja -. Me he imposible no pensar que una belleza como usted no debería estar en una mesa sola si no delentando a todo el mundo con todo su ser, bella rossa.

Adelaide se pusó de pie tomando la mano tendida del licántropo, quien bajo esa mascara se sentía enn confianza y con más fuerza para llevar acabo eso.

Ambos se pusieron en marcha al centro de la pista. Mientras caminaban allá, Remus no desaprovechó para decirle lo hermosa que se veía esa noche al oído.

-Te ves preciosa, cariño. No sabia lo bien que se te vería ese vestido -alagó el chico a su oído juguetonamente, logrando hacerla sonrojar -. Es como si fuese echo para verte con el puesto. ¿Te hice esperar mucho, mi cielo? La verdad estaba confundido con la vestimenta y me puse a pensar cosas y... lo siento...

-Tranquilo, me pasó lo mismo -
explicó ella poniendose frente a él para comenzar con el baile -. Lo que mas importa es que viniste y aquí te tengo.

Después de eso comenzaron a moverse al ritmo de la música, lentamente y muy juntos. Practicamente cuerpo con cuerpo a la vez que dejaban lo mejor en la pista.

Remus al igual que le ocurría a James era muy torpe a la hora de moverse asi que Addy le indicaba como debía de ir y a la que hora debía dar las vueltas y asi.

Las miradas por parte de sus amigos
y al igual que de su hermano mayor tampoco fueron algo que dejó pasar la ojiazul. De James lo entendía, pues sabia quien era el hombre tras ese antifaz pero Sirius para nada conocía al tipo y ver a su hermana menor con aquel desconocido lo hacia alocarse un poco.

De todas formas ella se sentía muy comoda bailando con su novio apesar de llevar un antifaz. Pasados unos cuantos minutos en los que estuvieron bailando activamente decidieron ir mas lento.

-No eres un mal bailarín, solo te hace falta mas practica -comentó la pelirroja mientras mantenía su cabeza recargada en uno de sus hombros con pereza.

-Supongo que tengo una buena maestra -susurró el licántropo a su oído con suavidad, provocando un leve sonrojo en la pelirroja -. Mejor novia no puedo pedir. ¿Sabes que es gracioso de toda esta situación?

-¿Qué?

-Que tu hermano está a menos de un metro bailando y mirandonos mientras se pregunta quien es el idiota que está coqueteandole a su hermanita.

-¿Me estás coqueteando? -preguntó ella completamente sorprendida con una sonrisita pícara -. Dios mio, ¿en que momento sucedió? Atrevido.

-Digamos que estoy en confianza...

Remus solamente le dedicó una sonrisa ladeada, bastante coqueta y negó con la cabeza divertido para después continuar bailando al son de la música con Addy.








































































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Ya tenía varias horas que inició el baile de navidad. En ese tiempo todos estaban o ya fuera bailando constantemente de rato en rato o sentados en las mesas con sus amigos charlando animadamente.

Adelaide prefería estar en la pista
con Remus disfrazado disfrutando de la noche bailando juntos sin importarle qué dijeran si la vieran.

James se sentía bastante orgulloso de ella y por supuesto que no dejaba pasar esa sonrisa preciosa que aparecía en el rostro de la pelirroja al estar con Remus.

Eran como dos piezas que encajaban a la perfección.

La pelirroja se fue a sentar a las mesas para relajarse un poco en lo que Remus iba al baño. Aunque no lo dijera ella ya se sentía un poco cansada y agotada.

-¿Desde cuando eres tan buena bailarina? -preguntó James tomando asiento a un lado suyo, una sonrisa enorme aparecía en su rostro.

-Desde siempre -respondió Addy tomando una copa de lo que parecía ser vino -. Es solo que ahora si puedo sacar los pasos prohibidos.

Aquello terminó por sacarle una risa
a su mejor amigo, quien támbien tomó una copa de Berry Ocky Rot, un vino a base de bayas bastante delicioso.

-¿Dónde quedo tu pareja de baile?

-Fue a retocar su maquillaje -respondió James dejando la copa en
la mesa con cuidado, después se giró a verla -. ¿Y tu pareja?

-Fue al baño, tomamos un par de copas para relajarnos.

-¿Sirius no ha sospechado?

-Parece interesado en descubrir quien es mi acompañante, supongo que debo
ir y decirle antes de que malinterprete todo -explicó la pelirroja acomodando los bordes de su vestido con sutileza -. Aunque no se como vaya a ser su reacción cuando lo haga.

-Todo saldra bien, mañana con más calma se lo dicen -propusó el pelinegro tomando la mano de su amiga para darle un suave apretón reconfortante.

-Tienes razón, Cornamenta. No quiero arruinarle la noche.

Pasaron un par de minutos hablando en lo que llegaba Lily. Ella solo le sonrió a la pelirroja antes de llevarse a James para que continuaran en lo suyo. De nuevo se quedó sola o eso pensaba cuando de la nada apareció el menor de los Black.

Y por la expresión en su cara no parecía nada contento.

-¿Regulus? ¿Qué haces aquí?

-Solo disfruto de la noche -respondió Regulus con una sonrisa falsa antes de tomarla del brazo con fuerza y guiarla al pasillo -. Exijo explicaciones del tipo con el que te estás liando.

Las groserias y exclamaciones por parte de la pelirroja no se hicieron esperar. No era de esas chicas que se dejaba mandar por nadie ni por su propia familia.

-Sueltame, no tienes derecho a reclamarme nada -exclamó Adelaide una vez estuvieron en el pasillo, él pronto la soltó -. ¿Quién te crees que eres para reclamarme tal estúpidez?

-Soy tu hermano y tengo el mismo derecho que Sirius de reclamarte lo que me parezca mal -gritó en el mismo tono acercandose un poco a Adelaide -. Como si no supiera que estás jugando a los novios con ese sucio mestizo... ¿Tú crees que a mamá le gustará saber que su hija es una maldita cualquiera?

Después de eso solo se escuchó el sonido de la palma de la mano de la pelirroja estrellandose con fuerza sobre la mejilla de Regulus. Instanteneamente el chico se tocó la mejilla sorprendido por el golpe.

-Basta, Regulus Black. Ni tú, ni Sirius
ni mamá tienen derecho a decidir a quien amo -exclamó molesta sintiendo las lagrimas bajar por sus mejillas y una presión en su pecho -. Es mi vida, yo decido que quiero en ella. Y espero que comprendas el significado de cualquiera porque yo no soy una de esas chicas con las que Sirius se mete ni una de esas chicas que mueren por tí. Mestizo o no es mi decisión estar con él, prefiero eso a estar con una maldito sangre pura que solo busca el control de su pareja.

-Mala suerte hermanita -
comentó Regulus con una sonrisa malevola al decir lo aiguiente -. Lamento informarte que la cena de navidad es el anuncio de tu compromiso con Evan Rosier. Ya no podrás fugarte con tu mestizo como querías, ¿no?

Aquello terminó por romper a Adelaide Black. ¿Acaso él le habia dicho a sus padres sobre lo de Remus y ella? Ahora ni siquiera sabia que hacer ni que decir.

-Y ni intentes fugarte y no asistir a la mansión porque conozco a alguien que sabe perfectamente lo que es tu novio. ¿Qué pensarian los demás de él, eh?

Las palabras se quedaron atoradas en su garganta y de ella solo salían estúpidos balbuceos.

-Me alegra que mamá supiera como volverte a inducir al camino del bien. Ya era hora de que alguien te pusiera en tu lugar -informó su hermano con aquella sonrisa burlona antes de darle un beso en la frente e irse -. Suerte, tienen por supuesto mi bendición. Sean felices.














































































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-¡Adelaide!

Después de volver al Gran Comedor su pelirroja ya no estaba. Remus preguntó por ella a todos sus amigos, aún llevando el antifaz para no ser reconocido por Sirius. Sin embargo, ninguno supó darle su paredero.

Preocupado el licántropo salió del lugar para buscarla por cada pasillo hasta que la encontró en uno de ellos. Estaba en el suelo con el rostro escondido entre sus piernas y tenía un aspecto desalineado.

Rápidamente corrió a ella y se arrodilló a su altura.

-Cariño, ¿te sucede algo? -preguntó asustado tomando su rostro entre sus manos para revisar alguna herida o algo -. ¿Por qué lloras? ¿Te hicieron algo?

-No es eso, hable con Regulus -
relató con la voz quebrada secandose con el dorso de la mano las lagrimas -.
Él dijo cosas... cosas que no me gustaron sobre mamá y... Remus no quiero que nos separemos. Te amo demasido como para dejarte. No me quiero casar...

Para ese punto Adelaide Black estaba llorando frente a Remus y eso le dolió como el demonio. Odiaba verla llorar, odiaba que su familia fuera tan horrible y decidieran su vida. Odiaba a Walburga más que a su condición de licántropo.

-Addy, ¿a que te refieres con casar?

-Ellos me comprometieron a la fuerza con Evan Rosier...

-¿¡Evan Rosier!? ¡Es una locura, no tienen derecho! -exclamó furioso a la vez que se quitaba el antifaz y lo ponía a un lado suyo -. Es demasido injusto. Ni siquiera amas a ese tipo y es un maldito maltratador y abusador. Tenemos que hablar con ellos porque lo que te hacen no es sano para nadie.

-Es inútil, Rem. Jamás convenceras a mi madre -susurró Addy sollozando en su pecho ya rendida -. Supongo que es mi culpa por querer vivir mi vida. Creo que mi delito fue nacer en una familia en la que mi vida no me pertenece.

-Addy... no digas eso... nosotros...

-Lamento involucrarte en todo esto, Rem -musitó ella abrazandolo con fuerza, aferrandose a él dolida por lo que haría -. Creo que es hora de acabar con esto. Es la única manera de que estes a salvo de mi familia.

Instantaneamente Remus se alejó de
ella poniendose de pie al igual que la pelirroja, mientras el licántropo solo negaba con la cabeza repetidas veces.

-Adelaide, no puedes acabar con lo nuestro porque te obligan a hacerlo -musitó Remus tomando su rostro entre sus manos con delicadeza, viendo sus ojos llorosos -. Sabes que no esta bien. Sabes que me amas y serías infeliz por el resto de tu vida si te casas con Rosier. Todavia podemos pensar en algo, irnos.

-¡No lo entiendes, Remus! -exclamó Addy dandole un ligero empujoncito lejos de ella -. No quiero que todos se enteren de tu condición. Regulus sabe cosas al igual que mamá, no quiero que por mi culpa te hagan daño. Tenemos que volver a nuestras vidas.

Sin si quiera pensarlo los ojos color chocolate de Remus se habían puesto llorosos como los de ella. Rendido se acercó hasta tener a pocos centimetros.

-Adelaide Black te amo, te amo más
de lo que creí amar a alguien -informó con su frenre pegada a la de ella, oyendo su agitada respiración y sus sollozos -. Por fin te tengo conmigo y no quiero que te vayas de mi vida. No tienes que ser lo que ellos quieren, tampoco necesito que me protegas. Me importa poco que todo el mundo sepa que soy. Si te tengo a mi lado tengo todo para seguir. Nunca creí que alguien me amaría del modo en que tú lo haces. Estás ahí para mí siempre y nunca me has juzgado por lo que soy.

-Remus, por favor. No hagas más
dificil esto. Me voy mañana con Regulus y no hay vuelta atrás -respondió ella con los ojos cerrados y su frente junto a la de él -. Apesar de lo que pase quiero que sepas que lo hago por tu bien, no soy digna de ti. Yo támbien te amo, Remus. Más de lo que jamás lo hice, quitaste mis inseguridades y amaste cada parte mia.

Después de eso el castaño le importó poco y decidido estampó sus labios sobre los de ella iniciando un pequeño roce que poco a poco tomó ferocidad por los sentimientos negativos y frustrados en ambos jovenes.

Y pensar que no volvería a besar
sus labios por culpa de las injustas decisiones de su familia.

-Por favor, Adelaide. No te vayas, te amo -suplicó Remus entre sollozos sobre sus labios agotado -. Vamos a superarlo juntos. Solo no me dejes...

-Lo siento, cariño. No lo empeores, desde hoy nosotros hemos terminamos.

La pelirroja se obligó a separarse e irse fingiendo que todo estaría bien dejando atrás en medio del pasillo a un Remus melancolico y enfurecido que apretaba con fuerza el antifaz importandole muy poco quien de sus amigos lo viera.

Tal vez no lo sabían pero, Sirius fue támbien en busca de su hermana y sin querer escuchó la ligera pelea de ambos en medio del pasillo.

Cuando Remus se giró lo encontró ahí parado inmóvil por lo qur acababa de escuchar.

-Lamento todas cosas, Sirius -comenzó a decir Remus avergonzado pero támbien frustrado por lo anterior -. Lamento no poder dejar de pensar en tu hermana. Lamento ser una mierda como amigo, pero no lamento amar a Adelaide como lo hago porque mentiría. Ahora la acabo de perder y yo... yo...

Sin importarle que el pelinegro se acercó a su amigo y lo abrazó conmovido por sus palabras. La expresión en el rostro de Remus decía lo confundido que estaba.

-Ya lo veía venir. No es como que
sepan disimularlo muy bien -comentó Sirius separandose un poco de él viendo con gracia el rostro de su amigo -. Se le ilumina el rostro cuando te ve y debo agradecerte por ello. Es obvio que amas a mi hermana de una manera que va más allá de lo físico. Sin embargo, no podemos intervenir en sus decisiones.

-¿Tú no estás enojado?

-¿Por qué debería? Esa regla fue estúpida. Nosotros no decidimos a quien amar, el corazón sí.





















































































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22 de Diciembre, 1976

Sexto Año.

Aquella fría mañana de invierno,
los hijos menores de la familia Black estaban listos para abordar el andén 9
y 3/4 en la estación de Hogsmeade.

Aunque ellos no eran los únicos si no que varios estudiantes de Hogwarts, por no decir una gran parte de ellos támbien volvían a sus hogares para Navidad y estar en compañía de sus familias.

Adelaide estaba sentada en una banca cavizbaja viendo con aburrimiento sus maletas. Después de lo de anoche ella no había podido dormir tranquila pues el remordiemiento lo inundaba aunque se obligaba a creer que lo hacia por el bien de Remus y era algo que no podía evitar.

Nunca había dejado de ser un juguete más de los Black.

-¿Qué tienes?

La pelirroja alzó el rostro en dirección
a la voz encontrandose con la mirada de preocupación de su hermano menor.

-¿Qué tengo? ¿Preguntas que tengo? -cuestionó ella confundida para después ponerse de pie y encararlo -. Te diré que tengo. ¡Arruinaste mi vida, tú y esa maldita mujer! ¡Dejé a mi novio, alguien que si me ama por un maldito estúpido que solo piensa con la jodida cabeza de abajo! ¡Mis amigos me odian tal vez! ¿¡Y todavía preguntas que me pasa!? ¡Eres un maldito insensible, Regulus Black!

Después de eso la chica se fue enojada
y con los ojos llorosos en busca de un baño para limpiarse la cara dejando atrás a un Regulus que se sentía culpable por seguir instrucciones de su madre.

Sinceramente ella se veía feliz con
ese mestizo y ahora parecía como si le hubieran arrancado un pedazo de alma.

Negó con la cabeza obligandose a creer que todo esto era bueno, que lo hacían por su bienestar. ¿Qué le esperaba a su hermana si se quedaba con ese mestizo? ¿Qué pensarían de ella? ¿Cómo la verían los demás sangre pura? Le sucedería lo mismo que a Sirius y eso sería horrible.

Estás salvandola de un futuro desalentador, Regulus.


































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DUODÉCIMO CAPÍTULO PUBLICADO

Hola a todxs, regrese más inspirada que nada aprovechando que estoy de vacaciones y tengo tiempo libre para las actualizaciones seguidas <3

¿Cómo están? Espero que bien.
¿Qué les pareció el capítulo? Sinceramente esto era por lo que ya quería llegar a este pedazo del fic. Se nos vienen cosas buenas pero no tan buenas al menos para Addy.

Lamento si los próximos capítulos
son demasido dolorosos. De igual forma perdón pero no tengo dinero si no si les pagaba la terapia. ¿Me dolió la separación de Addy y Remus? Si, cuanto me costo escribirla.

Eso sería todo por hoy nos leemos prontito. Vayan a mi perfil allí están mis redes sociales por si gustar ir a seguirme, les dejó mi user de tiktok porque ando activa por ahí @.twilxght_

Recuerden votar y comentar, es opcional si quieren agregar el fic a sus listas de lecturas para saber cada que actualizo. Si les gusta mi contenido pueden seguirme aquí en wattpad. Los amodoro, besitos ;)








































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