( 02 ) spiders.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—¿Conocían a alguno de estos matademonios?—les preguntó Shinobu a Fuyu y Giyuu.

—Parece que nadie sobrevivió en esta zona—comentó Fuyu observando los cuerpos de los cazadores con tristeza.

—Tienes razón—asintió Shinobu—Nos informaron que varios mizunoto nuevos se habían sumado a la pelea para combatir a estos demonios, pero... Ya deben de estar muertos, ¿no creen?

—La calidad de los cazadores de demonios está bajando notoriamente—Fuyu murmuró para sí misma.

—Vamos—habló Giyuu después de estar un buen rato en silencio.

Los tres siguieron caminando por el bosque, buscando a alguna persona viva o a los demonios que habían matado al resto.

—¿No está hermosa la luna, Fuyu san?—le preguntó Shinobu emocionada, la rubia miró hacia arriba y una sonrisa se formó en sus labios.

—Lo está.

—Ya que nos dieron esta misión a los tres, intentemos llevarnos bien, Tomioka—esta vez, Shinobu se dirigió a Giyuu.

—A mí solo me importa matar demonios.

—Que desalmado de tu parte.

—Eso antes no era así—murmuró Fuyu solamente para que Giyuu la escuchara, cosa que lo hizo y él se quedó observando a la rubia.

—Bueno, ¿qué tal si nos separamos a partir de ahora? Yo iré hacia el oeste.

—Muy bien.

Dicho esto, Shinobu se fue, dejándolos solos.

—¿Tú no te vas a separar?—cuestionó Giyuu al ver que Fuyu seguía con él.

—Yo quiero seguir esta ruta—respondió brevemente la chica y el contrario suspiró.

—De acuerdo, entonces yo me iré por otra.

Fuyu se sintió triste por la indiferencia con la que Giyuu la trataba los últimos años. La muerte de su hermana Tsutako le había pegado fuerte, pero bastó con la muerte de Sabito para que él cambiara completamente.

—Por cierto, Fuyu...—el hecho de que Giyuu siguiera hablando sorprendió a la mencionada—Me gustaría verte demostrando más energía, no seas pasiva para tus cosas... Antes eras así, me gustaría verte igual que antes.

Y así, Giyuu se fue por otro lado, dejando a Fuyu sola. Ella se quedó en blanco, pero aún así siguió con su camino.

Después de unos minutos, la chica pudo captar a lo lejos a un demonio sujetando con fuerza a una chico con una cabeza de jabalí en el rostro, así que se acercó de prisa. Al llegar a su lado, le cortó el brazo, haciendo que lo soltara.
El demonio regeneró su brazo rápidamente, gruñendo furioso y encaminándose hacia ella.

Respiración de la nieve, quinta pose, la última nevada.

El cabello de Fuyu cambió a uno color rosa claro, casi blanco, con mechones rojos. Sus ojos se volvieron más oscuros y su haori de tonos rojos con puntitos blancos y trazos negros comenzó a moverse hacia atrás, como si hubiera viento.

El demonio se sintió confundido cuando de pronto copos de nieve comenzaron a caer, bloqueando su vista. De forma inmediata, Fuyu se lanzó hacia él y lo decapitó.

La chica guardó su katana y volteó hacia el chico con cabeza de jabalí, quien se encontraba mirándola encantado.

"¿Quién es ella? ¿Cómo es que su cabello cambió? ¿Cómo pudo decapitar tan rápido a ese demonio? ¡Es increíble! ¡Aún tengo escalofríos!" pensaba Inosuke mirando a Fuyu, quien le dedicó una sonrisa.

—Debes estar bastante lastimado...—comenzó a decir ella, pero él la interrumpió.

—¡Pelea conmigo, chica increíble! ¡Derrotaste a uno de los doce Kizuki! ¡Ahora yo te voy a derrotar a ti! Si lo logro... ¡Significa que soy el más poderoso de todos!

Fuyu ladeó su cabeza, sin dejar de mirarlo.

—¿Ah, sí?—cuestionó la chica aún sonriendo—Si quieres ser el más poderoso de todos, deberías entrenar más.

El contrario se mostró ofendido.

—¡¿Qué me dijiste?!

Fuyu sacó una cuerda y siguió hablando.—No era uno de los doce Kizuki, ¿no lo notaste?

—¡Claro que lo noté!—explotó el cabeza de jabalí—Para que sepas, ¡Tanjiro me dijo que era uno! Yo repetía lo que me había dicho. ¡Sabía que ese principiante no podía ser uno de esos tipos!

Cuando él terminó de hablar, Fuyu lo había amarrado en un árbol y lo observaba de manera atenta.

—Bueno, así el resto te encontrará y estarás completamente a salvo—sonrió ella.

—¡¿Qué?! ¡¿Cuándo me ataste?!

—Justo ahora.

Él comenzó a removerse inquieto y Fuyu comenzaba a fastidiarse.

—No te resistas, tu cuerpo está en mal estado... No puedes pelear si estás así—le explicó ella, y solo así, el cabeza de jabalí se quedó quieto—Buen chico.

Dicho esto, Fuyu se dio la media vuelta y continuó con su camino. Ya había perdido mucho tiempo.

❄︎

Cuando Fuyu se volvió a encontrar con Shinobu y Giyuu, francamente no esperaba que el chico estuviera persiguiendo a la contraria.

—Fuyu san—dijo Shinobu al verla y aterrizó en el suelo—Hay un problema, Tomioka san está protegiendo a un demonio... Eso es romper las reglas, ¿no crees?

Fuyu abrió sus ojos en demasía y volteó a mirar a Giyuu, quien se encontraba con su típica expresión de seriedad.

—¿Es eso cierto, Giyuu kun?—ella buscó explicaciones por parte del chico, pero no las obtuvo—... Bueno, si no vas a decir nada ni comunicarte conmigo, no me queda otra opción que estar del lado de Shinobu san.

La mencionada sonrió ante eso y miró a Giyuu de manera victoriosa.

—Se fueron en esa dirección—señaló Shinobu.

Fuyu iba a avanzar, pero de pronto fue tomada de la cintura por unas manos masculinas y su cuerpo fue apresado entre unos fuertes brazos. Se sorprendió al percatarse de que se trataba de Giyuu, quien no quería que siguiera avanzando.

—¿Giyuu kun?—cuestionó ante la cercanía.

Shinobu, quien iba a perseguir a los hermanos Kamado, no pudo evitar detenerse ante eso y los observó.

—Vaya, eso no es muy amable de tu parte, Tomioka san—dijo con su tono alegre, tratando de que no se notara el enojo que sintió—Suelta a Fuyu san ahora mismo.

—Está bien, ve mientras—le dijo la mencionada—Ve y mata a ese demonio, no creo que Giyuu kun nos pueda detener a ambas.

Shinobu de verdad quería hacer su trabajo y matar a esa chica demonio, pero tampoco quería dejar a Fuyu a manos de Giyuu. No era que no confiara en él, porque claramente lo hacía, después de todo, ambos eran hashiras; la cosa era que sentía una extraña sensación en el pecho cada vez que esos dos estaban juntos, una sensación como de desagrado y molestia.

No le gustaba ver a su querida Fuyu persiguiendo a un Giyuu que ya no era el mismo de antes.

—No te preocupes por eso, recuerda que Kanao también vino.

Y dicho esto, Shinobu apuntó a Giyuu con su espada y cuando iba a atacar, el momento se vio interrumpido.

—¡Caw! ¡Caw!—era un cuervo—¡Tengo un mensaje desde el cuartel! ¡Arresten a Tanjiro y Nezuko y llévenlos al cuartel!

Los tres elevaron la mirada hacia el cuervo con sorpresa.

—Giyuu kun, ya puedes soltarme—le susurró Fuyu y el chico recién se percató de que la seguía sosteniendo.

Algo sobresaltado, la soltó, Shinobu se acercó de inmediato a Fuyu y la rodeó con uno de sus brazos.

—Vamos.

—Tanjiro, quien viste un haori cuadriculado y tiene una cicatriz en la frente. Nezuko, la chica demonio que lleva un bozal de bambú. ¡Llévenlos!

Los tres caminaron como si nada hubiera ocurrido, hasta que Shinobu tomó a Fuyu de la mano para detenerla.

—Mira, Fuyu san—la llamó señalando hacia un lugar en específico—El amanecer se ve muy hermoso, ¿no crees?

Fuyu sonrió ante eso y asintió con la cabeza.

—Sí, se ve hermoso.

Y a lo lejos, Giyuu las observó en silencio.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro