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CAPÍTULO CINCO
ROTTEN TO THE CORE
PART ONE
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OBSERVÓ CON TRISTEZA y nostalgia la fotografía de antiguo retrato de Elio en su teléfono, suspiro, luego carraspeó y cambió de aplicación hasta colocar la cámara frontal para así poder arreglarse un poco.

No lloraría, no más. Ya le habían arrancado suficientes lágrimas y dolor como para seguir sufriendo por el pasado.

Estaba podrida desde adentro y Seabrooke tendría a la persona más malvada de todos los tiempos, desde ahora esta ciudad sería su nuevo mundo cruel.

Sonrió malvadamente mientras se ponía algo de rubor, tenía que lucir algo más... viva. Aunque si era sincera consigo misma estaba mejor que nunca, más perfecta que nada.

Llevaba exactamente tres víctimas en lo que iba de la semana; el primero fue Brad, el segundo un policía que la detuvo por exceso de velocidad y a un tal Chris, un chico de salió tarde de un club nocturno. Ni siquiera tenía hambre, lo hacía por diversión solamente, había olvidado lo refrescante y viva que se sentía al cazar su propia comida.

Aunque Dalia ya se había dado cuenta de su nueva "dieta" y le advirtió que debía parar antes de que el consejo vampiro se diera cuenta que violo una de las leyes más importantes, no debían matar humanos en lo absoluto y ella ya llevaba cuatro personas en menos de dos semanas, si bien Stacy fue justificable realmente no tuvo una razón aparente para matar a los otros tres chicos. Y cuando se dio cuenta de esto prefirió poner sus límites, no quería terminar sin cabeza y en una hoguera cuando la diversión apenas iniciaba.

Suspiro al sentir El Paso del tiempo cada vez más rápido. Velozmente pasamos de martes a viernes cuando la pequeña excursión escolar fue programada aquel día además de que hoy sería la fiesta de cumpleaños de Morrigan, la madre vampira, pero si era sincera consigo misma su emoción más que nada (a pesar de ya no agradarle aquellas fiestas como antes) es que vería nuevamente a Vlad justo en su despertar después de trece años.

Camino por el pasillo con prisa tratando de olvidar el incidente del estacionamiento cuando noto como un hombre corpulento le dirigía a ella con mirada seria y con una chica peli blanca y otra morena a sus espaldas. Rodo los ojos para después quitarse sus inmensos lentes de sol mientras los esperaba de pie a mitad del corredor.

— Nicolette, debemos hablar contigo. — Exclamó el entrenador apenas llegaron frente a la peli negra.

— ¿Si? — exclamó en un tono desinteresado — ¿Tardarán mucho? Voy tarde a mi clase.

El mayor ignoro esto para ir directo al grano.

— Dicen que te vieron con Brad el día que desapareció, si sabes algo debes ir con la policia inmediatamente. — hablo serio.

Nicolette hizo una expresión de asombro.

— ¿Aún no aparece? — fingió tristeza — Entrenador, de saber algo habría ido con las autoridades hace mucho tiempo pero... — dejó la frase al aire y levantó los hombros dando entender que no tenía idea de nada mientras soltaba una carcajada interna de que fueran tan tontos.

— Si sabes algo o si se contacta contigo- — Lo interrumpió, había escuchado ese mismo sermón toda la semana mínimo unas ochenta veces, estaba harta.

— Se lo que tengo que hacer, gracias. — El hombre la mira serio y antes de retirarse le da una última mirada de advertencia.

Puede que ella no sepa nada de lo que ocurrió con Brad pero era una situación delicada como para que se lo tomara tan a la ligera.

Ahora la pelinegra quedó a solas con Addison, Bree y un chico zombie que no conocía pero lo había visto varias veces junto a Bree, parecían estar saliendo. El trío miraban dudosos a la más pálida. Realmente tenían sus sospechas sobre qué Brad estuvo con ella aquel día pues hasta donde sabían el nunca fue del agrado de la chica. Se habían ofrecido a ayudar en la investigación de la desaparición de Brad junto al entrenador. Nicolette solo sonrió con burla al verlas.

— Pero si son A&B con B&A. — Pronunció con un perfecto inglés. — Bree rodó los ojos y se cruzó de brazos ante la falta de ayuda de la chica.

— ¿Lo molesto de las inglesas te sale naturalmente? — La pelinegra borro sus sonrisa.

— Italiana, cerebro de alubia. — Corrigió rápidamente.

Bonzo gruñó en su dirección y ella lo mira fastidiada.

— Fue una broma, mendigo. — Addison prefirió ponerse en medio antes de que la situación empeorara.

— ¿Qué quieres Nicolette? — Preguntó la peli blanca en un tono cansado.

— ¿De ustedes? Realmente nada. — Soltó — Pero, ya que lo mencionas... — Se acercó a la ex rubia con una sonrisa — Tu puedes ayudarme con algo. — la tomó  del brazo dejando atrás a Bonzo y Bree los cuales prefirieron no meterse en nada que tuviera que ver la pelinegra.

— ¿En qué? — preguntó frunciendo el celó extrañada.

— Busco a Zed. ¿Sabes dónde está? — Nicolette pudo oler los celos emanando de la peli blanca y extendió su sonrisa.

— Esta preparando los detalles para el viaje escolar, debe estar en rectoría. — Respondió algo seca pero sin perder su tono amable.

No es que desconfiara de su novio pero cada que veía al peli verde con Nicolette y esta se le colgaba del brazo o simplemente se juntaba mucho a él la molestaba, pero tampoco quería hacer tanto revuelo por eso, pues creyó que eran celos comunes de pareja.

— Eres un encanto. — sonrió con notoria falsedad y después lazo un beso al aire — Salut!... — Retomó su caminata anteriormente interrumpida y cuando llegó con la pareja metros atrás se abrió paso entre ellos. — Muévanse Link y Tracy.

Bonzo se acercó a abrazar a Bree la cual miraba con furia como la pelinegra se alejaba. La odiaba realmente pero no fue hasta que Addison hablo a sus espaldas que volvieron su atención a ella.

— ¿Siempre fue así? — se rascó la nuca algo incomoda — la recordaba más...

— ¿Hipócrita?

Era la hora del almuerzo, la cafetería como siempre estaba repleta de estudiantes los cuales ya podían disfrutar de un menú mucho más abiertos.

Tal era el caso de Wyatt el cual meneaba sus huesos con maní y caramelo aún abatido, casi no tenía hambre y ganas de nada en general. Su comportamiento fue algo que preocupó a las personas a su alrededor pero cuando intentaban preguntarle qué era lo que ocurría él respondía de forma malhumorada y despectiva por ello sus amigos prefirieron no insistir con el tema.

Estaba metido en su mundo cuando escuchó el sonido de unos tacones cerca de su mesa y cerró los ojos hastiado, de verdad no estaba de humor.

No había puesto atención a la conversación que estaban teniendo sus amigos por lo que no entendió con qué fin Zed termino por llamar a Nicolette a su mesa.

— Hey, Colette ¿quieres sentarte? — preguntó el pelo verde de forma amable mientras que Wyatt trataba de esconder la mirada volteando a otro lugar ignorando la situación.

Ella miro al grupo con seriedad a través de sus gafas oscuras hasta responder con un cortante y seco "no" y luego fue unas mesas más adelante donde se encontraba Bucky dejando mudo al presidente del consejo estudiantil.

— Te lo dije. — Respondió de mala gana Bree mientras Wynter le daba la razón, tampoco era de su agrado la chica por como había tratado a su mejor amigo. Addison prefería estar absuelta a la plática.

El único que parecía defenderla aún era Zed, pues con este nunca fue grosera o algo parecido, más que esta vez. Nicolette prefería tener a los zombies de su lado pero tampoco es como si quisiera convivir y soportar a todo ese grupo de freaky's.

Willa en cambio aún miraba en su dirección con suspicacia. No era tanto por los comentarios de sus amigos ni el cómo parecía comportarse, su instinto le decía algo más profundo de la chica pero aún no lograba descifrar qué era.

Zed estaba por hablar pero fue interrumpido por el rápido movimiento de Wyatt.

— Ya no tengo hambre. — Alejo el pequeño vaso de cartón de su cuerpo y lo dejo en la mesa para después simplemente irse de la cafetería.

Eliza lo observó con las cejas alzadas asombrada al igual que el resto del grupo.

— ¿Qué mosco le picó? — preguntó mientras señalaba la dirección en la que se había ido el hombre lobo.

Wyatt estaba fúrico y destrozado, ignorar la imprimación y a tu mate resulta ser algo muy difícil, no sabía cómo era que Willa lo sobrellevaba todos los días con Wynter pero inclusive para sacar algo de frustración hace unos días peleó en su forma de lobo con un leon de montaña, terminó con algunas mordidas y rasguños pero al menos puede presumir que ese día cenó puma.

— Debe estar así por el asunto con Nicolette. — Suspiró su mejor amiga — Ha estado... realmente nefasto estos días. — Masajeo sus cienes.

De verdad que el chico había estado alterando no solo sus nervios, sino que por igual a toda la manada, irónicamente tenía un humor de perros.

— No es el único con un humor infame. — Con la cabeza señaló al par de pelinegros que reían a sus espaldas de forma casual refiriéndose nada más y nada menos que a Nicolette.

Addison asintió ante eso, todos conocían el carácter de Nicolette, sabían como era y nadie le tomaba tanta importancia hasta ahora, pues últimamente se había vuelto muy irritable.

Wynter tronó sus dedos como si hubiera tenido una idea.

— ¡Eso es! — señaló — Son mates, comparten emociones. — Los zombies y las humanas en la mesa asintieron lentamente tratando de comprender la plática — El martes la seguimos porque él se sintió triste, algo debió ocurrir ese día que la tiene de tan mal humor.

La mayoría de los presentes achinaron los ojos y varios de ellos sin disimular un poco giraron inmediatamente en dirección a la chica tratando de adivinar que pudo ocurrir en su vida para que de la nada quiera desquitarse con todos a su alrededor, pero está al sentir las penetrantes miradas volteo hacia su mesa a lo cual todos volvieron a girarse fingiendo que no pasaba nada. Pero obviamente se dio cuenta.

— Entonces básicamente dices que Wyatt está así porque Nicolette se siente de esa forma.

— Además de que la está ignorando, quiera o no le dolerá. — Los presentes asintieron conformes con su teoría, ahora todo tenía más sentido.

— Wyatt debería simplemente morderla y terminaría con el drama. — Exclamó de la nada Willa mientras tomaba un trago de su licuado.

— No, Willa, el no es así, no intentes cambiarlo. — Intentó explicar Wynter.

La castaña conocía perfectamente a los mellizos, dos personalidades opuestas. Willa siendo la mayor era la ruda y fría mientras que Wyatt era más sensible. Y Willa no podría cambiarlo, no sería justo además.

— Nos ahorraríamos todo el mal genio. Esa niña se está volviendo un problema. — Replicó.

— ¿De qué hablan? ¿Qué mordida? — preguntó Bree.

— Cuando los lobos encontramos a nuestro mate tendemos a marcarlos con una mordida. — explicó la morena — Es como reclamarlos como tuyo para siempre.

— Como un objeto de compra y venta. — Habló Zed de mala gana, no le gusto ese término se sentía como una obligación más que por amor. Willa rodó los ojos y Wynter asiente incomoda.

— Wyatt no es un celoso posesivo, machito que cree que porque es su mate ya tiene un poder lobuno sobre ella. — Addison trato de dar a entender su punto, lo poco que llevaba de conocer a Wyatt se dio cuenta que era un chico muy dulce y tierno. — Él comprende que es una conexión amorosa, no un articulo. La respeta y quiere, también su decisión, quiere amor real y mutuo, no por obligación.

Todos miraron asombrados a la peli blanca a lo cual simplemente se encogió de hombros. El hombre lobo aveces lograba desahogarse con Wynter en la cueva pero como últimamente estuvo demasiado afligido casi todo el tiempo fue inevitable para ella no notarlo y fue cuando le pregunto que ocurría (aunque esperaba una respuesta sosa y cortante) y el le contó y explicó todo, incluso lo del beso con Brad, por ello le pidió al entrenador por la mañana que interrogaran a Nicolette.

— Nicolette es una perra, un ser malvado con bonito cabello, nada más. — Bramó Bree como si nada, su enojo volvió al reconocer los sentimientos de su amigo lobuno, de verdad no lo merecía.

— Yo creo que es más bien... ¿insensible? — Addison trato de buscar una palabra que pudiera definirla pero sin ofenderla.

— Está loca, de verdad. — Bufo Wynter, realmente no tenía nada bueno que decir sobre ella.

— Tiene maldad en la sangre. — Exclamó Bonzo en idioma zombie.

Bree feliz de que alguien más abriera los ojos aplaudió emocionada.

— Y... si llega a ser pareja de Wyatt pasaría tiempo en la cueva y junto a la manada, ¿no? — no espero respuesta — ¿No les preocupa que los traicione? — Mencionó Eliza entrando en la conversación.

— Ahí tienes a tu "amiga". — Exclamó Bree de forma celosa hacía Addison a lo cual está levemente negó con la cabeza para después carraspear.

— Exageras mucho Bree, estoy segura de que Nicolette es buena, solo que no la haz tratado lo suficiente. — Dijo más para ella que para cualquier otro, ya ni siquiera estaba segura de sus palabras pero se le hacía malo hablar de alguien de esa forma cuando no estaba presente para defenderse.

— ¡Tu tampoco! — recriminó. — Y recuerda el asunto de Zed. — se acercó a ella hasta susurrarle en el oído — ¡Le coquetea descaradamente en tu cara! — gritó/susurró.

— Es amable... creo — Dudó — Igual es la mate de Wyatt, nada pasara ahí.

— Por dios, deja de mentirte así Addison. — La morena bufó con la mirada al techo — Ambas sabemos que Nicolette nunca le haría caso a Wyatt, son muy diferentes como para funcionar en el mismo salón. — Sentenció preocupando a las chicas en su manada.

Wyatt como beta siempre debía estar al cien. Y perder o ser rechazado por tu mate por lo general causa una gran tristeza que podría matarte a la larga. No como en el caso de Willa, que si bien nunca logró confesarle su conexión a Wynter la tenía cerca de ella, Wyatt no.

— Explica eso, por favor. — Pidió Willa con un tono de preocupación que extraño a los presentes.

— Bueno, el es un hombre lobo, desaliñado y con olor a tierra y bosque mientras que ella se siente una princesa, es una chica superficial y clasista. Simplemente no. — Negó.

— ¿Nunca oíste eso de que los polos opuestos se atraen? — Siguió intentar dar ánimos la rubia.

— En los libros si, o películas de ficción... Además, ella nunca ha salido con nadie "no están a su altura" — hablo con una imitación de la voz de la pelinegra — ¿qué te hace pensar que con él será diferente?

Willa mordió sus uñas preocupada, temía por su hermano, no podía permitir que aquella chiquilla lo dejara así nada más o por lo menos haría lo imposible por subirle el animo al menor.

De pronto vio algo raro en el rostro de Zed llamó su atención.

— Hey... — llamó — pelo de lechuga. — Zed bufo ante el apodo, a pesar de todo la alfa nunca dejó de ser así con el.

— Mande, Willa. — respondió en un tono cansado.

— Tienes algo en la cara. — Señaló su propia mejilla derecha.

El chico zombie frunció el ceño tocando aquel lado de su cara y cuando vio sus dedos observó asustado la mancha roja alrededor de estos.

— ¿Qué es esto? Los zombies no sangran ¿por que estoy sangrando? — preguntó de forma rápida con pánico haciendo reír a Addison.

— No es sangre tonto, es... — observó bien La Mancha y su expresión cambió a una extrañada y seria — Labial.

Addison se alejo de el y con una excusa se fue algo molesta pero sin dejarlo ver. Mientras que las personas en la mesa miraron al chico peli verde acusatoria mente.

— Y-Yo... se los juro que no se como llego eso ahí.

El autobús estaba lleno de hormonas y adolescentes aburridos por la excursión, Absolutamente a nadie quería ir a un museo. Nicolette por otro lado no es que estuviera emocionada pero tampoco le desagradaba la idea, le gustaba revivir ciertas cosas.

Para el viaje se dio cuenta como varios de los amigos de Zed estaban molestos con el por alguna razón y el susodicho se encontraba solo en un asiento mirado tristemente a la ventana.

El no tenia la culpa de nada, juraba que no sabía cómo llegaron esos restos de labial a su mejilla, el nunca le sería infiel a Addison, la amaba demasiado pero nadie le creía y con justa razón. No entendía como eso llegó ahí.

No fue hasta que una despampanante pelinegra se sentó a su lado con una sonrisa ladina y coqueta. Zed no supo que hacer, no quería ser grosero pero aquello definitivamente le venía peor a la situación en la que ya estaba y tampoco es que quisiera meter a la chica en un problema.

— Ciao aceituna. — El chico hizo una mueca por el sobrenombre.

¿Qué problema tenían con su cabello?

— Hola Nikki... — Saludó desanimado.

— ¿Por que tan triste, bel ragazzo?

— Addison está molesta conmigo. — Respondió simple, no quería entrar en detalles, de seguro pensaría que estaba loco.

— Lamentó escuchar eso cioccolato. — Hizo un puchero fingiendo una mueca triste.

— ¿Por que siento que me insultas en italiano? — soltó una risa olvidando por un momento el mal rato con su novia.

— Nada que ver, todo lo contrario. — Sonrió mientras cruzaba sus piernas. — Ahora, el viaje será largo, seguro que tenemos muchas cosas en común ¿qué te parece si tomamos el atrevimiento de averiguarlo? — Zed soltó una carcajada ante su frase y asintió.

El par comenzó a hablar de cosas triviales muy entretenidos en su mundo. Aunque Nicolette sintiera que había perdido el toque aún seguía ganando varios corazones.

Mientras tanto al otro lado del autobús el grupo de amigos miraba la escena de forma sospechosa. Addison trataba de ignorarlo a la vez que dejaba en claro que no estaba molesta, obviamente nadie le creyó, en cambio Wyatt solo se había encogido en su asiento mientras miraba con molestia la ventana y los árboles pasar tratando de ignorar todo lo que tuviera que ver con su mate.

— No tiene vergüenza ese... ese... agh ese estúpido. — Mencionó Willa molesta mientras miraba a Zed en cambio Bree solo le dirigía una mirada de "te lo dije" a Addison.

A la mujer loba le molestaba como él menospreciaba de esa forma a su novia siendo una chica tan increíble por alguien poco agradable como Nicolette.

— ¿Podemos cambiar de tema? Por favor. — Pidió la de pelo blanco.

Nadie dijo nada por largos segundos hasta que Wyatt (de mala manera) preguntó.

— ¿Saben algo nuevo del chico ese que desapareció? — ni siquiera le importaba pero odiaba el silencio incómodo que se creó de repente.

Se oyeron varios suspiros tristes.

— La policía lanzó un reporte, ya cuenta cómo alguien presuntamente muerto.

El del mechón blanco prefirió callar, no esperaba soñar insensible por su mal genio. Un nuevo silencio se creó hasta que Eliza decidió romperlo algo indecisa.

— Yo... Bueno, no se si tenga algo que ver pero... — dejó la frase al aire.

— ¿Qué? — Addison presionó a que terminara.

— El martes tuve que ir al salón de informática, — comenzó su relato del día en que el chico desapareció — deje ahí mi computadora, pero antes pare al baño, saben, al del tercer piso, era el más cercano. Pero la puerta parecía trabada por... algo no lo sé y de repente escuche un... horrible chillido, como si torturaran a un animal.

— ¿Qué clase de animal? — frunció el ceño Willa.

— No lo se como... un murciélago o una rata. Después oí un golpe y preferí irme. Y antes de que terminaran las clases regrese para echar un vistazo y la puerta estaba abierta pero había una marca en la pared, como si alguien muy fuerte hubiera estrechado su puño... ¿no fue alguien de su manada?

Willa negó confundida mientras que los demás estaban sorprendidos por la pequeña historia. Ninguno encontraba explicación.

— Nosotros aullamos, no chíllanos. Y para ese tipo de fuerza debemos estar al menos en la segunda transformación, créeme, estoy al tanto de mis lobos.

— Pues algo raro ocurrió ahí, lo peor fue que encontré papel ensangrentado en los botes de basura. — Respondió con un escalofrío creciendo en en su nuca al recordar la sangrienta escena, quería pensar que no pertenecía a Brad.

— Bueno eso es... normal, ¿no? — Preguntó nervioso Wyatt mirando a las chicas dando a entender rápido su punto.

— No en los botes de los cubículos, — rodó los ojos la peli verde — era en el que estaba frente al espejo y cerca de los lavabos y en el piso habían marcas ligeramente rojas, como si alguien las hubiera limpiado. — ¿Y si era sangre de Brad?

— Imposible, estaba en los entrenamientos por la tarde perfectamente. — Mencionó Addison.

— Pero se fue porque se sentía mal. — Señaló otro.

— Entonces eso es lo que esconde la directora — exclamó Bonzo como si nada en idioma Zombie.

— ¿Cómo dices? — preguntó alarmada Bree.

— Zed me contó que nos querían fuera de la escuela. — El vocabulario poco amplio del zombie frustraba mucho el intentar entender la situación.

— La excursión, — entendió Addison — nos quieren sacar de la escuela para arreglar en baño y no alertar a nadie. Los zombies y hombres lobo tienen buena reputación ahora y ellos protección, no pueden arruinarlo así.

Willa sonrió en su dirección, era muy inteligente.

— Pero no fue un hombre lobo o un zombie. — Dijo Wyatt por lo bajo — Hay algo más aquí.

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NICOLETTE YA ESTA EN MI
LIBRO DE OC's EN MI PERFIL
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Dato curioso: Cuando Nicolette empuja a Bree y Bonzo para pasar y los llama "Tracy y Link" se refiere a Tracy Turnblad y Link Larkin, protagonistas del musical Hairspray interpretados por Nikki Blonsky y Zac Efron. :)

TRADUCCIONES
Bel ragazzo — chico guapo
Ciao — hola
Salut — adiós
Cioccolato — bombón

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