Sin hesitar

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Al oír al perro ladrar, mi instinto fue salir por la puerta de atrás de la casa. No quería que Eli me vea temblando por lo colérico que me encontraba. Sin embargo, esa letra sin ritmo resonaba en mi cabeza. Mis pensamientos comenzaban a crear una vibración; mi vibración creaba malos resultados en mi mente, es la ley y no una leyenda.

Ya no sabía si era necesario recibir amor o si era mejor recibir la aceptación de mi desdichado destino. Solo necesito saber que ese niño no es hijo de Ray.

Gloria ya había entrado a séptimo mes de embarazo, su vientre sobresaliente adornaba su salto de cama floreado. Su piel estaba radiante, su cabello negro había recuperado el brillo.

— ¿Y bien? — le pregunté.

— Ya esta lista la comida — replicó Gloria.

Miré de reojo en dirección a su barriga. Gloria asintió con un movimiento de su cabeza. Y empezó a servir en un plato hondo el puchero de verduras y carne.

— Come rápido —sentenció luego.

Debo decir que, mientras recordaba esa letra, experimentaba un sentimiento de pesadumbre y al mismo tiempo de triunfo probablemente nunca igualado antes en mi vida.

En realidad no tenía sentido andar dando vueltas sin encarar a mi mujer, ni había razón para no hacerlo. Así que simplemente divagué, hasta que mis palabras brotaron simplemente de mi boca.

— ¿Te gustó la cena? — replicó Gloria.

—Por supuesto — agregué — ; eres una mujer dedicada a la cocina y a la botánica.

— Gracias, tenés que darte prisa — continuó mi mujer — ¿A que hora entrás al restaurante?

—Gracias a ti. Muy bien, voy a decirte que hoy es mi día franco.

— De acuerdo. ¿Me ayudarías transplantar unas orquídeas? — dijo curvando la comisura de sus rosados labios.

Si — contesté sin siquiera haber pasado un segundo de hesitación.

— Ahora, Gloria, según entiendo, Ray hizo una canción con tu nombre — agregué quitándome las gafas.

— Así es — replicó Gloria —: debes saber, que tienes que procesar lo que te voy a decir.

—¿De qué hablas? — pregunté abochornado.

Nuevamente habló Gloria:

— Ladislao: ¿debo suponer que piensas que el bebé es hijo de Ray?

— No, no creo en eso, aunque todos dicen que lo és. Es una versión que crearon, esencialmente para arruinarme la existencia.

Súbitamente me encontré a solas con la verdad. En realidad no sabía lo que podía decir. Entonces le pregunté si me había sido fiel y me dijo que no.

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