Con diecisiete años, Jisung consideraba el enamorarse como una de las cosas más ridículas en el mundo, ¿la razón? Tenía la fuerte creencia de que el amor solo causaba estragos, ilusiones y te hacían ver ridículo, pero, ¿qué tanto podría saber alguien de su edad? Nunca había experimentado el amor y posiblemente, no lo haría hasta en algunos años más.

La única idea sobre el amor que tenía, era su mejor amigo, Sunoo, un omega muy dulce y divertido que se la pasaba detrás de su otro mejor amigo alfa, Sunghoon. Ver a Sunoo le provocaba no enamorarse nunca, además, sus personalidades eran muy diferentes, por eso, Sunoo se veía lindo, él solo lograría verse como un tonto.

Un día, con la idea de estar con el alfa, Sunoo creyó que sería buena una salida al cine, estaba seguro de que Sunghoon no se negaría, así que creyó conveniente utilizar esa excusa ya que les encantaba ver películas. Al principio se encontraba emocionado, pero no pudo evitar desilusionarse un poco al escuchar que, Sunghoon, había invitado a Jisung. Quería mucho a Jisung y le gustaba pasar tiempo con él, pero de verdad quería salir a solas con el alfa y le daba vergüenza preguntarle solo a él para salir. No quiso comentarle nada a Jisung, le daba un poco de vergüenza admitir su enamoramiento, así que al final, solo debía aprovechar esa salida de los tres.

Al llegar al cine, Jisung no disimuló ni un poco su desagrado por todas las películas disponibles, incluso llegó a pensar que lo invitaron para torturarlo.

—Ni lo piensen, no veré nada de esto—señaló las carteleras, haciendo una mueca.

—Vamos, Sunggie, solo es una película.

Jisung rodó los ojos y se cruzó de brazos, negándose a acompañar a sus amigos a ver una absurda, empalagosa y cursi película romántica.

—Cuando me dijeron que querían ver una película, no creí que fuera una tan estúpida.

Sunoo tapó su boca con ambas manos ante el comentario grosero.

—Son más estúpidas tus películas de terror con gente loca y fantasmas—le dijo con indignación, haciendo un mohín.

—Solo entren sin mi—se encogió de hombros con indiferencia—Yo esperaré aquí afuera.

—Eso sería grosero de nuestra parte—intervino Sunghoon, comiendo algunos de los dulces que había comprado.

—Hablo en serio, los veo cuando termine su tonta película.

El alfa lo miró inseguro una vez más y asintió sin insistir.

—Vamos, Sunoo, deja al amargado aquí solo.

Sunghoon empezó a caminar hacia la sala de cine sin darse cuenta de que Sunoo se había quedado a un lado de Jisung.

—Gracias, Sung, te la debo~—canturreó el omega con una gran sonrisa antes de correr tras el alfa hasta alcanzarlo.

Jisung sonrió satisfecho al verlos caminar juntos a lo lejos, sabía que ambos se atraían mucho, pero los dos eran demasiado tímidos para confesarse, así que una salida improvisada a solas no estaba mal, al menos así podrían hablar con más tranquilidad.

Aburrido, tomó asiento en una de las mesas dentro del cine, debatiéndose por comprar alguna entrada para ver otra película, o, simplemente irse por algo de comer y luego a casa. Mientras pensaba en qué haría, un fuerte aroma llegó a su nariz, causando que la arrugara debido a la intensidad. Normalmente, el aroma característico de las demás personas no solían ser así fuertes, pero por alguna razón, ese aroma en específico logró llamar su atención a pesar de que lo tomó por sorpresa.

Chocolate amargo.

—Toma, me sobra una entrada.

Jisung se sobresaltó levemente al escuchar la voz desconocida de un chico, levantó la mirada y se encontró con él, extendiéndole un papel con expresión seria.

—¿Te conozco?—le preguntó, sintiéndose muy extraño por su lobo inquieto en su interior, moviendo la cola con emoción.

—Claro que no, si me conocieras, ¿podrías olvidarme?—dijo con cierto egocentrismo que Jisung notó.

El omega enarcó una ceja y sonrió divertido.

—¿Así coqueteas?

—No lo sé, ¿te parece que estoy coqueteando contigo?

—Me parece que solo haces el ridículo.

El alfa sonrió, ahora un poco avergonzado.

—Soy Minho—se presentó, sentándose frente a él—Escuché que tus amigos dijeron que las películas de terror son tontas.

—Vaya amigos, ¿no crees?

—Si, por eso te invito a ver una película de terror conmigo—volvió a extenderle la entrada, sintiéndose muchísimo más nervioso de lo que aparentaba—Decide rápido, está por empezar.

Cautivado por la personalidad del alfa, Jisung no pudo evitar emocionarse, agregando el hecho de que su lobo también estaba contento con la idea. ¿Desde cuando su lobo se emocionaba por esas cosas?

—Solo si prometes no asustarte.

—No te reflejes en mi—bromeó—Voy a cuidarte si algo te da miedo.

—Me llamo Jisung—le sonrió, sonrojándose sorpresivamente ante la inevitable atracción, avergonzado por creer que el amor a primera vista existía.

—Muy bien, Jisung, vamos—se levantó de la silla y esperó por el omega, esforzándose por no lanzarse a él e impregnarse de su adictivo olor, eso sería muy raro.

Café con leche. Diferente y encantador.

—¿No compraremos algo de comer?

—Bueno, yo compré las entradas.

—Muy mala primera impresión, te quitaré puntos por eso.

—¿Así funciona? Yo solo estaba siendo amable.

—Pero no es justo—hizo un puchero, haciendo reír al alfa.

—Debiste invitarme antes.

Jisung entrecerró los ojos hacia el alfa y asintió derrotado. Al final, compró un par de combos de palomitas con soda y algunos dulces. Era la primera vez que hacía algo así con un alfa, en especial, con uno desconocido. No sabía exactamente porqué estaba actuando de esa manera, pero no se sentía en peligro, o incómodo, simplemente era agradable.

—¿Estás listo?—Minho miró al omega sentado a su lado, notando como empezaba a oscurecer la sala para dar inicio a la película.

—No es para tanto, yo creo que tú tienes miedo—le dijo divertido, comiendo unas cuantas palomitas.

—Pfff. ¿Cómo podría asustarme con una película? No soy miedoso—trató de sonar seguro, pero a decir verdad, temía quedar en ridículo frente al omega, no podía decirle que las películas de terror, en efecto, lograban asustarlo.

Jisung rió, algo le decía que estaba mintiendo, podía notarlo por su tono levemente nervioso, pero no dijo nada más, dejaría que él solo se expusiera.

Minho se removió ansioso en su asiento, rogando porque ninguna escena fuera lo suficientemente terrorífica para hacerlo gritar, pero para su mala suerte, no pudo detenerse así mismo de gritar junto a las demás personas de la sala cuando un fuerte sonido retumbó en la película, causando que algunos de sus dulces cayeran al suelo. A su lado, escuchó la fuerte risa del omega que no dejaba de verlo, sus ojos llorosos de tanto reír.

—Alfa miedoso~—se burló en voz baja.

—Silencio—le susurró, arreglando su cabello como si nada—Yo estoy muy bien—sonrió nervioso.

—No te preocupes, yo voy a cuidarte—le sonrió y volvió su visita hacia la pantalla, acercándose un poco más hacia él.

Minho sonrió también, todavía viéndolo a través de la poca luz del lugar. Su estómago se revolvió emocionado al mismo tiempo que su lobo le exigía una y otra vez quedarse con el omega, le exigía llenarse de su olor e impregnarlo del suyo para que nadie se le acercara. Para él era muy pronto, no iba a dejarse llevar por su lobo inconsciente y posesivo, pero sin dudas, quería conocerlo más a fondo.

—Así que... Muy buena película, ¿no lo crees?—comentó Minho cuando la película terminó, ambos saliendo a paso lento de la sala.

—Quitando el hecho de que estuviste lloriqueando y apretando mi brazo cada vez que tenías miedo, si, estuvo muy buena.

—Solo estaba fingiendo—rió nerviosamente, deteniéndose frente al menor.

—Si eso te hace sentir mejor, entonces diré que actuaste muy bien y que el dolor en mi brazo es mental.

Minho rió, y Jisung podría jurar que era la risa más bonita que había escuchado.

A lo lejos, Jisung vio a sus mejores amigos haciéndole señas para que se acercara, era hora de irse. Minho se dio cuenta de eso, y a decir verdad, quería pasar más tiempo con él.

—Me la pasé muy bien hoy—empezó a hablar el omega, balanceándose sobre sus pies—Gracias por invitarme a ver una película contigo, fue divertido.

—Gracias a ti por aceptar aunque no me conozcas, pensé que no lo harías—sonrió cortamente, sintiéndose más nervioso—Tal vez... Tal vez podamos salir otro día, ya sabes, para ver películas o comer algo... Si eso te parece bien.

—Claro—aceptó casi de inmediato, sintiendo sus mejillas calentarse ante su propia reacción.

Minho sacó su celular y anotó el número del omega, prometiéndole escribirle pronto, a lo que Jisung simplemente asintió con una sonrisa, todavía muy avergonzado.

Tras una corta despedida, Jisung regresó con sus amigos, siendo atacado con preguntas sobre el alfa con el que estaba, especialmente Sunoo que no dejaba de molestarlo. Por otro lado, Minho salió del cine y se encontró con sus amigos, estos con sonrisas burlonas en sus rostros luego de verlo con el omega.

—¿Otra vez haciendo el ridículo con un omega?—preguntó uno de sus mejores amigos, Yeonjun.

—¿De qué hablas?—frunció el ceño—No podía desperdiciar la oportunidad de conocer a mi alma gemela, esta vez pude sentirlo.

—¿Otra vez con eso?—rió su otro amigo, Huijun—De seguro lo asustaste, no me sorprendería viniendo de ti.

—Tengo su número—dijo con aires de superioridad—Además, ustedes qué saben, son unos tontos alfas solitarios. Que yo haya conocido a mi futuro esposo solo les da envidia.

—¡Tú también lo eres!—se defendió Yeonjun—No te ilusiones tanto, siempre ahuyentas a los chicos bonitos.

Minho sonrió sin decir nada más, encogiéndose de hombros. Tenía un fuerte presentimiento en cuanto a Jisung, su lobo seguía inquieto y encantado con él, algo que no le había pasado antes con nadie, un tipo de conexión que simplemente apareció en cuanto sintió su aroma a las afueras del cine, atrayéndolo fuertemente, ¿acaso era posible sentir a alguien desde esa distancia? No estaba seguro de si eso significaba algo importante, pero no iba a ignorarlo.

No podía ignorar ahora la existencia de un omega como Jisung.

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Bueno, como vieron, agregué la parte que ya estaba en el capítulo final de MTB y le agregué más detalles de esa escena. La dinámica será más o menos así con los demás capítulos. Espero que les haya gustado<3