— ¡Mina es sumamente hermosa Jimin! — Dijo Chaeyoung mientras cargaba a Mina en sus brazos.

— Gracias por el alago Chae — Dijo el pelirosa sonriendo.

Chaeyoung le devolvió la sonrisa continuando jugando y mimando a la bebé en sus brazos, sin duda aquella pequeña era una combinación tanto de Jimin como su hermano, pero mayormente tenía más parecido a Jimin que incluso podría jurar que era la copia del pelirosa si no fuera por los lunares que tenía bajo sus labios y los ojitos de Bambi que su hermano tenía.

— Iré por el biberón de Mina, ¿podrías cuidarla mientras lo preparó? — Preguntó el pelirosa.

— Claro, no tengo problemas alguno...

El pelirosa asintió para luego bajar y e ir a la cocina a preparar el biberón de Mina, tomó uno de los biberones con pequeños estampados de pingüinos para luego calentar un poquito de agua y colocarla dentro del biberón una vez estuviera tibia, colocó la leche en polvo en el biberón para luego agitarlo para así mezclar todo, una vez listo comprobó que la temperatura estuviera adecuada para Mina colocando unas gotas en su mano y así subir nuevamente hasta donde Chaeyoung esta con Mina quien comenzaba a removerse en los brazos de la rubia.

El pelirosa acerco a ella para tomar a la bebé en sus brazos y colocar el pequeño biberón en sus labios viendo como esta comenzaba a beber de este.

— Wow, si que tienes práctica en cuidar a bebés Minnie — Dijo Chaeyoung mirando al pelirosa.

— No mucha, soy nuevo en esto de cuidar a bebés pero creo que con el tiempo iré mejorando — Respondió el pelirosa.

— Pero no lo haces mal, sabes los horarios de comer de Mina, siempres estas al pendiente de ella, la mimas demasiado y cambias sus pañales como todo padre responsable, yo digo que eres ya un experto en ello — Alago la rubia.

El pelirosa sonrió tímido para luego prestar S atención a su hija que comenzaba a quedarse dormido.

Chaeyoung miro totalmente encantada aquella escena que sin pensarlo saco su celular tomando una fotografía para luego mostrarse a su hermano.

— Oye Jimin... ¿Puedo preguntarte algo? O más bien, ¿Saber tu opinión acerca de algo?... — Preguntó Chaeyoung.

— Claro, te escucho Chae — Dijo sentándose en la cama mientras dejaba a un lado el biberón y colocaba a la bebé sobre su hombro dando pequeños golpecitos a un espalda.

— Bueno... Puede que la pregunta no sea de tu agrado talvez, pero... — Aparto su vista del pelirosa. — ¿Cómo reaccionarias si mi hermano viniese a Japón y tratara de arreglar las cosas contigo?

El pelirosa detuvo sus movimientos mirando a la chica confuso.

— ¿Por qué me preguntas algo así Chae? — Preguntó el pelirosa colocando a la bebé sobre su cama evitando que despertara.

— S-solo tengo curiosidad Minnie, qué tal si algún día Jungkook se arrepiente de todo lo que te hizo y viene a Japón a tratar de arreglar todo lo que sucedió en su pasado... — Dijo nerviosa Chaeyoung.

— Chae... Ya te dije que Jungkook tiene el derecho de conocer a su hija, aunque realmente no deba de merecerlo, pero si llegara a pasar eso, lo cual lo dudo solo obtendría mi rechazo... — Dijo el pelirosa mirando a Chae. — Ya no sólo se trata de mi Chae, no sólo a mi me lastimaria si las cosas entre el y yo no llegaran a ser solucionadas, si no que también le afectaría a Mina, ella no merece sufrir por lo terco y cruel que es tu hermano...

— ¿Pero si el ya no es el mismo chico que antes? ¿Si el llegará a cambiar por ti y su hija?...

— Aun así rechazaría tener una conversación con el... Me lastimó demasiado con sus acciones y palabras Chae, no puedo olvidar de la noche a la mañana todo lo que me hizo sufrir y el como rechazo a tener a Mina... No sería nada fácil perdonarle o llegar a hablar con el... — Explicó Jimin.

— Pero ¿y si te llegará a demostrar lo contrario?

— Tendría que ver que realmente quiere que las cosas sean de manera sana y que no volviera a lastimarme... Pero una cosa es decirme que realmente ha cambiado a los hechos o cosas que el haga... Ya que pueden decirme que ha cambiado, pero el con sus hechos pueda dejarme ver que es todo lo contrario a lo que ustedes dicen...

El teléfono del rubio comenzó a sonar indicando un nuevo mensaje, el pelirosa camino hasta el desbloqueando la pantalla y ver el mensaje sonriendo al instante.

— ¿Pasa algo? — Preguntó Chaeyoung curiosa.

— No, no, solo es un chico que conocí cuando salí a caminar con Mina y Tae, se llama Kai es un chico muy amable, y que decir lo lindo que es con Mina — Dijo el pelirosa recordando la vez que conoció a Kai. — Veré si puedo presentarte algún día a Kai, seguro le agradaras...

La rubio mordió su labio algo preocupada, ya que sabía que tal vez esto no le agradaría o ayudaría a que su hermano logrará reconquistar a Jimin.

— Claro, no tengo problema, tu solo dime cuando y estaría allí para conocer a tu... Nuevo amigo.. — Respondió fingiendo una sonrisa.

El pelirosa asintió respondiendo el mensaje de Kai y luego mirar a la rubia.

— Creo que ya es hora de irme, no quiero llegar tarde al hotel — Dijo Chae.

— Puede llevarte si gustas...

— O no, no, no tomaré un taxi para que no te preocupes...

— No conoces la Ciudad Chae, puedes perderte, si no puedo decirle a Hoseok o Tae que te lleven o incluso puedo pedirle al chofer de mi padre que te lleve al hotel donde te hospedad

— No te preocupes, estare bien, te lo prometo una vez llegue al hotel tu mandaré un mensaje te lo prometo

— Bien, cualquier cosa llamaba y mandare a alguien para que vaya por ti ¿si?

— Claro, nos vemos mañana Jimin... — Se despidió la peli-rubia.

— Adiós Chae, ten cuidado y llamame cuando estés en el hotel.

— Lo haré Jimin...

Sin más vio a la peli-rubia irse de su hogar, el pelirosa suspiro pensando en aquella pregunta que Chae le había hecho acerca de volver a ver a Jeon, y es que aunque por dentro estuviera muriendose por verlo, en su mente aún estaban todos esos momentos feos que pasó con el y que tenía a miedo a que volvieran a pasar.

Sin duda si eso pasaba no le dejaría el camino fácil a Jungkook.

Nuevamente su celular volvió a sonar viendo otro nuevo mensaje de Kai, sonrió ante la gran comprensión que tenía su amigo para tratar de contentarlo.

El pelirosa dejó a un lado su celular para colocarse a un lado de la bebé y poco a poco quedar profundamente dormido a lado de la menor.