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GREYSON Y GENEVIEVE SALIERON DE CAZA, para saciar su hambre lo que no sabían es el tratado que hicieron los Cullens y la tribu Quileute, ella estaba esperando a que su hermano terminara su alce cuando ambos huelen un olor a húmedo, luego escuchan un gruñido, Greyson inmediatamente fue al lado de su hermana cuando un hombre-lobo hizo su aparición.

―No pretendemos hacer ningún daño no sabíamos que la tierra era reclamada ―Genevieve levanta las manos para rendirse.

―Seguiremos nuestro camino. No volverá a ocurrir ―Greyson regatea mientras intenta alejarse de ellos lentamente.

Pero eso no convenció al hombre-lobo como un indicio de paz en cambio los hombre-lobo corren tras ellos, ya que no quieren hacer daño y en realidad quieren quedarse aquí en Forks, huyen de los hombre-lobo, para desgracia de Greyson ya que quiere matar al chucho.

―¡Hacia el barranco! ―Le grita su hermano, saltaron al barranco para llegar al otro lado entonces el hombre-lobo gruñe. Seguido por los otros hombre-lobos.

―Así que este es nuestro lado ―Genevieve le sonríe al lobo, escucharon el chasquido de una ramita, vieron a un grupo de vampiros acercarse, reconocen a los otros tres miembros pero no están seguros del resto, los gemelos tomaron una posición defensiva.

―Sam. No quieren hacer daño, beben sangre de animales no sabían del tratado ―Dice el rubio, el hombre-lobo gruñe.

―No. No saben quién es Victoria ―Recuerda su nombre, Edward.

―Nosotros nos encargaremos de ellos ―Dice el hombre rubio mientras les indica a los dos que los sigan, los gemelos se miran y asienten.

Los gemelos los siguieron una gran casa moderna se puso a la vista, la casa estaba rodeada de árboles una ola de calma los envolvió como un cálido abrazo de seguridad.

―Quien sea que esté haciendo eso que pare ―les suelta Greyson mientras empuja a su hermana por la espalda, Genevieve le da un golpe en la cabeza y recibe una mirada de "qué mierda" de su hermano.

―Deja de ser grosero, nos han salvado de esos chuchos ―Genevieve pone los ojos en blanco.

―Por favor, entren. Vamos a conocernos ―Una mujer de cabello color caramelo se acerca a ellos, siguieron a la familia al interior de la casa, ella miró a Jasper y le hizo un guiño, nadie se atrevió a hablar primero y su hermano se encargó de hacerlo.

―Bueno la tensión que hay en esta casa hace que quiera estar muerto o salir corriendo ―dice Greyson con una sonrisa de satisfacción mientras se cruza de brazos.

―Estás muerto estúpido ―dice Genevieve mientras pone los ojos en blanco.

―Tú también estás muerta ―dice Greyson con una burla.

―No me digas ―replica Genevieve. Miran a los otros vampiros que están al otro lado del salón.

―Perdón por ser grosera de nuevo. Mi nombre es Genevieve Stone y el otro irritante es Greyson Stone ―Dice mientras su pulgar señalaba a su hermano, él le dio un codazo a su hermana.

―Mi nombre es Carlisle Cullen y esta es mi esposa Esme Cullen ―Presenta con una sonrisa de bienvenida.

―Estos son mis hijos, Edward, Rosalie y su esposo Emmet, Alice y Jasper continúa

―A los otros tres los conocimos en la escuela, solo que no tuvimos la oportunidad de hablar ―Dice con una sonrisa.

―¿Puedo preguntar cuáles son sus intenciones de quedarse aquí en Forks? ―Carlisle les pregunta amablemente.

―Como puedes ver somos vampiros. Nos movemos mucho porque no envejecemos, estamos deseando tener una residencia permanente aquí ―les explica Greyson.

―Si se van a quedar aquí debemos explicarles el tratado que hicimos con los hombre-lobos para que cuando cacen, para que ambos no invadan accidentalmente sus tierras ―dice Carlisle mientras se sienta en el gran sofá.

―Por supuesto. Después de todo, hemos tenido bastantes encuentros con los hombre-lobos, ya que llevamos mucho tiempo vivos ―dice Genevieve.

―No son precisamente acogedores ―se burla Greyson.

―¿Cuántos años tienen los dos? ―pregunta Rosalie de repente.

―Tenemos 333 años ―dicen los gemelos al mismo tiempo.

―Vaya, son viejos, muy viejos ―dice Emmet con una sonrisa de satisfacción.

―¿Cuándo fueron convertidos los dos? ―Pregunta Rosalie con impaciencia, el aburrimiento se entrelaza en su voz, los gemelos se tensaron repentinos flashes de imágenes de lo que les sucedió pasaron por su mente.

Edward se estremeció visiblemente ante los pensamientos de los gemelos.

Greyson y Genevieve apretaron los nudillos, la ira irradiaba a ambos, Esme le dirigió a Rosalie una mirada mordaz, a lo que Rosalie se arrepintió inmediatamente de la pregunta que salió de su boca.

―Siento que haya sido una insensibilidad por mi parte no hace falta que la contestes ―soltó Rosalie.

Jasper y Alice se acercaron a sus compañeros para calmarlos. Jasper tomó las manos de Genevieve y le masajeó los nudillos su postura tensa se suavizó ante su contacto y ella enterró la cabeza en su cuello inhalando su aroma, cosa que Jasper disfrutó pero ahora no era el momento de celebrarlo.

―Una historia para otro momento. Digamos que era el año 1692 ―dijo Genevieve.

―Los juicios de las brujas de Salem ―dice Carlisle mientras los mira con los ojos muy abiertos.

―Ding ding ding. Bingo. Qué año tan maravilloso ¿verdad? ―Dice Greyson con sarcasmo en su voz.

―Un evento histórico tan grande en el que participamos, lamentablemente nuestros nombres no están en los libros de historia ―dice Genevieve.

―Ese no es el único evento histórico en el que estuvimos ―Greyson sonríe a su hermana.

―Pero siempre recordamos cambiar nuestros nombres primero, puedes ver nuestras identidades falsas en los libros ―dice Genevieve mientras sonríe.

―Volviendo a nuestro tema sobre el tratado. Las reglas son nunca alimentarse de la gente de Forks, no podemos cruzar sus tierras, eso también significa que no podemos convertir a los locales en vampiros ―alista Carlisle. Los gemelos se miraron entre ellos y luego a Edward.

―Espera, espera, ¿qué? ―Greyson se burla ―No puedes cambiar a ningún lugareño pero ¿qué hay de la humana con la que estabas? ¿Lo sabe ella? ―Pregunta inmediatamente con incredulidad.

La familia se miró con preocupación.

―Sí. Lo sabe ―dice Edward.

―¿Piensas cambiarla? ―le pregunta Genevieve con voz severa.

―No ―con esa simple respuesta los gemelos se levantan de sus asientos, se miraron en silencio comunicándose sobre qué hacer, si irse o quedarse.

―¿Los Volturi saben de ella? ―Pregunta Greyson preocupado.

―Sí. Pensamos esperar unos años sin que lo sepan, aún queremos que tenga una vida humana normal ―intenta explicar Carlisle la situación. Los gemelos se burlan.

―Ella nunca tendrá una experiencia humana normal, se junta con vampiros, su vida siempre estará en peligro ―Genevieve diciendo lo obvio.

―Por no hablar de su sangre que olía oh tan dulce y muy tentadora, todavía estamos sorprendidos de que no la hayas chupado todavía ―Greyson sonríe a Edward, el inmortal de pelo bronceado le mira.

―No es sin dificultad ―argumenta Edward con voz severa.

―¿Puedo preguntar si es tu compañera? ¿O sólo una vieja La Tua Cantante? ―le pregunta Genevieve.

―Es mi cantante de sangre ―responde Edward mientras se mira los zapatos.

―Aún más impresionante. Aquí Greyson le chupó la sangre a su donante cuando tuvo sus encuentros con uno ―les dice Genevieve mientras mira a su hermano.

―Mira quién habla, como si tú no hubieras hecho lo mismo ―Greyson pone los ojos en blanco.

―¿Cuántos años llevan ustedes con sangre animal? ―Una voz burbujeante les pregunta de repente que era Alice.

―Unas siete décadas, ya no nos gustaban las matanzas nos pasaba factura ―dice Genevieve.

―¿Sabías que no todo donante de sangre puede ser tu pareja cuando la transformas? ―Le pregunta Greyson mientras le levanta la ceja.

―Si yo fuera humana y Jasper fuera mi pareja no se vería tentado de mi sangre, en cambio mi olor ahuyentaría el olor a sangre que le rodea ―le dice Genevieve a Edward.

―Lo sé, es el riesgo que estoy dispuesto a correr ―responde Edward simplemente. La tensión crecía alrededor así que la otra gemela cambió de tema.

―Entonces, ¿qué es esa Victoria con la que esos chuchos creían que estábamos? ―Pregunta Greyson mientras mira a la familia, expectante.

―Pregúntale a Edward él es la razón por la que la pelirroja nos persigue ―les dice Rosalie con una burla, claramente molesta con su hermano.

―Oh, déjame adivinar ―dice Greyson mientras parece que estaba pensando en algo ―...la pelirroja quiere a la pequeña humana. Tal vez por su sangre o por algo más.―

―Algunas cosas pasaron desde que Bella conoció nuestro secreto y se unió a nuestra familia ―dice Carlisle en voz baja.

―¿Y esas cosas son...? ―Genevieve se interrumpe para que alguien pueda continuar.

La familia explicó lo sucedido en un lapso de dos años y medio con los constantes comentarios de Rosalie y su compañero tratando de calmarla mientras Edward la fulminaba con la mirada y la demostración pública de afecto de Alice y Greyson, con la repentina postura tensa de Jasper al mencionar lo sucedido en la fiesta de cumpleaños de la humana, le tocó a Genevieve reconfortarlo.

―Estoy sumamente sorprendida por esto, por tu historia la humana es muy torpe y estúpida, se tiró por un acantilado porque un hombre la dejó. Patético ―Genevieve se burla y se cruza de brazos.

―Ya, ya hermana tu y yo sabemos que no dependes de un hombre la humana era débil, no puedes culparla por estar cegada por el amor ―Greyson mira a su hermana una sonrisa de satisfacción subiendo por su rostro.

―Borra esa estúpida sonrisa de tu cara antes de que yo lo haga por ti ―advierte Genevieve luego mira a Edward ―...-Dime McBroody ¿es encaprichamiento o amor?―

―¿McBroody? ―Emmet se ríe a carcajadas.

―Incluso con Bella, parece estar estreñido todo el tiempo, es muy gracioso ―se ríe Genevieve, su hermano le choca los cinco. Edward solo pone los ojos en blanco ante el apodo que le puso.

Jasper se limita a sonreír a su compañera amando el sonido de su risa, acaba de decidir que su risa es el sonido más increíble que ha escuchado.

―La quiero ―se limita a responder Edward.

―¿Ella te ama? ―Greyson pregunta ―No no respondas que ella no te hubiera salvado de los Volturi si no te amara. Me refiero a que la dejaste por casi como 5-6 meses después de que decidiste involucrarla en este tipo de vida ―Greyson le sonríe.

―Eso está mal en muchos sentidos, no eres un hombre, eres un niño de cien años, sea cual sea tu edad ―Genevieve volvió a reírse mientras Rosalie y Alice se reían mientras Emmet ni siquiera se atrevía a ocultar su risa. Jasper miraba divertido a su compañero.

―Querida no nos burlemos más de Edward, parece que está a punto de explotar ―le dice Jasper a su compañera, no quería admitirlo pero le gusta el apodo que le puso.

―Lo siento mucho por eso ―dice Greyson con una sonrisa de labios apretados tratando de contener la risa.

―Los dos ni siquiera lo sienten, les leí el pensamiento ―les dice Edward.

―Espera, ¿lees nuestro pensamiento? ¿Eso es como tu don? ―Le pregunta inmediatamente Greyson.

―Sí. Puedo leer la mente, Alice es precognitiva y Jasper es un Empático ―enumera Edward.

―Eso explica mi repentino cambio de humor de hace un rato ―dice Greyson mientras mira a Jasper, mientras éste se limita a darle un asentimiento de confirmación.

―¿Tienen dones? ―les pregunta amablemente Esme.

―Sí, los tenemos, es una de las razones por las que somos inmortales ―se burla Genevieve. Greyson agarra la mano de su hermana y la aprieta suavemente.

―Inducción de la muerte. Puedo causar la muerte, ya sea al instante o después de cierto tiempo con un toque es por eso que uso guantes todo el tiempo ―dice Greyson mientras levanta ambas manos mostrando sus guantes de cuero, miraron a Genevieve esperando contar su don ante lo cual ella suspira.

―Puedo Manipular las Sombras de los muertos o de los vivos. No lo sé realmente. Puedo verlas y oírlas pero con el tiempo y mucha práctica puedo encerrarlas pero a veces accidentalmente dejo caer mis muros y mis emociones se interponen y pierdo el control. También puedo crear un ejército de sombras bajo mi mando o simplemente crear una sombra simple que se parezca a ti, ―explica Genevieve.

―Tienes un compañero como empático que te ayudará a controlar tus emociones ―dice Carlisle. Genevieve miró a Jasper con una sonrisa.

―Vaya, tienen dones poderosos un aspirante a parca y un susurrador de sombras ―dice Emmet con una sonrisa de satisfacción mientras Rosalie le daba una palmada juguetona en el hombro, los gemelos le dieron una suave carcajada.

―Las clases comienzan en unas 2 horas tenemos que ir a casa a cambiarnos de ropa ―dice Genevieve mientras le da un abrazo a Esme y Carlisle ―Gracias por su hospitalidad―

―Ustedes dos son siempre bienvenidos aquí ―dice Esme suavemente.

―Si alguna vez necesitas ayuda para capturar a la pelirroja podemos ser de ayuda ―dice Greyson mientras mira a Alice entrelazando sus manos con las de ella.

―Gracias. Te llamaremos si Alice tiene alguna visión de ella ―dice Carlisle con una sonrisa.

―Podemos acompañarlos a los dos ―ofrece Alice con una amplia sonrisa.

―Claro cariño ―Greyson le guiña un ojo, si pudiera sonrojarse, muy probablemente lo haría.

Volvieron corriendo a su casa Greyson y Alice siguieron su camino por separado mientras Jasper y Genevieve seguían otro sendero. Ambos se detuvieron a mitad de camino.

―¿Así que eres mi compañero? ―Genevieve le mira con una sonrisa.

―Efectivamente lo soy, madam ―Dijo con su marcado acento del sur deslizándose.

―No me decepcione, señor. Le daré una oportunidad ―dice ella mientras se acerca a él, acercó su mano a su cara sus dedos acariciaron su mandíbula.

―No lo haré.―

―Bien. Te veo luego vaquero ―le dio un beso en las mejillas y corrió en dirección a su casa, dejando a Jasper atónito ante sus acciones una sonrisa se dibujó en su rostro llevó su mano a donde ella le dio un beso en la mejilla, se tomó su tiempo para caminar de regreso a la casa.