—¡Maldito seas Jeon Jungkook!—exclamó el rubio una vez visualizó al peli negro sentado en la barra—¡¿Sabes la bendita hora que es?! ¡Estaba durmiendo estúpido!

Le reclamo tomando asiento a su lado, y planeaba decirle unos cuantos insultos más por interrumpir su sueño de belleza, pero decidió guardarlos para otra ocasión al ver la expresión de su amigo.

—Te ves...horrible—le dijo encorvando las dos cejas—Sin ofender.

—Gracias por venir, es que yo...

—Ey, para esto están los amigos—exclamó contradiciéndose por completo, y luego le hizo señas al camarero—Dos caballitos del mejor tequila que tenga, es algo necesario.

—No, no Jimin, no tengo ganas de tomar nada—le dijo Jeon frotando su rostro con brusquedad—Soy casado, tengo un hijo y el colesterol alto, así que...

—Diablos, se que así alejarías a cualquier chico que se te acerque, pero yo no soy tu ligue Kook, créeme, tú quieres—dijo brindándole el caballito con aquel líquido color café claro—No sé que mierda pasó, pero...va a ayudarte.

El peli negro lo dudo un poco divagando la mirada puesta sobre la bebida, y sin pensarlo más, lo tomó empinándose a la boca, instantáneamente el líquido le quemó la garganta.

—¿Mejor?—cuestiono el rubio bebiendo de igual manera, ganándose solo un asentimiento por la parte contraria—Ahora si, dime, ¿Qué paso? ¿Te peleaste con Tae? ¿Perdiste Seong-Jin otra vez?

—Tú fuiste quien lo perdió Park. Por un maldito ligue.

—Cierto, y lo lamento por eso.

—Como sea, en realidad no es nada malo, quiero yo creer.

—¡¿Entonces cuál es la pinche emergencia Jeon?! ¡No me despertaste a la maldita una de la madrugada para nada! Porque si lo hiciste, juro que voy a ma...

—¡Voy a ser papá!—exclamó haciendo callar al rubio, quien lo miró con sorpresa—Taehyung está embarazado.

—¡Wow!—exclamó recargando los codos sobre la barra—Espera...pero eso no es malo, ¿o si? Digo, están casados, es algo natural en un matrimonio.

—Yo, ya se, pero...—suspiró llevando abruptamente su cabello hacia atrás—No sé si pueda con otro hijo.

—¡Carajo Jeon!—le dijo ahogando un grito—No me digas que...no quieres tenerlo.

—Yo...ya no lo sé Jimin, no lo sé.

El peli negro abrió la puerta del auto para que el pequeño niño de cabello castaño cenizo saliera de ella con la mochila sobre sus hombros y la lonchera en su mano derecha. Después, tomó la mano de su padre con la que tenía libre y caminaron sobre la acera hasta la puerta del jardín de niños.

—Pórtate bien ¿Si? Y has todo lo que tus maestras pidan—le dijo colocándose de cuclillas frente a él—Tampoco salgas destapado al receso porque hace mucho frío, y tú nariz se pondrá roja.

—Si—respondió con aquella voz dulce y aguda—¿Podré invitar a Siwan, y a Minho, y a Kyhyun, ya...

—Si campeón, puedes invitar a todos lo que quieras, es tu fiesta después de todo—le dijo despeinando su cabello causando que el niño riera divertido—Ya, ve y saca mucho dieces para presumirle a tu padre.

El niño así lo hizo, y corrió hasta adentrarse a la institución donde cursaba el jardín de niños. Una vez Jungkook comprobó que se encontraba a salvo, decidió caminar de vuelta al auto para dirigirse a su despacho y terminar con todo los casos que tenía pendientes antes de que la jornada estudiantil terminase. Entonces, el sonido del teléfono le hizo detenerse.

—¿Ahora que?

—¿Enserio no hablaste con Taehyung anoche?—se escuchó al otro lado de la línea—Me pidió encontrarnos antes de la fiesta de tu hijo.

—No pude hablar con él, cuando llegué a casa él estaba durmiendo, y apague su alarma para irnos antes de que despertara.

—No puedes evitarlo por siempre Jeon, más te vale que despejes esa mente y encuentres una solución a todo esto—le dijo el chico—Le iré a ayudar con la jodida fiesta de cumpleaños, para calmarlo y arreglar un poco las cosas para ti.

—Te lo agradezco Jimin.

—Ya sé, se que me amás y que no puedes vivir sin mi, así que cállese, no sea joto—le respondió su amigo burlón haciendo que el peli negro cortara de inmediato.

Y ahí se encontraba aquel rubio fregando las palmas sudorosas de sus manos contra los costados de sus pantalones. No tenía idea del porqué se encontraba ahí, o de que quería hablar el castaño con el. Pero desde el punto de vista que viera esta situación, no era nada bueno.
Armándose de valor, tomó una larga bocanada de aire y tocó el timbre del departamento donde había estado millones de veces anteriormente. Espero unos cuantos segundos hasta que la puerta fue abierta dejando ver a un castaño recién duchado.

—Jimin, te agradezco mucho el que te hayas tomado el tiempo para venir—dijo el chico adentrándose al departamento con el rubio detrás suyo.

—Claro, para eso están los amigos de tu esposo—dijo sin dejar de sentirse nervioso—¿Y de que me querías ha...

—¡¿Jungkook está viendo a alguien más?!—cuestiono con rapidez entrando en pánico—Tienes que ser muy sincero conmigo Jimin, ayer...ayer actuó demasiado raro, y yo no , no sé si..

—Oye, oye—le interrumpió tomándole por los hombros antes de que el chico se tumbara a llorar—Jungkook, será todo un idiota sin remedio, pero un esposo infiel, jamás.

—Pero, entonces porque...

—Solo, está estresado por el trabajo—le excuso tomando un globo de helio para succionar el gas—Además...está súper emocionado con la noticia.

Se iba a ir al infierno.

—El...¿De verdad lo está?

—¡Claro! El, estaba que moría de la emoción—le espeto con voz aguda.

Si. En definitiva se iba a ir al infierno por mentiroso.

—Tanto que...—pensó un momento—Comenzó a buscar nombres femeninos por si es mujer, o masculinos por si es un varón.

—¡Ahhh Jimin!—exclamo soltando todo el aire que sus pulmones contenían—No sabes lo aliviado que me pone el escucharte decir eso.

—Si, ahora, Por qué no terminamos de inflar esto para la fiesta ¿Está bien? No sabemos en qué momento puedan llegar.

—Está bien—le dijo el chico caminando a la cocina—El pastel ya debe estar listo.

»Lo siento Kook. Pude calmarlo pero creo que he empeorado las cosas« pensó y luego se dispuso a continuar con la decoración del departamento.