El solo se me quedó viendo de forma tétrica, cómo si quisiera responder con un golpe igual o peor de fuerte

Ahi sentía como mis piernas se volvían gelatina y sentía una presión en mis hombros como nunca del nerviosismo que conquistó mi cuerpo.

"¡P-Perdóname, por favor! No quería hacerlo. Te lo juro por el amor a Chaos"

Me puse de rodillas para pedir disculpas y veía como más y mas gente se reunía.

Podía ver cómo hablaban, etiquetandome de adultera, promiscua, infiel, etc.

Todos los adjetivos posibles para alguien.

"Me fuiste infiel, Blaze. Eres una maldita escoria, un saco de carne inútil"

El solo se marchó de ahí dejándome de rodillas mientras que los demás me abucheaban e insultaban

"Puta infiel"

"Pedazo de mierda Malparida"

"Era de esperarse de una perra como ella"

Solo decidí empujar a la multitud y salí corriendo de ahí al estacionamiento.

Dentro del auto, llore tanto que mi rimel se corrió y manchaba de negro mis mejillas.

También sentía como la furia que acumulaba en mi interior, era tanta que decidí desquitarme con el volante y le di golpes y golpes.

También pataleaba tal cómo niño pequeño haciendo un pataleta, o un berrinche por un dulce.

También quería golpearme la cara contra el tablero y el volante pero no tenía ni las agallas de hacerlo.

"Ehm, ¿Señorita? ¿Se encuentra bien?"

Blaze solo volteo a ver a la ventanilla de su lado y pudo ver a una eriza de tez amarilla con un vestido azul.

"¿Blaze?"

"¿María?"

Bajo el vidrio y empezaron a conversar con algo de tranquilidad.

"Vaya, cuánto tiempo"

"Si, desde la..."

"Desde la secundaria"

"Wow, casi 20 años"

"Ehm, dime. ¿Te encuentras bien?"

"Claro, solo me golpe la mano"

"Blaze, nos conocimos desde hace tiempo atrás, conozco cuando mientes y el rimel corrido no ayuda"

"Lo siento"