Espere sentada en la sala de estar mientras veía atentamente el reloj en la pared.

No falta demasiado para que Sonic regresará a casa y no me equivoqué en nada.

Tome aire al escuchar la puerta abrirse y ver qué entraba a la casa desarreglado.

"Maurice, necesitamos hablar"

El solo me ignoro, se dirigió a las escaleras y empezó a subirlas.

Suspiré por lo que iba hacer.

"Sonic, ven. Vamos hablar de forma relajada, pensarlo bien y tal vez algo de intimidad"

Sabía que no se resistiría pero siguió subiendo.

"Hey, ¿siquiera me estás escuchando?" Dije ya molesta.

Solo volteo a verme para azotar la puerta en mi cara.

"¡Oye! Deja me entrar. También es mi habitación"

Trate de girar la perilla sin éxito alguno, también empecé a golpear la puerta a patadas pero con el mismo resultado.

"Bien, está bien. Voy a dormir en la otra habitación"

Solo entre y cerré la puerta. Me prepare a dormir pero como mi ropa que usaba no me gustaba usarla al dormir, preferí solo estar en mi ropa interior.

A la mañana siguiente...

Solo tome una de las batas y me la coloque para bajar, solo para ver que Sonic estaba desayunando

Me le acerque y pase a su lado.

Mi mente decía que ni siquiera le dirigiera la palabra pero mi corazón me decía que empezara con la conversación con el, tal vez hasta nos reconciliamos.

"Buenos días, amor"

El solo siguió comiendo mientras veía el periódico. Al terminar se paró, tomo su portafolio y salió sin decirme absolutamente nada.

"Bueno, debo decir que aún tengo el mismo corazón de adolescente ingenua cuando nos conocimos"

Mi celular vibró y con alegría lo tome pensé que sería de el.

"¡Sonic!"

"¿Cómo has estado, Blaze?-

No era el...

"Oh. Hola, Whisp.¿Cómo han estado tu y Silver?"

"Excelente ¿Y tú y Sonic?"-

Un nudo se formó en mi garganta y solté la mentira.

"Igual de excelente. Disfrutando del compromiso de pareja"

"Esa es la actitud. Oye, ¿Te parece si nos reunimos los 4 a comer? Cómo en los viejos tiempos."-

"Claro. ¿En dónde?"

"En el Chez Chaos. ¿A las 5:00?"-

"Me parece bien"

Respondí sin siquiera saber la opinión de el que es mi prometido, que tonta que fui.