ⁿ 20. Beso, beso, besO.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Jungkook;

Mi respiración se hizo un poco pesada en cuanto Taehyung entró en mi campo de visión, suspiré antes de verlo sentarse a mi lado con esa sonrisa que me hacía poner nervioso. Su brazo rozó el mío e inclinó su cabeza a modo de disculpa, Dios, no me molestaba eso, pero él me hacía cohibir tanto. Nuestras miradas se cruzaron y aspiré con fuerza, llenando mis pulmones con el rico aroma que desprendía su cuerpo, una mezcla de frutos del bosque y cítricos. Sus ojos color miel tenían un lindo brillo y eso hizo que mi corazón brincara con fuerza.

—Hola Koo—Saludó. Su voz siendo baja y gruesa.

Puta madre.

—Hola Tae—Murmuré echándome hacia atrás en el asiento. Jimin rió por algo, pero no le presté atención. Tenía a mi crush frente a mí, siendo completamente hermoso como la primera vez que lo vi entrar a la cafetería y no podía sacar mis ojos de su persona.

—Perdón por llegar tan tarde, tuve que hacer algunas cosas antes y no me fijé en cómo pasó la hora.

—No pasa nada, todavía ni pedimos.

En realidad había obligado a todos a que no pidieran, Taehyung me había mandado un mensaje diciéndome que iba a llegar tarde porque había estado ocupado. Seokjin estaba a punto de pegarme cuando se dio cuenta que tendría que esperar otra media hora más para que pudiera comer, pero como el buen amigo y hyung que era me hizo la segunda, esperando a que mi crush llegara al restaurante.

Una mesera llegó cuando Yoongi levantó su mano una vez que todos estábamos de acuerdo en lo que íbamos a comer. La muchacha asintió a todo lo que mi pálido amigo le estaba diciendo antes de decir que en unos minutos tendríamos las cosas en nuestra mesa y si queríamos que la carne nos la cocinaran ellos, Seokjin aseguró que todos sabíamos hacerlo y la muchacha se fue.

— ¿Cómo has estado, Koo?—Preguntó Tae, inclinándose un poco para hablar en voz baja mientras los otros estaban metidos en su propia conversación.

—Bien, bien, algo ocupado con la universidad y el trabajo, pero estoy llevándolo bien. ¿Vos? ¿Qué onda?—Frunció los labios y yo hice todo lo posible para no inclinarme y romper la poca distancia que nos separaba.

—Algo estresado. Papá quiere que estudie derecho y mamá me dice que siga mis sueños y que estudie lo que realmente amo. Pero todavía no sé qué carajo quiero ser.

— ¿No estabas haciendo un curso de modelaje?—Pregunté recordando una de las tantas conversaciones que veníamos teniendo. Él pareció sorprendido al yo haber recordado eso—. Me dijiste que te gustaba modelar, pero que no te veías para eso.

Me gustaba prestarle atención a Taehyung. Habíamos estado hablando por bastantes semanas y en estas había aprendido varias cosas de él. Como que era impulsivo, decía las cosas que pensaba sin importarle y que el violeta era su color favorito. Había empezado a estudiar modelaje como una forma de revelarse contra su padre, demostrándole que él no iba a seguir las reglas que imponía, él quería ser libre, feliz y amar lo que hacía. No quería estar lamentándose el resto de su vida por algo que lo habían obligado a estudiar y lo cual no lo llenaba como realmente lo hacía lo que amas.

—Es que sí, me gusta. Pero no sé si estoy preparado para lo que eso conlleva ¿entendés?—Asentí con la cabeza—, también me gusta pintar, pero no sé. Estoy indeciso con las dos cosas, Dios. Ya fue. Koo—Llamó y lo miré antes de dejar el vaso con agua sobre la mesa, le hice una seña con la cabeza para que siguiera hablando y él me analizó unos segundos antes de seguir con la conversación—. ¿No querés ser mi papi y mantenerme? Te la puedo chupar en donde quieras mientras me compres algo Gucci. Si vos me decís: "Taehyung vamos a coger" y no sé, me das el Iphone once plus pro max así de sopresa y una bolsa con la palabra Gucci en dorado, yo te juro, posta, que vamos a coger hasta atrás de los yuyos.

—Taehyung ya tenés el Iphone once—Murmuré tratando de contener la risa por todo lo que él decía.

—Peroooo, Koo. No es el Iphone once pro max—Rodé los ojos y negué con la cabeza.

—Lamento decepcionarte, pero no tengo plata. Apenas y puedo mantenerme yo, vas a tener que conseguirte otro papi.

Él bufó y solté una risita antes de que dijera—: Te digo algo. No me interesa si tenés guita o no, en realidad. Mientras me des un poco de tu tiempo, mimos y amor, yo voy a estar más que agradecido. Puedo llamarte papi mientras estemos en nuestro momento y vos tengas tu mano en mi cuello—Se mordió el labio y yo agradecí que los otros estuvieran concentrados en su propia conversación porque no iba a soportar alguna burla por parte de Jimin o incluso Seokjin.

Dios, quiero comerle la boca.

Y sin darme cuenta estábamos cada vez más cerca, la respiración de Taehyung me estaba golpeando en la cara y me dije a mí mismo que el momento no podía ser más cliché y lindo. Tae me miraba con una sonrisita mientras inclinaba la cabeza como decidiendo si debía de hacerlo o no. Pero como toda mierda cliché y a punto de pasar, alguien tenía que llegar y cagarla, escuché a Taehyung insultar por lo bajo a la mesera y pude ver a Jimin haciéndome señas obscenas con sus dedos de nene de tres años.

Hasta mi ahijado tiene la mano más grande.

—Que lo disfruten—Dijo quien me cortó la alegría.

— ¿Podés traernos cuatro botellas de Soju, por favor? Gracias—Soltó Yoongi en un tono de voz bastante alto.

Por favor, ellos se van a poner en pedo y yo voy a tener que aguantarlos en todo el camino a mi casa.

Hola dios, soy yo, otra vez...

Dios no me ayudó en la media hora en que ellos tardaron para ponerse ebrios y empezar a cantar, ni la otra hora que pasamos en el restaurante. Taehyung y yo, por suerte éramos los únicos rescatados. Apenas y habíamos probado alcohol, aunque los chicos habían intentado obligarnos a que tomaramos más que un pequeño sorbo, pero yo estaba bien. Mañana trabajaba y no quería llegar con resaca al trabajo.

—Y bueno, mi hermano tuvo al anticristo y me pusieron de padrino de él. Rezo un padre nuestro cada vez que tengo que cuidarlo, pero dentro de todo me cae bien—Tae rió, fuerte y haciendo que mis oídos se deleitaran con su risa. Bajé la cabeza un momento antes de volver a chocar mi mirada con la de él.

—Seguro que lo consentis como a nadie ¿no? Es muy lindo, tiene un parecido a vos o a tu hermano, no sé, a él no lo conozco.

—Te juro que soy el más lindo de la familia. Y puede ser que se parezca a mí porque mi cuñada me odió en todo el embarazo. Igual me sigue odiando—Encogí los hombros.

— ¿Por qué? Si sos tan buena persona y tan bonito.

—Porque se tomaron "un tiempo" con mi hermano y como él estaba de bajón, le dije que le conseguía a alguien para coger, cuando se arreglaron el imbécil se lo contó y desde ese momento me odió.

—Bueno, cambiaste mi punto de vista. Sos un asco. ¿Qué clase de consejo es ese? No sé, ¿no se te ocurrió otra cosa? Como ir al cine o tomar un helado, incluso la de ponerse en pedo como ellos cuenta, Koo. Pero ¿conseguir a alguien más para garchar? Si yo te pido un tiempo, ¿vos vas a ir y coger con otra persona que no sea yo? No me va el poliamor—Taehyung señaló a los chicos que estaban más que tomados, pero le presté más atención a lo último que había dicho, él pensaba en nosotros de esa forma y ni siquiera habíamos hablado de eso, ni siquiera sabía si había un nosotros. O si podía haberlo en algún momento.

—A mí tampoco me gusta el poliamor. No estamos siendo nada ahora, pero no te haría eso si en algún momento nos ponemos a salir. No soy así, había entrado en pánico cuando mi hermano se puso a llorar y no sabía qué hacer. No entendía nada y salió lo primero que mi cerebro formuló, sé que no fue una buena idea y me arrepentí después de decirlo, pero posta no iba a conseguirle a nadie.

—Ciertooooo, no somos nada—Un puchero pronunciado se había formado en sus labios y no pude contenerme. No sé en qué momento nos fuimos acercando, pero los chicos estaban cantando alguna canción que estaban pasando y no podíamos escucharnos bien y creo que ese fue el motivo de nuestro acercamiento—, pero ¿podemos serlo en algún momento?—Sus ojos iban de mi boca a mis ojos y si seguía haciéndolo iba a besarlo sin importarme una mierda. Porque Taehyung me gustaba y quería en algún momento que fuera mi novio. Nos conocíamos lo suficiente, había aprendido muchas cosas de él y él de mí.

—Obvio que sí, lindo—Él sonrió. Esa sonrisa geométrica que me hacía cuestionarme si él era algún tipo de ángel o ángel caído—. Pero no sé si vos querés a este pobre chico que puede dedicarte parte de su tiempo, muchos mimos y amor. Y tal veeeez, pueda darte algún que otro regalo si sos un buen chico.

—Ya te dije que no me importa si tenés plata o no, me da igual—Dijo y pasó sus brazos por mi cuello, entrelazando sus manos en mi nuca, jugando con los pelos que nacían ahí—. ¿Me vas a castigar si me porto mal, papi?—Susurró en mi oído, haciéndome tensar cuando su aliento caliente chocó contra este.

La puta madre, él nomás puede causar estas cosas así en mí.

—Ya te dije que estás jugando con fuego, no me provoques—Él me miró a los ojos y yo me perdí en el hermoso color que tenían. Mi mano fue a parar a su mejilla y me quedé unos segundos embobado en la suave textura que esta tenía. Tae inclinó su cabeza hacia mi toque y yo me sentí la persona más afortunada en el maldito mundo—. Sabés que sí, voy a castigarte si te portas mal—Mis labios se encontraron con su mejilla luego de haberle dicho eso al oído.

—Koo, bebé—Murmuró y no aguanté más.

—Beso, beso, beso, beso—Escuché que mpezó gritando Jimin, segundos después Yoongi y Seokjin hyung se le sumaron haciendo un coro de la palabra.

Corté los pocos centímetros que nos separaban, encontré su boca con la mía. Sus labios encajaron con los míos a la perfección, como si él hubiese sido hecho para mí y yo para él. Era como probar un poco del paraíso e infierno en un mismo lugar, era como subir hasta el cielo disfrutarlo unos momentos y luego bajar hasta el infierno para disfrutar del resto allí abajo. Empujé su nuca con mi mano, profundizando el beso, sintiéndome como si todo alrededor desaparecía para solo dejarnos a él y a mí, disfrutando de su sabor y la dulce textura que sus labios poseían. Dejé un corto beso en sus belfos cuando el aire me faltó y mis pulmones me rogaron que respirara, acaricié con mi nariz la suya y mis labios se encontraron con su frente.

— ¡Dios mío se besaron!—Gritó Yoongi hyung levantándose de su silla y señalandonos.

—Al fin, gracias Dios. Te juro que voy a ir a la iglesia todos los domingos a honrarte—Soltó Jimin hablando con el techo del lugar.

—Que imbéciles que son, pero ya era hora de que ustedes dieran ese paso—Jin hyung dijo lo primero hacia Yoongi y Jimin, el resto nos lo dijo a Taehyung y a mí.

Unos minutos después de todo el escándalo que mis amigos habían hecho, me disculpé con la dueña del lugar, pero ella dijo que simplemente no había problema y que en realidad no eran problemáticos como otros clientes. Pagué y salimos del lugar, ahora íbamos por las calles. Yoongi, Seokjin y Jimin iban adelante de nosotros, cantando a gritos una canción que era de moda ahora. Taehyung con algo de timidez tomó mi mano y entrelazó sus dedos con los míos, caminando a un ritmo más lento que los otros.

— ¡Pero hice toro ese llanto por nara!—Gritó Jimin a todo pulmón antes de tropezarse y caer al suelo—. Ah me rompí la boca, boludos. ¡Me saqué un diente! ¡No tengo más mi diente! Ay, la puta madre ¿qué le digo a mis viejos?

Seokjin trató de calmar a Jimin, asegurándole que su diente seguía ahí y que no había pasado nada más que un raspón en la rodilla. Ellos siguieron su camino mientras que con Taehyung doblamos una esquina, la cual nos llevaba hacia el camino que daba a su casa.

Tae, estiró mi mano un poco antes de darse vuelta y sonreírme. Me estaba haciendo la pregunta que sabía que iba a poder contestarme, ¿era real o estaba soñando? Y sabía que era real porque Taehyung me pellizcó el brazo y me dolió. Lo miré con el ceño fruncido, antes de que él soltara nuestro agarre y apurara un poco su paso. Lo alcancé y lo tiré sobre mi hombro.

—Nooooo, bájame, me vas a tirar. Koo, en serio. Soy pesado, te voy a quebrar el hombro.

—Dejá de exagerar un poco, Tae. No pesas nada, te lo juro.

Puse mis manos alrededor de su cuello y con mis pulgares acaricié la piel de este, suave y de un color tan lindo, como un lienzo al cual quería llenar de marcas.

—Sos tan hermoso—Murmuré antes de besarlo de nuevo.

Él era la más deliciosa adicción, la forma en la que su cuerpo encajaba en el mío, en como sus labios se acoplaban con los míos. Todo él era como el más grande pecado y estaba más que seguro que iba a disfrutarlo. Disfrutarlo y no cansarme nunca, disfrutarlo y siempre querer más de él. Me estaba volviendo loco, lo empezó a hacer desde el momento en que me sonrió luego de unas semanas después de que pisara por primer vez el Starbucks.

Cuando nos separamos seguimos nuestro camino, tomados de la mano bajo el manto oscuro de la noche, iluminada por varias farolas y la enorme luna que estaba en el cielo haciendo de su trabajo con las estrellas. Solté un suspiro cuando llegamos a la puerta del edificio en donde estaba viviendo luego de irse de casa de sus padres. Sus ojos me miraron unos segundos y luego miró para atrás.

— ¿No querés entrar y quedarte? Es muy tarde y tengo miedo que te pase algo en el camino a tu casa.

—Tranqui, sabés que no es muy lejos de acá. Me tengo que levantar temprano y no quiero interrumpir tu sueño cuando tenga que levantarme. Pero otro día ¿sí?

—Está bien. Avísame cuando llegues, no voy a poder dormir si no lo haces. No me preocupes, por fas.

—Sí, bebé. Te aviso en cuanto llego, quédate tranquilo.

El beso de despedida fue bastante largo, antes de que él me abrazara con fuerza y no me dejara irme, insistiendo nuevamente en que me quedara. Pero me resistí como el mejor y le dije que no, que él tenía que descansar y yo era un desastre en cuanto me levantaba, así que para la próxima le dije que sí dormía a su lado. Dejé un beso en su frente y con su aroma a frutos del bosque mezclado con cítricos en mi ropa, esperé a que entrara al edificio antes de marcharme hasta mi casa. Sintiéndome completamente feliz de haber tenido la oportunidad de conocerlo a él.

Nooooo, gente. este es mi capítulo favorito y amo, amo, amo muchísimo como quedó. Espero que les guste y el Gguktae se está formando, enamorada ando🥰

Vieron el nuevo concepto lo que es? me siento atacadisima por culpa de estos pibes preciosos 💚😔

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro