-Tenemos que hablar -es lo primero que digo al cerrar la puerta tras haber llegado al apartamento. Él me mira confundido pero sé que sabe de lo que hablo -Seriamente, JiMin.

-No sé de qué hablas mentita, por cierto ¿No tienes hambre? Uff muero de hambre, iré a preparar la cena, haré lasaña, sé que te encanta por-

En un rápido movimiento le tomo de la cintura pegando nuestros cuerpos y sus palabras mueren en su garganta. Muerde sus labios mirando entre nosotros y sabe que perdió cuando estoy a punto de alejarme y él abraza también mi cintura reposando su cabeza en mi pecho.

-Lo siento -susurra despacito, las palabras sonando sinceras. Suspira sonoro y tras abrazarme fuerte habla: -Fue para cuando conocí a NamJoon, a mis doce años, más o menos. Tú aún no eras el gran Agust D y yo aún no sabía controlar bien mis dotes, por lo que no era de extrañar que saliera a la calle en mi forma de gato, como cualquier otro. Para ese entonces tú tenías catorce y por lo que sé habías viajado a Japón con tu padre por negocios de su trabajo. Ese día llovía a cántaros yo había discutido con Nam por lo que salí muy molesto al parque sin importarme poco que me transformara -hace una pausa soltando una risilla -. Entonces te vi... Pantalones holgados, un sweater beige y el agua mojando tus cabellos negros. Parecías irritado y en tu mano derecha llevabas unas medicinas. Ninguno de los dos dijo nada al cruzar miradas, yo con mi mirada felina, tú con esos ojos de lobo que me hipnotizaron. Fueron cuatro segundos, exactamente cuatro cuando el tiempo ralentizó su andar y se paralizó a nuestro al rededor.

Separó su frente de mi pecho mirándome después con ojos muy brillantes. No alcanzo a procesar todo cuando él continua acallando mis pensamientos.

>>Yo estaba bajo un árbol y aunque fingiste no verme fue demasiado tarde pues, esos cuatro segundos bastaron para confirmar mi enamoramiento hacia ti. Seguiste tu camino después y tras perderte de vista volví a mi forma felina siguiendo la estela que dejaste. Te seguí hasta donde te estabas quedando y escuché a un hombre gritarte y después llamarte por tu nombre... YoonGi dijo él y mi corazón adolescente se aceleró. Supe entonces que debía llegar hasta a ti bajo cualquier circunstancia. Al menos eso me dije hasta que una semana después abandonaste Japón y mi plan se había desmoronado. Pasaron los años y yo jamás te olvidé por más que cambiaras, te volviste un artista y gracias a NamJoon supe que habías roto lazos con tu padre y que trabajabas en otra empresa. Para cuando cumplí veinte Nam y SeokJin se conocieron y un año después tú entraste a su empresa.

-Espera un momento -le detengo tomándolo de los hombros -¿Dices que estuviste enamorado de mi durante más de diez años?

Asiente y yo jadeo cubriendo mi boca.

-¿Cómo es que no recuerdo haberte visto?

-Era un crío, y mi cabello era castaño. Además era más rellenito que ahora... En fin, el resto de la historia ya la sabes, les pedí a NamJoon y a Jin que me dejaran trabajar con ellos en la empresa pero el plan de SeokJin sería "mejor" al menos eso pensó él. Y bueno, mentiras tras mentiras llegamos hasta donde estamos. Yo siempre lo supe, ellos igual...

-Menos yo...

-Lo siento nuevamente. Entenderé si suena descabellado para ti y quieres que esto se acabe. De todas formas siempre te amaré, mi gato también lo hace.

-Ah JiMin yo, Dios... Son tantas cosas a la vez. Mi mente no alcanza a procesar tanta información, una sorpresa tras otra y... No puedo creer que aquel niño en medio de ese parque lúgubre seas tú. Y que todo este tiempo yo te haya tratado como lo hice. El que debería perdón soy yo. No puedo molestarme contigo, aunque quiera ya no puedo... -con mis manos acuno su rostro al mismo tiempo que acerco mis labios a su oído susurrando: -No sé que me hiciste pero sí, es verdad JiMin, me gustas.

Suelta un respingo y tan rápido como lo dije uno nuestras bocas en un suave beso donde trato de transmitirle la sinceridad en mis palabras. Saboreo con cuidado sus labios y él jadea satisfactoriamente cuando profundizo el beso abriendo más su boca para así deslizar mi lengua entre la suya. Es delicado, no más que eso. Es un beso sin segundas intenciones donde a mi falta de palabras espero que lo entienda. Me gusta, JiMin me gusta y no pienso decirlo dos veces.

Al cabo de unos minutos nos separamos dejando un hilo de saliva entre nuestras bocas que limpio con el dorso de mi mano y luego con mi manga sus labios. Sonrío sintiendo mis mejillas arder y su mirada se dilata aún más cuando desposito un beso en su mejilla derecha a la vez que acaricio la otra.

-Te gusto -afirma y yo desvío la mirada -Sé que no lo repetirás, eso me basta. Ya lo sabes pero te lo diré una vez más. Me gustas YoonGi, y también te amo. No me rendí y me tienes tan malditamente jodido.

-Aprendiste del mejor, eh. Esa boquita sucia que ahora sabe tan bien le lucen esas palabrotas. Saco de pulgas, ambos nos jodimos de la mejor manera.

-Cuando hablas así me gustas más Yoonie...

Hace el amague de tomarme de las mejillas pero yo retrocedo estirando una media sonrisa que le hacen rodar los ojos.

-Creo que es suficiente. Siento que me dará una diabetes de seguir así. ¿No ibas hacer la cena? Espero que esa lasaña de la que hablaste quede inolvidable.

-Pero-

-Y si no sabes hacerla, pídela. Iré a mi cuarto a tomar una ducha.

Doy media vuelta caminando hacia las escaleras pero antes de pisar el segundo escalón él me toma del brazo sonriéndome con malicia y viéndome desde abajo con mejillas rojas.

-¿Puedo tomarla contigo? -sugiere endulzando su voz.

-...

-¿Eso es un...?

Sonrío pasando mi lengua por mis labios y él lo hace igual.

-No.

-¿Ah? -parpadea varias veces, desconcertado por mi respuesta -Pero, justo ahora acabamos de...

-Ni lo pienses, el baño y yo somos sagrados cuando nos unimos. Así que báñate en tu habitación yo bajo en un momento.

-Espera YoonGi y...

-Y, si se te da la grandiosa idea de meterte a la bañera como gato te ahogo en la tina hasta que admitas que soy el mejor rapero de América.

Abre en grande su boca luego cubriéndola con su mano bastante espantado.

-¡Ah! ESTÁ BIEN, ESTÁ BIEN. TU GANAS. Amargado...

-El que te gusta~~

Resopla cruzando sus brazos en el pecho y yo giro nuevamente retomando mi camino. Llego a la habitación cerrando la puerta tras de mí y cuando porfin me siento a solas me desplomo en el suelo cubriendo mi cara entre mis manos ahogando un grito cuando siento a mi cara arder y la sensación de sus labios aún en los míos.

Después de todo no me creo que se lo haya dicho. Fuera como fueran los hechos, realmente no importa mucho ahora. Lo que importa es el ahora y eso implica las emociones que se aglomeran en mi pecho y estallan en mi estómago. Solamente puedo pensar en él y solamente lo quiero a él. Por Eros, todo se salió de control y puede que no para bien.

-JiMin... Me gusta...

Quiero terminar ya esto. Así que resumiré todo a partir de aquí hasta le cap 55. Más o menos.

Sí les gusta el Yoonmin les invito a leer mis otras historias. En mi perfil pueden encontrarlas. Todas están terminadas, excepto una. Porfis.

Los amo, muchote.

✓Katsu🖤