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Para cuando llegué las luces seguían apagadas y singularmente calmado. ¿No sabe acaso encenderlas? Presioné el interruptor encendiendo las luces, la sala estaba en completo silencio, uno ensordecedor con el sonido de la lejanía de los autos del exterior en acompañamiento. Recorrí los pasillos llamando a Jimin de paso pero no contestó, así que decidí salir a la azotea en busca de él, necesitaba que estuviera en su forma animal para cuando SeokJin regresara.

Extrañamente en la azotea no estaba, tampoco en la sala ni en la cocina, mucho menos en las habitaciones.

¿Se fue?

No puede ser. Lo dudo.

Aunque bueno... Si se largó mucho mejor, ¿No? De hecho, es mejor. ¡Pero por supuesto que es mejor! Ni siquiera sé porque me preocupo. Un peso más un peso menos.

Empecé a dar saltitos de emoción con los puños en el aire y sonreí en grande. Un pequeño tirón a mi pecho me hizo ver el cielo suspirando largo, lo ignoré. Las estrellas se mostraban casi tan escasas como de costumbre rodeando una media luna que apenas y era visible. La contaminación lumínica siendo un estorbo para su brillante naturaleza.

Como tenía trabajo por hacer bajé a mí habitación y me di un baño, comí algo mientras tecleaba la letra de una canción en la laptop con una canción en aleatorio que resonaba desde la sala. Me sentía relajado y sin un peso encima, aunque el malestar de algo no se iba lo asocié a mi dolor de barriga por aquel helado de chocolate con menta que SeokJin me obligó a comer. Lo odié, jamás lo prueben amigos es como comer crema dental con chocolate, créanme.

Di un mordisco más a mi cena y gemí sonoro cuando la mermelada hizo contacto con mi lengua, saboreándola.

-El pan con mermelada de ciruela sin duda siempre será mi favorito -dije y bebí de mi taza de café.

-Prefiero los arándanos azules.

Que me joda Strongman.

-El pan tostado sabe mejor si le huntas mantequilla para dorar, ¿Sabes? Además, ¿No es esto lo que se come para desayunar?

Que se joda tu gatuna madre.

-Que te valga mil hectáreas de tomate. ¿Ves algún problema con que cene con desayuno?

-Huh, no lo hay solo comentaba, volcánico amo~

Yo en serio me vi en la gloria cuando creí que este ser se había marchado.

-Cállate. ¿Qué traes allí? -señalé la bolsa blanca en sus manos, él ladeó la cabeza moviendo sus orejas.

-¿Esto? Fui de compras porque ya no tenías botanas y quería algo dulce, por lo que me tomé el tiempo de salir en busca de ellas. -la venda en su pie seguía pero no parecía molestarle ni sangrarle, tampoco su cola al ver que ésta se mecía delicadamente de lado a lado reluciendo tambien la venda blanca. -No para ti, claro está. Las traje para mí.

Rodé los ojos.

-¿A quién robaste para conseguir dinero? ¿O es que saliste sin pagar? No me sorprendería.

-Tengo mis contactos. No eres el único con dinero aquí

-Que creíble se escucha de alguien que vive en casa ajena y se niega a irse.

-Da exactamente lo mismo si quieres creerme o no, amo~

Irri.tante.

-Deja de llamarme así. No soy tu amo y tú pulgoso trasero no me pertenece. -chasqueé la lengua y me di la vuelta ignorándolo.

-Nunca dije que fuera tuyo, no te creas tanto Yoongi. Que siga aquí no quiere decir que te quiera, que horror, nya~