—Por cierto, casi olvidaba decir que, Sang Hyuk se quedará esta noche.—sus padres levantaron sus hombros sin ganas.

—Es algo normal. Ya ni te hace falta avisar.

(...)

Tiempo después, Sang Hyuk ya estaba por llegar a casa de su mejor amiga, cuando su teléfono sonó.

—¿Sí?

—Hola Dawy~.—que voz tan molesta.

—No me llames así, Jun Sun ¿Qué pasa?—preguntó serio.

—Pues... Tengo una buena noticia, me mudaré cerca, así que me transferiré a tu preparatoria.—esa no era una buena noticia.

No aguantaba mucho a esa chica niñata, encima sabía que Vanessa si que no se la tragaba... La odiaba.

—No hacía falta que me avisaras, realmente lo veo innecesario, no me llames de nuevo. Adiós.—sin más corto la llamada y finalmente tocó el timbre de la casa de su mejor amiga.

—Hola.—dijo Young Bin con una sonrisa y Da Won se la devolvió.—Pasa.

Sang Hyuk entró y luego de hablar un poco con el hermano mayor de Vane, se fue a la habitación de esta.

Tocó la puerta.

—¡Como seas tú de nuevo, Young Bin, te comerás las escaleras!—gritó molesta desde el interior de su habitación.

El pelicastaño rió. La chica abrió la puerta y dejó de fruncir su ceño cuando vió a Sang Hyuk ahí.

—Gracias al cielo que no soy tu hermano. No me gustaría comerme las escaleras.—ella rió y luego negó.

—Es que ese idiota se ha pasado el día entero fastidiando. Tenía que haberse quedado en Fiyi por más tiempo. Los abuelos lo quieren mucho, aquí nadie lo iba a extrañar...

—¡Tú me amas, que yo lo sé!—gritó Young Bin, quien al parecer había escuchado eso y Da Won rió.

—¿Lo ves?

(...)

Estaba acostados viendo una película de acción, que era bastante aburrida.

—¿Viste, tonto? Te dije que las películas animadas serían mejor, no, pero tú quisiste de acción.—dijo y tiró un poco la oreja de Sang Hyuk.

—Ay, ya. Lo siento, tenías razón.—se disculpó y cuando la chica dejó su oreja libre sobó esta.

—Estoy tan aburrida de ver esta película tan fome, que ya hasta me dió hambre.—la risa del chico se escuchó.—Vayamos a freír papitas.—propuso y Sang Hyuk asintió estando de acuerdo.

Bajaron las escaleras y buscaron un paquete de papas precocinadas y las virtieron en la freidora.

Mientras se sentaron en las sillas altas de la barra.

En el mismo momento en que Vanessa iba a acomodarse mejor; con ayuda de Sang Hyuk, porque si no se iba a matar, la silla estaba muy alta y no tenía espaldar... "Maldita compañía", pensó; apareció Young Bin de chismoso.

—¿Qué están haciendo?—preguntó al ver que estaban en la cocina.

—Nada.—dijo Vane lo más rápido que pudo, si Bin se enteraba de las papas fritas iba a querer.

—Friendo papitas.—Sang Hyuk los delató.

—¡Cállate!—ordenó Vanessa y los ojos de su hermano mayor se iluminaron, para luego mostrar en su rostro una sonrisa cómplice.

—¡Yo quiero!—habló contento y Vane se golpeó la frente con la palma de la mano.

—¿Para qué se lo dijiste?—le preguntó a su mejor amigo y este subió sus hombros.—No, Young Bin, fríe tus propias papas tú mismo, ya estás bastante grandecito.—reprochó molesta.

—Vamos, Vane, no seas así, yo no tengo con quien comerlas. Invítenme a su pijamada.—pidió en modo de suplica.

Su hermana enarcó una ceja. Estaba loco si creía que ella aceptaría eso.

—¡Claro que no! Tú sólo quieres venir a joder y a estar en la comedera.—negó.—¡Consíguete una novia que es la que tienes que hacer!—culminó y Young Bin rendido suspiró.

Sang Hyuk miró perplejo la situación y luego decidió hablar.—Vane, ¿no crees que...

—¡Cállate tú!

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Sólo diré algo... Estoy amando escribir este fanfic 😌❤

Perdón si hay errores.