(...)

Una vez estuvieron en dichas tiendas, Vanessa ayudó a Sang Hyuk a escoger las cosas, mientras le daba su opinión.

—¿Qué hay de esto?—preguntó sosteniendo un bonito vestido azul.

Ella rió y luego negó.

—No juegues, eso es de mujer.—él la miró serio.

—Lo elegí para ti.—dijo finalmente y ella cayó.

—Ahh, eso era. Pues... Es lindo, aunque no es necesario que lo compres. Igual tengo muchísima ropa que aún no me pongo. Ni siquiera me caben en el clóset.—dijo y levantó los hombros.

—Eso no importa. Lo compraré y lo guardaré en mi clóset, así tendrás mucha más ropa que ponerte, cuando te quedes en mi casa.—explicó y ella se sonrojó.

Se acercó a él y lo abrazó.

—Te amo.—él la besó en los labios y ella sonrió.

Finalmente terminaron comprando mucha ropa y cosas, para ambos.

(...)

Cuando estaban en el auto, de vuelta a casa, el teléfono de la chica sonó.

—Oh... Es mi hermano.—avisó y contestó.—¡Binnie!—dijo contenta.

—Hola, hermanita, ¿qué tal si Sang y tú vienen con nosotros a una nueva pizzería, que hay por casa de Seo Yeon?—hizo la invitación.

—Está bien. Le diré a Hyukie.—sin más colgó y miró a su prometido conduciendo.

Sonrió al ver los terriblemente atractivo que era éste y luego lamió sus labios.

—Papi...

Se atrevió a llamarlo así, nuevamente y Sang Hyuk la volteó a ver con una sonrisa bonita.

—Dime, bebé.

Entonces fue ahí cuando pensó que, podría llamarlo así por una eternidad... Sin dudas Sang Hyuk era su Sugar Daddy.

—Young Bin quiere que vayamos con él y Seo Yeon a una nueva pizzería, que hay por casa de ella.—contó y el castaño le lanzó un beso.

—Claro, mi amor.—accedió.—Sólo, regresemos a casa a dejar las compras y vayamos con ellos.—Vanessa sonrió.

—Está bien, papi.

—Amo que me llames así.—confesó él de buenas a primeras.

—A mí me encanta hacerlo... Tú eres mi único papi y solamente te llamaré a ti así, de ese modo.—él se volteó y le dedicó una miradita peligrosa.

—¿En la noche que quieres hacer?—preguntó finalmente, y ella se mordió el labio inferior.

—¿Qué tal si mi papi me castiga?—puso su mano encima del muslo derecho del chico, y éste se agitó sólo con eso.

—Por supuesto que lo haré, hermosa. De hecho, ya te has ganado el castigo, por hacer que me agite tan pronto...

—¿En verdad, papi?—cuestionó con una vocecita inocente y él quiso golpearse.

—Vas a hacer que tenga una erección, por favor, detente...

Pidió ya casi jadeando y ella rió.

—Está bien, está bien.

(...)

Una vez llegaron a casa y dejaron las cosas, fueron rumbo a casa de la novia de Young Bin, para así ir juntos los cuatro, a la dichosa pizzería nueva.

La verdad el lugar era muy bueno, a pesar de haber abierto sólo hace una semana. Tenía buenos servicios, la comida estaba deliciosa y el ambiente era fresco.

Se divirtieron muchísimo hablando juntos, y pasaron un tiempo verdaderamente agradable.

Cuando terminaron allí que salieron del sitio, Young Bin y Seo Yeon siguieron su rumbo, a sabe Dios donde iban; mientras que Sang Hyuk y Vanessa se disponían a regresar a casa del chico.

(...)

Una vez entraron, estaban los padre de Sang Hyuk, sentados en la sala, mientras la Sra.Lee tenía a Jin Hyuk en sus brazos.

—Buenas tardes.—saludó Sang Hyuk estirando sus brazos, y captó la atención de sus padres.

—Oh, hijo, yo sabía, te tengo una sorpresa.—dijo su padre.

Él lo miró extrañado y luego se sentó a su lado, mientras que Vanessa se sentaba al lado de su suegra. Cuando lo hizo la pequeña Jin Hyuk le extendió sus bracitos, para que la sosteniera.

—Mira, me está llamando.—dijo Vanessa emocionada y todos rieron levemente.

Ella sostuvo a la pequeña y comenzó a mimarla. De vez en cuando, le apretaba un poco los cachetones que tenía y Jin Hyuk reía.

—Tan bonitas...—soltó Sang Hyuk embobado, mirando aquella escena.

Luego recordó las palabras de su padre.

—¡Ah! ¿Cuál sopresa tienes para mí, papá?—preguntó y su padre sonrió.

—Ve a la terraza.—le indicó y el chico se levantó y fue allí.

Luego la sopresa que se llevó fue inmensa. Regresó asombrado y se paró frente a todos emocionado.

—¿Te gustó?—preguntó su padre.

—¡Me encantó! ¡Gracias papá!—exclamó feliz.

—¿Qué cosa es?—preguntó Vanessa, algo ida.

—Su padre le trajo a su primer amor.—contó y ella frunció el ceño.

—¿Primer amor?

—Sí... Y finalmente podré estar con ella.—respondió.—Soy el hombre más feliz del mundo, gracias por traerla papá.—la chica bajó la mirada.

Así que... El primer amor de Sang Hyuk... Fue inevitable que no se sintiera un poco mal.

—Vanessa, ven. Quiero que la veas.—sin más la tomó de la mano y la llevó consigo a la terraza.

Realmente no quería verla, pero ya que, igual dolería de cualquier manera.

—¿Viste que hermosa?—preguntó él y su prometida se quedó boquiabierta.

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No se asusten demasiado 😗