Con las manos temblorosas y los nervios a flor de piel, una figura delicada cual muñequita de cristal sale de dentro de un carruaje mayormente discreto, con sus ojos color miel examina a su alrededor en búsqueda de algún depredador, al no verse arrinconada toma algo más de confianza para dirigirse a las figuras sonrientes a unos pasos de ella. Acepta la mano extendida hacia sí, pensando a su vez en solo una cosa. Uñas verde melón. Es lo único que entra en su cabeza, ni siquiera es consciente de las palabras intercambiadas entre su chofer y esas figuras frente a si, al menos no lo era hasta que se siente en la obligación de presentarse ante el serio chico delante de ella, toma una profunda respiración antes de hablar.

—Fu-Fujisaki Chihiro...es mi nombre—comienza con un tono medianamente animado que va descendiendo conforme dice cada silaba, hasta que al final cae en un susurro

—Mucho gusto Chihiro-chan—una voz la cual es casi como la suave brisa de primavera sale de detrás del alto chico, sus ojos amatistas brillando en una extraña mezcla de nervios y emoción, sumado eso al temor que demuestra apretando la falda de su vestido, aunque muy ligeramente, notable—Soy la princesa Ouma Hyouki—

—Seré el encargado de su protección, del estandarte Les Voix, Saihara Shuichi para servirle—la formal presentación del misterioso chico no logra opacar los nervios de la princesa, simplemente los intensifica, sin saber porque Chihiro se encuentra riendo suavemente, sintiéndose rápidamente en comodidad con esas personas

—Mucho gusto señor...mejor dicho, caballero, Saihara-sama...—aun siendo de la nobleza Chihiro fue criada con muy buenos modales

—Por favor no incline su cabeza Fujisaki-sama!—la chica habia imitado su previa acción—Tampoco me debería llamar de forma tan importante, solo soy un detective- —

—Y un hechicero—de repente es interrumpido por Amami, quien no pudo evitar completar la frase puesto que sospechaba que el chico intentaría ocultar el hecho—Uno muy habilidoso ciertamente—

—Interrumpir a los demás mientras hablan es de muy mala educación Amami-sama!—regaña Ouma, en parte molesto por interrumpir, más feliz por saber ese pedacito de información, ya se imaginaba que Saihara tendría que tener algún tipo de poder puesto que se sintió como si al fin hubiera encontrado su lugar cuando lo abrazo, mas no habia tenido la oportunidad de comprobarlo, "Así que hechicero...no lo parece", piensa mientras ríe ligeramente dentro de su cabeza, no quiere parecer extraño en ese momento

—Lo siento princesa—se disculpa Amami, mas no lamenta el haber expresado la parte de sí que Saihara estaba a punto de omitir, no le parecía correcto, además, tiene mucha curiosidad en saber cómo es que logro que su hechizo hiciera efecto tan rápido, hasta donde estaba su conocimiento no existía nadie capaz de tal nivel, por lo menos no tan joven, la mayoría no llega a dominar la magia mucho más que un nivel medio, quienes logran potencia suficiente son conocidos como sabios...y todos tienen más de 85 años, todos menos él—Me parecía como que el caballero aquí presente omitiría tan importante detalle, vital para su seguridad y la de su invitada, por lo que me vi en la obligación de aclarar tal hecho—

—Aun así no estuvo bien—

—Po-Por qué no lo dejamos así Ouma-sama?—pregunta rápidamente Chihiro buscando una manera de aligerar el ambiente tenso alrededor del chico declarado como detective y hechicero, también la mirada de el demostraba que no le gustaría mucho hablar del tema—Ya se disculpo, lo pasado, al pasado. Es un dicho el cual mi padre me dice mucho desde pequeña—la alegría en el tono de la chica noble demostraban que verdaderamente son buenos recuerdos los únicos que pasan por su mente, no queriendo contradecir a la chica que comenzaba a soltar una ligera aura de flores silvestres Ouma finalmente cede

—Por esta vez lo dejare pasar...tonto sacerdote...—susurra lo ultimo con un puchero, mas fue tan leve que solo una persona se percato, soltando una ligera risa aun en contra de su intento de verse confiable, el cambio de tema impuesto por Chihiro y la actitud infantil e inesperada de la princesa causo que el peso en sus hombros se soltara ligeramente, lo cual fue un alivio

—Saihara-sama...?—vuelve a llamar formalmente la noble, lo cual vuelve a desencadenar la misma reacción en el detective

—Le suplico que por favor no se refiera a mí de una forma tan formal—ante la segunda negación Chihiro decide buscar una solución para ambos, puesto que a ella tampoco le gusta que se refieran a si como alguien importante o superior, como muchas veces ocurre

—Entonces tengo una idea!—mas la que en ese momento propuso una solución fue Ouma, ya que él, bueno, físicamente ella, también deseaba ser tratada de tu a tu por el par de invitados—A mí tampoco me gustaría ser tratada diferente, que tal si nos llamamos de una forma mucho más informal, algo como...Fujisaki-chan—señala suavemente a la mencionada, olvidándose por un segundo del lugar donde se encontraba, mas no fue mucho problema al parecer puesto que la mencionada seguía sonriendo, esta vez mas que antes—...Saihara-chan...—aunque se notaba que le costó trabajo decirlo no se arrepiente de haberlo hecho, es mas el hecho de que el detective haya roto esa barrera de seriedad con la mención del apodo que la princesa pensó para él fue más que suficiente—está decidido—anuncia con la misma emoción con la que un alma afortunada le anuncia a su familia que gano la lotería

—Entonces yo...—duda un momento Chihiro para luego anunciar con la misma emoción que la princesa su decisión—Ouma-chan y Saihara-kun!—finalmente cuando toda la tensión desapareció la escena parecía de tres buenos amigos, ignorando al sumo sacerdote que solo reía a un lado se Saihara, puesto que sabía que ya no tenía camino de salida, si es que las miradas que el par más pequeño le enviaban decían algo

—...—se queda mirando finalmente a los ojos a las que considera un par de chicas como esperan que diga algo similar, hasta que se encontró arrinconado por esas brillantes miradas y expresiones tiernas—O-Ouma-san...—aunque en el exterior la princesa se muestra feliz en su mente se formaba u puchero por la manera tan formal en la que le llamo—Fujisaki-san...—Chihiro si no oculto su descontento, aun cuando fue un ligero ceño fruncido en señal de tristeza y decepción, aun así fue suficiente para mover algo en el corazón de Saihara, esa expresión entre resignada e intento de verse feliz le recordó más de lo que esperaba a su prima Kaede por lo que cedió un poco, mas solo un poco—Fujisaki-chan...esta mejor?—

—Mucho!—al momento cubre su boca con sus manitos delicadas, seña de que del alivio se le escapo tal "grito" de victoria—pero me parece injusto...—mira a la princesa intentando demostrar su punto, Saihara al inicio no comprende que quiere decir, el análisis lógico al que esta tan acostumbrado nublo cualquier habilidad de leer indirectas, al menos las que están dirigidas hacia él, al notar esto Chihiro le cuenta el porqué ella cree que es injusto, al menos con Ouma

Al final de cuentas la pequeña discusión, si es que a eso se le puede llamar discusión, termino con la victoria de la inconsciente Chihiro y un muy alegre Ouma, ahora tendrían el tiempo suficiente para conocerse más a profundidad durante el tiempo que dure la estancia de ambos en el castillo.