El rey de las fiestas... si ese era yo.

"Era yo" porque en estos momentos lo único que quería era mi cama, dios me había convertido en todo un Jensen.

Bebía algo de alcohol con mi rubia, el chico desbordaba alegria mientras bailaba... se le bajó después de un par de vueltas, iba a vomitar.

El chico se sentó a mi lado para reírse.

—¿Qué? —pregunté.

—Veo dos Cades —sonrió.

Negué divertido para revolver su cabellera rubia, me quedé en silencio para no revolver más su cerebro de lo que ya estaba.

—Cade —me llamó.

—Si Sam —le miré.

—¿Estás molesto conmigo? —preguntó.

Le mire confundido, ya no le daría alcohol.

—Jamás —asegure.

El chico me sonrió para recargarse en mi.

—Siento que te estoy perdiendo —confesó, sus palabras me helaron.

—¿Por qué lo dices? —pregunté.

—Lejos de que te ves como mierda —murmuró— ya no estás conmigo como solías hacer, desapareces por días, no estas cuando te necesito, yo... tengo miedo...

Que le estaba haciendo...

—¿De qué? —pregunté.

—Que te hayas cansado de mí como todos lo hacen —confesó— yo lo siento si te hice algo...

—Esto no es tu culpa —lo detuve— jamás me cansaría de ti rubia —seque las lagrimas que brotaron de sus ojos.

—No me apartes por favor —pidió— tu no.

El chico se aventó a mi para abrazarme con fuerza, por su carácter la gente lo solía apartarlo, hablaba mucho y era demasiado afectuoso pero joder era el chico más tierno de este mundo... y le estaba haciendo daño.

—Sammy hay algo que tengo que decirte —suspiré, ya no podía.

El chico me soltó para verme secándose las lágrimas.

—Yo... —estaba dispuesto a decírselo cuando una escena me llamó la atención.

Ver a Percy empujando a mi enanito me hizo enojar, más cuando le lanzó su bebida, mi cerebro decía ve y puteatelo, pero mi cuerpo decía no mames como.

Reaccione al ver que el chico empezaba a respirar con dificultad.

—Cade —me llamó Sam.

—Yo necesito más alcohol —asegure.

Sammy asintió para darme esa sonrisa e ir por alchol.

Me levanté del sillón para dirigirme a él.

Una vez más esa sensación, todo borroso, todo dando vueltas... esa presión en mi pecho impidiéndome respirar, ese miedo que no me permitía moverme.

Sentí unas manos que me tomaban de los hombros.

—Escúchame, estas bien, estoy aquí —dijo la voz de Cade.

Sentí que nos movíamos lo cual me generaba más ansiedad, traté de aferrarme a él pero no lo encontraba.

sé que terminé en el suelo pues el putazo en mis rodillas me lo dijo todo.

—Respira Jens, respira —pidió.

—Cade... Ca... —llamé.

—Aquí estoy —sentí un ligero apretón en mi mano— ese soy yo, estoy aquí —murmuró— así que porque no me dices que odias de mi.

Negué, sentía que si hablaba me quedaría sin aire.

—Vamos yo empiezo, claramente soy más alto —murmuro— y guapo, anda sigue.

Iba a decir algo pero de mi solo salió un quejido, quería parar.

—Estoy aquí, no me iré —repitió presionando mi mano— vamos tú puedes, dime que odias de mi.

—Irri... irritante —dije.

—Así es soy irritante —aseguró— vamos tienes pase libre sigue.

—Pe... pe... peluca —confesé.

—Que dices si se me ve muy bien —gruño— anda mírame y dime que no.

Trate de mirarle, me costaba.

—Ves mentira, estas celoso de mi peluca solamente Jensi —murmuró.

Por fin le pude mirar para negar.

—No me lla... mes Jensi —gruñi.

—Enanito, Gremlin, minion, Baby Jens —sonrió— tengo muchos cuál quieres.

Negué cerrando los ojos para calmarme, estaba saliendo del ataqué.

Odiaba verle así, el chico se había puesto morado, estaba a nada de yo mismo entrar en pánico por no poder calmarle.

Lo había llevado a una habitación vacía para que se sintiera mejor, ahí sentado estaba recargado en la pared con los ojos cerrados, aferrado a mi mano aún pero al menos ya estaba respirando mejor.

—¿Te sientes mejor? —pregunté.

El chico abrió los ojos para verme y asentir.

—Me devuelves mi mano —pedí.

Jensen bajó la mirada, dudoso de hacerlo o no.

—Esta bien te la presto por otro rato —acepté.

No dijo nada, solo se quedó ahí sin saber qué decir.

—Hey te parece si vamos a casa —sugerí.

—Es tu fiesta, no tenemos que irnos por mi culpa— murmuró.

—Ya, pero estoy cansado en realidad —mentí— y no me siento bien.

Él me miró para asentir.

—Nauseas —supuso.

Asentí, el chico se levantó para después ayudarme a levantarme, a ese punto mi culito ya estaba dormido.

Mire mi mano que estaba roja.

—Lo siento —murmuró.

—Está bien —dije pasando mi mano por sus hombros— entonces como te llamo.

—Tu puto amo —sonrió.

—Lo que digas baby Jens —sonreí.

Salimos de ahí, mande a Jensen a pedir el auto cuando vi a mi rubia dormida en un sillón, suspiré para acercarme revolví su cabello para sacar su teléfono y llamar al número conocido.

—Sam —respondió ella.

—Hola encanto —salude.

—Adivinare mi hermano está ebrio —suspiró.

—Obviamente —sonreí.

—Iré por el —suspiró— Gracias Cade, me alegra escuchar tu voz, hace mucho que no vienes.

—Claro pero cuando estoy ahí solo me quieres correr —le recordé.

Una pequeña risa se escuchó del otro lado del teléfono, colgué el teléfono para irme.

—Hey Devon —llame a un chico— su hermana viene por él te puedes asegurar que se vaya con ella —pedí.

—Claro que si amigo —llamó, medio hipócrita pero sabía que podía confiar en él— adivino irás a cojer.

Sonreí para guiñarle un ojo, el chico se alborotó para darme unas palmaditas en la espalda.

Me fui junto con Jensen a mi casa, después de todo solo quería dormir.

—Hey... gracias por lo de esta noche —agradeció frente a mi puerta.

—No es nada —sonreí.

—¿Cómo sabias que hacer? —preguntó confundido.

—Lo vi en un programa y recé para que funcionara —comenté sonriendo.

La verdad es que había investigado un poco, la mayoría de los blogs y páginas decían que distraer a la persona era lo mejor, para mi suerte si funcionó.

—Bueno como sea gracias —me miró.

—Cual gracias me debes una —agregué— te parece si me lo devuelves con un maratón de la serie.

Jensen sonrió para asentir.

—Bien pero la veremos desde donde me quedé traidor —atacó.

—De acuerdo —sonreí, si me había adelantado.

Entramos a mi casa para ver una escena particular, mi hermanito estaba ahí parado tratando de contener las lágrimas, Li estaba frente a papá viéndole molesto.

—¿Ocurre algo? —pregunté.

Liam me miró nervioso para recaer en mis padres, pidiendo que no dijera nada.

—Bien si ocurre algo —bufé— me lo dicen ya o que...

—Cade tu madre está embarazada —dijo papá alegre.

Les mire serio, no sabía que decir...

—Cade —llamó mi madre— es una buena noticia cariño.

Una risa salió de mi, imposible no burlarme.

—Claro ya veo que no tardaron en buscarme repuesto, en vista de que estoy muriendo...

Dee empezó a llorar, ya lo pensaban pero saliendo de mi era más real.

—Cade Hope no hables así...

—Es verdad —interrumpí a mamá— por favor dejemos esta mierda de lado, tengo un puto diagnóstico que hasta el cáncer se burla de mí al hacerme la quimio —afronte— me estoy muriendo.

La sala se quedó en silencio total, Liam se sentó a lado de mi hermano para calmarle, Jens se limitó a bajar la cabeza y tratar por magia desaparecer.

—Y lo que más jode es que ni siquiera me dejen morirme pensando que no fui mas que una adquisición suya desechable —dije la verdad.

—Cade este bebé, tu hermano —remarcó— no te remplazará...

—Entonces porque ahora joder —les grité— todos sabemos aquí que ustedes dos ni siquiera duermen en la misma cama porque su relación esta tan podrida como ustedes...

—No te permito que nos hables así —gritó mi padre.

—Me vale verga lo que me permitas —contesté— toda mi vida, toda mi jodida existencia haciendo lo que tu querías, siendo el mejor para darte gusto y alimentar tu jodido ego —le grité — a la mierda me alegro de estar muriendo, así dejaré de verlos pronto.

Salí molesto, molesto con mis padres, con mi vida... con el puto cáncer.

Ñ
Cade salió molesto, tarde unos segundos en reaccionar pues estaba a na de explotar con sus padres.

—Jensen —me llamó su padre— esto no es lo que parece, solo está enojado.

—No esta enojado está dolido —asegure— con unos padres tan mierda como ustedes imposible no estarlo.

Salí antes de que mi gran boca me metiera en problemas, después de todo eran dueños de este pueblo.

—Cade... —llamé al chico frente a mi.

—Mierda —gritó molesto.

El chico tomó lo primero que encontró para lanzarlo a la gran ventanal de la casa rompiéndolo de inmediato.

Empuje al chico para sacarlo de su casa, caminamos un par de metros.

—¿A dónde me llevas? —preguntó por fin.

—No se solo te alejo —murmuré.

Él se detuvo de golpe haciéndome chocar con su espalda.

—¿Qué estoy haciendo? —me preguntó frustrado.

Me quedé serio pues no sabía que decir.

—No tengo a donde ir... y estoy muriendo, mi mejor amigo cree que lo odio y ahora mis padres tendrán otro hijo yo... solo quiero parar —confesó— quiero que acabe.

Le mire serio para darle una bofetada.

—Cállate yo estoy aquí —le grité— si estoy aquí no quiero escuchar tu mierda de morir porque solo me generas más estrés y ambos sabemos que no lo manejo bien.

Cade me miró para asentir, suspiré cansado.

—La psicóloga me dijo que fuera un paso a la vez, así que eso haremos —le mire apuntando— aún te debo el maratón, supongo pasarás la noche en mi casa.

—Pero yo...

—Dije que te callarás no —recrimine— anda.

Tomamos un Uber para llegar a casa pues estábamos cansados y Cade se negaba a tomar un autobús.

Llegamos a casa rápido, él se quedó viéndola por un momento.

—Mide menos que tu cochera lo sé —espere su insulto.

—En realidad pensé que vivías bajo un hongo...

No le deje terminar y me adelante dándole un golpe.

Frente a la casa me di cuenta que llevarlo no había sido buena opción, básicamente todos ahí sabían lo único que no podía decir... sin contar que mis padres le odiaban.

¡FELIZ AÑO NUEVO!

Primer capítulo del año, espero se la estén pasando bien ❤️🙌🏻

Denle amor a Jens bb porque esta chikito y a Cade porque sus padres son 🤬