Noah estaba preocupado. ¿había sido esto su culpa?

Se arrepentia totalmente de haber tirado el libro en dirección al chico debido al estado que le fue causado, pues ahora este se veía mal.

Tenía la nariz irritada y un enorme malestar en su cabeza. Solo calló, ya el silencio abundaba en la sala repleta de incertidumbre al tener a un Noah considerando lo que hizo.

Cody sentía que perdería la conciencia en cualquier momento, partes de su camiseta estaban empapadas en sangre. El ardor le incomodaba, su cuerpo temblaba por el impacto contra el suelo.

El moreno caminó hasta un lado de la habitación y sacó su botiquín nuevamente, para poder desinfectar la herida, tras lavarla y desinfectarla, se orientó para así sentarse de nuevo.

Observó cómo Cody cerraba los ojos, así suspirando. "Perdón Noah, fue mi culpa" musitó al notar la culpa que trepaba a los ojos del lector, captando su atención.

"No, yo no debí haber reaccionado así... Y el que debería pedir perdón soy yo." Se recostó sobre el asiento en el que estaba, cruzándose de brazos intentando calmar su alborotada mente. Parpadeó, así enfocándose en su acompañante. "¿por qué estabas ahí?"

Los nervios que se denotaron sin demora en el rostro ajeno le dijeron todo, moviendo su cabeza de un lado a otro cómo negación. "Si no quieres, no hace falta decirlo..." no quería brindarle inseguridad, era lo que menos quería.

"Mhm..." Un alivio se encontró en la cara del chico lastimado, que se tranquilizó así calmando sus sentidos que habían sido agudizados al escuchar la incógnita.

El de piel canela solo se dedicó a reanudar su lectura que fue interrumpida en el instante que arrojó el libro, aveces apartando su mirada para observar al adverso.

Todo iba bien, hasta que una oración en particular le hizo recordar a su infancia.

Las memorias lo azotaron bruscamente, en especial, las que compartía con él. Apretó sus puños, pensando en cómo podrían estar sus otros amigos en esos momentos.

Quiso romper el silencio, había perdido la noción del tiempo que se mantuvieron de esa manera, con esa calma serena pero a la vez asesina.

Sin embargo, ninguna palabra salió de su boca. Frunció el ceño con pesadez, parándose para así ir a buscar algo cómo obsequio. Serviría cómo un perdón, ya que no sabía expresar del todo su tristeza.

Ignoró las cuestiones que le hacían respecto a Anderson, pasando de largo a esas personas. ¿qué les importaba?

Ahora; ¿Quién tendía a darle una mano? Si lo hacía él solo, seguro quemaba media cocina.

A lo lejos vió a una conocida, sonrió. Esa fémina le ayudaría, ya que él seguramente terminaría con la cocina incendiada.

"Emma." Murmuró cerca de ella al tener compañía, con la pelinegra volteando su cabeza para tener su concentración en el joven. "Necesito que me ayudes con algo..." desvió su mirada avergonzado, era su opción más adecuada.

Si le pedía esto a Izzy probablemente le contaría a medio mundo, Owen ni le prestaría atención o estaría comiendo y Kitty... Kitty es Kitty, no sabía si podía poner su confianza en ella para algo cómo eso.

La puerta se abrió dejando ver a una silueta con una bandeja llena de aperitivos, agarrando el picaporte y cerrándola de nuevo.

Dejó lo traído a un lado, así sentándose al lado de la camilla dónde estaba el lesionado.

No estaba muy de buen humor ya que sus sentimientos lo atormentaban al ver a Anderson dormido con mucha paz. No importaba. No había nadie quien lo apoyara después de todo no tenía tantos amigos, exceptuando a su "familia"; Emma, Owen, Kitty y se podría decir que Izzy. Los únicos que se preocupaban por él de verdad. Después, ¿Los que no estaban en la lista de los mencionados? No le importaban. Ni siquiera Cody.

¿o no?

Quién sabe, pero no está en la lista.

Su amistad era cómo algo neutral, no en la lista pero tampoco sin un lugar en su corazón para su cariño.

Nunca le gustaron los mimos tampoco ni otorgar estos a otros individuos, a menos que fuera su círculo de amigos. Claro, los que se asemejaban a la familia la cual siempre anhelo en sus sueños y espero.

Eso fue contradictorio.

ya que al estar tan sumido en su realidad, no estaba en el mundo. No se percató que estaba acariciando al mismo tiempo que jugando con la cabellera del malherido.

"Hey Noah, ¿Qué haces?" Dijo el acostado mirándolo ruborizado, pues hace mucho no sentía las caricias de alguien.

"..." Noah se quedó callado con un mechón enredado en la yema de su dedo, así haciendo algo imprevisto de su parte.

Lo abrazó, pero este mismo fue de corta duración a pesar que le hubiera gustado que fuera con mucho más tiempo.

"¡¿QUE NOAH LE HIZO QUÉ A MI CODY OSITO?!"

Se apartó aturdido y visualizó el terror en su chico.

Esto no podría ir de mal en peor.

Osea, era un giro que ahora al sabelotodo le gustaran las caricias, pero era terrible lo que estaba apunto de suceder.

Oh no, quién será 😱 (Tyler)

WTF Lucy subiendo 3 caps en un día, el diablo loco