E - Emoción

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Se dieron un último saludo de despedida, la noche había llegado y no tardarían en aparecer algunos peligros en las calles. Noah había disfrutado la estadía del castaño en ese acantilado con él, después de todo, no iba a negar que sus cosquillas generaron una creciente sensación de amor en él. una linda noche en aquel acantilado. Pero se conocía a Noah; hizo el intento de tirar a Cody por el barranco en broma, siendo el centro de bullicio en la área desolada donde solo ellos habitaron y las risas no faltaron. Aunque ya el momento era polvo en los recuerdos, era hora de dejar de fantasear.

La baja iluminación cubría su camino a su hogar en penumbra, junto a los bombillos titilantes y la estrechez del callejón que le daba un directo pasadizo a su casa que no hacían más que dar un ambiente sombrío.

Vió su establecimiento a lo lejos y apuró el paso, divagando en su celular viendo los múltiples mensajes de Emma, Kitty, Owen y otros.

El tiempo con su mejor amigo había pasado volando, sin duda alguna. La mayoría de mensajes era la preocupación de su consejera pelinegra acompañada por su hermana y sus kaomojis raros, preguntándole a dónde fué su presencia posterior a la perseguida que le había hecho Sierra por todo el lugar.

No deseaba más agobios en ese instante, ya tenía suficiente con la herida en su ojo causada por una demente, eso era a sus ojos. Un inconveniente que había sido muy innecesario.

Agarró el picaporte, abriendo la puerta finalmente y acto seguido dejándola nuevamente en el estado en el que estaba.

Estaba con rumbo a su habitación para reanudar alguna lectura dejada a medias, hasta que la puerta resonó de nuevo.

¿quién podría ser a esas horas? No creía que Owen y Izzy fueran tan anormales para llamarlo justamente de noche... Bueno, lo eran pero quizá no para tanto.

Resopló molesto, dándose media vuelta así volviendo a su original puesto en dónde se encontraba. Dudó por unos segundos su decisión, pero se decidió por dejar ingresar a quién sea que sea.

"¿Cody? ... Vamos amigo, ni siquiera te queda tan lejos." Se apoyó en el marco con frustración al visualizar a su contrario, el cual solo lo miró a los ojos, Noah tenía sagacidad descomunal y había reconocido que lo estuvo siguiendo.

"Me siento vigilado, son altas horas de la noche y no creo que ir solo sea la mejor id-" una interrupción se oyó en la conversación, en lo que el ojiazul apretaba los puños.

"Estás siendo paranoico. No creo que alguien te mire justamente a tí y los fantasmas no existen, ya estás grande para creer en esas cosas" rodó sus orbes ladeando su cabeza, hasta que sus parpadeos indicaban que entró en razón.

Se había acordado de la causante de su moretón.

"Noah, porfavor... Te lo suplico." Juraba que su amistad estaba a la orilla de ponerse de rodillas solo para rogar por su piedad, dejando de lado su tan orgullosa dignidad que siempre poseía.

Noah suspiró con pesadez formando un agarre en su mano, arrastrándolo dentro de su lugar en busca de darle hospitalización. "Ignora el alboroto, siempre es así."

Diversos ruidos se oían, arruinando el silencio que constantemente era roto por esos sonidos. A ambos les costaba formular palabra en la situación y no sabían que decir ni de qué platicar.

Continuó infiltrando al joven, evitando captar algún tipo de atención. Optó por ponerle llave a su cuarto, así encerrando a ambos en total soledad en este.

"Ya, agradece que te salvé... Aunque ahora revelé mi localización a Sierra, wooow qué gran miedo." Elevó sus manos fingiendo falso miedo con su típico tono sarcástico, así provocando una carcajada en Anderson.

Aunque quién sabe qué era lo que realmente los acechaba en la densa oscuridad.

Su vista reflejaba un leve destello que palpaba admiración, que cuando Cody se percató de ello, su expresión cambió a una confusa y sonrojada.

"Hey, tierra llamando a Noah" Agitó su palma en frente de su cara, intentando sacar su despiste inusual.

"Tus ojos son cómo zafiros" apuntó a su rostro, haciendo que ya no fuera más un rubor minúsculo. Se le hacía tierno cómo este adornaba todas sus facciones, así dando paso a un lindo retrato.

No era su tipo las personas coloridas a menos si se trataba de Cody. Él era muy alegre por la vida, le abundaba una sensación de paz al estar con él.

Si hiciera una lista de las cosas que le eran atrayentes de él seguro sería un nuevo monumento.

Pero lo que más resaltaba en su persona era su carácter ante todo, la valentía que aveces tenía para afrontar ALGUNAS cosas (cómo en esta situación, a la que sepa Dios de dónde salió, su pavor era reflejado)

Realmente lo adoraba aunque aveces tenga una actitud... Un tanto extravagante a ojos de otros, pero tranquilizante para él.

Pero al pasar todo su tiempo sin emitir palabra con él ni cruzar miradas aunque sea una vez por estar aislado en su fantasioso mundo de los libros, seguramente su sentimiento por Gwen era creciente.

"... Mejor olvida eso y duérmete antes de que mis hermanos se den cuenta de tu presencia y me delaten." Desvió su vista, siendo notorio el no querer otro ruido más irrumpiendo en su mutismo que prefería ahora antes del intacto sosiego.

Conservó su vergüenza finalizando la charla, tendrían que compartir cama al no querer que sus parientes descubran su secreto; el haber metido a su mejor amigo a su residencia sin permiso.

Se sometía en un gran problema en caso de que se enteraran a través de cualquier medio sus familiares.

Le dió la espalda, dejándolo con la palabra en la boca y él sin poder mascullar alguna. ¿había hecho lo correcto?

Solo se resignaba a imaginar que nunca sería correspondido mientras mantenía la agobiante tristeza en su ser, carcomiendo su cabeza con cada día que sufría en la agonía eterna.

Pero todo su malestar cambió cuando sintió cómo se apegaban a su torso, unos brazos arropando su espalda y transmitiendo la calidez.

"Eres un tonto, en serio... Qué rara manera de decirme que soy lindo de todos modos, pero tú me ganas en ese aspecto." Susurró, un temblor recorrió al moreno. "Aunque eso ya lo sabía... Pero me gustaría que lo repitas nuevamente, ¿Quieres?"

"TE DIJE YA MUCHAS VECES QUE TE QUITES DE ENCIMA, CODYMASTER" sus nervios tomaron control de sus extremidades, así apartando con su mano a su adverso.

"Dios, eres un terco." Se aferró a su contrincante que forcejeaba sin dar resultado, así cerrando sus párpados con la esperanza de parar toda esa pelea. "Ya cierra la boca y quédate quieto, o si no el insoportable serás tú."

Al ver que su acción no dió frutos simplemente se rindió, abandonando su terquedad y bruscos movimientos mientras se acostaba acostumbrándose a las caricias ajenas.

Pero lo que no sabían es que si habían espías... No quiénes se esperaban exactamente, pero no había ninguna ausencia de su parte.

Una mujer de verdes prendas descendía sus binoculares con diversión. "¡Te lo dije! Wuu ~ ¡yo gané Trent! La apuesta es mía, ahora dame mi dineroooo." La de cabellera naranja extendió su mano en busca de su recompensa a su arduo trabajo, aún con el guitarrista impactado.

"... Tú ganas, por esta vez." Otorgó lo merecido de Izzy, así enfocándose en otra cosa y con la 'loca' dagrandando su sonrisa.

Su emoción grácil perduró en la escena por el suave tacto que tendía a usar Cody con él.

este es el capítulo q menos m gustó, q cagadaa

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro