Las lágrimas lo asfixiaban hasta el punto de quiebre sin cesar, con esa miseria adherida a su astucia esfumada después de ese rezar continuo sin rendir frutos; su imaginación lo rebobinaba a la mirada fija en esa camilla de hospital carente de resultado erróneo, y ese ruido sordo que señalaba la partida.

Le gustaría regresar al primer encuentro en la guardería donde una felicidad acendrada se engendraba, pero estaba enfermo. Esas flores sofocando las letras fúnebres que indicaban la fecha de nacimiento hasta la de fallecimiento lo devastaban.

Una neblina aturdida nubló su mente insidiosa de cicloteno, su tenebrosidad cargada de resentimiento, en medio de fragmentos brillantes que tintineaban dentro de una sorpresa hueca.

"Perdóname, Cody."

Estaba tenso por la violación que se arremolinaba y entrelazaba alrededor de un rencor pernicioso. Multitudes apuñalando la carne bituminosa... la misma monotonía de aprisionamiento que Noah buscaba soplando sobre ramas tan frágiles como un titiritero malicioso creado por una polilla, soltando palabras esporádicas que chocaban fantásticamente contra la obsesión o los malentendidos capturables.

Una convolución interna violenta sacudió a Noah una fracción de segundos antes de rechinar los dientes desagradablemente. Una rabia idiomática lo apretó con fuerza, retumbando "mon amour". Tal vez había mejores maneras de animarlo a no masacrar al oso que provocó todo esto.

"Noah, ya hay que irnos. Se está haciendo de noche y-" descartó a la asiática poseedora de un paraguas con un movimiento rápido de su mano, la angustia consternada se transfiguraba en una frustración irreprimible. Innumerables tormentas tácitas lo obligaron a hundirse en un surco repugnante por haberle negado una oportunidad tan indudable: vagar por el camino de tumultos siguiendo los zafiros de Cody iluminados y dispersos por un rayo.

"Vete." Murmuró apresuradamente, intentando recuperar el control sobre su carácter. Un silencio ensordecedor lamió sus llamas a través de las lápidas almacenadas que los encapsulaban. "Odio esto." Una pasión ardiente por la mejora y el descenso; Las comisuras envalentonadas se fruncieron con fuerza contra un oponente insuperable.

"Noah, esto es- bueno... un estado de cosas intrincadas y complejas." Emma titubeó con una atmósfera prolífico de tribulación clandestina, antes de que sus pisadas se cobraran en el barro en dirección al automóvil.

"Sí." concedió el mancebo su acuerdo entrecortadamente. Sí, el sentimiento brotado de la lúdica impertinencia de Cody le encadena directamente. Equivale a positivo. Sí, a pesar de sus protestas reticentes, le duele su subyugación desenfrenada.

Una insinuación arquitectónica pareció transformarse en su rostro, un calor interiorizado que encendió pliegues esenciales de indiferencia desatados amargos como la ceniza.

"Tu confusión me desconcierta." Respira fría insatisfacción. "Incluso cuando te extraño."

Una hoja se retiró de sus desgastados bolsillos al ya su apariencia estar desparramada hace un año aproximadamente, mientras un poema se reproducía con seriedad frente a esa llovizna.

"Entrométete, sé tan audaz, mariposas y espinas por igual... se tambalean en esta cuerda floja sobre la calma, sí. Pero no esperes que las soporte suavemente, especialmente tú." La bilis enfermiza de un deseo perturbador le picaba excesivamente las amígdalas; no sólo desdén, sino también algo más. Una tempestad miasmática de ajuste de cuentas eminente presionaba ansiosamente el futuro del moreno.

¿Se le escurrió la sangre de sus suaves cejas? Transcurrió un breve trayecto, tal vez dos con indulgencia. Una fémina sabría la disparidad en sus clases de rango: una princesa versus capitán de un barco.

"Eres... insolente." Le recalcó la azabache furiosamente, retrocediendo hacia atrás. Al rozar la cortesía grosera que se le puede otorgar a un putrefacto animal, le costaba comprender la lealtad incondicional de Noah. "Vuelve a tu casa." Ordenó ella, con su esculpir escarlata, un tono con franqueza que, sin embargo, emanaba tristeza por su impotente condescendencia hacia el inflexible y melancólico hindú.

Pero ni siquiera en el establecimiento familiar fue socorrido.

Los orbes del varón se amoldaron, con su encumbrada sustancia por los vidrios quebrados del objeto reflector destrozado. Pero su salud no le permitió al hombre ver esta agitación mientras se preparaba contra un vigoroso golpe. Reconocía que ahora era molesto y obstinado, declinando a oír testimonios.

Con los iris ardiendo por la lumbre retraída de irritación, sus nudillos se enrojecieron, circulando los brazos suplicantemente antes de caer para descansar sobre sus caderas privadas de fortaleza. Gruñó, con un gorjeo palpable en su melodía que anunciaba su aversión.

El veneno se asomó profundamente dentro de sí: ira, versos no declarados que amenazan con una justicia atronadora para esa sagacidad ilícita.

"Eres un tonto descarado, Noah." Ese era el título que lo sometían por el sepulcro... incrédulos, asombrados por la ausencia del miedo que reverberaba en la manía por anhelar encubrir toda esa tumba. Su agarre crujiente sobre su propia extremidad rebanada se marchó ligeramente

Su frase independiente se retorció con catorce matices de encarnaciones antes de liberarse por completo y ahuyentar esas plantas de su juicio, con una mueca agridulce.

Porque ahora solo una pena negra era lo que se irradiaba con él. Una ambición oscura que jamás se rellenará, con aquel que le generó visualizar el universo de un modo distinto.

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Y colorin colorado, este cuento se ha acabado. :)

Enfin, les comunico también que ahora tengo una cuenta compartida donde subiré cositas de otros fandoms y capaz algo de TD tmb. Les juro que la flopera esa y yo tenemos muchas cosas planeadas!! (Para fandoms q ni Dios conocen.

Feliz San Valentin. Espero les guste, nos vemos en los agradecimientos.