R - Regalo

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Abrió de golpe sus ojos debido a la imágen de esa lúgubre pesadilla que rondaba por su mente esos días.

Odiaba el imaginar que algún día Noah se iría de su lado... quizá seguirían juntos en la eternidad en la exhibición de los astros, siendo estrellas de la galaxia pero le aterraba la simple idea de él flotando en el lago sangriento, justo cómo mostraba ese acto de su imaginación.

Sus labios estaban temblando y su rostro estaba casi húmedo por el sudor, detestaba sentirse así... aunque él mismo provocaba ese sentimiento. Se levantó cuidadosamente para poder movilizar sus extremidades, acostumbrándose a los rayos solares que impactan directamente sobre sus zafiros. Ya no sentía dolor alguno y era capaz de partir por su cuenta, se puso de pie de forma silenciosa para poder cambiarse y dejar todo en orden mientras emprendía rumbo a su instituto.

Tomó entre su manos una pequeña nota en el correo, era una pequeña invitación proveniente de su amado (aunque la caligrafía era... rara) a la fuente del parque repleto de flores y lindos cisnes para pasar tiempo, también en la parte de abajo decía por haberlo escuchado en diversas ocasiones; aunque no haya dicho mucho, el moreno había valorado muchísimo su gesto. Dejó el pequeña papel en un lugar visible ya que la leería una y otra vez para alegrarse en situaciones deprimentes, para así poder retirarse. Ya había salido el sol por lo que le sería mucho más fácil llegar, ahora mismo pensaba qué decirle al lector que aseguraba que estaría preocupado por haberse ido de su localidad con rapidez, dejándolo solo con su fan.

El joven apuró el paso, pues iba tarde. Llegó finalmente al colegio, podía oír los lloriqueos y como era rodeado por adolescentes sin ganas de ir justo igual qué él. Deslizó cuidadosamente su mano por sus cabellos como consuelo.

"Hey, Codymaster." Una palma se posó en su hombro, provocando que un temblor lo recorriera sin cesar. Pero la voz reconocida le brindó tranquilidad, su mejor amiga antes de la de rubios mechones había hecho aparición.

"Hola linda ~ ¿Cómo estás?" Le dedicó uno de sus dedos en pistola, pero recibió un manotazo por la gótica. "¡Hey! ¿qué te pasa? Me volveré cómo Justin; no en la cara."

"No seas así. Tú ya tienes pareja..." Presenciaba la brisa veraniega hacer un ritmo en la cabellera azulada de Gwen, pero no iba en ritmo a su ronca voz. "No quiero que termines cómo yo con Trent, porfavor..." Ordenó con un tono suave, manteniendo esa expresión seria; estaba deseando que el castaño captara.

"... Pero son bromas entre amigos." Alzó una ceja al ver la palmada en su frente de la más alta, la cual desvió sus cuencas. Pero él ya estaba orbitando en otro planeta.

Esa mañana en particular su sueño era sumamente pesado, puesto a lo irregular que era su horario de dormir y es que la noche anterior se había asegurado de revisar sin parar los mensajes adversos una y otra vez con esperanza de ver algo de Noah, a la par que platicaba con Kitty y aplicaba sus encantos en su cuerpo, según él. Dirán muchos que como era Noah, el que siempre leía y despreciaba a los demás, apenas dormir era habitual y no se trataba de algo falso, sin embargo, el caer en las manos de Morfeo durante el atardecer temprano era una rutina y Cody lo reconocía, asunto muy diferente a lo ocurrido anteriormente con él, donde estuvo en un estado intermitente.

Por esas precisas razones es que no se percató de nada, siquiera de la salida del varón de su residencia al que con tanto esmero le arrebató su felino.

Emitió un bostezo tiempo después, despertando de su letargo; sus hebras marrones despeinadas y sus orbes azules apreciando el bello amanecer que se le presentaba desde su sala, aunque realmente Anderson no estaba del todo emocionado por el precioso escenario exterior, sus emociones no le permitían reaccionar positivamente a esos estímulos, aquellos pensamientos propios le indicaban que sería otra fecha como cualquier otra: rutinaria. Aunque aquella perspectiva suya cambió cuando sus ojos se dirigieron a cierta persona que lo sacó de su trance.

"Tomatito, ¿Te levantaste patas arriba hoy?" Contempló cómo lo apartaba de Gwen, esta se cruzó de brazos con molestia. Esas últimas semanas Noah parecía alejar más y más a el chico de ella, y no le agradaba.

"Ah, algo así... ¿a dónde fue Gwen?" Miró a sus alrededores, en busca de su antigua acompañante. Pero rápidamente se regresó al frente.

"Eso no importa ahora... ¿Vamos al aula?" Empezó a masajear en dónde fomentó su agarre, apoyando su cabeza en este mismo lugar y cerrando sus párpados con paz.

"Supongo." Suspiró con pesadez. No había descansado casi nada, no lo iba a negar, pero cuando se trataba de Noah, decir 'no' no era una opción accesible.

Sus manos sostenían una cajita envuelta con una tela blanquecina, hubiese sido descortés de su parte rechazar la oferta de Kitty pero él ni siquiera comprendía esta misma.

"Perdón, ¿Repíteme día de qué es hoy...?" Tenía recogidas las mangas de su uniforme mientras admiraba el obsequio confundido, estaba en compañía de la azabache quién aún decoraba el presente. Ella no podía parar de reír por lo ingenuo que era y la ternura que le daba en cuanto se quejaba por ni siquiera saber porque harían esto. Ella misma pensaba en ir a hacerle un pequeño detalle al joven antes de que llegase a su destino con su carta, lo quería recibir de una forma bonita para que pudiese sentirse cómodo con su enamorado.

"Es el día del ehh... ¿Liebe? Si, ¡Eso!" Anderson la visualizó dudoso. ¿Había perdido la cabeza? No entendía su lengua extraña. "Tú quizá no entiendas ahora, pero Noah si lo hará ya que él me dió clases de alemán... ¡también debes decir lo que dice en el papel de atrás de la cajita!"

El de prendas amarillentas rodó el material, observando justo lo que la de falda le mencionó. El texto decía; "Ich liebe dich"

"¿Estás segura que...? Ay, bueno ya." Bufó cuando sintió la desafiante postura de la pelinegra acercándose a él, la cual solo sonrió triunfante.

"Ahora sí; ¡Vamos Romeo, ve a buscar a tu Julieta al par- digodigo, ¡El punto de encuentro sea cual sea!" Eso le generó algunas incógnitas, ¿Qué habrá querido decir?

No le dió mas importancia y fue en camino a la ubicación, con temor mientras rebobinaba en su nube para darle al botón de repetición respecto a las sentencias de Kitty.

"¿Qué hiciste ahora, Kitty?" La mueca de la pálida se deshizo al escuchar la voz de su hermana, la cual desprendía preocupación por sus poros y sus oraciones eran concisas. "Más te vale no te metas en más problemas..."

"No, estoy haciendo el trabajo que Cupido no puede hacer." Se ganó una observación que mostraba desaprobación de su pariente, pero ya no le interesaba.

Ella uniría más a esos dos; y lo sabía.

Cody estaba sentado en una de las bancas, con nervios. ¿Noah sería capaz de dejarlo plantado y a su suerte? No, no era ese tipo de humano cruel... Aveces si, pero no con él.

Al ver a parejas abundando la localización, buscó entre su sorpresa que ni siquiera vió. Pero no pudo verla apropiadamente ya que experimentó una presencia.

"Hola, Noiki." Empezó a jugar con la misma pulsera que él le regaló, ladeando su cuello hacia él en el mismo instante cuando se sentó. "Eh... ¿Cómo estás? Me da gusto que hayas venido."

"Bien supongo. Pasar tiempo contigo me alegra, tomate..." Entrecerró sus iris, así echándole un vistazo a su figura. "¿y tú? ¿para qué me llamaste?"

Lo malo es que ni él sabía la respuesta a esa pregunta.

"¿Yo te llamé? Pero si tú me diste una invitación hacia aquí..." murmuró inseguro, hasta entrar en razón.

Ella habia escogido y planeado justamente todo sin haberle dicho siquiera el contenido... Ella era la culpable.

"Kitty." Conversaron al unisono, uno más atónito que el otro con su tonalidad calma. "Ya me lo esperaba de ella y sus locuras... Tú tienes la letra desprolija, pero no tanto."

"Pensé lo mismo de tí, Noiki... Bueno, mhm." Ya era hora, su falta de seguridad lo consumía pero debía tomar valor.

Observó por una última vez el comunicado en la parte trasera del recurso, antes de hablar.

"Feliz día del Liebe, Noah... Ich liebe dich." El acento no lo había formulado incorrectamente, pero su problema era el sonrojo que de repente apareció en las mejillas de canela de su adverso.

"... Ich liebe dich auch, meine liebe." De repente depositó un beso en su cachete, pero ver cómo Cody manifestaba desconcierto en su faceta estupefacta lo hizo fruncir el ceño. "¿No sabes qué significa?" Afirmó sus dudas cuando vió a su novio asentir.

"Ah... Dijiste; 'Feliz día del amor, te amo.' No fue ningún disparate al menos-" su ánimo bajó abruptamente, pero se encendió cuando Cody denotaba buen humor.

"Pues eso no es una mentira, de todos modos." Estaba apunto de romper la lejanía, pero se acordó. "Ah, ¡Mira! Lo conseguí para tí."

Le entregó el objeto del cual desconocía qué era, y cuando su contrincante la destapó, pudo notar el leve brillo.

En sus dedos ascendió un brazalete de hermosas piedras azules, algo que caracterizaba lo que ambos compartían (la de Noah era azul, y la de Cody amarilla) era la mariposa que no podía faltar, la sujetó antes de ajustarla a dónde se encontraban sus venas casi. "... Gracias, Cody." Escuchó el menor mientras aferraba su respectivo accesorio a su tez, así siendo el receptor de otro de los ósculos otorgados por él.

Correspondió, estaba muy contento. Solo se fiaba de sus sensaciones internas y de su sentido del deber.

Tendría que agradecerle a Kitty luego por su gran regalo que los conmovió tanto a él cómo a Noah.

Se viene el apartado más esperado por muchos... La S 😒

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro