X - Xecudo

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Trás el suceso de su equipo llevando la victoria en las dos partes del desafío, aunque a Cody le extrañaba el cómo ahora fortuitamente su enamorado se la pasaba ignorando cualquier tipo de interacción, hasta rechazando los impulsos a sus (según él) inefables ósculos y muestras, alejándose cada vez que se acercaba aunque sea un poco a él.

"¿Qué habré hecho mal?" Susurró deprimido con las gotas acumuladas en sus cuencas y una tristeza que lejos se podía notar, al lado de la de cabellera naranja que comía un filete crudo.

"Pues no sé... ¿actuar como el 'todas mías', quizá?" Mencionó despedazando el trozo de carne cómo un canino, que provocó la facción asqueada de Cody. "¿Qué?"

"No actuó así, es lo que soy." Posicionó sus manos en sus caderas con orgullo, pero Izzy le dedicó otra mirada ofendida mientras reflexionaba por un corto tiempo.

"Pero estás en una relación. No le puedes coquetear a más gente, enanooo ~ ¡Piensa un poco! Porque es raro que Caleidoscopio razone..." formó un juego con la yema de su dedo, enredando su mechón mientras percibía cómo Cody unía sus nudillos por momentos raudos. "Además que seguro que sabes que no le cae bien Gwen para que justamente sea con ella ~ ¡Caleidoscopio sabe de lo que habla! Los militares le enseñaron."

"¿Y... Cómo puedo hacer para que me perdone?" Ignoró las demás locuras de la fémina, observándola mientras esta suspiraba rendida al no poder hacer de cupido ahora ni organizar una perfecta ofrenda de amor.

"Pues... El amor no es algo que se recupera ni se recibe fácil, ¿Sabes? Hay que hablar. Porque las cosas se resuelven conversando, no dejando de hablar." Su cabeza se giró entorno a otra cosa que le captara su atención mientras seguía masticando su pieza de alimento con rapidez. "Además que es algo genuino, no forzado... A menos que sea por presión social ~"

Entrecerró sus párpados. Recuperar la confianza de su moreno no iba a ser una tarea nada fácil, además que por más demente que fuera, la de largo cabello tenía razón. Fomentar el afecto de ambos lados implicaba el movimiento profundo de una fermentación emocional candente que trae respuestas y preguntas bajo una sensibilidad que, cegaba a cualquiera cómo era el poder de la afección. Esta se engendra con el transcurso de hermosos recuerdos que las personas compartían, y quizá en base a eso podía hacer algún elemento para que en el protegido corazón de su amado vuelva a regir el cariño.

Analizó la situación... Debía ser cortés y dejar de ser tan atrevido con los humanos con los que convivía frecuentemente en contra de su voluntad (o eso creía) y la obligación de ganar esa inconmensurable cifra de dólares que atraía a quién fuera y era el principal motivo por el cual se había inscrito si excluimos a Noah y a su círculo de bullicio constante. Se debía enfocar más en su pareja y en la conexión que todavía existía (si es que a pesar de la caída de la torre entera y después de que esta quedara en ruinas cubiertas en oscuridad, persistía).

Porque sabía que nadie desearía oír sus lamentos que eran fundidos en lloriqueos manifestando su descontento continuo exceptuando a la maniática, pero sus consejos no eran los más regulares.

Se encontraba desamparado y carente de alguna guía confiable que entrelazara su encadenamiento con la calma y le dijera que todo estaba en orden.

¿En qué hombro escondería su alma para que no contemple la ausencia de su novio que cómo un sol terrible, sin ocaso, brilla en definitiva sin piedad? Le rodeaba la melancolía cómo la cuerda a la garganta y el mar al que se hunde un desgastado barco que cargaba la entrega de su órgano con pulso, siendo abandonado en las puertas del ajeno mientras este lo tomaba cómo un obsequio y lo guardaba en lo más rotundo de su bravía humanidad, difícil de conquistar.

Pero él volvería a hacerlo, ¿No es así?

Se le percataba cómo un ambulante que cada vez se sumergía más en su masa oceánica hondonada, que arremetía en su rostro con la incertidumbre siendo despótica, algo extraño por su usual tiranía que conllevaba a un desastre cómo en el que ahora se sometió.

Desde su lejanía, la mayoría de sus sentimientos se tornaron vanos y sin sentido, iguales a luces en el día que titilan sin parar. Su futuro era desdeñoso y por eso ahora estaba entrometido en un lío que repudiaba con su espíritu alborotado por ya no presenciar noches esperanzadas al admirar las imperfecciones de su chico, su vida rogando a súplicas que volviera aquel que alegraba sus tardes con solo una sonrisa efímera pero socarrona, que acompañaba con su carácter benévolo exclusivo para sí, esa actitud que no había apreciado y ahora sufría las consecuencias graves de sus actos desvergonzados.

Ya no le concedía sus gustos lo cual añadía pavimento a una vía a la locura más estrecha pero acelerada al ser alguien de caprichos coetáneos, defectos limpiados por la brisa veraniega y su cantarina carcajada que granos de arena en una cápsula interminable reflejaban y asuntos que el transcurrir olvidará.

Sus pensamientos eran un ambiente catastrófico por el cual nadie originaría una caminata a pesar del fino rumbo indefinido, dónde sus aromas se reencontrarán con un tangible resplandor de primorosas habaneras.

En una de esas ideas optó por acorralar a su contrincante, y eso fue lo que llevó a cabo; mientras caminaba algo decaído, lo agarró del brazo y lo puso contra la pared, sosteniendo fuertemente su antebrazo.

Su apacible mudez era lo que más le fastidiaba, si él siempre discutía sin penas sea con sarcasmo o no, ¿Por qué ahora no podía articular algo respecto a que estaba bajo su dominación? No comprendía.

"Noah, háblame." Demandó, pero su única recompensa garantizada era cómo las obsidianas de su acompañante solamente se orientaban en otro objeto. "Yo lo siento y-"

"No quiero escuchar nada proveniente de tí." Bufó con molestia, examinando sus alrededores para preparar un plan.

"Vamos, solo escucha por esta vez..." un puchero se armó sin cesar en su rostro, pero se esfumó al ver que si había logrado una reacción taimada, con su adverso alzando una ceja con duda.

"Lo siento por lo que hice, yo la verdad que... ¿Me gustaría volver a lo que éramos antes? En serio, solo quiero continuar con este romance." Quiso otorgarle un beso, pero experimentó cómo el contrario tapó su boca con el soporte de su palma, así tomando distancia instintivamente con eso.

"No puedo, Cody. Lo siento." Eso quebró sus esperanzas, más por meditar la seguridad con la que platicaba su adversario. "Te amo mucho, pero me hiciste dañ... Nos hicimos daño. El dolor es más fuerte, necesito tiempo para poder perdonarte, y si hacemos esto, no sé si podré seguir queriéndote de la misma forma que antes o será algo obligado a la vez que forzado. Ambos necesitamos sanar antes de empezar algo y remediar nuestros problemas, ese fue nuestro error principal, tú estabas muy mal al igual que yo cuando te traté con crueldad, y tratar de mejorar el uno al otro no es lo adecuado. Porque intentar arreglarnos no es bueno, y más si ninguno tiene experiencia en ello porque eso empeora el asunto. Ya que no es tema de poder repararnos mutuamente, si no hacer todo más caótico para ser un lindo desastre juntos al menos, para estar con la compañía del otro hasta el final." Una última mueca se configuró en su tez canela que el castaño tanto adoraba, antes de remover limitadamente sus extremidades, huyendo de la ubicación sin siquiera permitir al ojiazul inventar alguna palabra con su lengua.

Sus zafiros siguieron el rastro de sus pasos, pero unas lágrimas se adornaban en los fulgores de sus gemas preciosas.

¿Acaso su chico de rasgos xecudos todavía lo amaba?

Todo lo que empieza tiene que terminar, ¿No es así?

La verdad no sabía que poner acá, pero bueno JAJA ahí vamos :)

D PASO CHICOS ANDO LLORANDO

No saben lo mal q m puse x estos maquiavelicos bien sillys los amo

ENFIN

Noco tomates (basado en uno d los caps anteriores y hecho por uno d ustedes 🔥)

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