Y bueno, ahí tenías el inicio del día. Una rivalidad creciente en el karateca Harold por el gran Duncan, el menos malévolo... ¿Qué se esperaba?

Aunque no quisiera recordar el beso de ayer, su sufrimiento era el ver la actitud tan deplorable de Gwen al haber permanecido despierta por el equipo... Su somnolencia lo deprimía.

Solo podía platicar con ella porque Justin y Trent seguían unidos cómo hacían usualmente, Harold sufría a causa del joven proveedor de problemas, consecuencias del reformatorio mientras se enfocaba en Leshawna y ni a Sierra ni Dawn les apeteció marcar presencia.

No le atraía mucho la manera cómo Heather se enfrentaba a la competencia opuesta en medio de cuando todos saboreaban sus comidas a pesar que fueran insípidas. Aunque aborreció cómo con su cucharada del alimento Courtney no le atinó a ella, si no a Gwen. Al instante la morocha pareció arrepentirse, mientras la gótica cedía al sueño trás no dormir por demasiados atardeceres.

El desafío fue anunciado con ferocidad de la boca del anfitrión poseedor de ego en exceso, dónde dirigió a los campistas a lo que se asemejaba a un lugar de actividad.

Todo carecía de sentido a sus alrededores justamente para él. Lo exclusivo que captó su atención fue cuando frunció el ceño por el suceso del moreno bromeando un poco con el gordo, haciéndolo reír con una cantarina carcajada y envolver su brazo en su cuello mientras lo acercaba más a él.

Aunque no sabía si sería algo bueno que fuera deporte, específicamente hablando por Noah.

El juego comenzó sin más espera, primero sus esperanzas habían ascendido por cómo Gwen descansaba justo cómo candidato a ser propensa a merecerlo, pero al ver cómo esa bola impactó contra Courtney se asustó un poco, más por la demostración indiferente del azabache. Las instrucciones eran extrañas, sin duda extravagantes y padeciendo de razón. Examinar como aquel que solía ser su pareja susurraba con sarcasmo carente de lejanía con Owen para terminar hablando con Lindsay era algo... Nuevo.

Ella era más linda... No le gustaba eso.

Dejó su hábito de compararse, y al intentar contemplar bien el ejercicio, se sorprendió por cómo Geoff cooperaba con Chris para pegarle a Lindsay... ¿también arruinarían su cara? Era la fuente de sus encantos.

Sin embargo, presenciar a Heather liderando le hizo parpadear, pero lo que le generó unas facultades mentales sin motivo aparente fue cuando Noah se ofreció para quedarse a cuidar a Gwen... ¿ellos no se odiaban? Más por cómo Noah conversaba con seguridad ya que Heather amenazando a los demás era habitual.

Le causó una mueca las palabras de Tyler hasta recordar que estaba en la extensa ubicación... ¿Quién lo amparará ahora? Quiso dirigir su mirada a Noah con la falsa fé que él le diera un pulgar significante de "estarás bien" o parecido, pero solo observó cómo este se volvía a sumir en el mundo de la biblioteca, ignorante por el bullicio y los festejos.

Empezó disparando la pelota a Tyler, pero su ofensa se hizo presente por ese gesto al fallar. Aunque le brindó sosiego que haya chocado contra Sadie, su empeño fue opíparo, a diferencia del que Owen llevaba a cabo que era majestuoso.

El ridículo tiro de su amistad pelirroja lo animó un poco y más por como Leshawna lo atacaba. Pero el asunto con velocidad se tornó repugnante cuando Heather agredió a Tyler con la esfera y Courtney entabló un combate, incluído por la forma en la que Owen salvó a la pelinegra. Acompañado del cómo su dicción se sometió a su estado entorpecido cuando Gwen vino al estadio adormilada, desintegrando a otro miembro del conjunto.

DJ y Katie habían quedado solos con él... ¿Ahora qué haría? Habían expulsado a Leshawna y eran dos contra uno.

Se las ingenió en pensar una estrategia efímera, derribando a DJ y esquivando la de Katie, mientras su balón lanzado a ella se llenaba de electricidad por su propio cuerpo. Admirar su inevitable huir le resultó satisfactorio, él reconocía con sabiduría que era algo en vano.

Y en efecto; lo fue cuando ganaron la primera ronda gracias a él. Esbozó una sonrisa. Quizá todo no estaba tan deteriorado y aún restaba algo de ilusión... Más por cómo Owen lo apoyaba. Apreciar cómo los demás luchaban lo relajó, pero todo se fue cuando Heather hizo el nulo propósito de discutir con Noah para que saliera a la diversión.

¿Cómo creaba excusas tan velozmente y desgastado de falacias para no organizar un simple pasatiempo? ¿y Heather creyéndole? Eso era inédito.

El lío se pasó de largo, su sonora gracia se desquitó cuando todos tuvieron que saltar de la banca al divisar el alboroto que ejecutaba Tyler, dónde rebotaron por los costados. Aunque le brindó unas memorias ver el cómo Tyler consolaba a la única que sufrió; Lindsay.

Le recordaba tanto a alguien... O algo. Memorias con fragmentos olvidados.

Cuando el primero fue eliminado por su guitarrista pensó. Y lo más sorprendente era la expresión de Heather al irse juntos. Aunque el de camisa blanquecina lo angustió y más el cómo energético robaba la figura esférica, así otorgándole esta a quién sea que se le cruce.

Él estaba impresionado, pero una vez más distinguió a Noah. Él merodeaba en su realidad ficticia... Ni siquiera incitaba a Owen si no fuera porque la misma Heather retomó los reclamos impenitentes por su escasa ayuda.

Mantuvo su vigilancia algo cansado por su carácter ofuscado y falaces porras, pero ni siquiera fue su centro de catástrofe porque el hindú reanudaba su lectura.

No serían capaces de idear un plan en un reducido transcurrir, ¿No? Ellos ya iban al trono porque los superaban por dos éxitos.

Pero lo peor fue cuando Duncan ingresó a su incumbencia, dónde Owen quedó desconcertado por el caos que se fabricó con mutualidad.

Sus nervios se pusieron a flor de piel cuando ya habían triunfado. Quiso fomentar el tacto en el hombro del delgado para que lo calme, pero él dijo un comentario que exasperó a dos féminas.

No le gustaba cómo Heather dialogaba cuando se trataba de Noah. Más por cómo ella pretendía ser líder para después abandonarlos e ir por Lindsay.

Noah elaborando chistes era algo característico, tanto cómo escuchar a la pálida insultando. Aumentando lo frecuente por cómo su sarcástica tonalidad se infiltraba hasta cuando fingía ser porrista.

Cuando finalmente posó un pie en el campo colaboró con Gwen, sintiendo una fija y densa vista sobre él. Se dedicó a desechar sus suposiciones, no cabía duda que serían solo dramaturgias.

Pero fué la principal victima en no llegar al objetivo de evadir... Vaya mala jugada.

Beth se aproximó, tomando su posición mientras él se sentaba al lado del joven. Sus pensamientos se nublaron y su conexión neuronal falló con enmañarado estrés esparcido por su camorrista postura clandestina.

"¿Qué lees?" Murmuró con la intención acendrada de espiar el elemento que contenía entre sus palmas, pero fue apartado por su aterciopelada tez.

"Algo." Y ahí cortó toda vía de breve monólogo, aunque fuera, un disparate... Qué complicado sería recuperarlo.

Puros cambios se hacían mientras él era el de inválido interés. Pero su energía clausuró la concentración a ello cuando avistó cómo su enamorado caía por uno de esos ovillos de hule arremetiendo contra él, siendo Heather la que se burlaba ahora.

No le complació eso, pero solo se limitó a cegar sus bestias internas y apretar sus puños. No deseaba terminar cómo Harold.

Gwen y Courtney en una guerra no era lo ordinario, más sin visualizar a la abogada tratando de apañar a la mujer con apuros y regulando su agitada respiración al ver a la de prendas negruzcas tan achicopalada. Pero su sistema reaccionó cuando examinó la situación adecuadamente, el modo en cómo esa arma asesina pero que para los deportistas eran cotidianas iba en dirección a la gótica.

Su cerebro recibió una señal de impedir que la parca se la arrastrara al infierno, y obedeció sin reprochar ni cuestionar; se abalanzó, así tapándola y siendo el receptor del golpe a pesar de que al siguiente segundo su cercana era maltratada.

Y ahí iba el pasatiempo final. Owen en batalla con Harold, aunque su susto fueron las hazañas del colorado. Hasta había asombrado a Noah, el cual accedió al descenso en rumbo al terreno de su obra.

Cuando el de cabellera amarilla finalmente accionó logró afianzar hacia el bermejo... Pero estaba entre sus dedos.

Lamentablemente notó cómo el lector solo obtuvo de recompensa la aversión de todos, y eso era lo que más le preocupaba por el hecho de que un humano pacífico cómo Gwen esté peleando con él, yéndose del campo y solo orientando una última vez a Noah con Owen.

La fogata le daba ansiedad, percibía cómo ese efecto recóndito viajaba por sus venas que ya temblaban de tanta adrenalina. Sus piernas tiritando y sus cuerdas vocales que se le habían sido arrebatadas, sin la posibilidad de manifestar algo coherente respecto a todo lo que sucedió en una fracción.

Cuando su nombre fue dicho en tercera se tranquilizó aunque el oxígeno le seguía faltando, su alivio era que se aludió abiertamente junto con el de Gwen, Trent, Justin, Owen e Izzy.

Aunque algo le agobiaba... Noah y Lindsay eran los que no poseían ningún malvavisco hasta estas alturas del anochecer.

Experimentó su percepción repentinamente mal, un malestar general en su estómago. No podía irse Noah. ¿era muy pronto, o no?

Pero cuando no se hizo mención de su apodo si no de la dama fue cuando perdió la cordura.

Sus aires de superioridad lo afligían, más por cómo le habían abalanzado sus dulces y Leshawna lo indignó. Su vaga estadía lo entristeció, siendo malvado por cómo Mclean se enorgullecía.

Ya no lo soportó más. Fue corriendo obstinado al muelle, con un tambaleante andar... Pues Noah era su posesión más preciada. No podía dejarlo ir tan fácil.

"¡Noah!" Vociferó, antes de terminar detrás del desvaído pero apocado (con él) hombre de obsidianas drenadas.

"¿Ya pensaste en tus errores?" Enredó sus extremidades, esperando una respuesta afirmativa.

"Si... En serio lo siento por lo que hice, mis encantos son irresistibles y-" el silencio abundaba... se rumoreaba que es durante ellos cuando uno se da cuenta de que tiene delante al apropiado. Él ahora sabía que es mentira. O que a eso le faltaban matices. Un tipo de ellos puede ser cómodo, pero estar vacío. Y otros pueden ser tensos, electrizantes, pero simbolizar todo. Como el que compartió algunas semanas atrás con él en ese acantilado o lo que fuera en la fiesta, antes de confesarse definitivamente, cuando sentía el palpito de su muñeca mientras un astro arrasaba con su manto. Suponía que cada instante es irrepetible. Que nada puede ser igual.

"Eres un extraño ante mis ojos." Gruñó el de enigmática apariencia con un lánguido pero lóbrego habla, mientras su recelo lo conducía a arquear una ceja. "¿Y bien?"

"Yo..." Balbuceos eran la clave de su evidente terror que garantizaba su calor corporal y una fulminante gema oxidada en él.

"Pues 'tienes que escuchar a tu corazón' así te dijo la rubia." Dominaban los delirios del de chaleco rojizo en referencia a Dawn, con comillas abrumando al teatro. "En dos palabras su frase voy a destrozar... te engañó. O tú te engañas a tí mismo." su esencia era coordinada con la prudencia, sucumbiendo al flácido sentimiento de la traición.

"... Perdón. Fuí un completo idiota y no debí hacer eso con Gwen, pero yo solo quiero pasar la eternidad contigo mientras me entrego o lo que sea y somos felices." no se percataba de que ya no se gesticulaba nada por la alegría de Noah, reflejada en una curvatura de hoyuelos.

"Sigues siendo el mismo idiota de siempre... mi idiota." Se removió, reemplazando su compostura mientras le musitó. "Bien, solo esta vez... Ya estoy listo."

No emitió nada por cómo rozó su comisura para el deleite, infundiendo el deseo de los ósculos del otro. Su agonía se revolvió hasta quedar opacada por el disipado contento emanado de ambos, sin perturbar el escenario al que se perduraban cautivos al ser atados el uno con el otro, exhibidos a la nada misma conformada por la luna fulgurante y prohibiendo a las lenguas afiladas dañar sus influencias.

"¡Wooow! Esto me recuerda a la vez que-" los escombros de su meliflua personalidad se transitaban al ser vertidas con sus incógnitas, mientras la de vestimentas boscosas rechinaba. "¿quieres un beso?" Divagó con el de sobrepeso el cual hacia deditos y ojitos incesantes, confirmando por el demandante vozarrón de la señorita.

"Heeeey campistas, este es el muelle de la vergüenza. No del amor... Aunque esto subirá los ratings." Recalcó Chris para romper la unión, así separando a Noah con una inexistente piedad. "De todos modos... Noah, al bote."

El sabelotodo solo resaltó su cólera, antes de que el encadenamiento conmoviera sin siquiera ser solicitado.

"¡Te amo!" Masculló Cody cuando embarcaban, adherido a Gwen la cual exprimía afabilidad.

"Yo no." Remarcó el emulador de ironía con una minúscula curva pavimentada de dentadura resplandeciente, recomponiendo su figura autoritaria en el barco mientras su sensatez le proponía saludar, y comprendió.

Cody ahora era melancólico.

Pero aún así, de lejos, Noah se encogió feliz por cómo Cody arrimó más a Gwen con Trent, aunque a Courtney en las sombras se le podía ver perjudicada y igual de miserable como él solía estar.

Era una pena que a pesar de que Cody se veía tierno adornado tal cual un venado, todos iban contra él. Excepto Beth con la cual interactuaba cómo si fueran hermanos.

Lastima que Noah detestó cuando sus zafiros que tanto amaba se apagaron ante la agresión de ese oso junto por cómo cayó al lago.

No lo volvería a ver nunca más...

o eso creía.

¿Qué tal si lo importante nunca fue ganar porque al final del día nadie puede escapar de la isla?

Un final agridulce es mejor que uno malo, ¿No es así?

Enfin, digan si quieren un especial o algo o si lo dejamos hasta ahí después de los bonus XD (respondan acá)

También tengo una idea para una historia de "terror" pero no sé si ejecutarla xd k dicen 😝

Cómo ustedes lloran, yo estoy re seria siempre escribiendo lmao

De paso; ¿Quieren que suba una historia nueva ahora?

Bueno, nos veremos en los bonus :) muchas gracias por el apoyo <3

¿Recuerdan esa vez cuando Cody se sintió mal por lo que le dijo Noah? ... No lo veremos más.