¿Alguna vez has amado, principito?

¿Más que a tu rosa a quien adoras desde tu soledad?

¿Alguna vez amarás a alguien más que a ella?

¿O te es imposible saber?

Pensé.

Estaré bien, solo es un príncipe, solo es un libro... Pero siento que alguna vez... no, no lo creo.

Estar en cama mirando el techo era malo para mí, observar el poco blanco que quedaba de él debido al atardecer me hacía sentir más sola que nunca. Meditaba sobre mi vida y lo trágico que suena cuando pienso en ella. No exageró al pensar en esto, eso creo...

Cruzaba y jugueteaba con mis dedos, a veces recogía mi cabello o lo peinaba de vez en cuando, revisaba que las constelaciones en mi techo estuvieran en orden y en el lugar correcto.  Aries, Tauro, géminis...

Quizás te sorprenda mi amargura

Pero, me es imposible no decirte

Si esa rosa se marchita

¿Qué va a ser de ti?

¿Tanto sería el dolor?

¿Qué alguna vez me dejarías consolarte?

¿Seré digna de verte llorar?

¿De abrasarte tan fuerte, que tú único planeta
Sea yo?

¿Qué nunca nos soltemos, y de nuestros sentimientos salgan raíces?

Y si alguna mala semilla de Baobab se interpone

La podremos arrancar cuando crezca

Y si atravesamos estrellas, planetas y galaxias

Por todo el universo.

Que sea tomados de la mano

Juntos, contando corderos

Que nada detenga nuestro aeroplano

Organicé.

Estás rimas llegaron a mi mente de distintas formas, quizás una a las siete o a las nueve de la noche, incluso en la madrugada. Por mucho tiempo pensé, organicé y recité ¿Sufría de insomnio?, No es posible, quizas solo no puedo dejar de pensar. Lo más trágico es que no las podía olvidar, las memorice tal cual como las iba pensando, organizando y recitando mientras veía aquellas pequeñas estrellas colocadas en mi techo.

Cáncer, Leo, virgo...

¿Te hará falta ver otra puesta de sol?

¿No seré suficiente yo?

Quizás pueda llevarte al planeta más pequeño

Y te enseñe tantos atardeceres

Que el brillo te deslumbre, y lo único

Que puedas ver ahora, sean mis sentimientos

¿Si hago todo eso?

¿Alguna vez podré ver tu sonrisa?

¿De la manera más cercana posible?

Si es así

¿Seré digna de ella?

¿Alguna vez, principito?

Recité.

Creo que comenzó un poco después de leer, por qué esa misma noche, cuando dormía lo encontré, y me miró con unos ojos azules, y una sonrisa de oreja a oreja.

Libra, escorpio, sagitario...

Y su imagen..., la primera vez que lo ví, jamás se borrará de mi memoria.

Capricornio, acuario y Piscis... Y después de cerrar mis ojos me encontré con...

-¿Principito?- dije asombrada.

¿Que edad tenía? No... ¿Que edad tengo?

¿Porque se siente tan familiar...?

🌸