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Advertencia

Salto temporal de seis años

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Jihoon presiona un par de dedos contra el puente de su nariz e inhala profundo. Tanto su nariz como su boca se fruncen en automático. No importa que esté al aire libre con un viento que agita los cabellos y enfría las gargantas, las potentes feromonas de su acompañante flotan cerca de él envolviéndolo como una niebla que no planea disiparse.

Es un cóctel de diversas emociones que chocan la una con otra, se riegan alrededor y vuelven a convergen entre ellas en un círculo vicioso, no solo lo están mareando, sino que debido a lo fuertes que son comienzan a causarle malestar de cabeza.

Da una inhalación corta, lo suficiente para que otra ola de feromonas entren por su nariz, viajen y se peguen a su garganta lastimando e irritando como si fuesen un conjunto de especias picantes. Reconoce que por su bien debe de intervenir.

-Chaerin- llama en tono suave. No hay respuesta -Chaerin... Chaerin- eleva un poco más su tono de voz - Chaerin... ¡Rinrin!- la alfa se detiene de golpe ante el grito -Al fin- suspiró el omega castaño con alivio.

La mujer de ojos verdes enfoca su atención en él. Aquellos orbes tan penetrantes y profundos, capaz de hacer que otros alfas desvíen la mirada, que los líderes se sientan intimidados, lo miran tan fijamente.

-¿Qué sucede?- su tono de voz siempre es el mismo. Neutro, estoico. En ojos de todos, el mundo podría estarse acabado y ella no luciría ni un poco perturbada. Eso ante la perspectiva de los demás, porque Jihoon la conocía a la perfección. Conocía todo de ella.

-Que si seguías así ibas a terminar haciendo un hueco hasta el núcleo de la Madre Tierra- respondió unos segundos después de que la pregunta fuese hecha.

Chaerin sintió que eso era una exageración. No lo verbalizó, más su rostro lo expresó por sí mismo.

-Controla esas feromonas. Todo está bien-

Jihoon se posicionó al frente de ella y peinó entre sus dedos las largas hebras oscuras que actualmente llegaban a la altura de su cintura. Colocó un par de mechones detrás de las orejas, despejándole el rostro. Acarició tiernamente la piel lisa de su mejilla, dándose un segundo para apreciar el rostro de la mayor. Tan atractiva.

Chaerin lo miró con un extraño sentimiento de complacencia y tras unos segundos le entregó una pequeña encantadora sonrisa que él respondió.

-¿Intentas persuadirme, para que me calme?-

-No sé nada de eso- comentó haciéndose el que no comprendía lo dicho.

Chaerin le rodeó la cadera del lado derecho empujándolo hacia su cuerpo con fuerza. Los pechos de ella chocaron contra su torso.

-Lo sabes. Lo sabes muy bien omega- ella hundió la nariz sobre los cabellos castaños aspirando su aroma, un gruñido de satisfacción agitó su garganta al percibir un poco de ella en él -Estás lográndolo tan bien... Omega astuto-

-No voy a afirmar eso-

Ambos se sonrieron antes de presionar sus labios uno contra el otro.

Breve, justo lo necesario para que la tensión que se filtraba en las feromonas de la mayor disminuyera un poco.

-Chae ¿Qué te tiene tan inquieta? Es nuestro hijo y su familia quienes regresan-

-Es por eso-

-No te estoy entendiendo-

-Se fueron hace seis años. Y la comunicación ha venido principalmente de parte del Nebesnny. Yoongi únicamente nos ha hablado de forma directa dos veces-

-De modo que te resulta extraño que haya sido el mismo Yoongi quien se comunicó con nosotros para avisar que regresarían-

-Del modo que creo que algo pasó y por eso están regresando- expresó finalmente lo que pensaba.

-No deberías pensar siempre en tragedias-

-Soy una líder de clan. Recibir información y pensar en posibles escenarios negativos es parte de mi vida-

-No. Tú hayas soluciones. Recibes información, creas escenarios y buscas soluciones. Eso es parte de tus deberes- Jihoon abultó los labios en una expresión un tanto disconforme -Haces eso y mucho más... Cargas con demasiado-

Chaerin volvió a hundir la nariz en los cabellos castaños del omega tomando cuanto aroma pudiese, para proceder a recargar su mejilla en la misma zona. Respondió con firmeza.

-Mientras te tenga conmigo me da igual. Resulta sencillo si tengo quien me ayude-

Jihoon sonrió colocando uno de sus brazos sobre la cadera de ella. El peso del cuerpo más grande cedió un poco contra el suyo, en busca de mayor cercanía. En sus primeros años como pareja Chaerin amaba el contacto físico con él. Era reservada en cuando a dejar que otros la tocaran, solía ponerse como un erizo. En cambio, con él ella casi que le rogaba. Eso no ha cambiado ni un poco, aun con todo lo que sucedió entre ellos.

-Entonces hazme caso en esto y no estés en alerta. El regreso de nuestro hijo no debe significar que este en problemas-

-No creo que este en problemas. Yoongi es un guerrero y es perfectamente capaz de cuidar a los suyos. Además, conozco la capacidad de ambos. Son fuertes y totalmente aptos para proteger y protegerse-

-Más a mi favor. Si eres tan consciente de sus capacidades ¿Por qué lo meditas tanto?-

Fue en ese preciso momento que al tratar de responder Chaerin descubrió que realmente no tenía un motivo en concreto. La llamada de Yoongi la dejó un tanto ansiosa, sí. Específicamente porque ella sabía que el caos acostumbraba a orbitar alrededor de su sucesor. Yoongi era una criatura de destrucción por naturaleza. Era lógico para ella pensar que en lugar de que estuviera en problemas, él podía ser la causa del problema. Sin embargo, también era de su conocimiento que los años posteriores tras dejar Daegu le dieron al menor conocimiento y madurez. Era un guerrero, sí, era condenadamente poderoso, sí, pero ya no era ese joven inexperto al que los impulsos le rebasaban.

En medida que lo pensaba más tonta se sentía por haberse puesto tensa desde hace tres días que recibieron la llamada ¿Qué le pasaba? Esto no era común en ella ¿Por qué se dejó llevar así? Será porque iba saliendo del celo y sus feromonas aún estaban descontroladas.

-Puede que tengas razón- admitió.

-La tengo- recalcó el omega.

-Si hubiera algún problema ellos fácilmente pueden defenderse. Fueron bien entrenados. Se les enseñó todo-

-¿Ahora te estás regocijando en el hecho de que fuiste la autora de eso?- Jihoon elevó una ceja.

-Porque es así. Entrené a ambos-

-Que presumida- agregó en tono de reproche y burla.

Chaerin le sonrió. Orgullosa, como una alfa mentor que veía respuesta en sus alumnos podía estarlo. Desde niño Yoongi ya había aprendido a defenderse, Jimin solo tuvo que pasar un par de meses bajo la tutela de la mujer para ser capaz de defenderse por sí mismo. Ella conocía los resultados, era obvio que se jactaría de ello.

-Si sé que hice un buen trabajo ¿Por qué no lo estaría? Y no soy la única... Tú también contribuiste. Al menos en lo que al entrenamiento del Nebesnny se refiere-

-No hice mucho en realidad. Aprendió rápido-

-Tiene madera de guerrero-

-¿Es así?-

Ella afirmó con la cabeza.

-Tiene una fuerza proporcional a su cuerpo, el hecho de que sea pequeño le da mucha agilidad y rapidez, lo compensa. Además, es muy buen analista. Cuando le entrenaba pude notar que estudiaba los patrones de mis movimientos y posibles escenarios-

-Le acabas de hacer un cumplido, y uno largo. No es común en ti-

-No se puede ignorar su potencial nato. Le faltaría al respeto si no lo reconociera-

Jihoon le escrutó con la mirada. Hay una pregunta que ha querido hacerle desde hace ya un tiempo, y la ocasión podría ser esta. Antes de poder decidir si hacerlo o no, Chaerin habló de nuevo.

-Es oportuno que ese sea el caso. Esta enlazado con el dragón más fuerte entre nosotros-

-¿Más que tú? ¿Crees que Yoongi se haya hecho más fuerte?-

-Tu hijo siempre ha tenido la capacidad de fortalecerse y evolucionar, fue así durante los años que estuvo fuera, no va a ser diferente ahora. No olvides que la criatura atada a él es explosiva y condenadamente poderosa-

-No lo hago. Recuerdo los apuros en los que te metió-

-Y espero que eso no vuelva a suceder. Aún creo ser capaz de detenerlo, en diez años dudo que sea el mismo panorama-

-¿Enserió el margen entre sus fuerzas se ha reducido tanto?-

Chaerin siempre fue la más fuerte tanto en su forma humana como en la shifter entre los otros lideres. Ella era imparable en su juventud. Le resultaba increíble que pensara que Yoongi ya la iba a superar. En especial, porque él aún era lo suficientemente joven como para alcanzar su máximo potencial.

-Lo sucedido con los aquelarres me ayudó a tenerlo más claro. Era casi igual de fuerte que yo en ese entonces-

-Ni siquiera tiene un siglo de vida, no puede ser posible-

-Es un dragón capaz de evocar rayos cuando está molesto, estos caen sobre él sin lastimarlo. En la historia de los nuestros nunca existió uno así. Tú mejor que yo lo has de saber. El último Gran Sabio de nuestro clan, tu abuelo, debió contarte historias-

-Lo hizo. Han existido personajes ilustres en nuestra historia- tú ya eres una de ellos -Que cada tanto son recordados. Conozco la historia de cada uno, todos destacan por algo, aun así, ninguno ha sido capaz de controlar los rayos-

-Tienes tu respuesta-

-Antes solía pensar que la ira con la que nació era un castigo por nuestros errores, ahora, pienso que es parte de los planes que la Gran Madre Tierra destinó para él. Yoongi es único-

-Tu hijo siempre lo ha sido-

-Nuestro- corrigió -Nuestro hijo, Chaerin-

Pudo sentir la tensión en el cuerpo de la mujer.

-¿Aun te incomoda llamarlo así?-

-No me siento con el derecho-

-Chae...

-Sé que lograste acercarte a él cuando regresó, también lo intenté. Es como si la brecha entre nosotros fuese más lejana. Siento que no termino de agradarle-

-¿Qué dices? No le desagradas. No está acostumbrado y no estamos acostumbrados a tratarnos tan cercanamente, es eso-

Chaerin frunció el ceño. El remordimiento y la culpabilidad amenazaban con filtrarse de sus ojos. Era totalmente consciente del daño físico y emocional que le causó a Yoongi en su infancia y parte de la juventud. Nunca ha dicho de forma verbal que esas acciones son como yagas que se abren, cierran y poco después vuelven a abrirse. Cada tanto se hacen presentes recordandole la pésima madre y guía que fue. Era una penitencia que cargaría por muchos años... Si no es que por lo que le restase de vida.

Agradeció que siguieran en aquella posición, abrazados, si Jihoon la mirase directamente se desarmaría por completo con él, como en años anteriores lo hacía.

Prefirió enviar esos pensamientos a lo profundo. Ella era una líder de clan, estoica e imperturbable. Lo suficientemente capaz de controlar sus emociones y mantener la templanza. Aun así, decidió ser honesta con algo.

-No pude crear un lazo con él y por mi resentimiento te negué ese derecho también. Fui tan irracional en aquel entonces...

-No te tortures- interrumpió -Tuviste que elegir entre afecto o disciplina... Y yo no luché lo suficiente por permanecer a su lado-

Jihoon creó una pequeña distancia entre sus cuerpos buscando que sus miradas se encontrasen.

-La verdad es que no lo merecemos. No merecemos a ese niño. Ni en esta ni en las siguientes vidas. Sin embargo, él nos ha dado la oportunidad de acércanos. No aprovecharla sería...

-Inaceptable-

-Exacto- Jihoon le rodeó la cintura con su otro brazo enlazando sus dedos en la curvatura de la espalda -No es algo que debamos desaprovechar. Por él, por nosotros... Por Joohyun y Beomgyu-

Haber mencionado a sus hijos perecidos pareció hacerle ruido a la alfa, pudo sentir como su cuerpo se ponía de nuevo rígido contra el suyo. Era un tema que aún les costaba a los dos conversar.

Por años Jihoon le lloró a sus hijos. En aquel entonces las personas más íntimas a él no dejaban de repetirle que no había sido culpa suya. Él no escuchó, era imposible cuando en lo único que podía pensar era en  que su incompetencia para cuidar de ellos resultó en su perdida. Nunca lo habló con Chaerin, no lo requirió, estaba seguro de que su pensamiento no distaba del suyo. Los dos se sentían insuficientes como padres.

-Se lo debemos a ellos- un par de minutos después, la voz de la mujer rompió el silencio -En especial a ellos- susurró.

-Sería bueno que ahora que Yoongi regresa fuéramos los tres a visitarlos... Juntos-

-¿Crees que él acepte?-

El año antes de irse le ofrecieron que los acompañara. Yoongi se negó. Lo único que respondió fue que iría después.

-Aunque tiene tu carácter rígido, le he visto ceder. Hablemos con él, no creo que nos niegue esa petición-

Chaerin le abrazó con mayor fuerza, la tensión en su cuerpo comenzó a desvanecerse como el humo cuando escapa de una fogata.

-Invitemos a Jimin-

Jihoon se sorprendió ante esa sugerencia. El bosque en el que yace el lugar de reposo de sus hijos está prohibido para cualquiera. Chaerin no tentó su boca cuando advirtió que sin importar la circunstancia no se le perdonaría a quien osara poner un pie ahí. Solo ellos como padres y Yoongi como hermano tenían derecho de ir.

Claro que sabía que Yoongi llevó a Jimin hace años, pero fue diferente.

-¿Estoy interpretando bien tus palabras?-

La respuesta no tardó en llegar.

-Él es apreciado-

Jihoon la abrazó con mayor fuerza dejando entre ver su alegría. Esa era justamente la respuesta a la pregunta que había pensado hacerle a Chaerin momentos antes.

¿Has aceptado a Jimin como miembro de tu familia, por completo?

-Ya te ganó- fue más una afirmación que una pregunta.

-Hace años-

-Y como siempre eres testaruda para admitirlo-

Obtuvo un apretón en respuesta que le sacó una breve sonrisa. Se apartó y enseguida de ello una risa que fue imposible de contener se emitió desde lo más profundo de su garganta.

-Es suficiente- reclamó ella, notando que los segundos transcurrían y Jihoon no paraba de reír.

-Debes comprender. Puedo contar con los dedos de mis manos las veces que has admitido algo con tanta facilidad- volvió a reír, un poco más bajo -Le has hecho un cumplido y además aceptas que ya tiene tu corazón. Es difícil no reír... Más viendo la expresión en tu rostro-

Ella resopló aparentemente fastidiada, mirando hacia el horizonte. Admitir algo abiertamente no le gustaba, la hacía sentir expuesta, desnuda, no era fan de la sensación. No es que estuviese molesta con Jihoon, si alguien tenía el privilegió de mirarla así era él, y porque era su omega quien la miraba en ese estado es que más que fastidiada estaba avergonzada.

Ella era la alfa.

-Suficiente- su petición no fue atendida.

La suave risa de Jihoon dio círculos en el caracol de su oído hasta que finalmente se internó en lo profundo. Extrañó tanto esa risa. Durante años el silencio entre las paredes de su templo se había sentido tortuoso, podía afirmar con seguridad que fue un martirio.

Observó a Jihoon. Las facciones adultas, pero jóvenes aún. Sus ojitos entrecerrados, los labios rosados fruncidos, su pequeña nariz arrugada. Toda una expresión causada por la risa. Una imagen que creyó sería imposible de volver a ver alguna vez en su vida.

La dragona en su interior le presionó el abdomen. Cierto, este osado omega aún continuaba riéndose de ella.

Eso no iba a durar mucho.

-Para-

-Déjame disfrutarlo un poco más-

Ella apretó el ceño.

-¿Crees que te lo dejaré pasar?-

-¿De qué...

Chaerin enterró los dedos en el hueso de la cadera del omega. Este pegó un leve brinco, por el toque tan repentino y porque en esa zona aún había marcas resientes que dolían.

-Chae...

-Quiero cogerte- confesó sin tapujos.

Ella inclinó el rostro acercando sus labios a la oreja contraria.

-Quiero verte chillar mientras entro, quiero escucharte suplicar más en ese tono que solo yo conozco. Te quiero desnudo y cubierto de mi justo como lo estabas hace cuatro días-

Las mejillas de Jihoon ardieron. Hace cuatro días el celo de la alfa había acabado. Un celo de un mes como es común en los shifters dragón alfa. Pese a que no era la primera vez que compartían uno, fue particularmente intenso. Ella se comportó demasiado intensa, corrección, la parte animal.

¿No era posible que no estuviera satisfecha?

Lo tomó hasta el cansancio. La sensación de tener el estómago lleno todavía seguía ahí.

Su espalda hormigueo y el calor en su vientre comenzó a hacer acto de presencia al percibir cierto aroma.

Inhaló tratando de serenar su cabeza y despejar los recuerdos junto a las imágenes de ese día.

-Basta. Me calmo, me calmo- repitió insistente a forma de rendición.

-Ya es un poco tarde para eso-

Ella se presionó más contra él, haciéndole notar que su temperatura corporal iba en aumento.

-Chae, calma esas feromonas... Y regula tu temperatura-

-¿Por qué habría de hacerlo? Nunca te he ocultado como me siento con respecto a ti. Y siempre te he deseado- susurró ello contra su lóbulo.

-Lo sé. Ser sutil no es una de tus virtudes. Debes calmarte... Sabes que no podemos-

-¿Por qué?-

-No estamos en el templo-

-¿Cuándo nos detuvo eso?-

Chaerin repartió diversos besos al costado de su rostro. Uno cada vez más caluroso que el anterior.

-¿Cuándo?- preguntó en un susurro, el aliento caliente rebotó contra el lóbulo de la oreja.

Jihoon tragó seco. O estaba haciendo esto como venganza por reírse de ella, o las secuelas del celo estaban haciéndose presentes.

-Contrólate-

Sintió las manos se la mujer explorando sus costados, buscando cualquier pequeño espacio entre la ropa que le dejase tocarlo directamente.

-Pides cosas imposibles Jihoon-

Ella besó su cuello. La caricia quemó en la superficie de la piel y ardió en el interior viajando a través de las terminaciones nerviosas. Como un resultado en cadena su espalda de arqueó y los muslos se apretaron uno contra el otro.

-Todo lo que puedo pensar es en tu rostro sonrojado y sudoroso contra las pieles de nuestro lecho mientras me empujó dentro y tus caderas se mecen-

Las finas uñas de la mujer dieron con la pretina de su ropa interior, intentando meterse.

Entonces una parte del suelo cerca de ellos comenzó a moverse. Anunciaba una llegada.

En un reflejo rápido Jihoon colocó la palma de la mano sobre el vientre de la alfa empujándola para separase.

La intensa atmósfera que se estaba creando entre ellos se reventó cual burbuja, y Jihoon no pudo estar más que agradecido. Si era presionado un poco más, terminaría accediendo.

Suspiró tranquilo, en cambio logró escuchar a su acompañante refunfuñar frustrada.

Jihoon pudo ver por segundos el reflejo de aquella Chaerin joven que no controlaba sus emociones, que le daba igual lo que los demás opinaran. Estuvo por reírse porque en aquel entonces solía regañarla como si fuese su madre y no su pareja, la verdosa mirada lo escrutó.

-Hazlo y te prometo que tanto tu boca como tu trasero no van a descansar esta noche-

Ya no tenía duda. Ella estaba frustrada e irritada, afectada por las secuelas del celo, y siendo un poco -demasiado- influenciada por estas.

-Líder, que falta de modales los suyos- molestó -No sabía que se dirigía así a sus subordinados-

Chaerin separó los labios dispuesta a responder al comentario. Más ruido se hizo presente, el hueco creado en la tierra se cerró.

Jihoon sintió como su sonrisa caía y los ojos se le abrían más de lo normal ante lo que se le presentaba. La cuestión no eran Yoongi, Jimin o Yiheol, ellos iban a estar sí o sí.

Lo que no estaba contemplado y por ende significaba una confusión eran las posible quince personas que venían detrás de ellos tres, y una más que estaba siendo cargada en una camilla improvisada por otras cuatro más.

Los ropajes -si es que así se le podía llamar a lo que traían puesto- de los desconocidos eran de diversos tonos de grises. Lucían desgastados, y con manchas en algunas partes.

Los rostros de casi todos lucían cenizos, con las mejillas hundidas, los pómulos sobresaliendo, ojeras bajo los ojos, labios resecos y moreteados.

Requerían de atención médica con urgencia.

Las risas de los niños le hicieron desviar su atención de aquellos rostros nuevos, sus ojos se movieron encontrándose con los orbes verdes de su hijo.

-Chaerin... Jihoon-

****

-Ven aquí cariño-

Dentro de la comodidad del templo de la líder, Jihoon se permitió estrechar entre sus brazos al omega de hebras blancas. No siendo capaz de esperar más tiempo. Jimin recibió el gesto con la misma energía con que fue dado y un sonido parecido al ronroneo de un gatito brotó desde el fondo de su tórax.

Los abrazos de Jihoon siempre eran como un catalizador de buenas energías. Nunca podría negarse a recibir uno.

-Hyung- susurró contra la tela del hombro ajeno, sintiendo esa calidez maternal tan propia del mayor.

-Es un gusto volver a verte pequeño-

-Siento lo mismo-

Se separaron. Jihoon tomó las manos del menor entre las suyas, acariciándole la piel con los pulgares.

-¿Disfrutaste el viaje? ¿Conociste mucho?-

-Lo hice. La Madre Tierra alberga tantas cosas sorprendentes. Cuando pensé que ya me había sorprendido lo suficiente, algo nuevo aparecía-

-Para nuestra Madre nunca es suficiente, y si uno de sus hijos la ama fervientemente ten seguro que le mostrará todo de sí-

-Puedo verlo... Quisiera que lo viera también-

-Tal vez algún día... Ahora me llena y es suficiente con que tú lo experimentes-

Una figura alta emergió del lumbral de la entrada del templo.

-Hermano-

-Yiheol- llamó el mayor de los tres.

-Señor Jihoon- el alfa albino llegó hasta ellos realizando en seguida una reverencia completa -Es un placer volver a verle-

-El sentimiento es mutuo ¿Cómo has estado? ¿El viaje te trató bien?-

-Oh sí. Todo estuvo bien- contestó mientras se reincorporaba.

Jimin le picó el brazo a su hermano.

-No le mientras-

Jihoon miró a ambos hermanos con una expresión de confusión.

-No está bien-

-Lo estoy-

-No. Te da pena admitirlo que es diferente-

-No es así- reprochó el alfa.

-Entonces ¿Por qué no le dices la verdad?-

-Lo hago-

-Que no-

-Estoy bien-

-Sabes que no es así-

-Que si lo estoy... Y aunque no fuese así no creo impertinente molestar al señor Jihoon con problemas tan triviales y sin sentido. Él debe estar ocupado con otras cosas... Y no es porque tenga pena-

Jimin sonrió sabiendo que eso último en específico no era cierto.

-Yiheol- llamó Jihoon.

-¡¿S-Sí?!-

-No es algo sin sentido. Me importa el bienestar de mi clan y de mi familia, y tú formas parte de ambos- Jihoon se acercó un poco hacia él -Siéntete en toda la libertad de externar tus malestares, confía en que haré todo lo posible para ayudarte a solucionarlo-

La mirada miel llena de calidez y comprensión le atacó directo. No fue capaz de pensar en una excusa convincente cuando el omega mayor le miró así. En cambio, Yiheol volvió a hacer una reverencia completa, y estando en dicha postura habló.

-No tengo como agradecer sus palabras. Lamento ser una molestia-

Jihoon colocó una de sus manos en el hombro derecho del alfa, el cuerpo de este pareció exaltarse ante el toque.

-Ponte derecho y no digas eso- Yiheol obedeció reincorporándose -Nadie es una molestia- el mayor le obsequió una sonrisa, a lo que el joven desvió la mirada un tanto avergonzado, regresó el gesto instantes después.

Alguien volvió a entrar por el lumbral de la puerta. Era Yoongi, quien caminó hasta quedar del otro lado de Jimin.

-Hijo- llamó mientras el mencionando se acercaba a ellos.

-Jihoon-

El omega dentro del mayor se derritió. Le extrañó tanto todo este tiempo. Sus brazos picaban por extenderse y rodearlo en un abrazo. Tuvo que controlar su impulso de hacerlo.

-¿Cómo estuvo este viaje?-

-Fue... interesante. Es la segunda vez que dejó el país, pero la primera en que puedo conocer-

-Eso es bueno-

-A pesar de que Hyung mencionó que era la primera vez que visitaba los lugares en los que estuvimos, hablaba con tanta seguridad de ellos que me hizo dudar si sus palabras eran del todo ciertas- comentó Jimin.

-¿Es así?-

-Sí, él parecía saberlo todo-

-No lo sé todo. Recuerdo algunas cosas-

-¿Recuerdas?- fue Jihoon quien realizó la pregunta.

-Hablabas de algunos de esos lugares, o leías acerca de ellos-

-Yoongi. Eso fue cuando apenas y me llegabas a las rodillas-

-Lo recuerdo- afirmó nuevamente.

Yoongi posee una capacidad para retener y conservar información que Jihoon le ha reconocido desde que puede recordar. A pesar de eso, le resultaba increíble que fuese capaz de acordarse de eso. No debía tener más de cinco años cuando le contaba acerca de los otros continentes y sus países.

-Lo que le contaba a Hyung acerca del mundo ¿Lo obtenía de libros? Es que no recuerdo haber encontrado un título que hablara de ellos en su biblioteca-

-La mayoría provenían de escritos, otros eran información obtenida de experiencias que me compartían los Faes de Ulsan-

-Comprendo-

-Los libros estuvieron en mi cabaña, en un pequeño buró. Ahora los he acomodado junto a los libros en el templo de mis padres-

-¿Está viviendo ahí ahora?-

-Momentáneamente- la manera en que Jimin le miró le hizo saber que tenía algunas preguntas por hacer.

Le sonrió en respuesta, esperando que con ese gesto comprendiera que tendrían una conversación entre ellos, más adelanté. Al hacerlo pudo notar algo que no había visto al inicio.

-Luces más alto que la última vez que nos vimos ¿No?-

Yoongi tardó un par de segundos en darse cuenta que la pregunta era para él.

-Sigo igual-

-Umh- Jihoon frunció el ceño mostrando su desacuerdo a esa respuesta. Tenía a Yoongi y a Jimin hombro con hombro, y la diferencia entre sus alturas era más visible que de costumbre. Yoongi creció -No estoy seguro de que sea así-

-Hyung. Han sido seis años desde que nos vimos la última vez. Eso puede crear baches de memoria visual- intervino el albino.

-Podría ser... Aunque...

Conozco a mi hijo. Difícilmente me equivocaría

Chaerin apareció. Su presencia fue recibida por los cuatro pares de ojos, interrumpiendo sin saberlo la conversación.

La alfa observó a cada uno de los presentes.

-¿Por qué no han ido a la sala?-

-Esperábamos por ti- respondió Jihoon con naturalidad, su tono de voz sonando informal... Cercano. Un gesto que no le pasó desapercibido al omega albino.

-Bien-

Con esa corta respuesta, Chaerin caminó hacia uno de los largos pasillos del templo siendo seguida por los demás.

A diferencia de los otros el templo de la líder es más grande, al menos el doble. Esto porque posee una habitación que es poco más del doble de lo que una sola suele ser. Dicha cámara alberga una enorme mesa redonda de madera tallada y un conjunto de sillas en las mismas condiciones. En aquella habitación es donde se ejecutan reuniones con los otros líderes o con su comité cercano.

Al abarcar la Sala de Reuniones la habitación principal las otras cámaras como: La alcoba de la alfa, la cocina, el baño y la sala, quedan al fondo del templo. Es hacía esta última a donde se dirigían.

Jimin ha estado un par de veces en el templo de la líder. Cuando entrenaban ella a menudo le hacía pasar.

Las paredes nunca han sido pintadas, evidenciando el material con que fueron hechas, los muebles son todos de madera, una pesada madera labrada que muestra escenas e imágenes de dragones y otras criaturas de la vida antigua. Son como mini lienzos de historias que sucedieron hace mucho. La decoración es escasa, y las plantas no existen dentro. Aun así, de una manera extraña el lugar le resultaba acogedor.

La sala está en una habitación de tamaño mediana. Posee tres principales muebles de madera con diferente tamaño cada uno. Con pieles de lobo rellenas de algodón que fungen como colchones y almohadas. Al centro hay una pequeña mesa rectangular hecha del mismo material que los otros muebles. Que se encuentra despejada. Los marcos de las dos ventanas que existen son cubiertos por un tejido que deja entrar la luz natural del día. Y hay un enorme estante que abarca casi toda una pared en la que se exhiben objetos como: figurillas hechas de diversos materiales, botellas de licor, piedras preciosas en bruto, entre otros objetos de carácter valioso.

No pasa más de un minuto de que todos se hayan sentado; Chaerin y Jihoon en el mueble de dos plazas y ellos en el de tres, quedado Jimin al medio, para que Jihoon haga la pregunta.

-Entonces ¿Quién de ustedes nos explica sobre nuestros nuevos visitantes?-

La pareja más joven se observó, bastaron un par de segundos para que tomasen la decisión. El omega se dispuso a hablar.

-Hyung... Ellos son dragones-

Jihoon colocó las manos sobre las rodillas inclinándose al frente en la dirección de los jóvenes.

-Claro. Ellos sin duda lo son- respondió con tranquilidad -Lo que sin duda no son es albinos. No pertenecen a tu clan. Ni a ninguno de los otros, de eso también estoy seguro... Eso nos lleva a...

-Son dragones de escamas grises-

-¿Escamas grises?-

Aunque Jihoon fue quien hizo la pregunta, en el rostro de ambos adultos fue evidente la confusión.

-Solo existen cinco tipos de dragones. Ha sido así desde el principio de la existencia- declaró la alfa.

-Ellos existen-

Jimin miró de Chaerin a Jihoon, hallado más desconcierto en las miradas de ambos.

-Es complejo de creer, lo sé. Si lo explico tal vez comprenderán porque no conocíamos su existencia-

-Definitivamente me gustaría escuchar esa explicación-

El omega, quien había iniciado la conversación decidió continuar.

-Cuando recien dejamos Daegu decidimos directamente dirigirnos hacia América. Pasamos los primeros años entre ese continente y unas islas cercanas. Debido al nivel de contaminación en la tierra y la atmósfera no nos era posible permanecer tanto tiempo en ella. Así que tres años fue lo que tardamos en recorrer todo el lugar-

La mirada del albino menor por un segundo decayó.

-No hallamos ningún rastro de vida. Todo ahí estaba muerto-

-¿Volvieron a buscar?-

-Quería hacerlo, pero...

Yiheol interrumpió.

-Aunque no nos quedábamos en América, estuvimos expuestos por tres años a una contaminación y radiación constante. No consideramos oportuno el volver inmediatamente-

-Por supuesto. Requerían de una etapa de desintoxicación-

Ambos hermanos asintieron.

-Decidimos pasar una temporada en la zona norte de Europa-

-¿Fueron a Tierra de humanos? Podrían haber ido a Australia-

-También lo pensamos. La verdad es que desde antes de irnos acordamos que iríamos a Europa-

-¿Por qué?-

No es que Jihoon cuestionara negativamente esa decisión, resultaba confuso que la pareja eligiera regresar a dicho continente, en especial sabiendo que en los últimos dos años guerras entre otros países de allá han vuelto a surgir.

-Hay... Hay una persona estimada por Yoongi Hyung y por mi ahí. Fuimos a visitarle-

¿Una persona estimada? ¿Un humano? Nunca le contaron acerca de ello. Ahora tenía más preguntas.

-¿Alguien que conocieron durante el tiempo que Yoongi estuvo cumpliendo su castigo?-

-Sí-

-Entonces volvieron a Alemania-

-A Suiza- el ceño de Jihoon se frunció no entendiendo lo que decía el menor -Les explicaremos después. Lo que es un hecho es que decidimos volver ahí-

-Bien ¿Qué sucedió?-

-Poco después de que hicimos un año y medio viviendo en Suiza obtuve una revelación- Jimin entrelazó sus manos, jugueteando entre ellas -Ese día fuimos a un mercado-

Jimin tocó con uno de sus dedos una de las flores que el pequeño ante él sostenía en forma de ramo. La que fue tocada, un capullo, se abrió en segundos revelando un precioso tulipán morado.

La expresión del niño fue todo un espectáculo, verlo pasar de la tranquilidad, indiferencia incluso, a ver como sus ojos se abrían hasta su máximo y las pupilas parecían dilatarse, era una imagen que le hizo sonreír.

Dicha sonrisa se ensanchó cuando el pequeño pasó de observar la flor a verle a él, perdiéndose en su apariencia. El omega volvió a sonreír, esta vez por un pequeño lapso y luego llevó uno de sus dedos a los labios en una clara petición hacia el niño de que no dijese nada.

El pequeño asintió aún atónito, por lo que acababa de precensiar, y mirando con mayor detalle la flor abierta se fue alejando. Pudo sentir como fue mirándole de reojo varias veces en media que la distancia entre ellos se ampliaba.

-Jimin, para con ello- una grave voz a su lado le erizó los poros.

-¿De qué habla?-

-No creas que no te vi-

Jimin sonrió travieso.

-Hyung~ coreó en tono dulce pegándose al costado derecho del mayor. Enroscando sus brazos en el contrario.

-Yo sé que es tu naturaleza cariño, pero no puedes ir a cualquier ciudad, ver a un niño y hacerle un obsequio. Menos aquí en Tierra de Humanos-

-Nadie me vio-

-Yo lo hice-

-Tiene vista de shifter. Yo miré a todos lados, el niño era el único observando-

-Jimin-

-Solo fue esta vez-

-Eso dijiste la anterior, y la anterior a esa...

-No puedo evitarlo- admitió.

Los niños solían mirarlo mucho dada su condición como albino, pues al igual que con los shifters, entre los humanos el albinismo no era una condición común.

Cuando aquellos ojitos le miraban embobados, como si él fuese algún personaje irreal salido de un cuento sus defensas bajaban. El omega en su interior se enternecía tan o más que él alentándolo a agradecer esa atención.

Y aunque no lo mirasen, si debía ser honesto consigo mismo, por él, les daría flores o pequeños detalles a todos los infantes que pudiera.

-Las guerras al rededor tienen a los humanos tensos. No les demos más motivos para que caigan en la locura-

Suspiró largo en resignación. La guerra había alcanzado Tierra de Humanos de nuevo. Países en Europa no parecieron aprender del desastroso resultado que dejó la guerra entre Alemania y Polonia. Algunos iniciaron contiendas internas y con otros territorios. Suiza se seguía manteniendo neutral y ajena a todo conflicto bélico, el soberano actual así lo decretó. Eso no evitaba que hubiera una especie de ambiente tenso que se filtraba entre las personas. Finalmente, la violencia transitaba en algunas fronteras cercanas.

-Perfil bajo-

-Ya lo sabes- abultó los labios, Yoongi no perdió detalle de eso.

-No me gusta. No me gusta la guerra, no me gusta que se lastimen... Que hieran a nuestra Madre- no era la primera vez que tocaban el tema, y su respuesta seguía siendo la misma.

-No hay nada que podamos hacer, no es nuestro territorio- declaró con esa firmeza que le caracterizaba.

Yoongi le acarició el costado del rostro derecho.

-Entiendo que te duela ver lo que le están haciendo, pero no debes hacer nada-

-¿Por qué? Ella esta sufriendo-

-Los humanos deben aprender a respetar a la Madre Tierra- acunó el rostro del omega entre sus manos -Si solucionaras el problema, ya sea que permanezcas en el anonimato o te presentes, ellos no se preocuparían pues de alguna manera saben que alguien reparará los daños que hagan-

Los ojos grisáceos se desviaron, Yoongi continúo hablando.

-Duele, y probablemente verás cosas que duelan más, es parte del ciclo de la vida. Tenemos que aceptarlo-

No le gustaba para nada esas palabras, no le gustaban porque eran ciertas. A un templo no lo eleva un solo pilar. Por más fuerte y grande que sea, terminará cediendo a la presión en algún momento. La conciencia individual y el trabajo colectivo eran fundamentales.

-Gracias-

-¿Por qué?-

-Por ser mi razón. Me suelo mover por los sentimientos, y a veces, en mi afán de ayudar a todos olvido que ciertas batallas son personales-

-No me agradezcas. Eres igual de racional que yo, cariño. Lo único que hago es recodarte que el hecho de que seas una luz no significa que debas cargar con la oscuridad de todos-

Jimin lo abrazó con mayor fuerza. Yoongi respondió el gesto rodeando con ambos brazos el cuerpo más pequeño. El enlace le hizo a Yoongi saber lo agradecido y contento que el omega estaba.

-¿Podemos salir a volar hoy?- susurró aquella petición con timidez.

-No veo porque no. Será en la noche, que todos se hayan dormido ¿Está bien?-

Jimin restregó la mejilla contra el pecho del alfa en una respuesta afirmativa.

-¿Qué más necesitas comprar?-

-La franela para hacer las prendas y un par de hierbas para la medicina de Nyten- hizo un puchero, y permaneció en silencio. Yoongi supo inmediatamente lo que estaba pensando.

-No te culpes- apresuró a decir.

-Él es mi responsabilidad-

-De ambos. No es culpa de nadie Jimin. Ninguno sabía que eso le iba a hacer daño- condujo una de sus manos a la parte trasera de la cabeza donde comenzó a repartir caricias sobre el cabello blanco -Con los cuidados que se le están dando se va a recuperar más pronto de lo que piensas-

-¿Lo crees?-

-Esa bola con garras es igual de aguerrida que un dragón. En un parpadeo lo vas a tener arañando y reuntándose contra todos como suele hacerlo-

Jimin sonrió.

-Y usted sabe quién va a ser al primero a quien se lo haga ¿No?-

Yoongi suspiró resignado.

-Ya he asimilado eso, mi único consuelo es que en cuando despierte el pájaro gigante no va a dejar de molestarlo-

-¡Hyung! No le diga así. Snive, se llama Snive- regañó.

El mayor comenzó a reír. Su pecho vibró contra el cuerpo más pequeño. Jimin adoraba la risa de Yoongi. Eran contadas las veces que podía escucharla, así que cuando la oportunidad se daba aprovechaba lo que durase. Sin pensarlo se perdió un segundo en el sonido grave que escapaba de la boca ajena llenando sus oídos, en la vibración consecutiva contra su cuerpo, en la sensación de aquellos brazos rodeándolo como una zona de confort. Por un instante olvidó que estaban en medio de un mercado, con gente presurosa que pasaba a los costados de ellos.

-Jimin... Jimin- aquella voz le hizo volver.

-Umh ¿Sí?- elevó el mentón, la mirada verdosa le recibió.

-Ya sé cuánto me adoras bebé. Trata de no perderte en mi-

Las mejillas se le calentaron en cuestión de segundos.

-¡Hyung!-

Yoongi volvió a reír, esta vez más corto y bajito.

-¿Por qué siempre tiene que avergonzarme con esos comentarios?-

-Ya te lo he dicho. Me gusta la carita que pones-

Jimin hizo un puchero con las mejillas rojas. Aun con los años, Yoongi gozaba de hacerlo avergonzar, y él tampoco ponía resistencia. Seguía cayendo tan fácil.

-Vamos. Se nos hará tarde- Yoongi elevó la mirada moviendo la cabeza como si estuviese buscando algo -¿Dónde están...

-¡Appa! ¡Appa!- una dulce y aguda voz irrumpió. Su primogénita apareció corriendo detrás de ellos. Los cabellos lacios ya a la altura de la cadera se movían por todos lados. La niña usaba sus manos para quitárselos del rostro y tener mejor visión.

-Miyeon- llamó el omega en cuando la tuvieron enfrente -¿Volviste a perder el listón?-

-Soyeon lo quería, así que se lo di-

-Por ello le pregunté si quería uno antes de salir. Puedo darte el mío y recogerte el cabello- hizo el ademán de llevar su mano hacia la parte de atrás de su cabeza donde tenía el listón atado en una media cola.

-Está bien, omma. Me gusta suelto-

-¿Dónde está tu hermana?- preguntó Yoongi.

-Se ha vuelto a subir a un árbol y no puede bajar-

-Esa cachorra- murmuró Yoongi. No había un solo apiste de enojo en la frase. Sólo resignación.

Soyeon es la hiperactiva de todos sus hijos. Ni siquiera los varones se movían tanto como la gemela rubia. Eso le había ocasionado muchas heridas y golpes. Si fuese una humana en su totalidad tendría las rodillas, los codos, las manos e incluso la cara llena de cicatrices pequeñas. No importa cuantas veces cayera nada la frenaba.

-Sabes lo que quieren-

Yoongi asintió. Las gemelas, aunque se han mostrado independientes y aventureras reclaman mucha atención, así como mimos, en especial de Yoongi. Siempre están corriendo tras su sombra y saltando a sus brazos. Hay temporadas en que ellas parecen satisfechas y no insisten, en cambio hay otras donde del diario están tratando de atraer la atención del mayor a ellas.

Ese "No puede bajar" era un "Appa ven a jugar"

-No van a obtenerlo siempre-

-Tal vez, por ahora sígueles el juego. Aman que las mimes-

-¿De dónde lo habrán sacado?- consultó mirando hacia el omega, quien le sonrió abultando su rechonchas mejillas. Las pecas haciéndose más evidentes de lo que ya eran.

-Tampoco estoy seguro-

Yoongi le tomó la mano.

-¿Está bien si vas por tu cuenta?-

-Estaré bien. Si terminó antes iré a buscarlos-

-Bien. No hagas nada que implique niños ni obsequios-

-Trataré-

-Jimin-

-Prometo hacer el intento-

Yoongi suspiró.

-¿Qué haré con este cachorro?- preguntó al aire.

Yoongi se volvió hacia Miyeon. La niña que se había mantenido lo suficientemente cerca de ambos adultos jugueteaba con sus pies. Cuando vio a su padre dirigirse en su dirección trotó hacia él.

-Llévame con tu hermana-

Le extendió la mano misma que fue tomada sin dudar.

-Es por acá Appa- respondió la pequeña con una enorme sonrisa que delataba su felicidad. Por si no fuese más evidente, sus preciosos ojos verde lima centellaban más de lo normal.

Jimin los vio alejarse. Cuando no fue capaz de ver por más tiempo la espalda del alfa así como los trotes y brincos que Miyeon hacia cuando estaba entusiasmada recordó que estaba en mitad del pasillo principal de un mercado humano. Donde la gente iba a toda velocidad entre puestos buscado cosas.

Comenzó a caminar a lado contrario. Hacia donde se encontraba el puesto de hierbas medicinales. La tierra de los humanos era tan parecida como diferente de la de los shifters. Los grandes mercados ambulantes y sus maneras de trabajar compartían grandes semejanzas. La más significativa es que se vivía al mil por segundo no importaba la hora. La gente transitaba sin parar.

Miyeon y Soyeon ya eran lo suficientemente grandes para comprender lo que debían hacer si iban a lugares tan concurridos como estos. Que ellas hubieran corrido apenas llegaron al lugar no le preocupó, que Miyeon apareciera sola tampoco.

Poseía un vínculo con sus hijas, tal como Jihoon le contó, profundo e irrompible. Si ellas estuvieran en una situación de riesgo su instinto se lo habría hecho saber de inmediato. Y por lo que percibía, ellas estaban emocionadas, probablemente porque Yoongi no solo no les regañaría, si no que aceptaría jugar un poco con ellas.

Sonrió. "Él tiene razón. No siempre van a obtener lo que quieren" Pensó para sí.

Jimin quería aplazarlo un poco más, que siguieran disfrutando despreocupadamente, pero tal vez era tiempo de hablar con un poco de firmeza con ellas. En especial porque al ser las mayores los demás acostumbran a imitarlas.

Sus otros cachorros.

Miró al cielo mientras seguía caminando, agradecía infinitamente que Clarissa y Letitia, la amiga que le dio un hogar cuando la guerra de Alemania hace años todavía seguía, se ofrecieran a cuidar de los demás niños. Consideraba que aún eran muy pequeños para dejarlos andar en estos lugares como lo hacía con las gemelas.

Un golpe un tanto brusco contra su hombro lo hizo dejar de ver el cielo, así como también lo tambaleó.

-Disculpe joven-

Era un hombre que parecía estar en los cuarenta. Sostenía varias bolsas de plástico con sus manos, mismas que lucían muy llenas, probablemente pesadas.

-Es difícil maniobrar con ellas- el hombre meneó un poco las bolsas -Intenté frenar, y de todos modos la inercia me empujó-

-Está bien. Discúlpeme a mi también. Iba distraído-

El hombre asintió con una expresión serena en el rostro, le miró a detalle durante un par de segundos y sin decir más se alejó. Sintió la mirada sobre él tres veces más.

Estaba por caminar de nuevo cuando algo atrajo su atención, más bien, alguien. Un pequeño bulto agazapado junto a un grupo de cajas de madera vacías algunas apiladas, otras regadas.

Era un niño. Con las mejillas cubiertas de suciedad, los cabellos enmarañados y las manitas aferradas a una de las cajas. Sus ojos oscuros miraban fijos hacia el otro lado del pasillo.

Siguió el camino descubriendo que dos puestos más adelante había uno de frutas y verduras. La gente tomaba en bandejas lo que iba a comprar y lo entregaban al vendedor para que les cobrase.

Los ojos del pequeño enfocaban con anhelo aquel instante en que la fruta o verdura era acogida en las manos de las personas. Al capturar ese momento sus propias manos reaccionaban por sí solas, moviendo los dedillos. Su pequeña boca se abría ansiosa. Como si deseara tener algo que morder.

Jimin no tuvo que pensarlo un poco más, caminó hasta el puesto y seleccionó un par de frutas junto a algunas verduras. El hombre que atendía se le quedó viendo curioso mientras le cobraba, no le dio importancia. No era el primero que le miraba así. Recibió el cambio, agradeció y se alejó con la bolsa de papel pegada a su pecho.

En cuando llegó a donde debía, se paró frente al niño, quien en cuando notó la silueta más grande cubriéndolo se encogió sobre su propio cuerpo soltando la caja de la que se sostenía para rodearse con aquellos delgados brazos y hundir el rostro entre sus piernas.

Jimin sintió su pecho presionarse un poco contra sí al imaginar las posibles razones por las que el pequeño reaccionó así.

Se agachó hasta colocar una rodilla en el suelo, conservando una distancia entre ambos para no lucir invasivo.

-Hola pequeño- llamó en un tono suave.

El pequeño cuerpo se apretó contra las cajas.

-Calma- inhaló profundo -No te haré nada, compré algo y quería compartirlo contigo-

Jimin maniobró la bolsa de papel tratando de hacer el menor ruido posible y extrajo una manaza.

-Mira, es para ti-

La extendió. El pequeño continuaba en la misma posición.

-Es una manzana, apuesto que te gustará. Son dulces-

El rostro oculto entre los brazos delgados se removió, entre hebras de cabellos pudo ver los orbes del infante enfocados en la manzana amarilla.

-Es bonita ¿No?- la giró en su mismo eje.

El niño dejó de ver la fruta para verle. Sus pequeños ojos oscuros se abrieron en demasía. Nuevamente su albinismo hacía de las suyas. Si tuviera que dar una escama por cada vez que alguien hacia esa expresión al verlo la mitad de su cola estaría desescamada si no es que más.

Aprovechando que tenía la atención del menor evocó una sonrisa cálida e inclinó a un lado la cabeza.

-Ahí estas pequeño. Mira- movió la manzana en su mano -Es para ti- volvió a extenderla.

Los ojos fueron hacia el objeto y de nuevo a él, está vez a diferencia pudo ver como los labios del niño se relamían, saboreándose.

-La quieres no. Adelante... Tómala- extendió el brazo acercando lo más posible la manzana.

El pequeño lo pensó un poco, pudo apreciar la duda atravesando sus ojos. El hambre pudo más. En un movimiento rápido el pequeño tomó la manzana casi arrebatándosela. Ni bien la tuvo en manos comenzó a morderla.

El recuerdo de una anécdota vino a él mientras veía al pequeño comer. Yoongi le contó que en el mercado humano donde conoció a Clarissa habían dos niños, hermanos. La niña había muerto debido a una infección en varias heridas que tenía en el cuerpo. El niño en cambio, él murió durante el ataque que casi se lleva la vida de la mujer.

Los contienes humanos poseían varias carencias. No es que los continentes habitados por shiters fuesen perfectos, sin embargo, dadas sus condiciones, sus oportunidades de vivir eran más altas. Un niño de la calle mitad shifter podría vivir por muchos años, el instinto de su animal lo ayudaría. En cambio, un niño humano, si no era el hambre, los golpes o las infecciones, acabaría muriendo o quedaría con secuelas.

A veces agradecía que Yoongi no le hubiese ocultado las cosas crudas que rodeaban al mundo, otras, solo podía sentirse tan impotente de no poder hacer nada.

Un ruido interrumpió.

Debido a las grandes mordidas y pocas masticadas el niño pareció atragantarse, lo que le llevó a comenzar a toser un poco.

-Despacio pequeño. Nadie te la va a quitar, y hay más de ellas- señaló la bolsa -Son para ti-

Eso pareció convencerlo, pues continuó comiendo ya con mayor calma.

Pudo percibir que Yoongi y sus gemelas estaban retirados de la zona en la que él estaba. Los tres ya estaban juntos, eso lo tranquilizó. Decidió que iba a esperar a que el pequeño acabará de comer, luego le daría la bolsa y continuaría su camino a la Hierbería.

"No le hice una flor, Hyung no puede reclamarme por esto cuando le diga" Pensó. Pues, aunque Yoongi no se lo pidiera Jimin tenía la costumbre de contarle todo lo que le pasaba.

-Nieve-

-¿Umh? ¿Dijiste algo, pequeño?

-Hombre de nieve-

Los labios de Jimin se elevaron involuntarios ante el apodo dado por el niño.

-Que descortés de mi parte ¿Cómo te llamas cariño?-

-... Gian-

Cortó y fácil de decir.

-Un gusto Gian. Mi nombre es...

-Hombre de nieve-

El pequeño no le permitió terminar. Dejó lo que quedaba de la manzana sobre una de las cajas para ayudarse a poner en pie.

-Hombre de nieve- volvió a decir. Esta vez yendo hacia él.

Jimin colocó la otra rodilla en el sueño decidiendo que era mejor quedarse a una altura próxima a la del niño. Si se levantaba corría el riesgo de asustarlo.

-¿Qué pasa?-

-Mi mamá me dijo que el hombre de nieve vendría-

-¿Mamá?- "si tiene madre. Entonces no es un niño de calle. Estupendo" -¿Dónde está ella?-

Gian se detuvo frente a él.

-Sueños...

-¿Sueños?-

-En mis sueños-

-¿Ahí está tu mamá? En tus sueños-

El pequeño respondió con una afirmación de cabeza.

-Mamá dijo que cuando el hombre de nieve viniera debía darle esto-

Metió la mano en uno de los bolsillos del short rojo que traía tomando algo. Extendió el puño hacia él.

-Dijo que te ayudará a encontrar lo que buscas-

Jimin observó al pequeño confundido, luego junto las manos como si fuese una especie de pozo debajo del puño de Gian. Este abrió la mano y el objeto cayó sobre las suyas.

Cuando acercó las manos a su rostro sus orbes grisáceos se abrieron entre atónitos y aturdidos. Lo que le fue entregado era algo que reconocería sin problema alguno, porque él las tenía. Era una escama, una blanca como las suyas, perlada y brillosa.

No podía ser ¿Cómo un niño humano tenía una escama de los suyos?

¿Por qué había escamas de dragones albinos en Tierra de Humanos?

Elevó el rostro.

-¿Cómo tienes esto, Gian?- su voz sonó entrecortada.

-Mamá me la dio... Para ti-

-¿Cómo la obtuvo ella? ¿Lo sabes?-

-No-

El pequeño tomó sus manos cerrándole los dedos, la escama quedó resguardada.

-Hallarás lo que buscas- declaró con seriedad -Prometió que sería así-

Sus ojos picaron.

Esa perlada escama entre sus dedos era una realidad. El niño no lo sabía, pero acababa de darle esa pequeña chispa de esperanza que necesitaba. De alguna manera sabía que encontraría respuesta con ayuda de ella.

Yoongi preguntó a través del enlace que sucedía. Estaba mezclado en varias emociones por esa pequeña luz que se le había dado, eso debía tener confundido al alfa quien le dejó bien.

Pudo responder que todo estaba en orden, que le explicaría en cuando se vieran.

Sus ojos buscaron los del pequeño, una lágrima escapó de su ojo derecho resbalándose por todo su rostro, un par más le siguieron. Las nubes en el cielo se despejaron dando paso a un radiante sol.

-Gracias. Muchas gracias, Gian- sus parpados cubrieron sus ojos dejando que varias lágrimas cayeran en cascada.

Estaba feliz. Eran lágrimas de alegría.

-Te lo debía, Jimin-

Sus ojos se abrieron de golpe, más lágrimas salieron.

-... ¿Disculpa?-

El niño le observó confundido.

-¿Has- ¿Has dicho algo, pequeño?

-No-

Gian regresó junto a las cajas tomando lo que quedaba de la manzana.

-Así que eso sucedió-

Jimin asintió a lo dicho por Jihoon.

-Un par de meses después de que me fue entregada la escama, mientras la sostenía entre mis manos soñé con un paisaje particular-

-¿Qué soñaste?-

-Era el cadáver de un árbol, y junto a él yacía una pila de piedras que simulaba una pequeña montaña. Recordé que el primer año en América, encontramos varias de esas pilas esparcidas por el lugar, una de ellas era acompañada por un árbol-

-Como el de tu sueño-

-Sí. Regresamos hasta encontrar el lugar. Nos costó un par de meses ya que no lográbamos orientarnos para dar con el árbol y la pila de piedra a lado. Cuando finalmente dimos con el descubrimos que se ubicaba en lo que alguna vez fue Canadá-

La zona norte de América, pensó Jihoon.

-La escama me guió. Kilómetros lejos y un par de horas después hallamos un conjunto de cuevas, ahí fue donde se resguardaban estas personas. Dragones grises. Nacidos de la tierra contaminada de América. Sin capacidad de engendrar, sin poder volar-

-De la tierra contaminada- repitió.

-Fueron el último intento de la Madre Tierra por crear vida en aquel páramo estéril-

-Entonces ella los creo tras la contaminación en América- susurró Jihoon más para sí mismo que para los demás. Eso tenía más lógica.

-Tardó en hacerlo- Jimin había escuchado perfectamente -Todos ellos fueron creados al mismo tiempo. Poseen la misma edad, cuarenta años-

-Son demasiado jóvenes... Prácticamente unas crías-

-En comparación con los otros dragones lo son-

-¿Por qué nuestra Madre crearía nuevos dragones en un lugar donde la vida está prácticamente extinta-

-Ella tenía la esperanza de que ellos pudieran sanar esa parte de ella. En un principio eran setenta de ellos, fueron muriendo-

-¿Por la contaminación?

-Y por tratar de cumplir su misión. Dada su naturaleza sus cuerpos son tan resistentes como frágiles. Trataron de sanar a la Tierra. Al absorber la contaminación fueron enfermando con facilidad. Cuando intentaban curarse entre ellos resultaba en vano. Finalmente perecían-

Jihoon apretó un poco los labios, recordado algo que el albino menor mencionó antes.

-Las pilas de piedra que encontraste por todo el lugar...

-Eran tumbas. Al no poder volar se dedicaron a andar por toda América. En cada paso alguno moría. Le daban sepultura y continuaban su camino-

-¿Cómo logaron sobrevivir hasta ahora?-

-Bebiendo de su misma sangre. No existe planta o ser vivo en América y los ríos están contaminados-

-La sangre era el único recurso que les quedaba-

-Es asi. Desde un principio descubrieron que aunque la sangre no les permitía curarse entre sí, si no la contaminaban funcionaba para alimentarse. Acordaron que no todos purificarían a la Tierra-

-Los que estaban totalmente sanos alimentaban al resto- dedujo el omega castaño.

-Y no fue suficiente. La falta de comida y agua junto a la naturaleza de sus cuerpos frágiles los enfermaba. Morían sin que pudiesen hacer algo-

-Nuestra Madre no fue muy misericordiosa con ellos. Dices que no pueden volar-

-Es así-

-Deduzco que si pueden cambiar a su forma dragón ¿O ellos se hacen llamar dragones de escamas grises solo porque sí?-

-No. Ellos si pueden cambiar a sus versiones shifters. Son igual que nosotros, salvo por el color de sus escamas. Poseen las alas, simplemente por más que trataron nunca pudieron volar, de haberlo hecho habrían dejado el continente hace años-

-Sobre sus castas...

-Diez de ellos son betas. Seis omegas y cuatro alfas. Sus aromas son tan tenues que no los percibes al menos que estes a menos de medio metro de ellos-

-Y dices que no pueden engendrar-

-Son totalmente estériles. Dicho por ellos, no poseen ciclos de celo-

Hubo un breve silencio. Jimin no estaba seguro de si debía decir algo más, aunque aún hay cosas por contar no está segundo de si es prudente decirlo todo de un solo golpe. Jihoon por su parte, estaba asimilando toda la información que se le ha dado.

-Es inesperado que la búsqueda de tu padre te llevara a encontrarlos-

-Tiene relación una situación con la otra-

-¿Cómo?-

-Mi madre descubrió a estos dragones entre sus visiones. Antes de morir le confío a mi padre como misión que los buscara, por eso él me dejó a cargo de mis tíos-

-Si tu padre los halló primero. Quiere decir que lo encontraste-

Tanto la mirada de Jimin como la de Yiheol fueron al suelo de la habitación y las comisuras de sus labios cedieron. En ese momento Jihoon estuvo seguro de lo que significaba.

-La tumba junto al árbol era de él. Falleció siete años antes-

Falleció, repitió Jihoon. ¿Por qué? La respuesta vino en segundos.

-No quiso irse. Los dragones albinos alfas no poseen tanta afinidad para curar, pero la sangre que corre por sus venas aún contiene ciertas propiedades curativas-

Jihoon lo comprendió.

-Sé quedó a ayudarles a sobrevivir un poco más-

-Siete años expuesto a tales niveles de contaminación, sin oportunidad de desintoxicarse y dando a otros de su sangre fueron quebrando su cuerpo. Llegó a su límite y simplemente cedió a la muerte-

-Lamento tu perdida. La de ambos- corrigió mirando a Yiheol.

-Nuestro padre conocía su destino- comentó el mayor de los hermanos -Desde el momento en que nos dejó a Jimin y a mi atrás lo había aceptado-

-Mi madre sabía que sin la intervención de mi padre ellos no podrían vivir lo suficiente para que nosotros los rescatáramos-

-¿Nosotros?-

-El alfa que quedó al mando dijo que: "Nuestros salvadores serían hijos de la luz y la oscuridad. Uno tendría ojos grises y el otro verdes"-

-Tu madre le contó eso a tu padre- afirmó Jihoon.

-Y él se los dijo a los dragones grises. Incluso en sus últimos momentos siguió recordándoselos-

-Tu madre debió ser una omega con fuertes lazos videntes si logró ver un futuro tan lejano-

-Creo que ella solo logró saber eso porque estaba en el limbo entre la vida y la muerte-

-Podría ser. Mi abuelo quien fue el último Sabio de nuestro clan consiguió ver grandes cosas del futuro mientras deliraba. Como fuese ¿Quiere decir que los recibieron sin problema?-

-Fue así. Nos estaban esperando. Antes de morir, mi padre les pidió que lo enterraran junto a uno de los pocos árboles que quedaban en el continente, y que se mantuvieran cerca de ahí. Pues sería el punto donde nosotros llegaríamos-

-Supongo que eso facilitó su traslado hacia acá-

-Ellos no dudaron en seguirnos cuando les expresamos nuestro interés porque nos acompañaran-

-Fue lo más oportuno- habló Yiheol -Sin la sangre de nuestro padre sus cuerpos han vuelto a enfermar al ritmo que normalmente lo hacían. Si no venían con nosotros no iban a resistir más-

-En cuando los encontramos tomamos la decisión de que lo mejor era volver, como pudo notar, uno de ellos venía en camilla, pues la enfermedad ya le esta atacando. Los demás comenzaban a presentar síntomas evidentes-

-Pude verlo en su aspecto. Todos están demasiado abajo de sus pesos, su piel luce seca y está grisácea... Y los glóbulos de sus ojos se ven demasiado rojos. Intuyo que sus pulmones y corazón no deben estar en mejores condiciones por solo mencionar esos órganos-

-¿Cree que puedan sobrevivir?- pensar en la perdida de esas vidas retorcía su corazón en dolencia, no era solo perder a un clan que merecía una segunda oportunidad también significaba que el sacrificio hecho por su padre habría sino en vano.

-Si han resistido todos estos años la probabilidad es alta. Lo sabré cuando los revise personalmente-

-¿Haría eso?-

-Por supuesto. Ya deben de estar recibiendo atención básica, en cuando me desocupe iré a verlos- Jihoon observó a Yiheol -Tú deberías ir con ellos, desde hace ratos estoy escuchando tu respiración. Es irregular, puedo notar que Jimin no exageraba con eso de que estas enfermo-

-Es por la contaminación. Han pasado años y las secuelas del Rasksovbel' aún siguen ahí. Aunque Jimin no me permitió acompañarlos en la mayoría de las incursiones, las pocas veces que fui me hizo mal- Yiheol, fue honesto. Ya no había caso en tratar de fingir que estaba bien cuando el omega mayor era consciente de su estado.

-Demasiado mal. Sus pulmones quedaban tan resentidos que lo tumbaban por cinco días seguidos- agregó el mencionado.

-Con mayor razón ve a que te revisen. De paso sirve que nuestros visitantes ven un rostro familiar. Las cosas nuevas pueden ponerlos ansiosos y asustados-

-Ve Hyung- animó Jimin -Te daré un resumen de lo que hablemos-

Yiheol pareció meditarlo un momento.

-Toma la palabra- habló Jihoon -Ya le has exigido mucho a tu cuerpo, es prudente que descanses-

-De acuerdo-

Yiheol se puso en pie, realizando una reverencia completa a ambos adultos.

-Con su permiso-

Mientras la presencia del alfa albino se alejaba, Jimin llevó su atención a la única mujer presente.

-Alfa Chaerin. Usted ha hecho tanto por mi desde que me conoció... Yo, me disculpo desde ahora por la petición que le voy a hacer-

Se puso en pie yendo hacia la mujer, al estar de frente flexionó una de sus piernas para que la rodilla tocase al suelo. Inclinándose ante la alfa.

-¿Podría-¿Podría permitir que ellos se alojaran en el clan?- apresuró a completar -Un par de días. Hasta que los templos de mi clan estén habilitados para ser usados-

Jihoon que estaba a un lado de Chaerin dirigió el cuerpo en dirección a ellos.

-¿Planeas llevarlos a tu clan?-

-Considero que es lo más oportuno. No pretendo que ustedes se responsabilicen por ellos, ya han hecho demasiado por mí. Que ellos vivan donde los míos alguna vez anduvieron es lo correcto-

Volvió a inclinar la cabeza en dirección de la alfa.

-Disculpe mi toma de confianza-

Chaerin extendió el brazo tomándole por el hombro.

-No agaches la cabeza. Los omegas de mi familia pueden verme con la frente y el mentón en alto-

Jimin asintió con la cabeza aun abajo. No era un gesto sumiso como en su época en Busan. Era que a pesar de ser cercanos Chaerin le trasmitía tanto liderazgo y respeto, que era difícil no ceder a ese tipo de gestos.

-Pueden quedarse el tiempo que sea necesario. Se alojarán en el refugio y recibirán toda la atención médica necesaria para ayudarles. En cuando su estado mejore podrás llevarlos a tus tierras-

Jimin no pudo evitar tomar la mano derecha de la mujer entre las suyas, era tan o igual de grande que la de Yoongi y ni utilizando ambas fue capaz de cubrirla por completo. La estrechó ladeando la cabeza hacia el lado izquierdo

-Muchas Gracias Líder- las blancas hebras de su lago cabello cedieron a la gravedad.

Jihoon observó de reojo la expresión de Chaerin. Sabía que aquella expresión en su rostro no significaba que estuviste molesta de ser tocada. Jimin era de su estima, simplemente estuvo años sin este tipo de muestra físicas cercanas que tardaba en asimilarlo.

-Les hablé de usted... De ambos de hecho- habló el omega menor mirándolo de reojo -En cuando lo permitan, puedo traer a quien quedó a cargo para que se presenten... Ellos lo pidieron-

-Oh cariño. Es un gesto cordial de parte de ellos. Creo que por hoy deberíamos dejar que se instalen. Mañana será otro día-

-Tiene razón Hyung- le sonrió -Gracias nuevamente alfa- volvió a inclinar un poco la cabeza y deshizo el agarre.

La alfa solo respondió con un breve movimiento de cabeza.

-Jimin- llamó Jihoon.

-¿Sí?-

-No es una pregunta que quisiera hacer, más es necesaria... ¿Consideraste la posibilidad de que no haya más dragones albinos?-

-Sí... Lo consideré. Mi madre no dejó ninguna señal sobre Nam, Jin Hyung o mi hermano, supongo que ella sabía que los encontraría por mi cuenta-

Jimin se puso en pie y mientras caminaba de regreso a su asiento agregó.

-Sin embargo, pienso que si ella fue tan insistente con mi padre para que buscara a estos dragones de escamas grises y cuidara de ellos hasta nuestra llegada es porque sabía que solo quedábamos nosotros cuatro- tomó asiento junto a Yoongi -Es una posibilidad que en estos años se ha vuelto más sólida en mi cabeza. Especialmente porque he tenido varias visisones relacionadas con América, más nunca tuve una donde pudiese ver a alguno de mi clan-

-Eso te dejaría como el único Nebesnny omega que queda en la Tierra-

La respuesta fue reemplazada por una serie de gritos agudos acompañados de risas.

Los cuatro presentes volvieron casi al mismo tiempo sus rostros hacia el lumbral de entrada de la habitación.

Seis pequeños cuerpos se adentraron en segundos seguidos por un agitado YeongCheol.

Las niñas más altas escanearon el lugar, corrieron hacia Yoongi en cuando le vieron, el resto las secundó.

-¡Appa! ¡Appa!- coreaban todos.

-Disculpa líder, no pude entretenerles más- comentó el beta del clan con una expresión apenada.

Chaerin hizo un gesto con la mano restándole importancia.

-Está bien YeongCheol. Ya hemos terminado lo importante, déjales que se queden-

-De acuerdo- inhaló profundo recuperando el aliento -Estaré abajo-

El hombre alto de hebras oscuras realizó una reverencia hacia la alfa y se retiró.

-¡Appa!- la niña de cabellos rubios se abalanzó a los brazos de Yoongi, la de hebras oscuras hizo lo mismo. Los otros niños no tardaron en buscar un espacio libre para pegarse también.

Jihoon fue testigo en primera fila de la enorme sonrisa que se formó en los labios de Jimin al ver como Yoongi se tomaba el tiempo de abrazar a cada uno de los niños.

Podía apostar que en la cara propia igual había una expresión de felicidad. Ver a su hijo con pareja e hijos propios eran sueños y anhelos que venían a su cabeza mientras estaba en su cabaña cosechando y plantando. Saber que eso había dejado de ser un simple anhelo, que ahora podía verlo en carne y hueso, en primera fila llenaba su pecho.

-Saluden a sus abuelos- la grave voz del alfa resonó, calmada.

Las niñas más altas se separaron de las piernas de su padre atendiendo la petición sin repelar.

-¡Jiji!- exclamó Soyeon.

-¡Jiji!- repitió Miyeon.

Ambas niñas corrieron hacia él con una expresión de total emoción. Logró abrir sus brazos a tiempo para recibir a ambas, la velocidad con que se estrellaron contra él le hizo inclinarse un poco hacia atrás. Eran fuertes.

-Mis preciosas nietas. Veo que si se acuerdan de mi-

Ambas rieron pegándose más al cuerpo del mayor.

-Se acuerdan muy bien de usted. Cada cierto número de días me pedían que saliéramos a caminar en busca de piedras pequeñas para hacer figuras. No fue hasta varias salidas después que recordé que solía hacer eso con ellas en las tardes- comentó Jimin -Es un hábito con el que aún continúan-

-Entonces cumplí mi objetivo. Han crecido tanto- apreció a cada una.

-Ya ocho años-

-Ocho. Edad perfecta para saber que casta son-

-¿Ya se puede?-

-Sí. Aunque la parte animal despierta entre los diez y once, con ocho ya es posible saber lo que serán-

-No me había dicho eso- Jimin giró la cabeza encontrándose con la mirada de Yoongi.

-Deben tomar unas hiervas especiales y ser pinchadas en el dedo. No se puede hacer eso donde estábamos así que no creí oportuno decirlo-

-¿Pincharles el dedo?-

-No les dolerá. Aunque no es necesario, ya sabemos lo que serán-

-¿Ya lo saben?- preguntó Jihoon.

Jimin sonrió mientras negaba con la cabeza.

-Hyung no deja de decir que ambas van a ser alfas. Es una intuición-

-Intuición que será realidad. Mis primogénitas serán fuertes y aguerridas alfas-

-También podrían ser fuertes y aguerridas omegas- defendió Jimin.

-Y las seguiría amando igual o más de lo que ya lo hago. Pero en esta ocasión sé que ellas serán alfas-

-Te escuchas demasiado seguro, hijo-

-Lo estoy. Es más que una corazonada-

Jihoon paró de mirar a Yoongi para hacerlo con Jimin.

-¿Qué opinas tú?-

-No he tenido ninguna visión acerca de ello, o algún sueño que se le pueda relacionar. No podría argumentar en contra o a favor- los orbes grises fueron hacia sus gemelas -Sí son alfas, omegas o incluso betas, tal y como hyung lo dice, las seguiré amando por igual-

-Entonces ¿Prefieren esperar a que su naturaleza animal se manifieste? O ¿Les harán la prueba?-

-Tal vez más adelante- respondió Jimin.

Jihoon pudo observar los diversos ojos de colores pertenecientes a los pequeños que yacían abrazados a las piernas de Yoongi. Le miraban curiosos, era claro que habían visto a la perfección la acción hecha por sus hermanas mayores.

-Bien ¿No van a presentarnos al resto de estos preciosos retoños?-

Jimin asintió volviendo hacia los pequeños que rodeaban a Yoongi.

-Acérquense niños-

Los pequeños atendieron la petición del omega

Jimin posó una mano sobre el hombro de la única niña que quedaban entre los cuatro niños restantes. Poseía un cabello castaño oscuro como el chocolate amargo ondulado recogido en una coleta alta adornada por un listón en tono coral. Era casi igual de alta que las gemelas.

-Ella es Seulgi-

-Pude reconocerla. Cielos, era una recién nacida cuando se fueron-

-Ahora tiene seis años-

-Y esta casi igual de alta que Miyeon y Soyeon-

-Sí. Si sigue así creo que muy pronto las va a alcanzar-

-Ya lo creo. Serás alta cariño- exclamó el mayor mirando a la castaña -Cómo tu padre y tu abuela-

La pequeña no comprendía muy bien las palabras, más el tono tan suave con que el omega hablaba la hizo sentir tranquila.

Dos varoncillos se presentaron.

Ambos con un tono de tez claro muy semejante al de Yoongi. El niño a su derecha tenía los cabellos rubio cenizo y los ojos de un verde azulado, era dos o tres centímetros más alto. El otro en cambio contaba con ese tono de cabello azabache tan característico de los genes de Chaerin. Eso sí, sus ojos eran grises como los de Seulgi. Se parecían a los de su progenitor omega, solo que en un tono más oscuro.

-Ellos son Yunho y Yeosang. Tienen cinco años-

-¿Gemelos?- la sorpresa fue evidente en la voz.

Jimin afirmó con una sonrisa.

-Otros gemelos-

-Vaya. No vasto con la pareja de niñas, también quisieron niños-

Jimin sonrió avergonzado, Yoongi en cambio mantuvo su expresión neutral.

El ultimo niño, y al parecer el que era el más pequeño de todos se pegó a la pierna de Jimin.

En él se dejaban entre ver cabellos castaños claro, casi como la miel de romero. Y sus ojos eran del mismo tono que los suyos. No dejaba de mirarlo. Una mezcla de curiosidad y miedo. Era de esperarse.

-Él es Taehyun. Acaba de cumplir los tres años-

-Con que Taehyun-

Jimin sonrió ante la mirada cómplice del mayor.

-Ellos son todos-

-Así que seis preciosos niños- se inclinó lo más que las gemelas se lo permitieron -Yo soy su abuelo, Jihoon- sonrió -Y esta seria mujer que parece no tener modales para presentarse es su abuela, Chaerin-

Un corto sonido fue emitido por la alfa, provocando que los pequeños centraran su atención en ella. Las gemelas, que seguían resguardadas en los brazos de Jihoon la miraron fijamente. En cambio, el resto de los niños comenzaron a mirar de ella hacia Yoongi. Gesto que no pasó desapercibido por los mayores.

-¿Por qué hacen eso?- la grave voz de la mujer no se hizo esperar.

-Deben de estar curiosos por tu parecido con Yoongi-

Chaerin miró hacia los pequeños, seguían mirándola fijamente.

-... Rin- giró la cabeza ante el llamado. Esa había sido Miyeon.

-Así es pequeña. Es tu abuela Rin- secundó Jihoon.

-¡Rinrin!- gritó Soyeon saltando de unos brazos a otros. En cuando Chaerin sintió el golpe del cuerpo más pequeño se puso tensa. No tuvo tiempo para asimilarlo cuando ya tenía a la otra gemela pegándose a su costado y al resto de los niños corriendo hacia ella.

Jihoon ahogó una carcajada cubriendo su boca con una de sus manos. La expresión de la mayor era todo un caso.

-Les agradaste- le susurró para que ellos dos fueran los únicos en escuchar.

Los pequeños continuaban llamándola por ese breve apodo. No comprendiendo muy bien que hacer le acarició el cabello a uno de ellos. A Yeosang. El pequeño sonrió satisfecho.

-¡Yo también! ¡Yo también!- exclamó Seulgi.

-¡Rinrin! ¡Abuela, Rinrin! ¡Aquí!- señaló Soyeon su propia cabeza.

Eufóricos y sonrientes todos pedían por una caricia. Chaerin, aun con aquella expresión estoica comenzó a atender las peticiones de los niños. Jihoon recordó que cuando su primera hija nació Chaerin no la soltaba, estaba tan orgullosa como encantada de tenerla. Fue lo mismo ante el nacimiento de Beomgyu, y el de Yoongi. Podía no parecerlo, pero sabía tratar con niños mejor de lo que aparentaba.

-No atosiguen tanto a Noona niños- pidió Jimin al notar que aún después de acariciarlos comenzaron a pedirle cosas.

-Déjales. Si puede con un ejército, podrá con ellos-

-¿Seguro?- el tono empleado fue dudoso.

-Claro. Cuéntenme sobre ese humano al que fueron a visitar-

No estando convencido Jimin mantuvo un poco de su atención en sus hijos.

-Oh... Pues-

¿Está bien que le cuente? preguntó a Yoongi.

Lo haré yo esta vez.

De acuerdo, alfa.

-Su nombre es Clarissa- habló Yoongi -Es una mujer adulta cuyo hogar fue destruido por la guerra de aquel entonces...

Yoongi le relató todo lo relacionado con Clarissa. Desde esas primeras veces en que comenzó a visitar el mercado de humanos y fue atendido por la mujer quien sobrevivía vendiendo comidas, de cómo en cada visita los monosílabos fueron cambiando a frases y más tarde a diálogos que dieron como nacimiento una amistad, hasta el día en que hubo una revuelta y la encontró desangrándose en medio del caos.

-Tú la salvaste de morir- dijo Jihoon dirigiendo la mirada hacia el albino.

-Y con Hyung la llevamos a la frontera para que pudiera irse a Suiza-

-Dicen que ella sabe lo que son-

-Y su amiga, Letitia. Ambas tienen el conocimiento y han jurado conservar el secreto-

-Intercedemos por ellas- agregó el alfa.

-Ambos las han tratado. Siendo así. No hay nada que discutir sobre ese asunto... Espero que algún día puedan presentármelas-

-También esperamos que sea así-

-Yoongi- la serena y gruesa voz de la alfa irrumpió en la conversación.

El mencionado buscó con su mirada verdosa la de su progenitora. Tan neutra como solía ser.

-Requiero hablar contigo-

No era petición, tampoco una orden como tal. Era una mezcla de ambas.

-De acuerdo-

Sin dar respuesta verbal, Chaerin comenzó a moverse, los pequeños a su alrededor parecieron entender lo que haría, pues se hicieron a un lado dándole espacio para que ella se levantara de su asiento con la total intención de salir de la habitación. La conversación probablemente solo los competía a Yoongi y a ella. Antes de retirarse extendió la mano hacia Jihoon tocándole el hombro con un leve apretón. Como los anteriores, el gesto no le pasó desapercibido al omega de ojos grises.

Yoongi de igual forma se puso en pie.

-Appa- ese fue el llamado de Seulgi.

El mencionado la miró, haciendo lo mismo con los otros niños, notando que efectivamente la atención de todos los infantes ahora estaba en él. Eso lo haría más fácil.

-Cachorros- llamó en general -Pórtense bien. No hagan a Jimin correr tanto-

Extendió la mano, Seulgi corrió hacia él sintiendo el toque en su cabellera, le dio un par de caricias que terminaron con un leve toque en la nariz. El resto de los niños pareció hacer una fila imaginaria, pues ni bien terminaba con uno otro ya estaba formado. Fue así hasta que fue el turno del último.

En cuando picó la nariz de Yunho los demás pequeños corrieron hacia Jimin como si fuese una acción que ya sabían debían hacer.

El alfa buscó la mirada de su compañero.

-Los buscaré al terminar-

Jimin asintió.

Tras ese gesto ambos alfas dejaron la habitación.

-¿Sucede algo?-

Jihoon negó mientras cargaba a Yeosang para colocarlo en su regazo. El pequeño se le había acercado sin dudar y a juzgar por la forma en que miraba de él a sus piernas intuía que eso quería.

-Hay un par de asuntos políticos que los líderes han atendido en los últimos meses, sus sucesores se han visto involucrados por consecuente. Fue oportuno que volvieran en estas fechas-

-¿Las cosas han estado bien en el clan?-

-Un par de reuniones semestrales, nuevos tratados entre las demás provincias, nada preocupante-

Jimin frunció el ceño.

-¿Sobre los líderes de la capital?-

-Han sido una piedra constante en el camino. Te contaré con mayor detalle otro día si no es que Chaerin le dice a Yoongi y él te lo comenta antes-

-De acuerdo-

Jihoon se acomodó sobre su pierna izquierda al pequeño de cabellos oscuros.

-Escuché que hay problemas en los contienes humanos-

-Hay diversas guerras sucediendo en Europa. Dos de ellas son las más alarmantes. Debido a que los países implicados son los que poseen más poder en el continente, el resto no tiene con que frenarlos. De manera consecuente hay tres países que han sufrido golpe de estado. La situación es tensa-

-¿Suiza?-

-Siempre ha sido un país neutral, y se mantiene así. Lamentablemente las acciones de los otros países pueden perjudicarlo. Le hemos dicho a Clarissa que si sucede algo nos avise-

-Es una buena idea-

-Rissa ¡Rissa! ¡Rissa!- chilloneó contenta Miyeon.

El resto de los niños también emitieron pequeños y cortos sonidos de alegría ante el nombramiento.

-Parece ser que la aprecian mucho-

-Clarissa los vio crecer los últimos tres años, y les ha cuidado con un cariño muy latente. El día en que nos despedimos fue pasar todo el resto de la mañana explicándole a estos pequeños que volveríamos a verla pronto-

-Por la forma en que Yoongi habló de ella tuve la impresión de que él tambien la aprecia-

-Hyung la considera familia-

Esa declaración hizo que Jihoon desease conocerla más. Ella debía tener un corazón que no cambia en su pecho o un alma completamente trasparente si logró que Yoongi la apreciara al punto de considerarle de su familia.

Yeosang recargó su espalda sobre el torso del mayor.

-¿Te agrado conocer a tu abuelo, cariño?- comentó Jimin inclinando un poco el cuerpo -Él suele ser un poco reservado con el tacto-

-¿Enserio?-

-Sí-

-Supongo que soy una excepción- Inclinó el mentón hacia abajo -¿Te agradé, cielo?-

El pequeño apretó los labios un tanto cohibido, afirmó lentamente con la cabeza conservando su mirada en sus propias manos.

-Tú también me agradas-

Le besó el cabello en un gesto de cariño para luego enderezar su postura.

-Cuatro de ellos obtuvieron ojos verdes-

-Aunque no el tono de Hyung- hizo un puchero -Me gusta el color de los ojos de Hyung-

A mi igual. El color verde pino de ojos de Chaerin heredado a Yoongi, era de aquellos que no fácilmente se obtenían.

-Ninguno nació con albinismo-

-No. Es mejor así. Tener tantas miradas sobre ti a veces aturde. No quisiera que siendo tan pequeños se cohíban- Jimin le acarició el rostro con ternura a Yunho -Y me gusta que se parezcan a Hyung-

Jihoon sonrió. Entonces descubrió un par de pequeños y castaños ojos que lo miraban fijamente. Ladeó un poco la cabeza y el dueño de aquellos ojos le imitó.

-¿Sucede algo, Hyung?-

-Él no deja de verme-

-Es por el cabello y los ojos. Es el único que obtuvo esas características de usted-

-Con que es eso-

Jihoon centró su atención en el pequeño.

-¿Estas curioso, cariño?- Taehyun elevó un poco su rostro -Ven- palmeó su pierna derecha y extendió una de sus manos hacia el niño.

Taehyun no dudo en tomársela y siendo ayudado consiguió subirse al mueble sentándose en el espacio disponible de su regazo. Él le abrazó hasta donde sus cortos brazos le dejaron rodear, Jihoon en cambio consiguió cubrir toda la zona de sus hombros hasta la mitad de la parte superior del brazo.

-¡Jiji!- esa era Soyeon.

-¿Qué sucede?-

-También quiero- pidió la gemela señalando las piernas.

-Soyi. Ahora tu abuelo no puede hacer eso-

Ella hizo un puchero ante lo dicho por su progenitor. Eso enterneció al omega mayor.

-No puedo cárgate ahora, cielo, pero tengo un espacio a mi lado que espera por ti-

Soyeon no dudo en ir al lugar mencionado. Se subió al mueble pegándosele al costado derecho.

-Después de TaeTae y Yeo ¿Puedo ir yo?- preguntó la pequeña.

-Por supuesto-

Ella se restregó contra su cuerpo, contenta por esa afirmación.

-Te pareces a Nyten cuando quiere que Appa lo cargue- comentó Miyeon.

-Es cierto- secundó Seulgi -Soyi, eres un gato gigante-

-Le falta la cola- habló Yunho.

-Hablando de eso ¿Dónde está? ¿Y Snive?- preguntó el castaño.

-Snive debe andar en los alrededores. Nyten en la enfermería-

-¿En la enfermería?-

-Nyny estuvo enfermito abuelo Jiji- respondió Miyeon.

-Pero Omma le dio medicina para que se pusiera bien- comentó Soyeon en tono adormilado.

-¿Él está bien?- preguntó Jihoon.

-Hace unas semanas se puso mal debido a algo que ingirió. Le he estado tratando y parece reaccionar bien. Solo no ha recuperado toda su fuerza, así que preferí que se quedase en reposo-

-Puedo revisarlo si gustas-

-Lo agradecería mucho-

-En cuando a tu hermano...

Jimin desvió un poco la mirada soltando un breve suspiro que parecía traer consigo una tensión que llevaba años acumulándose como una bola molesta.

-No está bien-

-Pude notarlo. Le vi tocarse un par de veces el pecho, el sonido de su respiración suena caótico como los vientos cuando una tormenta se avecina. Tomaba varias caladas al hablar. Quieres contarme un poco-

-Aunque las secuelas que le quedaron son diversas, han atacado su sistema respiratorio en especial-

-¿Qué tan graves es?-

El semblante del albino decayó un poco más.

-Sus pulmones están muy enfermos. Además, no es capaz de volar. Pese a que puede cambiar a su forma shifter, cuando intenta utilizar sus alas estas no lo elevan... Sé que se hace el fuerte, pero me doy cuenta de lo mucho que le afecta-

-Es normal. Somos criaturas aladas. Nuestros dragones por naturaleza buscan las nubes. Estar anclados a tierra es una tortura-

-Le estuve dando varios tratamientos medicinales. Aunque algunos le han sido de mucha utilidad sigue sin poder volar, y la calidad de sus pulmones está empeorando- llevó una mano a su propio rostro, barriéndolo con frustración -No sé qué más puedo hacer por él-

Un poco de esa frustración se filtro con las feromonas del omega, eso ocasionó que los tres pequeños que estaban más cercanos a él se pusieran inquietos, acción que no le pasó desapercibida a Jihoon. Probablemente los niños no estaban familiarizados con esa sensación mezclada en el aroma de su progenitor.

-Jimin- los ojos grises le miraron -Tranquilo. Estas lidiando con los efectos del Rasksovbel', no es un simple resfriado. Has hecho lo que pudiste. Si yo no fuese tan observador ni conocedor, fácilmente podría decirte que él está sano. Luce como alguien sano. Le has ayudado más de lo que crees-

-Gracias-

Jihoon no sabe lo mucho que necesitaba escuchar eso. En los últimos años en medida que veía a su hermano empeorar su propio estado anímico también lo hacía. La impotencia llegaba a él. Se había sentido tan inútil cada que el mayor recaía. Las palabras de Jihoon eran un bálsamo para esa herida.

-Enserio gracias-

-No es nada. Ahora que han vuelto vamos a darle la atención que debe. Un tratamiento para los pulmones y calcificación para sus huesos. Yo voy a supervisar su avance personalmente. Él volverá a volar-

La firmeza en aquella última declaración le dio un soplo de esperanza a su desahuciado corazón.

-¿Lo cree posible?-

-Será así. He atendido a muchas personas a lo largo de mi vida. Hay cosas que aún no te he enseñado. Esta es una oportunidad. Lo haremos juntos-

-Muchas gracias Hyung. Enserio, gracias-

-Ya no agradezcas. Tendremos trabajo por hacer-

Jimin asintió entusiasta ante esa declaración.

-Estuve limpiando las habitaciones inferiores del templo de mi familia, encontré un par de libros que nos pueden ser de ayuda. Luego te los daré-

-Los leeré lo más rápido que pueda-

-Eso quería escuchar-

-Hyung. Antes usted mencionó que estaba viviendo momentáneamente en la casa de su familia-

-Es así-

-¿Desde que nos fuimos ha permanecido en el clan?-

-Así es-

-Entonces- hubo una breve pausa -¿Usted y la alfa...

No fue necesario terminar la frase. Una sonrisa se pintó en los labios del mayor.

-Nosotros... Volvimos a enlazarnos- declaró con la emoción y la dicha instalada en su voz.

Esa confirmación no hizo otra cosa más que hacer al corazón de Jimin resoplar con fuerza. Era una noticia maravillosa. Desde que conoció a los padres de Yoongi y vio el amor oculto en lo profundo de los ojos de ambos pidió a la Madre Tierra que ellos volviesen a estar juntos. Los últimos años, pese a no verles los llevaba en sus plegarias.

-¿Co- ¿Desde cuándo?-

-Poco después del año en que partieron-

-No me contó en todo este tiempo- un pequeño puchero se formó en sus labios.

-Quería darte la noticia en persona. Yoongi tampoco lo sabe... Al menos hasta hoy. Creo que fue muy obvio su aroma en mi-

-Un poco y por los gestos ¿Ustedes están bien ahora?-

-Ella me perdonó- la alegría, así como el alivio dicho en esa pequeña frase lo decían todo -Un día después de haber ido a volar me confesó que estaba plenamente segura de haberme perdonado. Meses después nos enlazamos-

-¿No fue de inmediato?-

-Siendo honesto yo lo aplacé-

-¿Por qué?-

-Quería que ella estuviera completamente segura. Sin resentimiento ni remordimiento que pudiera afectarnos. No quería que hubiera eso ni en esta nueva etapa ni en el enlace-

Jimin no comprendía a profundidad lo que era vivir con un lazo roto, jamás lo ha experimentado ni desea hacerlo. Tan solo puede hacerse una idea de lo doloroso que debió ser para ambos.

-¿Ya es oficial?-

-Tras enlazarnos de nuevo se les notificó a los otros lideres. Para el clan, desde que yo volví cuando se supo de tu existencia ya consideraban que habíamos regresado-

-Recuerdo las reacciones cuando apareció. Su clan siempre lo estuvo esperando-

-Sí... Lo hicieron. Tan leales como suelen ser-

-Lo aman-

-Y es correspondido. Me llena saber que puedo estar cerca de ellos nuevamente, y de Chaerin-

-Entonces ¿Usted vive aquí? Me refiero a en este templo-

-Paso una parte aquí y otra en el de mis padres, debo confesar que es difícil equilibrar eso cuando tienes una alfa muy exigente a tu lado-

Jihoon sonrió siendo imitado por Jimin.

-Debe comprenderla. Pasaron mucho tiempo separados, es normal que quiera estar cerca de usted. Ella siempre lo quiso-

-Hay algo que quiero preguntarte-

-Por supuesto-

-Sé que le pediste que volviera a hablar conmigo. Fue ¿Por qué tuviste alguna visión?-

-Si tuve. Fueron varias de hecho. Sin embargo, sucedieron después. Yo le hice esa petición porque desde aquel primer día en que apareció en el clan pude notar la mirada. Ella lo veía con anhelo, como si desease correr hasta donde usted y rodearlo entre sus brazos. Y noté que ese sentimiento no le era indiferente-

-Francamente eres muy observador-

-Lo mucho o poco que sabía cuando llegué aquí la primera vez se lo debo a las visitas que hacia a casa de Taehyung, comprenderá que eran escasas, así que me volví muy observador... Aunque hice la pregunta, desde que nos recibieron tuve la impresión de que ya estaban reconciliados... Usted huele mucho a Noona-

-Eso es en parte porque viene saliendo de su celo. Durante ese ciclo los dragones alfa son mucho más territoriales de lo que ya lo son y marcar de feromonas a su pareja es una forma de demostrarlo-

-Lo sé-

-¿Lo sabes? ¿Yoongi lo ha hecho?-

-Sí-

-¿Ya has pasado un ce... No. mejor no me respondas ahora. Será un tema para cuando estemos solos. Dejémoslo en que son grandes bebés escamosos conducidos por la emoción y Chaerin encima es muy caprichosa, aunque no lo parezca-

-No consigo imaginarla así-

-Es buena aparentando. En fin, no hablemos más de mí. Mejor cuéntame ¿Cómo ha sido criar a todos estos pequeños?-

-Lo he disfrutado demasiado. El proceso ha sido diferente con cada uno de ellos-

-Eso es bueno. He de confesar que no esperaba que fuesen seis-

-En una ocasión Hyung y yo hablamos. Ambos concluimos que nos agradaba la idea de tener otro pequeño después de Seulgi, no esperábamos gemelos- las mejillas del omega se pusieron rojizas -Dos años después de ellos vino Tae-

-Y decidieron parar-

-Bueno- las mejillas se pusieron más rojas -La verdad es que después de él no he logrado volver a quedar en estado-

-¿No has podido?-

Jimin negó.

-Ambos estamos sanos. Nuestros ciclos de celo están regulares. Solo, no lo conseguimos-

-¿Y quieres tener más?-

-Por el momento no. Estoy muy feliz con mis ocho cachorros- Cierto, Nyten y Snive -Mi parte omega también está satisfecha. Por eso no estoy preocupado, el que ambos estemos satisfechos puede ser la causa de que no haya quedado en estado después de Tae-

-Es bueno que lo tomes desde esa perspectiva-

-Sí. Criarlos ha sido una vivencia única. Debo agradecerle mucho a usted, todo lo que me enseñó cuando las gemelas venían en camino. Cada uno de esos consejos me fue de gran ayuda-

-Es un gusto saber que fue así ¿Qué hay de Yoongi?-

-Hyung aún es tímido para interactuar con ellos-

-Déjame adivinar, los toca como si fuesen porcelana-

-¿Cómo sabe?-

-Desde que puedo recordar Yoongi siempre ha sido precavido en cuando a las cosas frágiles o pequeñas. Supuse que podría ser este el caso-

-Es así. Ha mejorado, al menos ahora los carga y sostiene con continuidad-

-¿Juega con ellos?-

-De dos años para acá. Antes se oponía, pero ellos lo buscan demasiado. Fue cediendo de poco en poco- Yunho tocó las piernas de Jimin en una clara petición de querer sentarse ahí. El omega atendió lo pedido -De hecho, al principio jugábamos los dos con ellos, supongo que Hyung pensaba que si algo pasaba yo podía auxiliarlo-

-Lo imagino-

-Un día me excuse y le dejé solo. Dos horas después, las risas y los gritos eufóricos no dejaban de escucharse. Después de ese día no necesito de mi precensia cuando de jugar con ellos se trataba-

Se adaptó. Pensó el mayor.

-Él no es convencional- declaró una vez que Yunho se acomodó - No les dice que los quiere o los abraza, en cambio acaricia sus cabellos por largos minutos y les pica la nariz como si fuesen cachorros, usted pudo verlo- Jihoon afirmó -En lugar de hablarles como si fueran niños su forma de dirigirse con ellos es de adulto, y no cambia el tono grave en su voz. Y aunque juega con ellos, la mayor parte del tiempo prefiere leerles libros o ver películas-

-Sin duda es poco convencional-

-No lo presiono. Sé lo que le cuesta acercarse, así que nunca le exijo que haga más. Además, todos ellos parecen comprender muy bien el tipo de afecto que él puede dar. Lo aceptan-

-Los niños son muy inteligentes. Saben lo mucho que son queridos por ti y por él. Estoy seguro de que no les hace tanta falta ese calor, algo me dice que tú les das el tacto equivalente al de los dos y más ¿No es así?-

-Confieso que los consiento mucho. Mi infancia no fue grata por varias cuestiones, así que me prometí que si alguna vez tenía hijos les daría lo que a mi me hizo falta y más. Mentiría si dijera que no les cumplo la mayoría de las cosas que me piden-

-Ceder ante los hijos y más cuando son pequeños es fácil. Yoongi y tú ¿No han chocado en cuando a la forma de querer criarlos?-

-Honestamente nos hemos compaginado muy bien en cuando al tema respecta. Creo que el que nuestras personalidades sean tan marcadas nos ha servido para encontrar un equilibro al momento de tomar decisiones con respeto a ellos... Solo hay una única cosa en la que solemos no estar de acuerdo-

-¿En qué?-

-Él insiste en que independientemente de su segunda casta todos deben pasar por un entrenamiento, yo difiero un poco-

-Eso podría ser un poco culpa de nosotros- Jimin elevó la ceja con curiosidad, esperando por una respuesta -Para los dragones es parte de nuestra cultura que nuestros hijos entrenen-

Jihoon miró hacia su regazo descubriendo que Yeosang y Taehyun habían caído en los brazos del sueño. Las cabecitas de ambos se recargaban por completo contra su pecho al igual que sus cuerpos. Soyeon pegada a su costado, cabeceaba, parecía que en cualquier momento seguiría a los menores.

-Sea que vayan a ser guerreros o no, el entrenamiento es parte de nuestro estilo de vida. Un orgullo. Es normal que él quiera entrenarlos- en especial él que ha sido un guerrero desde que tiene memoria

-No quisiera que lo fuesen. No me gusta la violencia-

-Sé que es así. Como he dicho, no es que vayan a serlo. Pero es necesario, tú muy bien lo sabes. Tener conocimiento sobre cómo defenderse es importante. Además de que les va a ayudar a conocer sus capacidades-

-Aún son tan jóvenes-

-Puede que estos chiquillos lo sean- comentó mirando hacia los infantes que sostenía -Soyeon y Miyeon están en la edad de la iniciación, Seulgi quien es dos años menor incluso podría comenzar también. Parece que además de tener el tamaño de sus hermanas está muy viva-

Jimin observó a la pequeña sentada junto a él. Parecía estar totalmente atenta a lo que los adultos conversaban. Difícilmente comprendía todo lo dicho, eso no evitaba que ella tuviese sus oídos bien puestos.

-Claro. Es mi pensamiento. Al final Yoongi y tú serán los que decidan-

-Las veces que lo hablamos no llegamos a algo... No me vendría mal un consejo-

-Pues si es así... Tal vez deberías dejar que lo haga-

Jimin le miró fijo.

-El entrenamiento puede ser una oportunidad a que Yoongi termine de perder el miedo a lastimarlos. Puedo ver que los seis lo adoran, y en los ojos de Yoongi notó que el sentimiento es correspondido. Tal vez si comparten algo con lo que él esta tan familiarizado como lo es el entrenamiento se pueda acercar más a ellos-

No lo había pensado de esa forma.

-Deja que lo intenté, puedes estar presente y si sigue sin ser de tu agrado díselo. Yoongi te adora y dudo que ponga tu opinión a un lado-

-Esa... Es una buena sugerencia ¿Qué les enseñan a esa edad?-

-Cosas muy básicas. Es más, como juegos interactivos. En los shifters dragón desde niños se pueden ver reflejadas las habilidades con que nacemos. El tipo de ejercicios que se les pone es más para conocer el potencial con el que vienen y las áreas que se deben fortalecer. No te agobies por ello. Es más tranquilo de lo que crees-

-¿Usted lo hizo?-

-Sí. Todos en el clan lo han hecho-

-¿Hyung también?-

-No fue necesario, la primera vez que perdió el control se dejaron entrever sus cualidades. El decreto del comandante de aquel entonces fue que era un guerrero nato. El potencial físico con el que nació lo obtiene uno entre cientos-

El albino se quedó meditando por un momento lo dicho por el mayor.

-Ellas pueden ser fuerte. Las gemelas-

-Los seis. Técnicamente es un hecho que lo serán. Tú también eres un guerrero, aunque no te guste lo que implique. De ambos lados los genes apuntan a que todos obtendrán grandes cualidades-

-Siendo así desde ya puedo afirmar que todos serán buenos corredores- ambos rieron.

Jihoon se le quedó viendo.

-Estas diferente-

-¿Cómo?-

-Te has vuelto más fuerte. Y no me refiero a lo físico. Abriste un hueco en la Tierra anunciado tu llegada y luego, cuando todos emergieron lo volviste a cerrar como si de una puerta se tratarse. Tu conexión con la Madre Tierra y los elementos es cada vez más estrecha e íntima ¿Puedes percibir sus sensaciones?-

-Puedo sentir a nuestra Madre y a los demás elementos más profundamente. Ellos me hablan-

-¿Lo hacen?-

-Sí. El viento, el agua, el fuego y la tierra, todos me cuentan cosas. Es tan hermoso-

-Fuiste bendecido Jimin-

Realmente era así, el nivel de conexión con los elementos y la naturaleza que poseía no era algo que tuviese precedente. Jihoon, quien era amante de escuchar historias del pasado y sus relatos conocía eso a la perfección.

-Tal vez. Sin la ayuda de ustedes, en especial de Chaerin Noona y de usted esa bendición no habría dado frutos. No me volví fuerte por mi cuenta-

Chaerin sin duda habría inflado el pecho orgullosa al escuchar eso. Ya imaginaba su cara cuando le contara.

-Ciertamente te has fortalecido. Yoongi está igual ¿Qué tanto hicieron estos años?-

Jimin pidió al cielo que la breve tensión en sus hombros no haya sido percibida por Jihoon. Cuando partieron hace seis años se llevaron consigo todo lo dicho en la conversación que tuvieron con el Gran Sabio. Mantuvieron la existencia de la Sdleny Noyeron como un secreto que nunca debía ser dicho en voz alta. Yoongi no quiso causar preocupación en Jihoon, ni en nadie más que fuese cercano, y Jimin estuvo de acuerdo con ello.

Resultó demasiado bien, Yiheol ni siquiera lo notó en todos esos años.

-Estuvimos entrenando- fue lo único que se le ocurrió responder. Y del todo mentira no era.

-¿Es así?-

-Sí-

-Vaya. Justo de lo que hablábamos ¿Yoongi fue enserio esta vez?-

Jimin negó con una expresión entre derrotada y resignada.

-Por más que le insistí en que usara toda su fuerza conmigo no logré que lo hiciera. Nunca he conseguido que la utilice aunque sea una vez-

Jihoon recordó algo.

-¿Recuerdas las veces que peleaste con Chaerin?-

-Umh. Sí-

-Aunque Yoongi no ha utilizado toda su fuerza ¿Podrías compararlos? Me refiero ¿Cuál consideras que es más fuerte?-

-Pues... Noona nunca me tuvo consideración, fue por mi con todo. Sus golpes son por mucho más fuertes y poderosos que los de Nam y Jin Hyung. Si he de ponerla junto a Hyung, Pues... Antes de dejar Daegu los de ella seguían siendo los más fuertes, desde hace dos años que Hyung comenzó a entrenar conmigo creo que se igualaron-

-¿Crees...

-Recuerdo el dolor y el impacto de los golpes de la líder, los que Hyung ha conseguido darme las ultimas veces que entrenamos se parecen mucho a los de ella-

Chaerin tenía razón entonces. El poder de Yoongi se estaba desarrollado más rápido de lo pensado. Eso no era normal.

-¿Por qué me pregunta?-

-Simple curiosidad. Aunque Chaerin fue quien le enseñó todo a Yoongi en lo que a combate y defensa respecta nunca les he visto pelear-

-¿Usted alguna vez entrenó con Noona?-

-Sí. Entrenamos juntos, los cuatro. Chaerin, YeongCheol, Ryesong el anterior comandante y yo. Comprenderás que era todo un reto siendo yo contra tres alfas-

-Eran considerados con usted ¿No?-

-Eso hubiera querido. Decían que al ser el omega de un líder de clan no podía vivir con la guardia baja. Equivocados no estaban, antes de los tratados de paz las relaciones eran tan tensas entre los clanes que ante el más pequeño estimulo todo explotaba-

-¿Alguna vez estuvo en esas contiendas?-

Jihoon sonrió.

-La única vez que Chaerin me permitió ir le quitó la vida a más de veinte miembros del clan Veter solo porque uno de ellos me hirió en el brazo. YeongCheol y Ryesong estuvieron de acuerdo en que me quedase a auxiliar desde lejos-

-Enserio es difícil imaginar a Noona actuando así-

-Es muy engañosa. Era más impulsiva que Yoongi-

-¿Lo dice enserio?-

-Es mi palabra. A Yoongi lo conducía la ira cuando perdía el control, ella en cambio era explosiva por naturaleza. Agradezco a la Madre Tierra que esa etapa ya se calmó. Con respeto a eso ¿Yoongi ha estado bien? ¿No ha perdido el control?-

-En todo este tiempo no-

Yoongi parecía haber hecho las paces con su dragón. Al menos eso pensaba Jimin cada que hablaban de sus partes shifters, pues el mayor ya no utilizaba los términos despectivos con los que se dirigía a su dragón antes. Lo que si era un hecho es que en estos últimos años Yoongi reprimía con mayor constancia la salida de Nyynevi esto debido a que al dejar salir al dragón parte de la energía de la Sdleny Noyeron que está siendo refinada parecía desbordarse. En palabras de Yoongi: Sí no lo mantengo dentro, temo que ambos podamos causar daño.

-Eso es bueno- susurró el mayor, pudo sentir el peso de Soyeon más evidente contra su costado, era posible que al igual que los dos pequeños entre sus brazos estuviera dormida.

Jihoon elevó un poco la mirada, la luz del atardecer se filtraba aun por las ventanas.

-El día aun es joven. Deberías ir a visitar a los demás. No se les notificó que regresaban. Taehyung se pondrá feliz al saber que estas de regreso ¿Ya sabe de estos pequeños?-

-No le he dicho-

-Vaya. Vas a sorprenderlo sin duda. Más cuando sepa que técnicamente le has puesto su nombre a uno de ellos-

-Umh. Yo...

-No hay necesidad de explicar. Lo entiendo- Jihoon movio la cabeza descubriendo que Soyeon efectivamente estaba dormida al igual que los otros dos niños en su regazo -Solar y Doyoung hablan mucho de ti, les sacarás una sonrisa en cuando te vean... Será igual con Joohyun y Beomgyu-

-Hyung yo...

-Son sus reencarnaciones-

Los orbes del menor se abrieron antonitos, no era eso lo que pensaba decir. La declaración le tomó por sorpresa. Jihoon sonrió ante ello.

-Taehyung no pudo mantener por mucho el silencio. Me lo contó hace cuatro años-

-No sabía si era prudente decirle, por eso callé- apresuró a decir el albino.

-No preocupes. Estoy agradecido. Me llena de calma saber que la Madre Tierra les dio una segunda oportunidad-

Jimin pensaba lo mismo. Tras ese fatídico final que corto la línea de vida de dos almas que iban en acenso, saber que tenían otra oportunidad alegraba su corazón.

-Entonces usted los ha tratado cercanamente-

-He de admitir que es así. En estos años he convivido constantemente con Taehyung y su familia, ellos dos en especial me buscan mucho- hubo una breve pausa -Son hermosos e inteligentes niños, están creciendo sanos y en un ambiente amoroso. Ya no son míos, me complace saber que Taehyung y Jungkook siempre van a ver por ellos y los guiarán en esta nueva vida-

Jimin sonrió. Si su mejor amigo escuchara esas palabras posiblemente ya tendría los ojos acuosos. Taehyung alguna vez le contó lo asustado que estuvo cuando se enteró que estaba embarazado. No por el bebé -que resultaron ser gemelos- si no porque temía a no hacer lo correcto al criarlo. Jungkook también dudaba de si haría un buen trabajo, pero entre ambos se fueron apoyando. Fue una labor de valentía y amor.

-Chaerin aún no lo sabe- la voz del mayor le trajo de regreso de sus pensamientos -Quisiera que fuese así por ahora... No es prudente que lo sepa todavía... ¿Podríamos conservar el secreto un poco más?-

-Por supuesto... De hecho, Hyung tampoco lo sabe. No se lo he querido decir-

-¿Secreto?- preguntó Miyeon.

-No es nada mi pequeña nube- Jimin la acercó a él, ella se dejó hacer sin problema -¿Taehyung estará en casa?-

-Sabes que no suele alejarse mucho de ahí-

-Tiene razón- miró a Yunho, el niño alargaba el brazo para tomar unos mechones de cabello de Miyeon. Le gustaba peinar el cabello de sus hermanas -Supongo que hay que despertar a los demás-

-Puedes dejarlos conmigo-

-Hyung...

-Puedes hacerlo- reafirmó.

-Ellos no son tan ruidosos, sin embargo, el número... Podría llevarme a la mitad-

Jihoon negó.

-Jimin. Está bien. Antes de tener hijos cuidé y ayudé a muchos conocidos cercanos del clan con los suyos. Creo que puedo perfectamente tratar con estos seis retoños. Además, la mitad de ellos prácticamente están dormidos-

Jimin se mordió un poco el labio.

-No quiero que piense que me estoy aprovechando-

-Lo sé. Fui yo quien lo ofreció. Taehyung y tú tienen mucho de qué hablar de eso estoy seguro. Te concentrarás mejor si vas por tu cuenta. Además, quiero conocer mejor a estos pequeños-

-Hyung...

-Adivino "Gracias"- Jimin sonrió afirmando con la cabeza -Ya has dicho esa palabra mucho hoy ¿No?-

-Bueno. Es que tengo mucho que agradecerle-

-No me agradezcas. Mejor ayúdame a acomodar a estos pequeños en el cuarto para que pueda moverme-

-Por supuesto- Jimin pidio a Yunho que le diera oportunidad de moverse, como el pequeño estaba enfocado en cepillar el cabello de su hermana no repeló. Se quito permitiendo que el omega pudiera levantarse. Yendo hacia Jihoon con la intención de tomar a Soyeon -¿Dijo cuarto? ¿Se refiere al cuarto de la líder?-

-Claro-

-¿Eso está bien?-

-Lo está-

El albino tomó en brazos a Soyeon. La pequeña era un peso muerto, qué en cuando sintió el calor familiar movió el rostro hundiéndolo en el pecho del mayor.

-Jimin. Sé que visitar a Taehyung te tomará casi lo que resta del día, si fuese posible visita a tus hermanos de Brat'shi, si no, hazlo mañana lo más pronto que puedas-

El de ojos grisáceos se le quedó viendo confuso ante la petición. Claro que pensaba hacerlo, solo resultaba extraño que hiciera hincapié en ellos.

-Llevan los últimos dos años queriendo ir tras de ti. Hoseok es lo único que les frena... Y sus pequeños claro-

¡Oh! Así es que era por eso. Ya podía imaginar a Hoseok lidiando con dos alfas tan protectores e insistentes.

-Lo haré-

-Sojin y Keumjo te han extrañado igual. Los hijos de los otros lideres preguntan por ti cada que nos visitan. Quiero decir ¿Sabes a lo que me refiero?-

-Lo hago Hyung. La lista es larga-

-Y no podrás ver a todos-

-Pero si es me es posible debo hacerlo en estos primeros días-

-Les alegrará verte-

-¿Debo visitar a los lideres y sus parejas?-

-Sería bueno que así fuera. Ante ellos eres el representante de los Nebesnny-

-Hyung- llamó -Si resultó ser el último omega de mi clan ¿En qué cambia mi papel ante los líderes y los clanes?-

-Seguirás siendo el representante oficial y a su vez te volverás en la criatura más valiosa entre nosotros-

Hubo una breve pausa.

-Tu llegada unió nuestros clanes. Los últimos años Daegu se ha convertido en una tierra pacífica y ha prosperado como en años lo hacía. Eres valioso y si se confirma que eres el último de tu casta te protegeran como a uno de los suyos-

-Si es así. Sus miradas van a estar sobre mi-

-Es probable. Eso no significa que debas dar cuenta de todo lo que haces. Eres libre Jimin esta probabilidad no cambiará eso. Los líderes y sus parejas lo comprenderán-

-No es eso. Mi libertad es mía, Hyung luchó por dármela y la he de defender con mis propias manos. Solo no quiero que si lo que pensamos es verdad resulte en que mis hijos estén expuestos a ojos de todos-

-Bueno. Ahí esta tu respuesta. No olvides que Yoongi es tan temido como respetado ante los demás. Y si conozco su temperamento que es así, no va a dejar que tú y los niños estén incómodos. No comas tu cabeza más, Taehyung te espera, vamos-

Jimin respondió con un breve asentimiento de cabeza. Continuó su camino hacia la alcoba.

Mi libertad es mía. Repitió el mayor. No creí que alguna vez escucharía tal frase y con esa convicción viniendo de él. Sin duda ya no es el pequeño omega asustadizo que cuidé

Frente a él, Seulgi y Yunho cepillaban con sus pequeños dedos el largo cabello de Miyeon, se decían algo entre ellos. Inmersos en su propio pequeño mundo.

Por un instante vio reflejada en ellos la imagen de Joohyun regañando a Beomgyu por cargar mal a Yoongi. Su pecho se contrajo y la expresión en su rostro cambió.

Ese lazo fracturado que lo únia a su último hijo gritaba en silencio y se movía lentamente como una pequeña alerta de que algo no estaba bien.

Algo no iba bien con Yoongi.

*******

¡I'm back 🥴!

Espero que alguien todavía lea esto.

Gente linda, al fin volví. Una enorme disculpa por la tardanza.

Creo que en todos los años que llevo en esta plataforma nunca he hablado de mi vida personal. En especial porque suelo ser reservada con ello.
Esta vez haré una breve excepción.

La verdad es que no estoy bien. Estos últimos meses han sido mental, física y emocionalmente muy complicados para mi, por diversas situaciones.

No podía aclarar mis ideas y por eso, aunque escribía me cortaba mucho.

Hace unas dos semanas tuve un tiempo libre de todo este caos y decidí aprovecharlo.

Aquí esta el nuevo capítulo.

Ya sabes. Largo, para que jo se pierdad la costumbre jeje.

Si. Tiene una salto temporal de seis años en diferencia del anterior, pero creo que ya había mencionado que en los últimos capítulos iba a suceder así.

Este capítulo también es la introducción a la última parte de la historia, por eso fue más informativo que otra cosa.

Aun así, espero les haya gustado.

Seis hijos. Ya tenía un montón de ganas de llegar a esta parte de los hijos.

Y si. Chaerin y Jihoon al fin están juntos de nuevo.

Ya me encuentro un poco mejor. Así que creo que podría tardar menos tiempo en volver con el siguiente capítulo

Nuevamente una disculpa por la larga tardanza.

Portada momentánea, porque encontré la imagen y me gustó.

~Info~

Gian nombre suizo que significa "Dios es misericordioso"

Letitia nombre suizo que significa "Alegría"

~Info 2~

Jeong Yunho y Kang Yeosang son integrantes de la agrupación Ateez. El primero es originario de Gwangju y el segundo de Incheon

Kang Taehyun o simplemente Taehyun es un cantante nacido en Gangnam- gu. Pertenece a la agrupación TXT, misma de la que Beomgyu forma parte.

🌸Capítulo dedicado a: AlmaDanielaCortezVil, Miyoonmin13 y LilyCastiel9

PD: Disculpen los errores ortográficos que pueda haber

🐉Gracias por seguir aquí🐉

🐺Gracias por leer🐺

🐉Gracias por darle tu tiempo y espacio a la historia🐉

MUCHAS GRACIAS POR ESPERAR A LA HISTORIA

Espero leernos pronto

🍑Un enorme abrazo y besos virtuales🍑

🐉Nastia🐉

6-Agosto-24

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