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Aviso: Palabras en otro idioma (Al final del capítulo están los significados)

Aviso 1: Nota un poco larga al final, agradeciera de toda alma la leyeras.

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-Espera ¿Qué vas a hacer?-

-Le voy a dibujar una runa en la clavícula-

-Pero no con la pintura negra, si ya le hiciste las del rostro con tinta roja hazle las de las clavículas igual-

-Bien dicho Nancy. A ver Nebesnyy quédate un segundo quieto en lo que hago los trazos-

Minjun le retuvo por el hombro y con ayuda del pincel comenzó a trazar figuras en su clavícula izquierda detalladamente.

Los ojitos grisáceos con oliva se movieron hacia la derecha encontrándose con la tierna sonrisa de Nancy, observó las runas azules que ella traía en su rostro, iban muy bien con el color de su vestido y con la tiara que adornaba su largo cabello castaño.

-Vas a quedar precioso-

-Obvio, lo estoy arreglando yo-

Nancy rio cantarina y él hizo un pequeño sonidito para acompañarla, muy leve, pues no quería estropear el trabajo de Minjun si llegaba a moverse de más.

Los hijos de los líderes habían cumplido su palabra.

Un día después de su visita regresaron. En cuando el día se hizo presente en el cielo ellos ya estaban en el clan esperando por él.

Los primeros tres días Yoongi no lo dejó solo con ellos ni un segundo, aunque el mayor no había sido defensivo con sus movimientos permaneció atento a cada una de las acciones que los otros hacían, eso hasta que tanto él como el alfa se dieron cuenta de que las intenciones de los chicos no eran malas o con situaciones que pudieran ponerlo en peligro.

Ellos solo se la pasaban contándole historias de sus clanes respectivos mientras le colocaban flores en los cabellos, en otras ocasiones lo llevaban a caminar a los alrededores del clan o simplemente se la pasaban recostados bajo los árboles.

Todos le decían que él trasmitía mucha tranquilidad y calma, Jimin no comprendía exactamente a que se referían al decir eso, pero si su presencia los ayudaba a sentirse tranquilos él no tenía problema con compartir una tarde con ellos.

De eso ya iban dos semanas.

Se había vuelto una rutina que ellos llegasen a medio día y se fueran antes de que el sol tocase las montañas que rodeaban Daegu, permitiendo que él pásace el resto del día con Yoongi, aunque hoy había sido diferente de todos los días.

Por la mañana se habían despertado más temprano de lo usual, la luz natural de los rayos del sol siempre se filtraba por las amplias ventanas de la habitación en la que dormían avisando de un día nuevo, pero en esta ocasión no fue así.

Yoongi lo removió tiernamente varias veces hasta que le hizo abrir sus ojos, encontrado la habitación a oscuras y con una ausencia de silencio demasiado palpable tomando en cuenta que siempre que despertaban el sonido de las aves ya estaba presente.

No fue hasta que vio hacia la ventana mientras se incorporaba que comprobó que el cielo permanecía en tonos oscuros.

Entonces mientras Yoongi le daba de desayunar y la madrugada pasaba recordó que hoy iban a hacer al pacto de paz entre los seis clanes, había estado tan entretenido conviviendo con personas nuevas que olvidó que la fecha ya estaba próxima.

Era una fecha importante, no solo los clanes se unirían en uno solo, era también el retorno de la raza albina a estas tierra. Jimin sabía que esto era importante, mientras Yoongi le ayudaba a colocarse un abrigo y observó sus facciones comprendió la importancia de este evento.

Es por ello que estuvo atento a todas o cada una de las palabras que el gran sabido del clan del agua decía.

Sin mencionar al sabio, solo los líderes de los clanes junto a sus respectivas parejas se encontraban presentes, y claro, él como representante de su raza iba acompañado de Yoongi.

El juramento de paz entre los clases fue sencillo.

Después de que el sabio terminó de hablar cada líder y él dijeron un par de palabras, cortaron las palmas de sus manos izquierdas y cada uno dejó caer seis gotas -en honor a cada clan- sobre un hueco pequeño que se había hecho bajo el sauce llorón, en dicho hueco había semillas de una flor que representaba la prosperidad para los dragones.

Fue sorpresivo ver como segundos después de que cubrieran las semillas con tierra de esta brotaran ya las primeras ramificaciones en cuando los primeros rayos del sol aparecieron.

Después de ello permaneció junto a Yoongi todo el resto de la mañana y parte de la tarde. Miembros de los otros clanes comenzaron a llegar al centro de Daegu para ayudar con la decoración y la preparación del lugar.

Sojin le había pedido de favor que le ayudase a hacer coronas de flores. Así que mientras Yoongi, Jooheon y un par de alfas atendían otros asuntos él se dedico a hacer coronas hasta que la tarde los alcanzó y los chicos llegaron a donde el sauce para después llevárselo a una carpa instalada metros lejos de donde se iba a llevar la celebración.

-Listo-

Minjun se hizo hacia atrás y una sonrisa llena de satisfacción abarco su rostro mientras le veía de arriba hacia abajo, Nancy se acercó.

-Vaya, te esmeraste-

-Por supuesto, es su primer Bålsjen tiene que lucir increíble... Aunque ahora que lo veo, vas a llamar mucho la atención-

-¡Por la Madre Tierra!- Kibum, el hermano menor de Minjun y quien había estado de espaldas a ellos colocándose runas en las mejillas llevó sus manos a la boca al verlo -Esta precioso ¿Y si intentan sacarlo a bailar ¡¿Y si el Tem' yarost' se enfada?! Minjun eres un tonto, lo dejaste demasiado bonito-

-¿Qué querías que hiciera? Ya es bonito, aunque no le haya puesto tantas cosas va a llamar la atención-

-Pero-

-Ni pienses en decirme algo, también va para ti- Señaló a Nancy, quien tenía los labios separados lista para sumarse a la discusión -Me tardé mi tiempo para dejarlo así, no pienso quitarle nada-

Nancy hizo un puchero y resopló -Sabes que, tienes razón, no hay forma de hacer menos bonito a este chico-

Yeojin entró a la pequeña carpa atrayendo la atención de los cuatro presentes.

-Vaya- ella cruzó sus brazos sobre su pecho y asintió aprobativamente con la cabeza viéndolo -Creo que ya estas listo, y que bien, porque Soyang no deja de molestarme con que ya salgamos todos-

-¿Tu madre siempre es así de insistente?- preguntó Kibum a la recién llegada.

-No tienes ni idea le encanta que todo fluya. Es la líder del clan del agua, a fin de cuentas- Yeojin le extendió la mano -Vamos Nebesnyy-

Jimin miró a Minjun -Gracias- tomó la mano que le era ofrecida delicadamente.

-¡Espera!-

Nancy se acercó hacia uno de los pequeños cofrecitos de cobre que había sobre la mesa y de ellos sacó una peineta llena de cristales rojos.

-Si ya vas a atraer la atención de los demás que sea por todos lados-

Ella se colocó a sus espaldas y colocó la peineta sobre sus cabellos.

-Listo, todo tuyo Yeojin-


******


Jimin nunca había visto algo como esto.

Yeojin se había quedado con su madre Soyang. Ella los había encontrado a mitad de camino entre la carpa y lugar cerca del sauce donde se estaba llevando a cabo la festividad, y tras verlo un par de segundos ella mencionó que lo correcto era que llegara solo.

Jimin no dijo nada, posiblemente tendría que ver con alguna ideología o costumbre de los dragones, aun había detalles en general que desconocía de su raza.

Así que agradeció a Yeojin, hizo una reverencia ante la alfa de escamas azules y prosiguió por todo el camino empedrado que era alumbrado por faroles colocados a cada dos metros de distancia.

Cuando llegó, tuvo que permanecer unos segundos cerca de la entrada observando el lugar.

Metros al frente del gran sauce llorón donde habían hecho el pacto se estaba llevando a cabo la celebración.

Al centro del lugar una enorme e imponente hoguera que escupía flamas de más de tres metros hacia el cielo iluminaba casi todo a su alrededor. Enormes llamaradas naranjas y rojizas que parecían el corazón de un volcán se alzaban hacia el cielo ondulándose por el viento que las movía.

Una mujer de frondoso, rizado y largo cabello rubio cantaba con la voz más bonita que hubiera escuchado alguna vez, en un idioma que no entendía, junto a ella un par de jóvenes tocaban instrumentos y movían sus cabezas sutilmente alternando sus facciones de unas felices a unas concentradas.

Jimin dio un par de pasos internándose más entre la gente, sintiendo el golpe de múltiples aromas mezclados en el aire, estos se fusionaban entre si de una forma en que no era molesta para el olfato.

Encontró a hombres, mujeres y niños danzando alrededor de la enorme hoguera, los adultos con prendas hechas de telas exóticas y cientos de accesorios brillantes adornándolos, los niños con túnicas en tonos claros y coronas de flores con piedras preciosas sobresaliendo en algunas partes, algunas de ellas debían ser las que hizo.

Los que presenciaban aquella danza acompañada del cántico y del instrumental -como él- se encontraban en asientos hechos de madera, o bien en el piso, con copas en manos.

La gente lo observaba a cada paso, sus sutiles pero curiosas miradas aparecían en su campo se visión, también podía sentirlas en su espalda, pares y pares de ojos bicolores enfocados en él. Sorpresivamente no se sentían como las miradas que recibía en Busan cuando caminaba por las calles, había una sensación que no lograba entender cuando encontraba las miradas y eso le causaba mayor curiosidad, pues no se sentía intimidado o juzgado.

-¡Hey! Jimin-

-Sojin Noona- la chica llegó a donde él y con la mano izquierda le tomó una de las suyas.

Traía un bonito vestido de satín de escote en V en tono coral que cubría hasta sus rodillas y que resaltaba su tez clara, un lazo llenó de perlas acentuaba su delgada cintura, y en la terminación del lazo plumas blancas que flotaban con su movimiento de caderas, los pendientes largos y la tiara que traía también estaban hechos de perlas y pequeñas piedras de cuarzo. También traía figuras con tinta oscura en las mejillas, frente, nariz y cuello, y brillos corales en los brazos.

-Te dejaron precioso, bueno, más de lo que ya lo eres ¿Te miraste en el espejo?-

Asintió avergonzado.

Al igual que Sojin, él también portaba un vestido de satín con tirantes que parecían cabellos de lo delgados que estaban. A diferencia de Sojin, el escote de su vestido era recto y la tela de su vestido era de un intenso color carmín, por ello la tinta de las figuras en su cara eran de dicho color.

Minjun se había encargado de hacerle figuras rúnicas en las mejillas, respetando sus pecas y a su vez líneas delgadas y puntillos en la zona de la nariz y la frente, sus clavículas, brazos y piernas también fueron decorados con líneas delgadas y algunos círculos. A su vez, Nancy y Kibum escogieron collares, pulseras, anillos y accesorios brillosos, todos en tonalidades rojas y platas.

Jimin se había observado en el espejo de cuerpo completo que estaba en la carpa y se sintió verdaderamente sorprendido de que él pudiera verse así.

Debido a su tono albino el color rojo de la ropa y el tinte de las runas lo hacían resaltar de más, la corona de estructura plata y cristales rojos que adornaba su cabeza, junto a las dos peinetas pequeñas y a la grande hechas también de cristales que colgaban en la parte posterior de su cabello blanco también resaltaban.

Agradecía que Minjun pintó sus labios en un tono durazno, pues ya se sentía demasiado llamativo con todo lo anterior.

-Debo decir que esos niños sí que saben cómo arreglarse- ella le rodeó para verlo de todos los ángulos -Ahora que hemos hecho el pacto voy a tener que pedirles consejos de como arreglarse-

Jimin sonrió.

-Usted luce muy bonita Noona- y era verdad, Sojin era linda de forma natural y con todo eso encima lucía fantástica.

-Sojin, nada de usted, ya somos familia Jimin-

-Está bien Sojin... Noona-

Ella rio negando con su cabeza.

-Es un avance-

Jimin observó atentamente como Sojin llevaba la copa de barro -que ahora notó estaba en su mano derecha- a su boca y bebía, por la expresión que hizo al acabarse la última gota supuso que eso debía saber bien.

-¿Qué toma Noona?-

-Oh, es Elkisering, la bebida de los dioses-

Jimin la miró curioso.

-Alto ahí Minnie, ni lo pienses- su semblante ahora pareció confundido -Esto es alcohol-

Bien con esa palabra tuvo suficiente. Jimin nunca había probado alcohol, pero la presencia de este le había traído malos momentos en su estadía en Busan, era algo que posiblemente aún no estaba muy animado a probar.

-Sí te doy un sorbo y te pasa algo Yoongi me arranca las escamas, y no, eso duele como no te imaginas, es mejor dejarlo así-

Jimin asintió completamente de acuerdo con eso, y decidió observar hacia otra parte, muchos miembros de los clanes estaban de pie y en su mayoría eran más altos que él evitando que ampliara su campo de visión.

-¿Buscas a Yoongi? ¿Quieres mostrarle lo bonito que quedaste?- ella le codeó con ternura.

Jimin se volvió a sonrojar, pero respondió afirmativamente con la cabeza.

-Está del otro lado de la hoguera, debajo de los árboles, creo que deberías apurarte, no lucía muy feliz cuando te apartaron de él-

-Gracias, Noona-

Ella sonrió para después girarse hacia los demás, la vio tomar el codo de una chica de vestido esmeralda antes de que las personas la taparan con sus cuerpos.

Comenzó a moverse.

A medida que rodeaba la hoguera toda la gente que se iba topando le saludaba o sonreía. Todos en el clan de Yoongi lo habían recibido de una forma parecida el día que se presentó ante ellos, y ahora que estaban los miembros de los otros clanes podía darse cuenta de que ellos en si -como raza- eran muy cordiales.

A cada saludo Jimin trataba de responder de la misma manera mientras avanzaba entre ellos, con una mano reteniendo su prenda hacia abajo y la otra sobre la tiara en su cabeza.

Minutos después encontró a Yoongi sentado entre las raíces sobresalientes de un árbol con Jooheon de su lado derecho y a Keumjo del izquierdo, ambos hablaban paulatinamente llevando los ojos de Yoongi de un lado al otro.

Jimin se tomó unos segundos para apreciar al hombre.

Yoongi no era albino, pero su tez también era muy clara y en este momento la camisa de manga larga con los primeros tres botones libres junto al pantalón del mismo color conseguían resaltar a su piel, además, sus hebras oscuras daban un toque llamativo a su rostro, resaltando sus profundos ojos pino y esos finos labios.

A pesar de que notó como otros alfas tenían runas dibujadas Yoongi no las traía, lo que si es que había pendientes largos y en tonos platas colgando de sus orejas. Su dragón envió una señal de gusto al calentar su estómago. Hasta el momento aun no lograba cambiar, pero al menos su parte animal se hacía presente y manifestaba cuando algo le agradaba, como ahora, que enviaba fuertes golpes de calor a su vientre y hacia hormiguear la piel de sus brazos.

-Jimin-

Encontró la verdosa mirada del alfa sobre él. Yoongi le observaba de arriba hacia abajo con una expresión que fácilmente podía caber en lo sorpresivo y anonadado, y eso de alguna forma enorgulleció al omega.

-Keumjo, se me acabo el Elkisering, acompáñame antes de que esos alegres de escamas verdes se acaben todo-

La chica solo asintió y se puso en pie, ambos alfas le sonrieron e hicieron una reverencia misma que él respondió, y se alejaron.

Volvió hacia Yoongi, quien ya se encontraba de pie a escasos centímetros de él.

-Alfa- estiró el cuello para verlo.

El mayor extendió sus manos hacia el rostro del omega, acariciando con sutileza y sin llega a tocar las runas para no arruinar el diseño, Jimin se dejó hacer por la caricia y entrecerró los ojos.

-Que hermoso estas cachorro-

Jimin deseó que las runas sobre sus mejillas cubrieran el calor que se estaba instalando debajo de la tinta. Todos se arreglaban de forma ostentosa y atractiva debido a que era una fecha importante, pero Jimin no.

El omega solo quería verse bonito para su alfa.

-Demasiado bonito- subió su mirada solo para encontrar el leve color ámbar de los ojos del dragón aparecer un segundo, pero no observándole.

Jimin volvió su vista hacia el paisaje y encontró varias miradas curiosas sobre ellos.

Algunos habitantes del clan de Yoongi y de los otros clanes parecían no perder detalles de sus acciones. Jimin suponía que se debía a Yoongi, según lo que los chicos le habían contado el Tem' yarost' -como solían decirle- nunca asistía a ninguna reunión de clanes -fuera el tipo que fuera-

Como hijos de los líderes tenían la obligación de hacerlo, pero según los relatos de Yeojin, Nancy y los demás, Yoongi era el único que nunca asistía.
Seguramente estaban sorprendidos de tenerlo en Daegu después de años sin pisar su hogar y aun más con el hecho de que estuviese en esta celebración.

Debía ser eso.

Yoongi rodeó la cadera del omega desde atrás dejando su mano descansar sobre la otra cadera y lo acercó hacia su pecho de una forma protectora.

-Ven Sodalito, vamos a sentarnos-

Y Jimin agradeció que lo llevase hacia las sillas de madera instaladas en los espacios libres entre cada árbol, el vestido que traía apenas y llegaba hasta la mitad de sus muslos, habría sido toda una aventura poder tomar asiento entre las raíces donde Yoongi se encontraba minutos atrás sin estropear la tela o mostrar algo de más.

Tomó asiento delicadamente y cruzó sus tobillos teniendo cuidado de no maltratar las delgadas cuerdas plateadas que ataban sus sandalias, mismas que llegaban hasta unos centímetros más arriba de sus tobillos y terminaban en un nudo en la parte del frente.

-¿Quieres tomar algo?-

Jimin miró al alfa, notando que este traía una copa, pero de madera como la de Sojin en la mano derecha.

-No alfa, gracias- observó la copa -¿Está tomando Elkisering?-

Yoongi le miró incrédulo.

-Vaya, yo pensaba darte la clase de bebidas pronto, pero creo que alguien ya se me adelantó-

Rio suave para luego negar con su cabeza. Si algo le encantaba era que Yoongi le explicase las cosas que eran desconocidas para él, tenía una forma única de hacerlo.

-Me topé a Sojin Noona hace unos minutos, ella lo mencionó, solo sé que es alcohol y que le llaman la bebida de los dioses-

-En efecto, fue el primer alcohol que se creó en Daegu, tiene una base de miel y era ofrecido a los dioses en rituales y festividades, por eso se le llama así a la bebida. Yo no la estoy consumiendo ahora, pero la mayoría de los demás si-

Jimin asintió.

La música se detuvo de una forma demasiado abrupta dando paso al sonido de los animales nocturnos, atrayendo su atención hacia la enorme fogata.

La mujer de cabellos rubios que antes cantaba habló.

-Hermanos míos, hoy es una noche gloriosa. Es el primer Bålsjen que se celebra en presencia de todas la razas... El primero de muchos por venir. Esta unión perdurará con el tiempo y nuestros sucesores podrán decir en un par de siglos que nuestra raza logró la unificación. Es también el fin de un ciclo anual, así que vamos a extender nuestras alas al cielo y a vivir sin mañana ¡Ved verdens vinger!- gritó.

Todos los que traían copas las elevaron al cielo gritando ¡Ved verdens vinger! con euforia y una energía desbordada bebiendo todo el líquido de un solo trago y liberando un sonido al unísono de goce.

-Por las alas del mundo- observó de reojo al alfa -Eso significa lo que todos gritaron-

Asintió.

La mujer regresó a su posición junto a los otros músicos y comenzaron a tocar otra canción, esta sonaba muy distinta a las demás, más alegre.

Fue testigo de como todos los niños que habían estado danzando se retiraron de la hoguera dejando solo a los adultos, un joven se acercaba a otro y comenzaba a quitarle la prenda superior de su vestimenta, desvió su mirada encontrado a una mujer que ya traía el pecho descubierto moviéndose en giros mientras los rizos castaños de su cabello cubrían y descubrían sus senos, terminó por desviar su mirada por completo cuando presenció a todos los danzantes comenzar a deshacer de sus prendas.

En segundos todos los que estaban alrededor de la hoguera se habían desecho de sus prendas quedando con la piel de todo el cuerpo completamente expuesta.

Juntó sus manos sobre su regazo y jugó tímidamente con los delgados y finos anillos de plata que adornaban varios de sus dedos.

-¿Todo bien?-

Ladeó su rostro encentrando la mirada de Yoongi sobre él.

-¿Por-¿Por qué lo hacen?-

-Te refieres a ¿La danza?, a ¿La música?, o ¿Al desnudo?-

-¿A todo?-

Seguía sin entender muy bien de que iba este festejo, los chicos solo mencionaban que era algo que se llevaba haciendo por siglos en los clanes como una tradición de generación a generación, y que esta era la primera vez que lo hacían en conjunto, pero nadie se había parado a explicar exactamente en qué consistía.

Yoongi observó la incertidumbre en los ojos grises, una neblina volvía a cubrir el brillo como solía pasar las primeras veces que empezaron a estar juntos. Dejó su copa en el suelo junto a una de las patas delanteras de la silla y tomó el brazo de Jimin jalándole con cuidado para que se pusiese en pie y se acercara hasta tenerlo en su regazo, el omega dejó sus manos sobre sus piernas y se sonrojó.

-Jimin-

-¿Sí?-

-Recuerdas que hace unos días hablamos de nuestra conexión con la Tierra Madre-

Asintió.

-Lo que estás viendo es una celebración a la que llamamos Bålsjen, La Hoguera del Alma. Lo llevamos a cabo una vez al año justo en el último mes previo a recibir el nuevo año. Durante una noche alfas, betas y omegas, hombres, mujeres y niños danzan, y los dos primeros se desnudan ante la Tierra y la Hoguera por tres motivos: Primero, en honor y homenaje a nuestros compañeros caídos, no solo dragones sino todo shifter y humano que haya perecido durante este año, es la forma de pedir que sus almas sean bien recibidas en la otra vida, segundo, para agradecer a la Madre Tierra y a los demás dioses por lo otorgado, y tercera por purificación-

La gente alrededor de la fogata emitió un grito en conjunto que obligó a Yoongi a permanecer el silencio unos segundos.

-Se danza ante la noche y alrededor de la hoguera en una búsqueda de desprenderse de los prejuicios acarreados y las vanidades incrustadas, se sacan las perezas e injurias. Nos deshacemos de todo eso para bañar nuestra alma en nueva energía terrenal y recibir el siguiente año libres de males. Es una limpieza y desnudo completo del alma-

Yoongi le tomó por el mentón para que se vieran.

-Se que estas confundido por verlos desnudarse, pero no hay lujuria o morbo en eso, es un acto que luce erótico, pero está libre de ello, es puramente espiritual-

Jimin chupó su labio inferior.

-Ellos se ayudan a quitarse las prendas como un acto de altruismo mutuo-

-Alfa... ¿Lo has hecho?... ¿Desnudarte?-

Negó.

-Los danzantes y por ende los que se desnudan son miembros de los clanes que tienen la necesidad de limpiar su alma. Se sienten abrumados, confundidos y llenos de pesos que no se sienten correctos, por ello voluntariamente se ofrecen a danzar. Jamás lo hice, cuando vivía aquí fui parte espectadora algunas veces, pero nunca ejecutante, la ira de mi dragón nunca me permitió permanecer en estos eventos tanto tiempo-

Asintió y volvió a mirar tímidamente hacia la hoguera.

Hombre y mujeres, todos desnudos y descalzos danzaban alrededor de aquel corazón de llamas. Hacían giros sobre sus puntas, saltos en una o ambas piernas, extendían y alargaban las manos hacia el cielo como si quisieran tomar algo y hacían torsiones con sus torsos, por momentos se tomaban de las manos o bailaban en parejas, pero siempre girando alrededor de la hoguera. Las runas en sus pieles desnudas parecían brillar por el sudor al igual que las joyas en sus orejas, cuellos y cabezas que saltaban y brincaban.

La enorme hoguera escupía llamas hacia el cielo aún más grandes que antes, y proyectaban las sombras de los danzaste sobre los espectadores.

Viendo hacia ese plano Jimin encontró a cientos de personas observando con atención el espectáculo y grande fue su sorpresa al encontrar la misma sensación en todos y cada uno de esos rostros: Quietud y paz.

No había ni un pequeño atisbo de lujuria o morbosidad en los ojos o las facciones de aquellos que observaban dicho acto. Ninguno de ellos juzgaba o criticaba con su mirada ni con sus gestos.

Una mujer del clan de tierra se posó en su campo de visión, la vio haciendo movimientos ondulantes y muy suaves con sus brazos a la par que jugaba con su cabello corto, ella abrió sus enormes ojos naranjas viendo hacia ellos, y justo en ese momento entendió todo.

La calma en aquellos orbes llegó a su alma y le hizo entender. Todos aquellos que observaban se impregnaban de la calma ajena, era como si la gente danzando liberara todos sus pesares hacia el cielo y canalizara todo lo bueno en si para después trasmitirlo hacia quienes veían.

Volvió a ver a la hoguera, ahora un joven del clan del agua ocupaba el lugar de la chica, con los ojos azules más llenos de paz que alguna vez pudo ver.

-Quiero hacerlo-

-¿El qué?-

-Limpiar mi alma-

Yoongi quien había mantenido sus ojos cerrados apreciando el sonido de la música los abrió abruptamente y separó sus labios dispuesto a negar eso, pero el omega se adelantó y cogió una de las manos contrarias entre las suyas.

-Quiero hacerlo-

-Sodalito-

Jimin apretó la mano del alfa con mayor intensidad.

-Por favor alfa, toda mi vida he sido tratado mal por los que consideraba y aún considero mi pueblo, y aunque no les guardo rencor me lo guardo a mí. Ellos me hicieron odiarme, todo lo que era y soy desde el interior hasta afuera. Sentí tanto asco de mí, desagrado, vergüenza y pena. Necesito deshacerme de eso, limpiar mi alma como ellos lo están haciendo- besó la mano de alfa y frotó su mejilla con cuidado en el dorso -Quiero iniciar este momento de mi vida contigo y con mi parte dragón sin traer todos esos malos sentimientos y pensamientos sobre mi persona, por favor alfa-

Yoongi sonrió en cuando vio los hermosos ojos de Jimin y la determinación plasmada en ellos.

-Está bien cachorro, vamos a limpiar tu alma, pero no de esta manera-

-¿No?-

Yoongi negó.

-No creo ser capaz de tolerar que otros te vean desnudo, además de que estoy seguro de que la otra forma de limpiar tu alma se adapta perfecto a ti-

-¿Hay otra?-

Yoongi le sonrió.

-Sujétate-

-¿Eh?-

Yoongi lo cargó poniéndose en pie, Jimin se aferró a la camisa del alfa y apretó sus muslos.

Sintió las miradas de las personas a medida que se iban moviendo por el lugar sobre ellos, y para distraerse y no ponerse nervioso decidió observar hacia otro lado.

Encontró una escena que calentó su pecho en alegría.

Del otro lado de la hoguera y detrás de los árboles logró ver la silueta de Chaerin y Jihoon.

Y si las llamas de la fogata no causaron una ilusión óptica él podía estar seguro de que vio a la mujer rodear por los hombros a Jihoon.


**********



Jimin observó aquel pequeño estanque, tenía el agua de un azul turquesa con tonos verdosos, y brillaba desde el fondo, de una forma en que no debía ser posible.

-Le llaman el Teyra gråter- el alfa miró hacia el estanque -Teyra es nuestra diosa de la salud y la sanación, se dice que nuestra Madre Tierra y ella tuvieron una discusión antes de nuestra creación. Madre le prohibió aparecer de forma física en este plano del mundo y la ordenes de ella son absolutas. Dicen que Teyra permaneció llorando y lamentando esa orden durante muchas noches, hasta que tuvo que partir dejando este estanque-

Jimin observó el pequeño estanque, había flores acuáticas flotando en la superficie, en rosa palo y blanco.

-¿Por qué nadie limpia su alma aquí, alfa?-

-Porque solo los dragones blancos pueden entrar- Yoongi observó el pequeño estanque -Jihoon me contó que los dragones blancos no purifican su alma en sí sino que renuevan las cosas buenas y sueltan todo aquello que no lo es, se decía que sucedía algo irreal en el estanque cuando lo hacían ¿Quieres intentarlo?-

-Sí-

Yoongi asintió, se dio media vuelta dándole la espalda.

-Toma tu tiempo-

Jimin sacó toda la joyería que habían colocado en sus orejas, muñecas, dedos y en el cuello, retiró las tres peinetas junto a la tiara que se sostenía de su cabello, terminó de sacarse esos accesorios colocándolos con cuidado en el pasto, deshizo los nudos de sus sandalias y una vez sus tobillos quedaron libres tomó con suavidad los tirantes de su vestido y dejó que este resbalara al piso sintiendo el frío aire de la noche rozar contra su piel desnuda, sacó su ropa interior y sus mejillas se pusieron rojas al verse completamente desnudo.

Aun así, respiró profundo y trató de calmarse, él necesitaba esto, procesar de forma consciente todo aquello que le había hecho mal, quería perdonar y agradecer para sanar y seguir adelante.

Avanzó a la orilla del estanque, metió los dedillos de su pie izquierdo para tantear la temperatura del agua y contrario de lo que pensaba encontró que esta estaba tibia.

Lentamente comenzó a introducirse en el agua.

-Listo alfa-

Yoongi se volteó encontrado a su compañero sumergido hasta los hombros.

Avanzó hasta la orilla del lago y se sentó sobre en pasto con las piernas en media flor de loto.

-¿Esta bien la temperatura agua?-

-Sí-

Jimin movió sus dedos debajo del agua y volteo hacia su derecha donde un par de flores acuáticas se mecían por el movimiento de sus brazos.

-Entonces... ¿Qué te inquieta Jimin?-

-¿Umh?-

El alfa comenzó a jugar con el pasto a su alrededor.

-Has tenido pesadillas ¿No es así?-

Jimin se mordió el labio, entonces el alfa si lo había notado.

-Te has levantado sudando frio y muy exaltado en varias ocasiones estos últimos días, estoy seguro de que algo sucede en esa cabecita tuya ¿Quieres contarme?-

-Alfa, Usted ¿Qué tanto le contó Taehyung sobre mi vida?-

Los ojos verdosos se abrieron un poco.

-¿Lo sabes?-

-Él me lo contó una vez que logré hablarle con ayuda de Hyungwon, dijo que usted fue a verlo, pero no me dio tiempo de preguntar que tanto hablaron-

-Bueno, no me dijo mucho, solo que eran amigos de infancia, que tuvo que irse por mucho tiempo y cuando volvió ya estabas unido con...- Yoongi apretó los dientes, como odiaba ese nombre -Con Taecyeon. No fue mucho lo que hablamos, aunque creo que él tampoco sabía mucho- susurró lo último, aun así, Jimin escuchó perfectamente.

-¿Podría contarle?-

-Claro, todo lo que quieras y hasta donde gustes-

-Bien. Usted ya sabe que me juntaron con él cuándo tenía dieciséis, desde que tengo razón hemos sido molestados por el pueblo de Busan, nunca entendí por qué mis padres y los de ellos continuaron ahí. Mi padre llevaba cinco años enfermo, los últimos meses apenas y lograba estar en pie, no había una cabeza en la familia que pudiera defendernos. Mamá pensó que unirnos a la familia Ok sería lo mejor. No la culpo, solo éramos dos omegas atendiendo aún alfa enfermo en un pueblo que nos odiaba, ella solo pensaba en una forma de protegernos-

Los primeros dos años no fueron tan malos. Mamá vivía en la otra casa, le veía todos los días y me daba consejos de cómo atender al alfa y realizar las labores domésticas. En esos años él solo me gritaba cuando hacía algo mal y me daba pequeños empujones, pero eso cambió cuando madre murió. Padre murió a inicios del segundo año en que fui comprometido y ella enfermó al tiempo de ello dejándome solo a escasos meses de cumplir diecinueve. A partir de ahí todo comenzó. Taecyeon me gritaba todos los días, me golpeaba y nunca perdida el momento para recordarme el monstruo que era:

¿Enserio crees que alguien va a amar a algo como tú?

Mírate, el demonio te ha tocado, ha puesto su jodida marca en ti.

Si no has sido atado frente a todos y quemado vivo es gracias a mí.

Jimin mantuvo su mirada fija en el alfa.

-Siempre tenía algo más hiriente que lo anterior por decirme. Su temperamento nunca fue bueno se molestaba por todo y empeoraba con el alcohol. Tenía veintiuno... Veintiuno la primera vez que él- sus ojos se hicieron acuosos -Que él puso una mano en mí, pero no para golpearme- Yoongi retuvo el rugido de ira que su dragón intentaba empujar fuera al ver los ojitos del omega llenarse de lágrimas.

Esta era su pareja, abriendo por primera vez el baúl de su vida, Jimin tenía que sacar todo, limpiar cada uno de esos momentos para continuar, y él debía escucharlo.

-En Busan los alfas pueden tener un omega y estar con otros, sin importar si están unidos o no. Él salía todos los días y siempre regresaba con otros olores. Llegaba molesto e irritado, entonces me gritaba y volvía a golpear, hasta que en una ocasión no fue así. Llegó tomado más de lo usual, y sin otro olor que no fuera el suyo y el alcohol en sus prendas, cerró la puerta de un portazo, me tomó por el brazo y jaló hacia la habitación en el segundo piso, y entonces lo hizo-

Un par de lágrimas resbalaron por las mejillas del omega, y Yoongi apretó el pasto entre sus dedos para no extender la mano y limpiarlas.

-Después de ese día los siguientes fueron peor. Tomaba todos los días, gritaba más alto, me golpeaba con más fuerza. Siempre buscaba un pequeño defecto en lo que hacía para insultarme y me castigaba por igual-

Jimin dejó que varias lágrimas salieran de sus ojos.

-La gente en el pueblo me trataba mal desde que era un niño, y fueron aun mas severos conmigo a media que crecía. Cuando salía y notaban los golpes en mi rostro fue peor, hablaban de mi estando yo presente, me insultaban mientras andaba por las calles, me empujaban, a veces ellos... Ellos-

-Jimin ¿Necesitas parar un segundo?-

-Estoy bien- hizo una pequeña sonrisa -Ellos a veces me lanzaban cosas, o ponían sus pies para que yo cayera... Aun así, nunca los odié, nunca pude, me pasaba lo mismo con Taecyeon- remojó su labio inferior -Solo tengo un recuerdo agradable de él. En una ocasión llegó borracho, tambaleándose y diciendo murmullos. Aquella vez se sentó en uno de los muebles y me llamó... Contrario de lo que yo pensaba él comenzó a llorar, algo que nunca le había visto hacer. Entre lágrimas no dejaba de pedir por su madre, miraba el techo y no dejaba de decir ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué dejaste a padre? ¿Por qué a mí? Recuerdo perfectamente que me miró con unos ojos llenos de culpa y comenzó a llorar más fuerte mientras repetía la misma frase: Perdóname, Jimin-

Fue la primera y única vez que él pidió disculpas. Aquella ocasión comprendí que Taecyeon era el resultado de una familia rota, de un padre que llenó de odio y desprecio hacia los omegas a su hijo desde muy pequeño. Y entendí que todo el odio en él era una herencia. Nunca puede odiarlo, y aquella noche más que ninguna otra lo único que sentí hacia él fue compasión. El día que Seongwu, un conocido de Tae tocó la puerta de su hogar diciendo que habían matado a Taecyeon estaba tranquilo por él. Usted le dio la paz que él necesitaba... Lo liberó-

Asintió.

-Estuve siete años a lado de un alfa al que nunca quise, los últimos dos años dormí afuera pegado a la puerta de la casa y lleno de heridas más veces de las que puedo recordar, mis huesos fueron rotos y mis oídos cubiertos de gritos y cientos de insultos. Estaba resignado a que esa iba a ser mi vida para siempre... Hasta que apareciste- entonces Jimin sonrió -Temía tu presencia y al mismo tiempo sentía que algo me jalaba. Usted fue muy directo cuando me dijo que éramos destinados, estaba sorprendido... Y entusiasmado, aunque un poco decaído cuando dijo que no estaba interesado-

Yoongi bajó su mirada un tanto apenado.

-Lamento mi rechazo, en ese momento no me sentía capaz para cuidarte, lucías muy delicado y yo demasiado áspero-

-Lo sé alfa, no es un reproche, ahora que he podido conocer un poco de su historia comprendo porque actuó así-

-No volverá a ocurrir-

-Sé que será así... Gracias-

-¿Gracias?-

-Por salvarme alfa-

Yoongi sintió que su garganta se cerraba en cuando vio los ojos brillosos del omega y el gesto de agradecimiento en su rostro, era muy parecido a aquella vez que le leyó un cuento por primera vez, solo que en esta ocasión podía sentir la paz y la liberación en el alma de Jimin.

Desvió su mirada avergonzado al no saber cómo responder, era un alfa que llevaba años viajando y conociendo diferentes culturas, conviviendo por períodos de tiempo muy cortos con algunas personas, era nuevo en todo esto aun.

Sonrió no sabiendo de que otra forma responder, obteniendo la misma acción por parte del menor.

-Deberías sumergir tu cabeza también-

-Seguro-

Jimin vio hacia el agua y titubeó un poco, el tono turquesa que antes se apropiaba del agua desapareció en algún momento dejando una tonalidad oscura en la que ya no era posible ver más allá de su pecho. Tomó una leve bocanada de aire diciéndose que ya había estado dentro del estanque mucho tiempo cómo para sentir temor ante ese cambio ahora y se sumergió.

Los ojos de Yoongi se abrieron y dejó de trazar figuras irregulares en el pasto con sus uñas al ver como el estanque se iluminaba en una gran variedad de tonos.

El agua paso de estar oscura a brillar de azules claros hasta azules más intensos y brillosos, cambiando entonces por una gama de verdes y terminando en una mezcla de tonos amarillos y rojizos.

Jimin emergió segundos después del agua llevándose aquel espectáculo de luces, provocando la ausencia de iluminación en el lugar, las flores acuáticas que aún estaban cerradas se abrieron en segundos y el pasto que le rodeaba creció aún más, escuchó a los grillos entonar un sonido en sincronía con las aves que ya deberían estar dormidas.

-¿Alfa?-

Yoongi parpadeó viendo hacia Jimin, encontrando una par de ojos violetas en lugar de los distintivos orbes grises.

-¿Esta bien, alfa?-

-Yo ¿Tú estás bien?-

Colocó sus manos sobre la orilla del estanque y se acercó lo más que pudo.

-¿Cómo te sientes?-

-Umh, bien-

-¿Seguro?- alargó el brazo y tomó delicadamente por su mentón al omega.

-Bueno... Me siento muy tranquilo y más liviano que antes-

Yoongi acercó su rostro al punto en que escasos centímetros separaban sus labios.

Jimin sintió el calor de nuevo en sus mejillas. No importaban las veces que habían dormido juntos desde que se conocieron, tampoco todas las mañanas en que Yoongi lo colocaba entre sus piernas y le alimentaba como un bebé, o los besos que actualmente se habían vuelto recurrentes sobre su frente, mejillas y labios, no importaban cuantas veces fueran porque cada vez que tenía el rostro del mayor se sentía igual de nervioso y ansioso, con si fuese la primera vez que hacía tales gestos.

Y si ya antes el hecho de su piel albina era una desventaja, ahora el hecho de que su auto reconocida parte animal también calentara su vientre en señal de gusto no era de mucha ayuda.

-Lilas-

Parpadeó. Miró confundido al mayor.

-Ahora tienes tonalidades lilas dentro de tus iris violetas-

-¿Eso es bueno?-

-No sabría decirte, pero este estanque fue hecho para tu raza por alguna razón, debe ser algo de ello- Yoongi sonrió -Eres una cajita llena de sorpresas Sodalito ¿Qué sigue? ¿Tu cabello se pondrá gris mañana?-

Fue inevitable imitar la sonrisa del alfa. Ninguno de los dos conocía sobre su raza lo suficiente, pues existía poca información en la actualidad, pero apreciaba la calma de Yoongi ante eso, pues se la contagiaba de alguna manera.

Cada día -desde que despertó del caparazón y supo que también era un dragón- agradecía a su anterior madre La Luna y a su actual madre La Tierra por la paciencia y atención con que Yoongi se tomaba el asunto. La tranquilidad con que le explicaba las cosas y la atención que tenía con él.

Le era increíble pensar que este Yoongi fuera ese el mismo Tem' yarost' del que hablaban los hijos de los líderes.

Incluso cuando Yoongi le contaba por las noches sus memorias de como perdía el control al punto en que en una ocasión su madre tuvo que encadenarlo y dejar a diez de sus mejores guardias vigilándolo, mismos que le suministraban narcóticos cada dos horas para evitar que despertara y pudiera cambiar, no lo creía.

Cada que escuchaba esas anécdotas de la boca del mayor o de la gente que lo conocía de hace años se le hacía imposible imaginarlo.

Sí había visto molesto a Yoongi, sí había visto sus ojos impregnados en carmesí, pero todas aquellas veces fue para defenderse o defenderlos. Antes de su llegada a Daegu el mayor nunca perdió el control, y en lo que llevaban en el lugar no lo había hecho.

-Sadalito-

Jimin parpadeó un par de veces y el color violeta de sus ojos fue regresando paulatinamente a su natural color gris oliva, solo Yoongi fue testigo de ello.

-¿Todo bien?-

-Todo bien alfa- respondió.

Yoongi asintió, soltó su mentó y volvió a ponerse recto en su lugar.

-Alfa-

-¿Sí?-

Jimin jugó nerviosamente con sus deditos debajo del agua.

-Gracias por escucharme-

-A ti por contármelo. Eres muy valiente Sodalito-

Se sintió feliz por el cumplido.

-Usted... Tú eres mi alfa, y me has contado todo lo que te he preguntado sobre tu vida y tu clan... Es justo que te lo contara-

-Y por ti, recuerda que también haces esto por ti, para sanar y no tener esos malos recuerdos ni esas pesadillas-

-No tenía pesadillas solo por ello- confesó.

-¿No? ¿Entonces?-

-Yo... Temía despertar y que todo no fuese cierto. Que yo siguiera en Busan sin conocerte. En esos sueños caminabas y caminabas hasta que desaparecías, y yo no era capaz de alcanzarte, por eso me levantaba asustado-

-Bueno. Todo esto es real Jimin, y yo no me voy a ir a ningún lado sin ti no olvides eso. Por cierto, creo que no te dije, pero cuando nos enlacemos no solo vas a sentir mis emociones o sentimientos, también podrás sentir mi presencia aun cuanto no estemos en el mismo lugar-

-¿Enserio? ¿Cómo?-

-No sé exactamente cómo funciona, pero en mi niñez cada que Jihoon venía a buscarme siempre era a una distancia lo más lejana al clan, nunca pasábamos mucho tiempo juntos ya que de un segundo a otro él solo se levantaba, besaba mi frente, decía que me portara bien y que aguardara ahí pues Chaerin ya venía, efectivamente a los minutos ella aparecía-

-Alfa- curioso ante el tono serio en su voz, Yoongi dejó de arrancar el césped y miró al omega expectante -¿Cuándo... ¿Cuándo podremos... Enlazarnos?

-Cuando lo desees-

Jimin se acercó a la horilla hasta colocar sus deditos sobre la tierra quedando frente a las piernas dobladas del alfa, quien volvió a mirarlo.

-¿Debemos regresar a la hoguera, alfa?

-Sí no lo deseas no, además, ahora estas mojado, creo que eso sería incomodó ¿No?-

El calor, de nuevo en sus mejillas.

-Tiene razón-

-Si gustas volver al templo por mi esta bien- Yoongi se inclinó y acarició los cabellos mojados del omega -Nos ponemos cómodos y si gustas puedo leerte un cuento-

El pecho del omega latió con fuerza ante esa idea, amaba escuchar la voz de Yoongi mientras se quedaba dormido, el calor ajeno calentando su cuerpo como una manta, y los arrullos en su cabello, negó rápido para sacar esa imagen o iba a terminar por convencerse.

-Alfa... ¿Podemos volver a templo para enlazarnos?-

El mayor observó sorprendido al ajeno, y no sabía exactamente a que se debía, pero podía ver la determinación en los ojos del menor. Aun cuando sus mejillas albinas estaban coloreadas sus ojos parecían seguros de lo que estaba diciendo.

Le tomó un segundo ponerse en pie ante la atenta mirada grisácea.

-Entonces cachorro ¿Estas listo para ser reclamado?-

Yoongi le extendió la mano para que saliese del estanque, mientras la otra sostenía el bonito vestido carmín.

Tomó la mano del alfa y sus dedos se entrelazaron enviando calor a ambos cuerpos junto a una electricidad. Una extraña sensación de necesidad por tocarse más surgió a partir de ese toque.

Dragones y humanos estaban en sintonía, deseando el mencionado enlace más que nada en ese momento.

-Sí alfa, lo estoy-

********

🐉¡Buenas noches Peonias!🐉

Seré sincera, este capítulo iba a subirse oficialmente en dos semanas, pero encontré una historia que me entusiasmó mucho como hacía tiempo no sucedía y mientras la leía dije ¿Por qué no? Hoy es un buen día para colgar el siguiente capítulo (Creo que es el más largo hasta hora, espero no haber saturado mucho)

Peonias quiero agradecerles mucho, por seguir leyendo y disfrutando esto.

¡Gracias por ser parte de mi faro!

Quiero recordarles que son Luz, cada un@ de ustedes bonitas criaturitas lo es. Todos somos luz, solo que lo olvidamos.

Disfrute mucho escribiendo este capítulo, espero ustedes también leyéndolo.

Por último, me gustaría saber:

Si fuera posible ¿Qué shifter crees que serías?

Y en dado caso de que escogieses Dragón ¿En qué clan crees que estarías?

Significados


Bålsjen, es la modificación hecha por mí de la frase Sjelenes bål que quiere decir La Hoguera del Alma. No, no es fogata como aparece en el traductor.

Ved Verdens Vinger, en efecto quiere decir Por las alas del mundo, en capítulos próximos se va a saber en específico porqué gritan eso.

Elkisering, No es una bebida que exista, es la combinación de tres palabras y no tiene significado como tal.

Teyra gråter, lo pueden traducir como El Llanto de Teyra. Gråter es Llanto.

Teyra es la mezcla de dos nombres de dos dioses, fueron escogidos porque representan una conexión con el ideal de los dragones blanco.

Ya lo había dicho antes, pero Sodalito es la versión masculina de Sodalita, una piedra preciosa difícil de encontrar. Vuelvo a ponerlo porque leí en comentarios que están un poco confundidos. Sí, sé que suena a soldadito, me pasó lo mismo cuando comencé a escribirlo. 😅

Info

Kim Ki-bum o Kibum, más conocido por su nombre artístico Key, es un cantante, rapero, bailarín, miembro del grupo SHINee. Es originario de Daegu.

La canción en galería es aquella que comienzan a bailar los jóvenes cuando se deshacen de sus prendas. Ojalá puedan escucharla.

Me inspiré en estas imágenes para esa escena.

(Espero no luzca mucho estilo Midsommar, no era ese el enfoque)

Como ya saben, no pongo sexo ni genero a la ropa.

En esto me inspiré para lo que vestía Jimin.

Del vestido de abajo, la parte del ombligo para arriba y la tela es la que utilicé para la descripción, del vestido que esta arriba, de la cintura para abajo fue la terminación.
La cuerdas de las sandalias son en tono plata en la versión escrita. Y la tiara, el diseño es el de arriba, pero en rojo.

Si no te sientes cómod@ así puedes imaginar a Jimin en pantalón y camisa en tonos carmín.

PD: Sí, el siguiente capítulo ya es el reclamo.

Espero leernos pronto. Un fuerte abrazo y cientos de besos.

¡Sonríe Peonia!

Hasta pronto 💛

🐉Nastia🐉

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