¿Confesión?

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NOTA:buenas a todos, aquí les traigo el tercer capítulo del fic, espero que les guste. Ya vamos más o menos por la mitad (recuerden que son 7 capítulos), y pues no tengo mucho más que decir, como siempre, el lunes subiré el cuarto cap.

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Ya era de día, Tayuya aún tenía sueño, y pereza como para levantarse e iniciar el día. Pero lo que ella no notó, fue que ya eran las 4 de la tarde.
Por lo que se levantó y comenzó a caminar por los pasillos de la guarida, en busca del pabellón médico. Para su sorpresa, no había casi nadie caminando por ahí como ella, solo unos pocos ninjas del Sonido comunes, tal vez era porque todos tenían misiones que hacer o algo por el estilo.
Finalmente, la kunoichi llegó al pabellón médico, y una vez en el mismo, ella vio a Kabuto haciendo “sus deberes” como el único ninja médico que es, en toda la guarida.

-¿Oye qué tanto haces, cuatro ojos?

-Ah buenos días Tayuya, me preguntaba cuándo ibas a despertar, ¿has descansado bien?

-Pues eso creo, ya he perdido medio día por haber dormido tanto, pero valió la pena, ahora me siento mejor ¿oye que hay de los otros 3, están mejor o siguen igual?

-Pues aún estoy curandolos, pero pronto se recuperarán, de hecho, estarán mejor para mañana por la mañana… cosa que hasta a mí me sorprende…

-¿No entiendo a qué te refieres, qué intentas decirme hablando de esa manera? oh y otra cosa… ¿cuál es tu explicación científica por lo que me ha pasado ayer? eso de haberme curado las piernas por mí misma, sin haber hecho nada.

-Oh pues, ya lo he descubierto… y el motivo fue algo que me sorprendió al principio.

-Dime de una vez, ¿quieres? - dijo ella impaciente.

-Tayuya, tú… eres del clan Uzumaki, y por lógica, tienes sangre Uzumaki corriendo por tus venas.

-¿L-lo has comprobado? ¿estás bien seguro de eso? - preguntó ella atónita por la respuesta de Kabuto. Ella no podía creer lo que le había dicho, ¿en verdad pertenecía a dicho clan? uno de los clanes más poderosos que existe, y si fuera cierto… ¿cuántos familiares vivos tendría sin siquiera saberlo?

-Si… tomé una muestra de tu sangre mientras estabas dormida, y luego la estudié bien. No hay ninguna duda, tú eres una Uzumaki.

-¿Y eso que tiene que ver con que mis piernas hayan sanado por si solas? aún no lo entiendo.

-Pues es muy simple, o al menos para mí. Verás, el cabello rojo no es lo único característico de dicho clan, también lo son sus “dones” o habilidades especiales que otros clanes no tienen. Los Uzumakis tienen una longevidad increíble, debido a sus poderosas fuerzas vitales, tal vez vivas más tiempo que yo en este mundo…

-Agh, dime algo que me interese, morir a los 80 o 120 años es indiferente para mí.

-Bueno pues, las poderosas fuerzas vitales del clan también le permiten al usuario poder sanar sus heridas a una velocidad increíble, heridas de muerte pueden sanar por sí solas en solo 5 horas, en vez de un mes en la clínica. Pero no te confundas, eso no es igual con todos los Uzumakis. Hay Uzumakis que sanan sus heridas más rápido que otros, y otros sanan a un ritmo más lento… pero siempre más veloz que un ninja común.

-Entonces, ¿si me hago un corte fatal en la espalda, el mismo sanará por sí solo en un tiempo “anormal”, comparado con el de los ninjas comunes?

-Eso es correcto, al parecer, por ser Uzumaki, tú regeneración “actuó” al detectar el daño en tus piernas, pero según parece, tú eres de esos Uzumakis que no sanan tan velozmente como otros como Naruto… es por eso que durante el primer día, tus genes Uzumaki no se activaron, pero si lo hicieron ayer por la noche.

-OK, entonces ya no te necesitaré para que me cures cuando reciba daños, y al menos no pertenezco a un clan mediocre.

-Es verdad, deberías sentirte afortunada - comentó el ninja médico con una sonrisa.

-¿Oye y también tengo mucha resistencia física? - preguntó la kunoichi intrigada.

-Eso creo… en fin, tengo algo que decirte acerca de eso. No deberías decirle a Orochimaru-sama nada acerca de todo esto, de que eres Uzumaki… podría traerte problemas.

-De todos modos no tenía intenciones de decirle nada a ese imbécil - comentó ella así como así mientras dirigía su mirada hacia otra dirección.

-Oye, deberías tratar a Orochimaru-sama con más respeto.

-Yo jamás “corregiré” mi forma de hablarle a esa serpiente mediocre, solo sigo sus órdenes para no sufrir las consecuencias.

-Ahhh ya qué - suspiró Kabuto al darse cuenta que no podría hacer nada para cambiar la manera de pensar de la pelirroja. -Oh por cierto, aproveché la muestra de sangre que quité de tu cuerpo para estudiarla y logré desarrollar una “cura”, únicamente transmisible a través de jeringas, obviamente. Dicha cura sirve para transmitir parte de tus genes Uzumaki en el cuerpo de otros y de ese modo, la regeneración del clan Uzumaki actuará en el receptor… pero eso no significa que dicho individuo vaya a ser Uzumaki solo por recibir unos pocos genes de dicho clan, de hecho, cuando pase un día, esos genes desaparecerán de su cuerpo por completo.

-Me parece bien, así nadie trata de aprovecharse, espera… ¿porque me dices eso?

-Te lo digo porque lo haré en tus 3 compañeros del Sonido, para que sus heridas sanen para mañana por la mañana...

-Tsk, esas basuras no merecen otra oportunidad, si fuera por mí los aplastaria - se quejó ella.

-Pues no es que lo esté haciendo porque quiera, lo hago porque es algo que solicitó Orochimaru-sama, y debo cumplir sus órdenes. Él me pidió que curara sus heridas y los deje en condiciones para hacer misiones otra vez… el límite de tiempo que me dio fue hasta mañana, pero por suerte, no mencionó en qué momento del día, pero de todas maneras ya estarán mejor por la mañana… ya estarán listos para lo que sea.

-Vale, si aún eres el perro faldero de ese idiota… - finalizó ella mientras salía del pabellón médico, dejando al ninja médico-científico haciendo sus deberes.

-Ahhh, Tayuya-chan debería tratar mejor a los demás - suspiró el ninja médico. -Fue asombroso el descubrimiento que hice, quien diría que Orochimaru-sama tiene a una Uzumaki sin darse cuenta, pero… de todos modos lo mantendré en secreto.

Kabuto continuó estudiando más a fondo los genes Uzumaki, sus habilidades, todo el potencial y las ventajas que podría obtener. El clan Uzumaki estaba indirectamente expuesto ante la mano derecha de Orochimaru, él pensaba que analizando y descubriendo todo sobre dicho clan, varias cosas que parecían imposibles, podrían hacerse realidad, especialmente con sus estudios médicos.
Con sangre Uzumaki, él podría desarrollar antídotos avanzados, y no solo serían para hacer que las heridas cicatrizaran a una velocidad asombrosa. Sino que también serían para curar heridas muy difíciles o imposibles de curar. Él sería el ninja médico más avanzado y con “tecnología y recursos” en todo el mundo.
Las heridas más difíciles de curar para cualquier médico, sería pan comido para Kabuto. Ni siquiera Tsunade podría sanar tan rápidamente a los ninjas de Konoha, mientras que el ninja de lentes podría curar medio ejército de la Aldea del Sonido en un día gracias a los genes Uzumaki. Y lo mejor de todo, era que no había riesgo alguno al usar dichos genes para curar a terceros que no sean Uzumakis. El subordinado más fiel de Orochimaru estaba a punto de revolucionar la medicina ninjutsu, o al menos eso era lo que él pensaba… primero debía confirmar algunas de sus teorías, y los 3 compañeros de Tayuya serían sus ratas de laboratorio.
El ninja médico-científico le inyectó a cada uno, una jeringa con “su nuevo antídoto”, para ver si sus teorías eran correctas, y así fue.

Al día siguiente, los tres ninjas del Sonido despertaron como si no hubieran sufrido daño alguno tras la última batalla que tuvieron.
Kidomaru, quien fue gravemente herido en su batalla contra Neji, tenía varios órganos internos dañados de gravedad. Pero “la cura” de Kabuto, hizo que sus órganos dañados se regeneren rápidamente.
Con Jirobo pasó algo parecido, él había recibido un fuerte golpe en el pecho, lo cual le ocasionó una lesión en el tórax y se le terminó facturando una costilla, pero gracias a los genes del clan Uzumaki, la costilla no tenía ni un rasguño, y la lesión en el tórax había sanado por completo.
Y finalmente, con Sakon y Ukon, fue un poco diferente. Ellos dos fueron los que más daños tenían, ambos estaban al borde de la muerte debido a las heridas graves que recibieron después del ataque final contra el ninja de la Arena. Pero al igual que los demás, los múltiples cortes que tenían en el cuerpo sanaron rápidamente.

--Ese mismo día por la tarde--

Kabuto y Los 4 del Sonido fueron a la sala principal, para ver a Orochimaru. Una vez frente al Sannin, todos se inclinaron ante él y Kabuto fue el único en hablar.

-Los 4 del Sonido están listos para lo que sea, tal como usted ordenó, Orochimaru-sama.

-Bien hecho Kabuto, debo admitir que… me sorprende un poco que los hayas curado tan rápido.

-Es tal como usted me lo ordenó, Orochimaru-sama. Usted dijo que los quería listos para hoy, y aquí los tiene. No debería dudar en mis habilidades como ninja médico y científico a la vez, además, no era una tarea imposible y tampoco me iba a llevar más de dos días - comentó el ninja de lentes, tratando de aparentar haber tenido todo bajo control desde el comienzo, cosa que no fue así, ya que hace dos días estaba en pánico sin saber que hacer, y al día siguiente le cayó la solución del cielo.

-Ahora los enviaré a misiones de rango B, y al próximo mes ya los quiero haciendo misiones de rango A o S… espero que no me fallen otra vez.

-Pues ahí ya no hay nada que pueda hacer al respecto, eso ya está en ellos, yo solo curé sus heridas, tal como usted me ordenó - dijo Kabuto lavándose las manos.

-Y dime, Tayuya tenía las piernas fracturadas y casi tuvo una lesión medular, es decir que casi queda parapléjica… ¿cómo has arreglado eso en dos días? - preguntó el Sannin al ver a la pelirroja caminando como si nada.

-Yo… no puedo decirlo, mis estudios médicos son privados y de todas maneras usted no llegaría a comprenderlos, Orochimaru-sama - contestó Kabuto tratando de evadir como sea la última pregunta que le había hecho su líder.

-Ya veo… no insistiré, dejaré que tus estudios sigan siendo “privados”, de todos modos no me importan tanto, solo lo había preguntado por curiosidad.

-Gracias por entender, Orochimaru-sama.

Pasaron 4 meses y Los 4 del Sonido ya estaban haciendo las típicas misiones que les iba otorgando Orochimaru, la mayoría eran aburridas o inútiles, pero aún así las hacían para quedar bien ante el Sannin y de paso recibir cosas a cambio… aunque también lo hacían para no recibir castigos por parte de la pálida serpiente.

Pero ellos no eran los únicos, también estaban Dosu y sus compañeros de equipo, Zaku y Kin, el equipo Dosu estaba más activo que nunca y también hacían misiones, al igual que muchos ninjas del Sonido “comunes”, y Kabuto no se salvó, ya que él también debía salir a hacer misiones, pero el único que no era enviado a hacer ninguna misión era Sasuke. Tal vez Orochimaru no quería que su recipiente tuviera ni un rasguño, y por eso no lo enviaba a hacer ni siquiera misiones de rango C. En vez de eso, Orochimaru se la pasaba horas entrenando al Uchiha, con la esperanza de volverlo más y más fuerte.

Y así fue como todos, o casi todos, en la Aldea del Sonido (y en la guarida de Orochimaru) volvieron a la “normalidad” y continuaron haciendo las misiones que según el Sannin, eran de gran importancia para él, aunque habían algunas que otras misiones ridículas.
A pesar del tiempo transcurrido, Kabuto aún no había hecho ningún progreso significativo en cuanto a su relación amorosa con la única chica de Los 4 del Sonido, pero tarde o temprano tendría que arriesgarse y decirle lo que sentía por ella. Aún así, él ya había ido a varias misiones con ella, a veces los dos solos, y a veces con más compañia, pero al menos Tayuya parecía sentirse más cómoda con Kabuto que con los otros ninjas al servicio de Orochimaru, aunque algunas veces simplemente iba sola, como suelen decir… “mejor sola que mal acompañada”

Un día por la mañana, Los 4 del Sonido estaban ahí en la sala principal de la guarida, simplemente hablando y comiendo, que por cierto Jirobo era el único que andaba comiendo, como de costumbre. El equipo Dosu estaba afuera de la guarida, entrenando un poco para mejorar sus habilidades como ninjas. Y Sasuke no se sabe, andaba por ahí, dando vueltas pero nadie sabía dónde exactamente, y tampoco sabían que andaba haciendo, aunque tampoco era tan importante que digamos. Y Orochimaru estaba en su trono, sin mucho que hacer, al igual que Kabuto, y en un momento, la mano derecha del Sannin aprovechó que su líder estaba “sin hacer nada” y fue a hablarle.

-Disculpe Orochimaru-sama, quería saber si podría hablar contigo sobre algo personal…

-Ah? claro, dime lo que quieras.

-Pero por favor prométeme que no se lo dirás a nadie, lo que te diré debe quedar entre nosotros.

-OK, no hay problema, adelante… dime.

-Pues verá señor, me-me gusta una chica, y resulta que es una de sus subordinadas más destacadas, es decir, no una común - dijo el joven mirando fijamente a su líder.

-Oh ya veo, ¿entonces te gusta Kin? que malo eres, le has robado la chica a Zaku - respondió Orochimaru burlándose de su subordinado.

-Cla-claro que no, ella no es la que me gusta, es otra… y pues…

-Oh vamos, dímelo de una vez - dijo el Sannin impacientemente.

-Va-vale, es Tayuya, la flautista. Ella… ella me vuelve loco, y me gustaría decirle lo que siento por ella, pero no tengo el valor suficiente como para mirarla a los ojos y decírselo - dijo nerviosamente Kabuto, era la primera vez que compartía ese secreto con alguien, y no sabía cómo iban a terminar las cosas por habérselo dicho a Orochimaru.

-Ohhh ya veo, ¿entonces quieres perder tu virginidad con ella?

-¡Orochimaru-sama por favor! lo digo en serio.

-Yo también lo digo en serio aunque no parezca, ¿o acaso no quieres acostarte con ella?

-S-si quiero, pero no… no lo digas de esa manera, suena un poco raro.

-Bueno pues yo no soy tan bueno en el amor así que no puedo hacer mucho para ayudarte, solo… brindarte mi apoyo y no mucho más -dijo el Sannin mientras reía levemente. -Vamos Kabuto, tú puedes.

-N-no, no puedo - contestó con la mirada baja.

-Baka, dime... ¿cuando has dudado en hacer algo?

-¡Pe-pero esto es diferente! - exclamó el joven agarrándose de los pelos.

-Tienes que hacerlo, y tienes que hacerlo ahora… ¿o quieres que otro se te adelante?

-¡De ninguna manera! es solo que… no puedo.

-Oye no seas estúpido, ve y díselo. Además Tayuya es, después de todo... comprensiva - dijo la serpiente blanca de Konoha con una voz media dudosa, sin tanta seguridad, incluso Kabuto lo notó, y luego Orochimaru pensó //OK, esa ni yo me la creí//

-Vaya Orochimaru-sama, esas palabras suenan tan convincentes, gracias - contestó Kabuto suspirando.

-Mira te daré un consejo, si tienes miedo de hablarle entonces cuando vayas a decírselo, imagínate a Tayuya desnuda.

-Vaya, esa frase ya la había escuchado en algún lugar… muy sabio de su parte, pero no creo que me ayude - comentó el joven ya algo desanimado.

Acto seguido, Orochimaru sonrió y puso su mano derecha sobre el hombro de su subordinado, en señal de apoyo. Kabuto devolvió la sonrisa, asintió levemente y fue caminando a paso decidido hacia Tayuya. Como dicen todos, un gesto vale más que mil palabras, y eso era todo lo que necesitaba Kabuto.

Finalmente el ninja médico estaba frente a la pelirroja, y aunque los tres compañeros de equipo de la kunoichi se encontraban ahí, él sentía que lo único que existía, al menos en ese momento, eran Tayuya y él.
La pelirroja lo miró fijamente a los ojos, con la misma expresión ruda de siempre. Mientras que Kabuto la miraba con una sonrisa falsa, la cual se notaba que era falsa.
Hasta qué al fin se decidió a hablar, dio un paso más hacia ella, la miró fijamente a los ojos, suspiró y bajó un poco más la mirada, hasta quedar mirando sus labios. Pero eso duró poco tiempo, porque se dió cuenta de lo que estaba haciendo, e inmediatamente volvió la vista a los ojos de la joven.

-Tayuya, yo… yo, hay algo que… que…

-¿Qué diablos quieres? - preguntó ella con el mismo carácter de siempre.

-Es que… hay algo que quiero decirte, algo que quiero decirte hace rato…

-¡No tengo todo el día, escupelo de una vez! - exclamó la flautista impacientemente.

-Pues veras, quería decirte algo importante, algo que no me atrevía a confesarte - decía él mientras le temblaban las piernas.

-¿¡Qué!? dilo de una vez, no tengo tiempo para idioteces - insistió ella enfadada, o al menos tratando de aparentar y sonar de dicha manera, ya que en su interior ella estaba emocionada y nerviosa al mismo tiempo al pensar las posibles cosas que el hombre delante suyo pudiera decirle.

-Bueno… yo…

//¿Acaso sentirá por mí lo mismo que yo siento por él? no, no seas tonta, eso no puede ser posible, ¿porque me vería bonita? nadie en toda la guarida me ve así, ¿porque sería diferente con él? aunque me encantaría que él fuese diferente a los demás y realmente sienta algo por mí… ¿acaso será algo de eso lo que tiene que decirme?// - pensaba ella con nervios.

Kabuto tomó entre sus dedos un mechón del cabello de la pelirroja, miró el mechón por unos breves segundos, y después la miró nuevamente a los ojos.
Tayuya se había sonrojado por eso, ya que nunca antes le había hecho algo parecido, ni él ni nadie en general.
Luego él dió un paso más hacia adelante y acercó aún más su rostro al de ella, por lo que la joven se ruborizó a más no poder, y aún así hacía lo posible para intentar disimularlo.

-Quería decirte que… tienes el pelo muy sucio.

La joven quedó con los ojos abiertos de par en par, ella quedó sorprendida por la respuesta del ninja, ella se había tildado por unos instantes. Finalmente se mordió el labio, apretó el puño y terminó golpeándolo en la cara. El ninja médico quedó tirado en el piso, con los lentes rotos y con un ojo morado, debido al duro golpe que recibió por parte de la pelirroja.

-E-eres un… eres un… - decía ella sin poder terminar la oración. En ese momento, comenzaron a caerle lágrimas de los ojos, las cuales rápidamente trató de ocultar frotándose los ojos con las manos, pero aún así casi todos se habían dado cuenta de eso.
La kunoichi se dio la vuelta furiosa, y cuando estaba a punto de irse, fue frenada por Kidomaru.

-Oye espera, él no quiso decir eso, perdonalo - decía el ninja arácnido mientras la jalaba del brazo.

-¡Quítame tus sucias manos de encima! - le gritó ella.

Su compañero del Sonido quería conservar sus seis brazos, así que simplemente la soltó para no sufrir las consecuencias.

Mientras tanto, Jirobo seguía comiendo, sin siquiera enterarse de lo que pasó.
Sakon y Ukon quedaron atónitos por lo que había pasado, y pensaban lo idiota que había sido Kabuto por haber actuado así.
Mientras que Orochimaru se tapaba media cara con su mano izquierda, mientras suspiraba por el resultado del imbécil de su subordinado.
Luego el ninja rechazado regresó frente a su líder, adolorido literal y figurativamente.

-Agh tonto, la has hecho llorar - dijo la pálida serpiente sin dejar de ver el ojo morado del ninja que tenía delante suyo.

-Lo siento Orochimaru-sama, creo que aún no tengo el valor para decírselo, no se porque…

-¿El costo de tu cobardía son sus lágrimas? debiste pensar en cómo se sentiría al decirle lo que le has dicho.

-Yo realmente… quería decírselo… quería hacerlo.

-Ahhh no te preocupes, tendrás otra oportunidad, pero cuando llegue esa oportunidad… no la desperdicies como acabas de hacer - dijo el Sannin mientras apoyaba su mano derecha sobre el hombro de su joven subordinado.

-De acuerdo, iré a ponerme hielo en el ojo para desinflamar el golpe recibido - dijo él mientras se cubría el ojo con la mano. -Oh y también conseguiré un par de lentes nuevos.

//Mmmm tal vez Tayuya nunca consiguió novio debido a su carácter y forma de ser… y de tratar a los demás// - pensaba el Sannin recordando el golpe que había recibido su subordinado.

Por otra parte, Tayuya se la pasó todo el día encerrada en su habitación, y no podía dejar de pensar en lo que había pasado.

//Esta bien que yo no le guste, pero no tiene porqué herir mis sentimientos de esa manera// - pensó tristemente la flautista. //¿Por qué haría algo así, si él mismo dijo que supuestamente se preocupa por mí y no quiere que nada malo me pase?// - pensaba ella entre llantos.

Justo en ese instante, algo tocó la puerta de su habitación, lo cual despertó su curiosidad y fue a atender. Para su sorpresa, el que estaba delante suyo no era otro más que el chico que le gustaba… Kabuto. Ahí estaba él, como si nada hubiera pasado, con su típica expresión, sus típicos lentes, espera un momento… ¿cómo diablos consiguió un par nuevo de lentes tan rápido? de todos modos no importaba, lo único que sí importaba era la razón por la cual estaba ahí, delante suyo.

-¿Que diablos quieres, idiota? - preguntó ella desinteresada, cosa que no era verdad pero aún así ella quería aparentar estarlo.

-Lamento interrumpirte, solo quería hablar sobre lo que pasó hoy… quería decirte que lamento mucho haberte dicho lo de tu cabello, realmente no fue lo que quise decirte, es solo que… estaba nervioso y no supe bien qué responder y pues… dije lo primero que se me pasó por la cabeza, como un tonto.

-Oh, ya veo, con que fue eso, eh? - dijo la joven mirándolo fijamente. //¿Realmente habrá sido eso? ¿o solo está jugando con mis sentimientos otra vez? no creo que quiera “lastimarme” de nuevo… realmente parece arrepentido//

-Siento mucho haberte lastimado sentimentalmente, ¿podrás perdonarme? - preguntó él tímidamente, de hecho, incluso su tono de voz sonaba arrepentido, y la pelirroja se daba cuenta de eso, lo cual por cierto, la alivió al ver que realmente se arrepentía y no era otro de sus “juegos”.

-No me has lastimado en ningún sentido, así que no debes disculparte por nada… pero si has venido a verme solo para decirme eso entonces… entonces te agradezco la intencion y pues, podría fingir que nada de esto pasó - dijo ella sonriendo levemente, algo que no era propio de ella pero aún así hizo una excepción con Kabuto.

-Gracias… parece que si eres comprensible después de todo, tal como dijo Orochimaru-sama - dijo él sonriendo de la misma manera.

-¿¡Que dijiste!? te arrancaré la cabeza maldito imbécil, bueno para… - seguía diciendo ella, mientras que Kabuto ya se había ido tras escuchar el primer insulto, y la dejó hablando sola… de nuevo.

--Fin del capítulo tres--

Bueno este ha sido el tercer capítulo, espero que les haya gustado, y estén al tanto de la historia porque el lunes publicaré la cuarta parte, nos acercamos al final, que emoción jaja.

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