Star nunca había luchado contra un enemigo tan fuerte.

Allí, en aquel prado de hierba seca y cielo oscuro oculto por una nube de polvo que los dos contrincantes habían levantado, se encontraba la futura reina de Mewni más débil que nunca, mirando a Toffee con su pecho subiendo y bajando a una velocidad alarmante.

Marco y sus familiares se hallaban a varios metros de ellos, observando la pelea. Los tres estaban muy heridos, por lo que ninguno se atrevió a salir en defensa de la rubia.

"Ríndete", le había dicho tantísimas veces Toffee.

"Jamás", había respondido Star otras tantas.

El más alto siseó y esbozó una maliciosa sonrisa, listo para lanzarse de nuevo.

Star se pasó el brazo por encima del labio superior, limpiándose la sangre que empezaba a gotear de su nariz.

Los dos volvieron a embestir contra el contrario.