En una noche fríos y nevada, una castaña daba saltitos emocionada.

—May tan grande y caminas igual que una niña, te vas a caer

—No me molestes —le sacó la lengua, el peliverde le miraba con una cara de "te lo dije" —Engreído

—Torpe. No te quejes si te caes

—¿Siempre son así? —susurró la menor del grupo

—Sí, es fácil sentirse adulto a su lado —decía de la misma manera su hermano

—Lo dirás por May

—Es Navidad, es emocionante

—Sí, así empieza todos los años y termina en desastre

—Es culpa de esta torpe

—Es tuya por hacerme enojar —y empezaron otra de sus típicas "peleas"

El banquete fue perfecto, entre risas y pequeñas peleas, tanto de los hermanos como de la pareja. Pero como dijo Cian, las festividades en el Este nunca son tranquilas. Al acercarse la medianoche subieron a sus dragones y se dirigieron a las montañas a buscar sus regalos, una pequeña expedición navideña organizada por le castaña mayor.

El dragón negro de Drew y el azul de May lideraban el vuelo, el dragón gris de Cian y el blanco de Artemisia los seguían con curiosidad.

Parecía sencillo lo que harían, entrarían a una cueva y saldrían, el problema era ¿Cuál de todas? En aquella montaña había varias cuevas y no conforme con eso eran grandes y con muchos caminos, bien podría considerarse un laberinto.

Luego de varias horas, y perderse muchas, muchas veces, logran encontrar lo que ansiaban, regalos. Entre los envoltorios y cajas habían unas botellas de un fino vino quita no duraron el beber.

Casi al amanecer volvieron al castillo. Borrachos y con sueño, se quedaron dormidos ni bien aterrizaron.

En la mañana los guardias los encontraron dormidos junto a los dragones. Dudaron en si despertarlos o no, pero al final decidieron no arruinar la escena familiar.

Ese fue el pequeño "desastre"de ese año.

En los bosques del Reino del Sur un grupo de ocho personas había decorado un árbol. Este día les daba un poco de tristeza, pues no lo pasarían con sus familias, pero dejaban eso de lado para divertirse lo más que pudieran.

Con un vino de procedencia poco ética y la mejor comida que podían preparar, empezaron a festejar. Los regalos los dejarían para después, cuando pudieran obtenerlos de una manera más pacífica y hubieran vuelto a sus respectivos hogares.

Por el momento eran lo más cercano a una familia que tenían mutuamente, por lo que trataron de festejar lo más apropiadamente que pudieran. Aunque eso no evitó que terminarán un poco embriagados. Se divirtieron bastante.

Fue una celebración inusualmente divertida entre los jóvenes.

En otra parte del Reino del Sur la celebración no fue tan alegre como otros años, pues ellos eran los que más preocupados estaban por sus hijos. Si bien por una parte estaban felices de pasar una fiesta en pareja únicamente, también extrañaban estar en familia, lo que llevó a qué en ese lugar se consumiera más alcohol que en cualquier otra celebración del día. Eso ayudó a animar el ambiente. A medianoche la preocupación ya había pasado a ser risas y Buenos deseos.

En el Oeste, por su parte, se reunieron los reyes del Norte y Oeste, en una pequeña reunión de amigos.

Al parecer el alcohol fue la bebida del día, ya que los amigos bebieron hasta que no pudieron más. Entre tartamudeos e incoherencias, pasaron lo más divertidos posibles. Esto probablemente los haría sentir culpables al día siguiente, pero en el momento se sentían un poco más relajados al no tener que cuidar sus palabras frente a sus hijos. Tal como en los viejos tiempos.

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¡Feliz Navidad! 🎄