—¡No digas tonterías!

—No es ninguna tontería

—Ella tiene razón, Laith, tenemos que ir

—No voy a permitir que vayan a una misión suicida

—¡Ya basta! Ninguno de ustedes otra a ninguna parte

—Lo siento, Artemisia, Dawn tiene razón

—Pero Gary...

—Nuestra decisión está tomada, vayan a ayudar a reconstruir —todos se marcharon a hacer lo que les había encomendado Paul

—Están siendo egoístas

—Lo siento querida, pero no puedes ir

—Estamos hablando de Drew, mi querida sobrina, él es muy peligroso

—Pero podemos hacerlo, podemos enfrentarlo

—Nadie puede enfrentar a Drew, solo tú madre podía y casi muere una vez

—Yo también puedo enfrentarlo

—No, no puedes, fin de la discusión

Me marche de ahí y corrí hacia el bosque. ¡No es justo! Nunca puedo salir de Ambarus.

—Es por ti bien, Asia

—Vete al carajo, Laith

—Tu no sabes lo que sucedió

—Sí lo sé

—¿Entonces?

—Es que parece que no saben quién soy

—Eres Artemisia, Princesa de Ambarus

—Nunca escuchas a ti padre, ¿Cierto?

—Ti nunca escuchas a nadie

—Te equivocas, yo soy Artemisia LaRousse, única heredera de Drew LaRousse, Rey del Reino del Este

—Nunca te gustó que te lo dijeran

—Pues ahora sí

Al llegar la noche reuní a todos, asegurándome de que Laith no se enterará.

—Me imagino que no te quedarás sin hacer nada por mucho que te lo ordenen

—Estás en lo correcto, Aidan

—¿Cuál es el plan?

—Vamos a escapar a media noche

—Yo reúno las armas

—Es obvio Shaden

—¿Quién hace que?

—Shaden armas, Mahra comida, Silas comida, Daysam distracción, Ágata lugar de reunión, Aidan plan de escape y yo me encargo de la ropa. Otra cosa, Laith no se puede enterar

—Muy bien plan, a trabajar

Al llegar la media noche nos reunimos en el lugar previamente asignado por Ágata

—Todo listo, todos deben estar ocupados con el mini incendio que causé en el bosque

—¿A dónde van a está hora?

—¿Que haces aquí, Laith?

—¿De verdad creyeron que no me enteraría?

—¿Les vas a decir?

—Claro que no, si mi padre tiene razón tu lugar está con los dragones y no aquí, además Brendan me envió a entregarles equipo para escalar, tiendas de acampar y demás

—Entonces apúrate no hay mucho tiempo

—Entonces no te quitaré mucho tiempo, hija

—Mamá, ¿Que haces aquí?

—Desearte suerte, para que logres lo que yo no. Para que logres tus objetivos

—Pero yo eres la Luna Nueva, siempre conseguiste tus metas

—No. Yo no pude tener la vida feliz y pacífica que siempre quise. Pero tú sí puedes tenerla, tu lugar siempre estuvo ahí y no me di cuenta antes

—Volveré, madre —la abracé sin saber si lograría cumplir esa promesa

—No. Jamás te atrevas a volver a Ambarus sin una buena excusa. Debes alejarte de aquí y de preferencia nunca volver. Rescata a Brianna y se muy feliz. Esa es tu misión

—Gracias —di media vuelta, subí al caballo y me alejé del caballo sin mirar atrás

—Ya hemos salido de Ambarus, ya no hay vuelta atrás —asentí y seguí cabalgando muestras una lágrima rebelde escapaba de mis ojos

—Ahora solo nos queda cumplir con nuestra misión lo mejor posible

—Espero que valga la pena

—Por el simple hecho de ir a los Cuatro Reinos vale la pena, Ágata

Comenzamos a cabalgar hacia un lugar totalmente desconocido con la única esperanza de cumplir con la misión que se nos encomendó.