𝗱𝗶𝗲𝗰𝗶𝘀𝗲𝗶𝘀. testing.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Capítulo 16
A prueba.


Tranquila, todo irá bien.

¿Por qué estás demasiado preocupada por lo que sucederá allí? ¿Solo porque aquí fue donde tuviste tu cita con Inseo? ¿Donde confesó sus sentimientos y juró cuidarte por el resto de su vida? ¡Por favor! Tonterías, Minha. Simplemente, concéntrate en lo que debes hacer esta noche con Kim Seungmin. Es evidente que Hwang Inseo ha estado haciendo todo esto para averiguar si realmente estamos saliendo. No soy tan ingenua como la mayoría piensa.

Exhalé el aire negativo que estuve inhalando desde que salí de la universidad, moví mi cabeza en afirmación y di unos pasos adelante. Desde aquí podía ver a mi exnovio con una mujer a su lado, apenas si podía observarla bien. Suspiré de nuevo, estaba estresada. Sin embargo, negué con la cabeza cuando pude notar a mi pareja al lado de la entrada del enorme parque de diversiones que ocupaba una parte de la ciudad de Seúl. Quizás, Seungmin no sabía nada de este parque de diversiones, porque para entrar hay que pagar una fortuna.

Únicamente, fue construido para sacarle dinero a los ricos, al menos, ellos lo hacían funcionar mejor. Dejando eso de lado, me acerqué al hombre que tenía un gesto de disgusto y las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta negra. Cuando comencé a caminar, él captó mi atención. Por un momento, lo vi diferente a como solía ser, pero inmediatamente puse un rostro de disgusto.


—Hola, Seungmin.

—¿Siempre estás con esa cara de felicidad, Fresita?—cuestionó, elevando una ceja. Entonces, la sonrisa que había tenido cuando me acerqué a él se me borró en ese momento.—Estás hermosa.

De inmediato, sentí el ardor en mis mejillas, ya que nunca me ha dicho algo como eso desde que estamos haciendo esta cosa. Abrí los labios para decir algo, sin embargo, un perfume inunda rápidamente mis fosas nasales a lo que opto por girar mi cabeza sobre mis hombros, dándome cuenta de que está Hwang Inseo con una chica sujeta en su brazo y comprendí por qué Seungmin me dijo algo como eso. Decido volver a ver a mi pareja falsa un poco apenada por lo que pasó para colocarme a su lado, y así, ver a la nueva pareja que había llegado a nuestro lado.

—Ow, realmente son tiernos, oppa...—dijo la mujer de cabello negro, le llegaba a la cintura, tez blanca con un lunar debajo del ojo izquierdo, la dejaba más hermosa que yo. Por demás de como estaba vestida, tan elegante y vintage al mismo tiempo, pensaba que tenía la atención de todos, hasta la de Seungmin.—Y tú pensabas que no eran para nada lindos. Lo siento, hola.

—Sí, claro...

—¡Hola!—saludé ante la voz molesta de Kim Seungmin.—Es un gusto conocerte. No pensé que Inseo-ah sería capaz de tener una nueva novia después de su imbécil forma de ser...

—¡Igual que tú!—me interrumpió con esa sonrisa falsa.—Además, si tú fuiste capaz de conocer a alguien nuevo, yo también lo puedo hacer, ¿o no? Bueno, dejemos de hablar de eso, mejor les presentaré a mi nueva novia. Ella es Lee Saeri.

—Él es Kim Seungmin, mi novio, Saeri. Espero que se lleven muy bien.

—Ajá. Su novio.

—¿Estás insinuando algo?—pregunté desafiante.

—¿Debería?

—¿Por qué no te vas muy bien a la mier...?

—Yo que tú no termino esa frase.

—¿Y qué si lo hago, eh?

—¿De verdad quier...?

—Mejor entremos. No nos querremos perder gran espectáculo. ¿No, Seungmin?

—Claro.—respondió rápidamente, tratando de detener la escena que estábamos haciendo con Hwang Inseo.

Nuestras parejas terminaron mirando la enorme entrada del parque de diversiones. Así que Inseo y yo volteamos para ver lo mismo que ellos, dejando de lado nuestras supuestas disputas con nuestras parejas a nuestro lado. Simplemente nos dirigimos hasta la entrada del lugar para que Inseo entregara los boletos y pudiéramos entrar de una vez por todas a la feria. Abrí mis ojos y boca asombrada, hacía mucho tiempo que no venía a este gran lugar que solía hacerme tan feliz, con tantos buenos lugares para visitar y juegos para disfrutar.

Mientras caminábamos, cada uno de nosotros cuatro tenía una expresión diferente; Inseo parecía estar contento de estar en este lugar, con esa sonrisa ególatra que nadie podía borrar, Saeri estaba muy sonriente, con su mano entrelazada con el brazo de su novio, y por último, está mi acompañante, Seungmin, quien miraba el lugar con ojos brillantes, pero sin mostrar ninguna emoción. Eso me decepcionó un poco, yo estaba muy emocionada de estar aquí de nuevo, es un lugar hermoso para pasar tiempo con amigos, pareja o incluso con la familia. Así que me puse una meta importante: hacer que Seungmin disfrute.

—¿Dicen qué primero vayamos por unos juegos y después vayamos a comer?

—Claro.

—Sí.

Contestamos. En ese momento puedo escuchar el sonido de un estómago sonar, algo que hizo que mis ojos vayan hasta la persona que tenía a mi derecha, agradecí que, simplemente, yo pude escuchar eso, porque parecía estar avergonzado de ese sonido tan audible.

—Aunque... yo quiero comer algo primero.

—¿Qué?—se giró Saeri. Viéndome con sus ojos bien enormes.—Pero te hará mal si comes y después subes a los juegos, Minha. Te hará mal y no creo que te guste que tu cara termine sobre uno de los tach...

—Está bien, vayamos a comer entonces.

Inseo informó, tirando de la mano de la mujer con la que estaba hablando. Lo miré confundida por su comportamiento, aunque supuse que quizás la había traído solo por traerla. ¡Quizás ni siquiera son novios de verdad! Bueno, tampoco puedo decir mucho, porque Seungmin no es mi verdadero novio. Decidí ignorar esos pensamientos y miré al chico que está a mi derecha. Empezamos a caminar en busca de un buen lugar para comer antes de disfrutar de los juegos que ofrecía el parque de diversiones.

Terminamos llegando a un puesto de comida que tenía las mejores pizzas del mundo. No podía dejar de saborear el queso que cubría la masa. Estaba tan concentrada en mi pizza que no me di cuenta de que Saeri yace comiendo su trozo con cubiertos, mirando a su pareja como una dama elegante. Y luego estaba yo, con un poco de queso en mi cabello y el labial corrido por comer de esta manera. Eso me hizo sentir un poco mal. Pero entonces escuché una risa suave frente a mí. Levanté la vista y vi a Kim Seungmin masticando, riéndose de mí. Eso hizo que frunciera el ceño.

—Toma, te hace falta.

—Gracias...—respondí con la mirada en la mesa de madera. Seungmin me ha pasado un rollo de servilleta blanca, en donde limpié mis labios y saqué el queso que estaba en mi cabello.

—¿Y hace mucho son novios?

Una pregunta de parte de Saeri hace que mi atención se la lleve, ahí está ella con una enorme sonrisa, entre que masticaba con mucho cuidado. Parecía que trataba de no lastimarse sus caros dientes.

—No mucho.

—Están en su mejor momento entonces.

—¿Umh?—musitamos ambos al mismo tiempo. Porque no habíamos entendido lo que ella está queriendo referirse.

—Sí, ya saben, las primeras semanas siempre son los mejores. Hasta que llegan los meses y ahí es donde comienzan las peleas, el desacuerdo y todas esas cosas.

—Creo que ya estamos en esa etap...

—¡Obviamente que sí!—interrumpí a Kim Seungmin rápidamente.—Realmente, estamos pasando muy buenos días juntos, nos divertimos mucho cuando estamos juntos, y ya sabes, las cosas que son tan típicas en las relaciones. ¿No, Minnie?

—Uy, sí... No sabes cuánto.

—¿Ustedes hace poco están juntos?

—Nos tomamos un tiempo y volvimos hace unos días.—informó, bebiendo de su vaso.

—¿Ah, sí...?

—Ujum.

—¿Cuándo se tomaron un tiempo exactamente?—indagué curiosa. Inseo me visualizó apenas hice esa pregunta y, entonces, observo que vio a Saeri velozmente.

—Hace dos me...

—Dos semanas.

Respondió él de inmediato, eso hizo que suelte una risa irónica. En este instante tenía dos opciones divagando por mi mente, la primera era que Hwang Inseo me fue infiel, así como yo lo había pensado durante semanas enteras, sino también tenía la segunda opción; era que ambos me están mintiendo, que Inseo contrató a esa mujer o le ha pedido que le haga un favor, fingiendo que sea su novia por este día. Así que mi cabeza me estaba jugando una mala pasada, porque no sabía cómo tomármelo a esa forma de que él la haya interrumpido de esa manera.

—Oh...

—¿Y si mejor vamos a jugar?

—Es una buena idea. Vámonos, Seungminnie.

Demandé, parándome de la silla sin ganas de estar todavía aquí, solamente quería irme a jugar así podría irme a mi casa, cada vez que estaba con Hwang Inseo me ponía muy de malas, ya no sabía si seguía enamorada de él, parecía que cada cosa que él hacía me ponía de mal humor. Cuando todos salimos de ese local de comida nos fuimos al primer juego, el cual era de disparos, algo normal y simple, después de eso tuvimos que ver cómo Inseo trataba de ser un buen novio con Saeri y eso me ponía más de malas, creo que fue algo que Kim Seungmin lo comprendió, jaló de mi mano, llevándome a otro juego y obtuvo mi atención.

—¡Wow, Seungmin! ¡Has jugado muy bien!

Halagó Saeri, llegando a nuestro lado. Se encontraba con sus ojos brillosos y sorprendida de que él chico que estaba frente a mí ha ganado con un solo disparo. Acertó un oso polar más grande que mi cara, tenía un chaleco de leñador en color rojo y negro, además de un gorro azul de jean que lo hacía lucir muy bonito.

—Toma, para ti.

Alcé mis cejas ante eso, Seungmin lucía tierno con una leve sonrisa en sus mejillas que hizo que mis ojos se abran y mi corazón empiece a latir con fuerza. Era ese mismo sentimiento cuando me dio un pico para que mi hermano y sus amigos nos crean. No sabía por qué mi corazón se lo estaba tomando de esa forma, sabiendo que era parte del puto contrato que teníamos nosotros dos.

¿Por qué ponerse feliz? ¿Por qué crearse ideas que no lo eran? Tenía muchas preguntas más que hacerme, sencillamente que no era buena idea responderme. Tenía a una mujer a mi lado, mientras que frente a mí estaba el causante de mis preguntas.

—P-pero tú lo has ganado.

—Lo gané para ti. ¿No es eso lo qué hacen los novios por sus novias...?—preguntó lo último, entre risas nerviosas. Eso logró la risa de Saeri, quien llevó sus manos a sus labios para verme con timidez.

—¡Tómalo! Él está haciendo algo lindo por ti, Minha-ssi...

—Gracias, Minnie.

—Tsch, ¿podemos seguir?—indagó Inseo.

Quien estaba detrás de Saeri, pude ver que rodó los ojos y sus manos están metidas en los bolsillos de su saco negro. Pude notar que no se hallaba tan feliz de estar en esta posición, moví la cabeza para que sigamos jugando en el resto de los juegos que tenía este parque. Habíamos estado haciendo lo recién narrado en todas las tres horas, hasta me he divertido como hace bastante tiempo no lo hacía y creí que Seungmin también lo está haciendo, ya que vi una media sonrisa después de mucho tiempo. Porque él solo le sonríe al resto de las personas, menos a mí, estoy concentrada viéndolo que me olvidé que vine a este lugar con mi exnovio, el cual se había posicionado a mí derecha.

—Dejemos que ellos se diviertan, tú y yo vayamos a un juego.

—¿Perdón?—lo miré con una ceja levantada.—No es una buena idea, Inseo, a tu novia no le gustará la idea de que vayamos solos a uno de los juegos.

—Saeri no es celosa. Supongo que Seungmin tampoco lo es.—demandó, sus ojos van adelante otra vez. Logrando que pueda ver que está riéndose con Saeri, ellos están jugando en uno de los pequeños puestos.—No seas miedosa.

Lo miré, pero enojada de lo que me dijo. Porque él sabía que no me agradaba para nada que me reten a algo, debido a que tenía la obligación de hacerlo con mucha más razón, no tuve de otra que echarle un ojo a mi novio falso para seguir al imbécil de Inseo al juego que él quería jugar. Cada paso que estoy dando me estaba arrepintiendo de haber aceptado. Antes de poder entrar al juego le envié un mensaje a Seungmin, avisándole a dónde me metí con Inseo. Dejé de caminar al darme cuenta a qué juego quería entrar, Inseo eleva una ceja, mientras extendía su mano derecha.

¿Me está molestando o qué carajos? En vez de darme celos, parecía que su idea era que Saeri sea la distracción de Seungmin, para así, tener tiempo de estar conmigo. Estábamos frente a una leve montaña rusa romántica, te hacía un recorrido por el subsuelo, mostrándote idioteces que no eran para nada divertidos y al finalizar el recorrido te sacaba una foto para el recuerdo.

—¿Qué estás...?

—No es nada, simplemente es un juego.

—Lo siento, chicos, pero, ¿entrarán o no?—dijo un empleado del parque. Inseo me observa con esa misma mirada que tenía, ya que debía de responder.

—Bueno.—respondí exhausta.

Sin embargo, no tomé la mano de Inseo. Todavía estoy con la idea de hacerle entender que no quería volver a estar con él, obviamente que aún mi corazón le pertenecía debido a que me seguía gustando como el primer día, pero estaba molesta por lo que él sabía y yo no. Cuando nos sentamos en los asientos rojos, el mismo empleado que nos ha preguntado si nos íbamos a subir, nos ordena que nos pongamos el cinturón de seguridad, aun cuando, el recorrido no iba a ser para nada parecido al juego de la montaña rusa. No obstante, era una de las reglas para subir al juego.

Entonces, luego de que la mayoría se haya sentado y abrochado el cinturón, el juego comenzó. Nos empezamos a mover lentamente para alejarnos del resto de las personas que se han acercado al juego y esperar su turno. Fue en un instante que me asusté, apareció una pantalla enfrente de nosotros, mostrando una escena de romance y mi exnovio aprovechó eso para colocar su mano sobre la mía, le eché una mala cara por eso, sabía que su idea era joderme la noche, opino que se ha dado cuenta, mi rostro se lo hizo notar de inmediato.

—Minh...

—¿De verdad no te cansas de recibir lo mismo, Hwang Inseo? ¿Te gusta este maldito juego? Porque a mí no. Quiero que entiendas por una vez en tu vida que ya no siento lo mismo por ti, quiero que me dejes en paz, estoy de novia con Kim Seungmin. No sé sí mi madre tiene algo que ver con que estés haciendo todo esto, pero...—fui callada.

—No es así, Minha.

Confesó, tenía los ojos brillosos y yo como idiota había caído.

Él sabía muy bien que le creía hasta lo más mínimo y ese era mi mayor error con Hwang Inseo. Porque sería una idiota si me negaba en admitir que él todavía me seguía gustando, pero, ¿qué podía hacer? ¿Dejar qué me siga viendo la cara? ¿Al igual que lo hacía Min Sowon? Obviamente que no, ya no lo volvería a aceptar nunca más. Él tenía que saber lo que yo pensaba, disfrazada en una pequeña mentira.

—¿En serio no me quieres...? ¿Ni un poco?

—No voy a tener esa conversación contigo.

—Respóndeme.—exigió. Había volteado su rostro a verme, mientras que yo observaba al frente, notando lo lento que estábamos yendo a la salida.—Porque no puedo entender la razón de que apenas hayamos terminado y tú ya hayas conseguido a otra persona.

—Cosas que pasan.

Intentaba mantenerme serena y demostrando que no me importaba tener que hablar sobre todo lo que pasó en nuestra relación en su momento. Empero, parecía que Hwang quería sacarme de mis cabales porque ha vuelto a abrir la boca.

—He intentado todo para que me vuelvas a mirar, ¿qué tengo que hacer para que lo hagas, Myeong Minha? ¿Piensas qué nuestros padres tienen que ver en todo lo que sentí por ti cuando estábamos juntos? ¿Eh?—expresó, moviendo su cabeza, demostrando molestia.—Claro que sentí lo mismo que tú, Minha, solam...

—Simplemente permitiste que tu padre te controlara—interrumpí. Creo que mis palabras hirieron su ego, pero eso no evitó que continuara mirándome—. Tienes que superarlo. Duele, pero es lo que sucede cuando una relación se rompe y no puede volver a ser la misma.

Mis palabras quedaron flotando en el aire entre nosotros, un recordatorio de las heridas que ambos llevábamos. Pero sabía que era necesario decirlo. Por doloroso que fuera, ambos necesitábamos enfrentar la realidad y seguir adelante. Me di cuenta de que estábamos a punto de llegar al final del recorrido, a lo que ya podría salir para debatir mis sentimientos sobre mi exnovio, ahora mismo necesitaba tener una conversación con mi cabeza.

—Sé muy bien que las rupturas, aunque dolorosas, pueden resultar liberadoras y positivas para las personas—dijo Inseo. Dirigí mi mirada hacia él, está mirando al frente—. Hay que dejar atrás los ideales románticos estereotipados que aprendimos en nuestra juventud. Pero lo más desgarrador es que nunca te idealicé, Minha, siempre fuiste perfecta tal y como eres y creo que mi mayor miedo en este momento es que—el juego comenzó a detenerse lentamente. Inseo me miró—. Te enamores realmente de Seungmin y él pueda apreciar lo maravillosa que eres, se enamore perdidamente de ti y me borres de tu vida para siempre.

¡Jodida mierda!


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro