Si bien es Umbreon, para rematar; también Shiny, tanta belleza que le cuesta apreciar, por tanto desprecio de la gente.

Por otra parte yo no creo lo mismo.

Ella estaba recostada debajo de una roca musgosa, observando la luna mientras lloraba, su pelo oscuro se movía con el viento, resaltando en él sus brillantes aros de un azul resplandeciente.

- Hola, ¿Por qué lloras? -

Ella se encogió de hombros, tratando de esconder su rostro, en su mirada se podía ver el miedo.

- ¡No me hagas daño! ¡Por favor! ¡....Te lo suplico....!- decía dando pasos hacia atrás terminando por chocar con una roca y quedar frente a frente conmigo.

- Tranquila, no te haré daño...no soy ese tipo de persona-

- Espera...¡¿Que..?! ¿Como es que puedes entenderme? Eres un humano... -

- Digamos que soy un humano... con un poder muy especial, lo que hace que pueda comunicarme contigo - le respondí a lo que ella se sorprendió.

- Así que puedes comunicarte con Pokémon como yo? - dijo limpiando un poco sus lágrimas.

- Si, oye...¿Por qué lloras? No es normal ver llorar a una Pokémon tan hermosa como tú -

En eso ella comenzó a llorar de nuevo.

- ¿Como puedes decir que soy hermosa? - decía entre lágrimas - ¿Que no ves? - ¡Soy un monstruo! Dicen que traigo mala suerte... -

- Nada de eso es cierto, eres especial tal y como eres -

- ¡No es verdad! - Dijo alterada mientras brotaban más lágrimas de sus ojos - L...los humanos me maltratan, si me ven en la ciudad, me lanzan agua caliente ¡Me odian solo por ser de esta especie! - Pone voz más suave - Yo... yo... No se por qué llegué a este mundo... -

- No digas eso, adoro los Umbreon, y más Shiny; como tú - dije para así abrazarla.

Sus lágrimas caían sobre mi hombro, me abrazaba con tal fuerza, que se notaba que no podía más... Nunca pidió nacer Shiny, y mucho menos haber evolucionado de noche, la única hora en que podía salir a cazar sin que la viera su familia, que la despreciaba por su color.

- Mira, esto es para ti - dije ofreciéndole un sándwich.
-¡Gracias! ¡De verdad nunca nadie se había portado así conmigo... Es la primera vez que alguien siente algo por mi... yo... - dijo llorando aún pero con felicidad.

- Tengo un lugar para ti en mi equipo, allí estarás a salvo y tendrás comida todo el tiempo - Dije mostrándole una pokebola.

- T...tú...¿En serio harías eso...por mí? - Contestó limpiando nuevamente sus lágrimas.

- Por supuesto, eres genial ¿Sabes? No tengo un equipo, me gustaría que fueras parte de él, me siento bien ayudando a los Pokémon que me necesitan; como tú... -

Ella se abalanzó sobre mi y me dio un abrazo, nunca me había sentido tan bien. Ella misma se metió en la pokebola, y yo sonreí entre lágrimas, ahí supe que este era mi deber, y siempre lo será.

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Voy a aclarar primero que el personaje principal que verán en mi saga es un chico que puede hablar con los Pokémon, es el que va a narrar (Como lo ven aquí), espero que les haya gustado.