■•---Capítulo 10: El mago oscuro y el héroe calvo---•■

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Ichigo Kurosaki estaba transformándose continuamente, pasando de forma en forma para incrementar su poder, desgastandose en busca de derrotar al rival que tenía reservas inmensas de poder psíquico.

Se transformó en otra forma para intentar derrotarle. Sin embargo, de la misma manera que llevaba sucediendo desde hace rato, Ichigo Kurosaki fue aventado devuelta a tierra con un solo movimiento de mano.

-Solo estoy usando el 20%- le dijo el lider de Garra quien bajaba lentamente hasta quedar delante suyo.

-(¿¡Qué carajos es este tipo!?)- gritó enardecido y preocupado Ichigo Kurosaki, que llevaba todo este tiempo intentando simplemente alcanzarlo, pero ya se había transformado casi 5 veces y no lograba acercársele. Nuevamente se levantó y fue a máxima velocidad, intentando cortarlo, mas el lider de Garra creó un escudo a su alrededor para protegerse. El Shinigami empezó a volar alrededor y intentaba destruir su escudo con continuos ataques. A la larga logró hacer una abertura, pero el Lider de Garra había ya dejado de crear el escudo y se lanzó sobre él. Agarro 2 edificios repletos de personas y se lo lanzó.

-¡¡Desgraciado!!- Gritó Ichigo, mientras intentaba agarrar dichos rascacielos con su fuerza. Logrando difícilmente bajarlos. Pero en el tiempo que se tomó para salvarlos, el psíquico voló hacia él y a escasos centimetros, lanzó un ataque que le atravesó el pecho.

- Lo siento mocoso, pero no pienso desperdiciar todo mi día contigo, Kronos vendrá pronto, y tendré este mundo arrasado antes de su llegada- le dijo el lider mientras lo empujaba y lo hacía caer al suelo. El shinigami cerró los ojos, moribundo- Parece que no hay nadie más que pueda molestarme en este panorama- y eso parecía ser una afirmación, no había cercanos con un poder igualado al suyo. Sin embargo, sí había contricantes, que sin necesidad de tener igual poder, podían hacer algo.

Un ataque desde la lejanía llegó hacia él, y este apenas pudo verlo se cubrió con su escudo. Sin embargo, el ataque traspaso su defensa y le provocó un corte en el hombre izquierdo.

El que lanzó dicho ataque fue Yato, el dios de la pobreza que había llegado a escena. Tras vencer al sujeto de las vendas, se había recuperado y ahora se encontraba dispuesto a pelear contra el psíquico. Pero no solo él, Chad, Orihime y Ishida llegaron a escena. Siendo seguidos por Renji y Rukia que terminaron respectivamente con su oponente.

-¿Dónde carajos está Ichigo?- se preguntó Renji, mientras buscaban todos con la mirada.

-No pierdan el tiempo, él ya ha muerto- comentó el lider de Garra mientras descendía y aumentaba su poder- pronto podrán ver...-

De repente un rugido surge, llamando la atención del pelirojo. Al mirar en la dirección del mismo, vio a un bestia con largos cuernos y cabellera larga.

-Ya decía yo, el desgraciado difícilmente muere- dijo Renji, mientras junto a los demás se preparó para atacar en conjunto. Ichigo saltó y se posicionó frente al psíquico, cargando una gran energía en su frente entre sus cuernos.

Lanzó dicha ataque que destrozó mucho de la ropa del lider de Garra, quien aumentó su poder psíquico hasta el 60%. Pronto, los demás ataques llegaron en distintas direcciones, provocando un intenso dolor en él; Ichigo uso su espada y provocó un gran corte en su estómago con un movimiento de la misma, para luego patearlo contra el suelo; posterior a esto, voló hacia su nueva posición y empezó a soltar una ráfaga de ataques en su cuerpo afligido; el líder presionó sus dientes para luego sacar con sus poderes escombros y usarlos para aplastar al shinigami con ellos, cosa que logró y se vio siendo aplastado fuertemente; Rukia entonces tomó acción, y usando su Bankai y su forma gélida, congeló su cuerpo y su alrededor para inmovilizarlo; corrieron entonces a la vez Yato y Chad para atacarlo de frente, mientras este aún estaba apresado en la espesura del hielo.

-Me gusta como atacas con los puños chico- comentó Yato mientras se acercaban a él.

-No es el momento- respondió Chad mientras soltaba un golpe a la distancia que provocó un ataque de energía espiritual. Yato en cambió, sin haberse dado cuenta Chad, con mucha agilidad y rapidez, había saltado para posicionarse en su mano. Aprovechó el impulso del golpe del guerrero y se aventó velozmente al lider de la organización psíquica.

-Lo decía por esto moreno- llegó a la vez que el ataque del mismo, y ambos atravesaron el hielo de Rukia. Encontrándose que en su interior estaba vacío-¿qué?-

-¿¡Dónde fue!?- se preguntó Rukia sorprendida, pero en eso, saliendo del suelo, se encontraba el enemigo. Uso toda su energía psíquica para levantar varios edificios, centenares de coches y calles incluso de pavimento. Sin preocuparse si había vidas alojadas en estos.

-¡¡MUERAN!!- exclamó enardecido, al son de los objetos cayendo a tierra rodeados de su energía. Rukia creó unos pilares para intentar detenerlo, pero el ataque destruyó sus creaciones de hielo, casi hubiera sido aplastada si no fuera por Renji que la atrapó y salvo.

Renji convirtió su espada en una especie de Serpiente que velozmente se estiró hacia arriba, destruyendo un par de edificios y llegando hasta el sujeto causante del ataque, logrando apuñalarle un poco.

-¡¡Desgraciado!!- gritó otra vez el mismo, adolorido, aumentando a un más su poder, hasta llegar al 80%. Todos los edificios, coches y pavimento eran destruidos por los shinigamis, y el dios Yato.

-A este paso no quedará ciudad que salvar- dijo Yato con una gota de sudor en su cabeza- aunque pronto igual con el mundo-

Ichigo Kurosaki mientras tanto, destruyó las piedras que lo estaban conjuntamente aplastando con el poder psíquico del sujeto. Tenía que ir con todo para poder vencerlo, por lo cual, no vaciló y uso su forma más poderosa.

-¡Es aquí o ahora!- gritó Ichigo-¡¡No sé quien sea ese tal Kronos, lo que sí sé es que no puedes destruir nuestra ciudad!!-

Saltó hacia el psíquico con su enorme espada resplandeciendo, el psíquico le pegó un puñetazo, pero este respondió con un cabezazo y un golpe con la parte no filosa de la espada, después uso la misma y le hizo una herida grande en la espalda; El lider de Garra apretó los dientes, hizo crecer a un más su poder, y se devolvió para soltarle muchos golpes a su contrario; Ambos oponentes se soltaron ráfagas de golpes y cortes, buscando entre ambos ganar, el lider psíquico intentaba aplastarlo con su presión espiritual, pero el shinigami resistía como podía. Cargó un último ataque, y lo lanzó directo hacia él; Antes de poder hacer algo, había terminado vomitando sangre por el mortal ataque en su estómago, sus pupilas se desvanecieron, y cayó inconsciente tras tanto dolor por fin.

En la más remota tierra, atravesando largas planuras y largas distancias, se encontraba el Saiyajin famoso en el universo: Goku. El guerrero Z ya se había acercado a la torre Karin. Mas se sorprendió al ver como la torre había caído a tierra, alguien había cortado la base de la misma.

-¡Maestro Karin!- gritó Goku volando hasta el extremo donde debía estar el gato y sus famosas "semillas del ermitaño". Pero antes de acercarse a donde debía estar, el causante de que la torre cayera hizo acto de presencia. Saltó hacia el guerrero Z y le propinó un puñetazo que lo mandó atravesar montañas. El golpe había sido uno de los más fuertes que alguien alguna vez pudo haberle hecho.

-Pobrecito, has tenido mala suerte encontrarte conmigo- dijo un sujeto de gran estatura, con una barba bastante alargada; tenía una especie de insignia o símbolo en su cabeza; a la par que unas alas oscurecidas- Humano, dame el placer de matarte-

En otra parte del mundo, las fuerzas aliadas ya se habían movilizado hacia las amenazas a vencer. Tanto como demonios, humanos, criminales o alienígenas que amenazaban con la vida misma. Kizaru, almirante y usuario de la fruta de luz, seguía luchando contra Kid Buu. Parecía una batalla sin resultado, Kid Buu sin poder lastimar al contrario, y Kizaru sin poder reducirlo por su regeneración.

En un helicóptero entonces, cayeron 3 personas para ayudarlo con el combate: Atomic Samurai(Héroe clase S en cuarta posición), la cocinera Tetsuno(Una de "las maravillas del mundo Gourmet"), y Gaara del desierto(Kazekage de la aldea oculta en la arena, y posedor del Biju de 1 cola).

-Veo que se regenera, supongo que tendré que aplicar mi técnica especial-

Muchos habían marchado rumbo a los enemigos que se planteaban como peligrosos. Genos, el penúltimo héroe en la clasificación de héroes clase S, había ido a pelear contra el emperador pirata Kaido junto a más miembros, y contra su ejercito; Otros contra la emperadora Big Mom y su ejercito también; más en contra de la liga de villanos de All for One; otros contra la multitud de monstruos que azotaban las ciudades, y muchos más. Por ahora esa era la medida de defensa más adecuada en estos instantes.

En el reino de Fiore, Natsu despertaba tras un largo sueño, ya no sentía el veneno en su interior y ya empezaba a recuperar fuerzas. No obstante, ya había pasado el tiempo.

-Maldición...- se quejó Natsu, al recordar todo lo ocurrido, estaba frustrado, totalmente abatido, y solo atinó a llorar y soltar lágrimas amargas. Cerca, estaba Lucy y Happy, quienes lloraron abrazados hasta dormirse. Habían pasado como tal ya una hora y media de lo sucedido- Voy a encontrar a esos malditos, y les haré pagar, por mi gremio- juró solemnemente el mago, y por primera vez en su vida, lo decía muy enserio. No se iba a andar con juegos ni tonterías de ningún tipo.

Por otra parte, Kenshiro seguía sacando escombros en la ciudad para ayudar a las personas atrapadas en estos. Siendo ayudando por Fujitora, quien cortaba cuidadosamente cada uno.

-Debió ser muy peligroso...- dijo el almirante de la marina a Kenshiro mientras ayudaba a una persona a levantarse.

- Sí, lo fue. Si no hubiera recibido ayuda de un chico que vino, seguramente no habría quedado nada de la ciudad, habría muerto más gente, o tal vez yo- comentó también el artista marcial del "Hokuto no Ken" mientras levantaba otro escombro.

-¿?¿Alguien más te ayudo?-

-Sí, era un chico que parecía de secundaria, aunque creo que no era precisamente un escolar. Debe estar aún por aquí, en el otro extremo de la ciudad. Nos dividimos para ayudar a las personas-

-Interesante, yo por mi parte, les ayudaré a terminar por aquí. Pero luego tendré que irme. Este sitio no es el único que fue atacado en todo el mundo-

-¿El mundo?- preguntó consternado el luchador-¿Dices que esto es a escala mundial?-

-Sí, exacto. Estamos en momentos difíciles-

- Si es así, no puedo quedarme de brazos cruzados- contestó con gran peso en su voz y firmeza Kenshiro- Iré con usted y ayudaré como pueda-

- Gracias jovencito- comentó el almirante admirado, le pareció un gesto muy bondadoso de su parte, parecía un hombre rudo, sin embargo era más amable que muchos otros.

........

.....

Ciudad S se había convertido en un controvertido cementario, centenares de personas muertas con tan solo el roce del aura de la muerte del Mago oscuro. El mago oscuro, temido por millones de personas alrededor del mundo, cuyo poder fue tan temible que hasta grandes como el hombre más fuerte(Issac Netero) o El maestro golpeador le tenían respeto, no tanto en sí por su fuerza, sino por su magia y inmortalidad aparente, incluso si solo quedaban cenizas de él, lograba regresar entre los muertos. Y dominaba la magia negra como ningún otro, pero más resaltante aún era la magia de la "muerte" que poseía, que arrebataba sin importar quien sea el oponente su vida.

Se hallaba pasible y tranquilo, mientras andaba por aquellas calles de cadaveres de tanto hombres adultos como niños. A diferencia de muchos otros controlados por Kronos, extrañamente se lo tomaba todo con mucha tranquilidad.

-(Soy consciente de que me controlan)- pensó el mago mientras caminaba lentamente, lo único que se escuchaba alrededor eran sus pasos resonando, hasta en una de las dulces bibliotecas que le gustaba frecuentar solía tener más ruido-(Pero...¿qué más da? Ya era hora de acabar con este mundo de una vez por todas, estoy cansando de esta podrida existencia)-

Ahí reflexionando en una gran tranquilidad, se lo tomaba con calma porqué estaba convencido de que este mundo iba a ser destruido por completo. Kronos le había prometido lo que más ansiaba: la muerte. Incluso si no hacía nada, iba a recibirla tanto por no hacer nada o hacer algo. Total, iba a salir beneficiado sea como sea, era la oportunidad perfecta para morir, al fin y al cabo, nadie más podía matarlo.

-¿Eres tú?- preguntó una voz de repente, haciendo que el mago negro alce la vista. Quien se encontraba encima de un borde de un edificio, era un calvo con capa blanca y traje amarillo, con guantes rojos y botas del mismo color carmesí. Estaba viéndolo directamente tras llegar al lugar. Su mirada presentaba incredulidad y confusión, mas los cuerpos sin vida de montones de personas en los alrededores le confirmaban lo contrario- Sí, debes ser tú- habló Saitama con una voz muy gruesa y seria.

Por un segundo, el cuerpo del mago oscuro se estremeció. ¿Un instinto?¿una reacción voluntaria? No entiende el porqué, tal vez sea por no haberlo visto aún en acción, pero no veía en él una amenaza. Mas su cuerpo sudaba sin poder entenderlo, desgastando todas esas gotas, bajando todas hasta su barbilla, donde caían al pavimento de la calle.

-(¿Qué es esta sensación?¿por qué me siento, intranquilo?)- pensó el mago oscuro mientras Saitama saltaba hacia él, aterrizando delante suyo y propinando un gran número de golpes sin esperar ni un parpadeo.

Varios pedazos del cuerpo del mago, quien apenas pudo seguirle con la mirada, salieron volando de su cuerpo, saliendo el mismo por la misma potencia de los golpes volando contra varias paredes en las casas cercanas, atravesando docenas de docenas hasta caer encima de una fuente.

-(¿Qué rayos? No pude verlo..)- pensó Zeref adolorido, mientras se regeneraba de las partes perdidas. Eso era raro, casi ningún ser vivo podía siquiera darle pelea o empujar, pero este logró volarle varias partes de su cuerpo en una milésima de segundos.

Saitama se encaminó hacia él, dando ligeros pasos para acercarse sin prisa, con el puño levantado. Su apariencia no era la de alguien fuerte, todo lo contrario, atinaba más como comediante que a héroe poderoso con su pinta de niño.

Zeref, regenerandose tras los golpes, se levantó para estar delante de Saitama cara a cara. Empezó a expulsar su magia, no la especial de muerte, sino su magia normal para pelear contra él. Se lanzó hacia el héroe de gran cabeza resbaladiza y intentó atinar un golpe, mas igual a antes, desapareció de su vista en nanosegundos y se colocó detrás suyo.

-Bam- golpeó Saitama ligeramente su hombro derecho y lo introdujo a tierra, como si cultivase patatas. El golpe le dislocó el hombro a Zeref, quien se sorprendió ante aquella hazaña.

-Maldita sea...¿¡quién eres!?- preguntó el mago oscuro, mientras forcejeaba para salir.

-¿Quién soy? Solo soy un héroe por diversión- comentó Saitama, con los ojos apagados- pero tú eres un asesino por diversión, ¿verdad?- preguntó al pelinegro mientras le miraba a la cara, directo a sus ojos.

-¿Diversión? Que va, hace mucho que no me divierto con el sufrimiento, como mucho lo hago para mi beneficio, pero esto solo lo hago por Kronos-

-¿Kronos? ¿De quién hablas?-

-No importa, pronto le conocerás, él te va a matará a ti y a todos en este mundo-

- No si lo evitó-

-No podrás, es imposible que le ganes-

-No sé que tan fuerte es, pero aunque matase a todos aquí, no podría matar a todos en el universo-

-¿por qué?-

-porque él también está en el universo, ¿no?-

-....- Zeref se quedo callado, el calvo con capa parecía bromear, o a lo mejor creyó que enserio decía algo coherente para descalificar sus argumentos.

-Como sea- le dijo Saitama mientras apretaba sus puños- No me importa quien esté delante, juré proteger la vida de los inocentes, pero ya has matado a mucha gente aquí. Eso es inhumano-

-No soy humano, hace mucho que no-

-Lo sé, pero de hecho no me importa eso ya- Saitama apuntó con su puño a Zeref, quién veía el puño fijamente- Solo sé, que voy a acabar contigo-

-Eso está por verse, imbecil-

Zeref se movió como pudo, concrentando toda su magia, y a la par que Saitama, chocaron ambos sus puños en un intenso impactó que rompió todas las ventanas alrededor; Zeref pensó que había dado un golpe igual, cuestión que termino siendo lo opuesto; Su puño quedo destrozado, roto todos sus huesos. Tuvo que usar toda su fuerza para solo parar un solo golpe; Saitama lanzó otro, y el mago intentó cubrirse con un brazo; Su brazo salió disparado y él también con el doloroso impacto, con su pecho abierto con sus entrañas saliendo.

-(Es un puto monstruo en fuerza)- Zeref se levantó nuevamente, regenerandose de sus heridas. Su fuerza no era igual, por lo cual debía utilizar su magia. Empezó a reunir un montón de magia, preparado para utilizar también sus diversas técnicas mágicas. Lanzó balas mágicas que creó hacia su oponente para hacerle daño, pero Saitama desvió ambas con un golpe de su dedo índice. Tras esto, saltó al calvo y soltó una ráfaga de golpes por todo su ser, moviéndose agilmente y con bastante técnica para dañarlo. Sus esfuerzos pese a todo eran vanos, no le había hecho más que ensuciar su ropa un poco.

Al ver que su fuerza en definitiva no iba a ser suficiente, empezó a expulsar magia de la muerte para lograr terminar con el calvo.

-¿¡!?- Saitama saltó hacia atrás, evitando el humo en un santiamén-¿Qué es eso?- se preguntó Saitama, a la vez que Zeref se mantenía quieto y sonriendo, le estaba rodeando por completo.

-Ven y averígualo- dijo Zeref mientras sonreía, tal vez era absurdamente más fuerte que él. Pero sin importar su fuerza, si tocaba la magia de muerte lo mandaría al otro mundo.

- Mejor no- le dijo el calvo mientras estiraba su brazo- no necesito acercarme-

Soltó un puñetazo desde donde estaba, y ante todo pronóstico, el impulsó del golpe alcanzó hasta Zeref, sintiendo una inmensa agonía mientras era lanzando lejos y caía en el suelo, todos los huesos de su cuerpo habían sido destruidos, y sentía sus órganos de la misma manera que sus huesos, era como estar en el infierno.

-Joder...que mierda de existencia- Zeref se empezó a regenerar ya, al tiempo que el calvo se acercaba- Aléjate- le amenazó Zeref algo asustado por su fuerza-¡No te acerques!-

-Okay- le contestó Saitama estirando otra vez su brazo.

-¡¡No, no, no, no, no, no, no, no!!!¡¡¡y tampoco me...!!- recibió otra corriente de aire destrozante, cayendo hacia atrás por todas sus heridas y huesos fracturados, otra vez.

- Sin duda no eres humano, ya habrías muerto- le dijo el calvo con capa mientras se ponía alado suyo y se sentaba- Por lo cual ya no tengo remordimientos de haberte golpeado-

Zeref lo vió de reojo en su agonía, sujetándose las tripas destrozadas desde fuera del estómago. Le dolía ese sentimiento, le dolía. Por eso odiaba vivir, odiaba ser inmortal. Tanto por el sentir del dolor corporal...como el sentir del dolor sentimental.

- No sé como matarte, peroooo creo que haré un golpe se..-

- Inmovilización mágica- susurró Zeref sin que Saitama pudiera escuchar. De pronto, todo el mundo pareció congelarse, todas las cosas en el universo se congelaron a la vez. Ni el calvo con su absurda fuerza se libraba de haber caído bajo el hechizo, mientras Zeref se levantaba adolorido- Maldito, ¡Hijo de puta!- gritó mientras le golpeaba, pero no hizo nada en él- Tsk...es demasiado fuerte. Parece invulnerable. Me gustaría poder usar mi magia de muerte contigo ahora, pero no puedo hacerlo en el tiempo congelado- Zeref se alejó unos pasos, cogeando con sus piernas fracturadas, pero recuperándose a mucha velocidad- Por ahora escaparé, luego te mataré, maldito- prometió el mago oscuro, mientras el hechizo se deshacía.

-...rio, así no quedará nada de t...- Saitama paró de hablar al ver que Zeref había desaparecido-¿Eh?¿¡dónde está!?- preguntó casi en un grito, mientras el mismo desaparecía finalmente con una teletransportación en las sombras de los edificios.

.........

.....

...

El sujeto que se autoproclamaba como Dios, Kronos, se encontraba destruyendo con mucha facilidad lo que quedaba de la instalación, sujetando del cuello a la única amenaza que le dio problemas, un patrullero especial de la patrulla galáctica.

- Esperaba más de las organizaciones galácticas de este mundo, sus dioses fueron "entretenidos", pero esto parece un patio de niños, o peor, ya que no sirven ni como juguetes- apretó el cuello del patrullero que había intentado enfrentarlo, partiendo el mismo y provocando su muerte- No hay nadie que pueda poner un solo pie delante mío-

Ante sus palabras, nadie parecía poder contradecirlo ni opononerse a él, en todo sentido era imparable y de inmenso poder, parecía tener cantidades absurdas de energías en su armadura, ¿dónde pudo almacenar, y cuánto tardo en tener tanto poder entre sus manos? Si ese poder pudiera escaparse de alguna manera de su manos por accidente, seguramente varias galaxias ya dejarían de existir.

-¿Un solo pie?- preguntó alguien casi riendo, mientras se ganaba la vista de Kronos. Aquel que le llamó, tenía una larga barba y cuernos largos, una piel azul y una complexión pequeña en altura debido a su espalda. En aspecto, era muy cercano a una cabra del planeta tierra en su rostro.

-Pues yo he puesto dos- le contestó al día sin vacilar, mientras abría las fauces.

Kronos se le quedo viendo curioso, tenía cierto gran nivel de ki, aunque nada sorprendente de primeras. Pero algo le llamó la atención, no era sobre su ki, ni tampoco si tenía algún mazo bajo su manga, no le provocaba eso en absoluto, sino su estado mental.

-Parece que cubrir todo un universo es más difícil de lo que parece- dijo Kronos, al ver que no estaba siendo controlado por él- Algunas ratas se escapan siempre- mientras veía al sujeto, llamado realmente Moro, empezar a reunir ki de alguna parte-"Advertencia, la energía de la armadura está siendo absorbida"- alarmó una voz artificial al dios derepente, provocando que este pusiera más atención al sujeto delante de él, viendo como este empezaba a crear una esfera con él.

- Me llamo Moro, niñato, ¿cómo te llamas tú?-

-"niñato"- dijo Kronos con cierto aire de sarcasmo en su voz- tengo más años de existencias que miles de universos juntos, tú eres bajo mi perspectiva: menos que un feto-

- Me da igual, mira, te propongo un trato, te habrás dado cuenta, supongo, que te estoy robando energía. Puedo robartela, mucha de la energía que tienes almacenada en tu cuerpo, pero no pienso hacerlo, amenos que me dejes en paz- propuso Moro al Dios Kronos, mientras este solo se limitaba a observarle en silencio. Kronos estaba dispuesto a matar a todos los presentes, sin embargo, Moro no iba a dejarse matar así de fácil. Él iba a intentar sobrevivir como sea.

- ¿intentas negociar conmigo? Eso nunca ha salido bien- le habló Kronos a Moro, mientras su armaduraba empezaba a iluminarse. Cualquier pedido, o petición, iba a ser totalmente ignorada por Kronos, quien se alzó en vuelo ligeramente.

-Supongo que no hay otra opción- dijo Moro, mientras comía toda la energía que robó antes. Y empezaba a robar más energía para prepararse para pelear.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro