■•---Capítulo 16: Uniones---•■

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Saitama había dejado en buenas manos a su amigo Genos. El científico que se encargaría de repararlo alzó las manos indicando que dejó a su amigo en un buen lugar, a la vez que le agradecía el gesto.

-Bien, entonces es hora de buscarlo- dijo el calvo con capa, que ya no tenía nada más que hacer salvo salvar el día.

En la tiernas montañas donde reposaban Ban y King, solo había un paisaje destruido con humo como estructuras tan introducidas que se preguntaban si desaparecerían o pararían de aparecer. El aire intoxicado solo hacía preocuparse a Ban por su reino, el cual no podía saber cómo estaba ni dónde. Él estaba para proteger su reino y a su mujer, pero ahora la última no estaba. Se lamentó en silencio, dejando escapar algunas lágrimas. Pero ahora mismo no era momento de llorar. Aprovechó esos momentos de tranquilidad momentánea para descansar y recuperar algunas fuerzas, pero no tenía ni la mitad de la misma, cuando vio una explosión a lo lejos.

-Debe ser alguien poseído- dijo King. De sorpresa, llegó un ataque mandado desde aquella distancia, logrando ser desviado con esfuerzo por Ban con un movimiento de su antebrazo. Le quedaron algunas quemaduras.

-¿Sabe dónde estamos?

-Lo dudo, fue por mero accidente. Parece que lanza varios ataques en varias distancias.

El ataque desviado por Ban chocó contra una montaña, arrasando esta misma a sus espaldas.

-Menudo accidente más peligroso- argumentó Ban con un ojo a sus espaldas.

-Si sigue así, podría terminar matando a muchas personas...- comentó King, quien llamó a su lanza con él.

-Demonios, no podemos quedarnos de brazos cruzados entonces- Ban se puso de cuclillas, preparándose para entregarse a los aires más salvajes y al escenario más catastrófico; con un compañero halado a sus espaldas como respaldo.

..........

Zoro detuvo con su espada un ataque del asesino de héroes, girando el mismo posteriormente para hacerle un corte en la cintura. Garou se deslizó a un lado para minimizar lo posible el ataque, mas había pese a todo recibido un corte profundo.

-Mira, idiota, no sé quién eres, pero no tengo ningún motivo para continuar contra ti- dijo Zoro, mirando a Garou sangrando- Me he perdido y tengo que encontrar a mi gente.

-Primero te mataré, héroe- arremetió Garou, mientras presionaba sus manos contra el suelo.

-¿?¿Héroe?¿de qué rayos hablas?¡Soy un pirata!- le contestó, poniendo una espada delante suya, apuntando al mismo- Cosas como el heroísmo no es lo mío.

Garou respiró ligeramente más lento, reduciendo su adrenalina. Ahora que lo pensaba ¿cómo habían llegado a esa situación?.

Recuerda que estaba en la base de los monstruos cuando, en un parpadeó, apareció delante de este. Juzgó que era un héroe por su apariencia y había procedido a atacarlo.

-Si no eres un héroe...entonces no vales la pena- Garou se relajó, dejando su postura de batalla. Él buscaba pelear contra héroes; un pirata era algo del que carecía interés.

-Mmmm...vaya que fuiste pesado, idiota. Somos transportados a otro sitio con nubes echando rayos y no te extrañas nada. Literalmente un corte enorme tuvo que despertarte de tu maldito trance.

-Vuelves a decirme idiota y arremetere contra ti hasta que uno de los dos muera, ¿entendiste?.

-Ya, ya, ya...no me interesas tampoco. Debo saber donde rayos estoy.

Ambos personajes se dieron cuenta pronto que estaban en la cima de un edificio.

-Bueno, pa abajo- Zoro se aventó sin temor a romperse una pierna. Aterrizó sobre el suelo con sus dos piernas, quedando descalzo ya que sus zapatillas no tenían su aguanté.

-Bien, y ahora debo de...ahh- no sabía a dónde ir. El sujeto alado suyo, que también saltó, no sabía tampoco.

-Debí mirar alrededor antes de saltar...- se dijeron ambos, diciendo al unísono las mismas palabras-¡No me copies!- arremetieron a la vez, cambiando ambos de rumbo para buscar una salida de la ciudad.

..............

-¿Estáis todos bien?- Preguntó el maestro de las cartas, Yugi, mientras hablaba con las personas que pelearon junto a él.

Ryuko se vendaba algunas partes donde se extrajo demasiada sangre para combatir. Natsu se limpiaba sus nudillos, mientras sus dos acompañantes solo estaban juntos en el lugar. Se sentaron en el interior de una cafetería, usando sus mesas y sillas, además de algo de su comida servido por el maestro de las cartas, quien dejó dinero en el mostrador como cordialidad.

-Sí- le dijo Natsu, mientras seguía vendandose.

-Muchas gracias por vuestra ayuda- le agradeció- Esto ha sido un caos desde hace varias horas y es bueno ver a gente aún ayudando.

-No podía permitir que algo malo vuelva a pasar, no en mi guardia- aseguró el Dragon Slayer.

-¿Qué era esa cosa?- preguntó Lucy

-No tengo idea, no somos de aquí. Simplemente aparecimos aquí cuando esa cosa estaba. Llevan horas pasando cosas raras, primero nos atacó un dragón azul, y luego esto...

-Un momento- lo detuvo Natsu, con sus ojos en grande- ¿¡Un dragón azul!?- se levantó de su asiento con insistencia.

-Ehh, sí, aunque luego se transformó en un humano de larga cabellera azul.

-¿le faltaba un brazo?- le preguntó la maga de llaves mágicas.

-Sí- le dijo la chica pelinegra.

-Es Acnologia- aseguró Natsu, algo asustado y confuso- Pero es imposible, lo maté hace un tiempo.

-¿Peleamos entonces contra un fantasma?- preguntó sarcástica la chica- Ese pendejo era real, lo molí a golpes para cortarlo a la mitad.

-¿¡Lo pudiste cortar!?- preguntó Natsu sorprendido.

-Sí, aunque me costó un montón, el bastardo me dejó bastante exhibida.

-Pervertida- habló el gato azul.

-¡¡No en ese sentido, estúpido neko!!- respondió-...¿eh?¿un gato que habla?.

-Da igual, es la verdad, estaba vivo- afirmó Yugi con seguridad- están pasando cosas extrañas, de las cuales no tenemos explicación.

-De hecho, tal vez tenga una respuesta- dijo Lucy, ganándose cada mirada en aquel sitio.

-¿Cómo?- preguntó Natsu a su amiga, mientras esta sacaba la llave del León.

-Loki me dijo que tenía hablar conmigo y contigo, porque sabía lo que pasaba. Está afectando no solo nuestro mundo, sino también el mundo espiritual, zodiacal, y muchos más de este universo.

-¿Este universo?

-Así me dijo él- empezó a mover la llave- Mejor será que nos diga que sabe.

El espíritu zodiacal fue invocado en poco tiempo, apareciendo delante de Ryuko, que ya de por sí nunca había visto magia, y Yugi.

-Estamos en la peor catástrofe universal tras la guerra del infierno- comenzó Loki- se necesita que contacten con todas las personas posibles y se reúnan para pelear.

-¿Contra qué?- preguntó Natsu con severidad.

-Kronos- dijo Loki- ha matado a los dioses de nuestro mundo. Ahora va contra los guerreros espirituales y sus agencias. Pronto tendré que ir al campo de batalla a las puertas de la organización de las almas, por lo que este puede ser mi Adiós.

-Estoy confundida por todo esto- dijo Ryuko- Pero puedo entender lo suficiente para saber qué ese maldito debe ser el culpable.

-No vayas Loki- le dijo Lucy- ¡¡Vas a morir!!.

-Todos vamos a morir si me quedo, por eso mismo quería despedirme. En nombre no solo de mí, sino de todas tus llaves celestiales. Si ganamos o no, quiero que este sea nuestro última charla para decirte: Te queremos maestra, y suerte. Además, Natsu, por favor, si fallamos, encárgate de ese bastardo.

-Dalo por hecho.

Desapareció de la sala en medio de unos polvos dorados. Era ver largarse un Ángel hacia una batalla espiritual en otro mundo. Lucy Heartfilia se despidió de todo corazón, aunque no dijese nada. Solo quedaron sus palabras en el aire, con sus manos en el pecho. Ahora los perdería a todos, si esto seguía así...

-Tenemos que largarnos entonces- dijo Yugi- si esto es verdad, no podemos quedarnos aquí, debemos buscar alguna forma de pelear.

-Eso sin olvidar de nuestras fuerzas y heridas- dijo Ryuoko- si este maldito hizo toda esta basura. Lo voy a jurar bajo todo pronóstico: está muerto.

.............

Un coche que surcaba el cosmos aterrizó en el planeta tierra, siendo tripulado por un trío irregular a la vista.

-Entonces papus, ya pueden irse- dijo la chica que los llevó- no tengo ningún interés en ayudar aquí. Si ganan o no, me es irrelevante.

-Como quieras- le dijo Moro.

Seiya intentó caminar sobre sus dos piernas, pero era inestable para sus fuerzas dar muchos pasos. Moro lo miraba de reojo, pese a ser de otra galaxia, sabía qué tipo de soldado era él. Agarró al chico para ponerlo sobre su espalda.

-Si queremos vivir, necesitaremos tu ayuda mocoso, así que no morirás aún.

-Gracias, supongo...- agradeció Seiya- Me encargaré...de dar todo de mí.

Moro echó vuelo sobre la que sería la última fortaleza en este universo. Había que vencer fuese como fuese, porque sino sería el fin de todo lo que existe en su realidad. Tendría, pese a todas sus creencias, tener que aliarse con otros individuos de aquel planeta para poder sobrevivir. Un leve suspiro de resignación salió de su gélida boca.

.........

Luffy D. Monkey había recibido varios rasguños mientras peleaba contra un hombre bajito de aspecto chicloso. Este pirata con sombrero de paja pensaba que, probablemente, pudiese vencerlo. Pero incluso para un cabeza dura como él; tales ideas se hacían prácticamente meros sueños cada vez más.

-¡¡¡¡¡¡Red Hawk!!!!!- gritó, golpeando al hombre rosado con un golpe cargado en fuego. Era lo que más podía hacerle daño al atravesar su cuerpo con fuego en su interior. Pero no era tampoco la gran cosa. Como mínimo, se podría calificar de una molestia.

Aquel ser con una "M" como signo en su cintura lanzaba rayos rotundos; tan poderosos que, si impactasen en él, seguramente serían su fin definitivo. Eso sin olvidar un disparo especial de su cabeza que, sin el mismo impacto, daba malos aires para el sombrero de paja. Lograba evadir todos sus disparos gracias a su haki, manteniendo distancia para asegurarse tener ventaja para esquivarlo. Mientras él peleaba con todo, aquel sujeto era un niño jugando con él.

-¿¡De que te ríes!?- gritó molesto Luffy, mientras hacía crecer su mano y la recubria de haki- ¡¡¡ELEPHANTUM GUMMMMM!!!.

Pensó que eso haría más, mas no fue muy distinto de antes. Bloqueó el ataque con una mano para luego golpear a Luffy en el rostro. El capitán salió volando para estrellarse contra el suelo, con una molestia latente pero sin rasguños. Gracias a que su cuerpo era de goma, los golpes recibidos tenían un efecto prácticamente nulo en él. Era muy frustrante, se sentía que estaba muy lejos de su rival por una amplia distancia, y que sobrevivía a pura suerte de su fruta y haki de observación.

-¿¡Tendré que hacer eso!?- se preguntó en su cabeza, mientras veía al rosado riendo y queriendo atacar nuevamente.

No obstante, pronto una figura saltó al sitio, golpeando poderosamente al rival; logrando dar un golpe lo bastante efectivo para que chocase contra un rascacielos. Todo el edificio se desplomó sobre él. Otro ataque también surgió en el campo de batalla, siendo radicalmente distinto. Una lanza que volaba por sí misma llegó hasta encima del edificio y, con absurda velocidad, lo atravesó de arriba a abajo hasta llegar a Buu.

-Necesitarás ayuda...- dijo la misma figura que aterrizó en el suelo. Luffy pudo verlo, parecía, ante su simple mirada, un zorro de cabellera Blanca por sus ojos afilados como cuchillos.

En el cielo volaba una persona más. Usaba una vestimenta destrozada, con una cabello de color anaranjado y un cuerpo flaco, pero eso no evitaba que mantuviese una fuerte aura emanada de su cuerpo.

-¿¡Quién eres tú!?- preguntó Luffy en un grito.

-Te lo diré después chamaco, tenemos algo más importante en nuestras manos.

La criatura semejante a un homúnculo destruyó toda la estructura encima suya, esparciendo y difundiendo los escombros en los alrededores como decoración. Un hueco en su estómago se rellenaba ante la ausencia de materia en este. Su cabeza emitió humo como tetera con agua, dando a entender que se había enojado. Luffy no pidió más explicaciones y se puso en pose de batalla, preparándose para combatir con todas las fuerza que pudiese tener.

...........

Vegeta permaneció horas dentro de una especie de mundo subconsciente; se sentía dentro de una gran fosa, donde en el centro había un ancla que permanecía en el fondo. Podía saber que eso era su orgullo con solo visualizarlo. Miraba a todas partes y se daba cuenta que estaba en un mundo onírico, cuya salida no se sabía donde yacía. Dio vueltas y vueltas en ese lugar tan desorbitado, queriendo interpretar cualquier pista de información. Sin embargo, sus esfuerzos eran inútiles. Estaba en un mundo cuyas reglas se le imponían; no podía actuar en aquella prisión mental.

Pronto, la angustia carcomió su cabeza. Recordaba a ese tal Madara y las presencias en el planeta. Empezó a pensar en cómo debía estar su familia en tal situación, ya que no veía posible que Goku pudiese luchar solo.

-¡¡¡¡DÉJAME SALIR, INSECTO!!!!- arremetió algo desesperado, chocando sus puños contra una gran barrera de piedra. Al contrario que en el mundo real, ese puñetazo no destruyó absolutamente nada- Maldición...

Se sentó en el suelo árido de aquella profundidad. Tocando lo más bajo de su conciencia. Estaba furioso, pero más que eso, preocupado por sus seres queridos. Atrás suyo, el ancla del orgullo se levantaba, mostrando debajo una pequeña casa, que resultaba estar más abajo en lo profundo de su cabeza respecto a su orgullo. Necesitaba salir, enserio que quería salir.

Entonces, se hizo la luz en aquella penumbra. Las paredes se deshacían ante la mirada de Vegeta, quien no comprendía del todo lo acontecido.

En ese momento, Vegeta despertó, abriendo sus ojos para tener a un sujeto con cabello cubriendo una parte de su rostro. Este sujetaba su cabeza con su único brazo, la cual emitía una pulsación.

-Ya está- dijo Sasuke, quien hubiese liberado a Vegeta- he tenido que guiar su chakra a su cabeza para despejarla.

El guerrero Saiyan vomitó el líquido del cilindro donde estaba. Su cuerpo tenía pegada aquella viscosidad, al igual que su cabeza. Se sacudió para sacársela y, al mismo, despejarse. Puesto que su mente estaba revuelta al despertar.

-Vegeta...- se dirigió su esposa Bulma para socorrerlo.

-Bulma, Trunks....- habló el príncipe sin tener aún clara la cabeza.

-Aquí estoy amor- dijo Bulma, agachandose para agarrarle- Pero Trunks...no sé dónde está.

Vegeta tomó aire, unas buenas bocanadas para refrescar la cabeza. Se pasó la mano por la misma, quitándose todo aquella molestia. Se levantó con algo de esfuerzo, pero pronto empezó a moverse más.

-Parece que te has recuperado- le habló un rubio, Naruto Uzumaki.

-Supongo...gracias- dijo Vegeta, al despejar ya su mente, pudo comenzar a percibir todos los ki del planeta- ¿?, Por lo que veo, las personas se han reducido.

-¿A qué se refiere?

-Que en todo el planeta han disminuido las personas, al igual que fuerzas malignas.

-¿Puede sentirlo?

-Olvídalo, no sé quién eres, pero pareces novato- contestó fastidiado Vegeta, mientras se concretaba- No tengo tiempo para esto. Trunks no está, debo encontrar a mi hijo.

-Vegeta, ten cuidado, hay algo peor ocurriendo de lo que nos imaginamos.

-Lo sé Bulma, por eso mismo tengo que salvar a Trunks- Vegeta miró a Bulma, y esta pudo ver la inquietud en sus ojos- Resguardate, volveré con él.

Vegeta inició un vuelo al salir del edificio. No espero ninguna palabra más de parte de nadie. Tenía una sola meta a ejecutar y no la iba a extender. Su esposa solo pudo agarrarse del pecho mientras lo veía volar.

Sasuke se colocó en el cilindro donde Vegeta estuvo, ayudándose de Naruto para iniciarlo.

-Supongo que tengo que hacer el proceso inverso de sacar a alguien. Creo que era así....- Sasuke se colocó la máscara para respirar, con la puerta de vidrio cerrándose delante suyo. Cerró los ojos para descansar en ese corto periodo, con el Ninja rubio observando como se dormía. Naruto contempló como su amigo descansaba, mientras él observaba sus manos y pensaba en qué hacer.

-Los enemigos se sobreponen por encima de nosotros, pero aún tengo algunos recursos a usar.

.................

Dio Brando recibió el impacto de un puñetazo que lo estrelló contra una oficina de correos, dejándole algunos de sus dientes flojos. El vampiro fue tomado desprevenido, no sabiendo bien qué lo había golpeado.

Krilin, por su lado, veía al dúo de Gon y Killua llegar a escena. El peli plateado y el peli negro estaban colocados en posición defensiva, con su nen activado para aguantar los daños.

-¿Estás bien, Ossan?- preguntó Killua.

-S-sí, he pasado peores....- se levantó sujetando su estómago- Esto no es tan malo como otras ocasiones...

-¿Enserio?, pues no me quiero imaginar que has pasado. Pero no soy quién para hablar.

Dio Brando se asomó por el orificio que abrió con su cuerpo. La oficina de correos desparramaba cartas, con nombre de personas seguramente habían muerto hace rato en aquel día.

Krilin empezó a tranquilizarse, si seguía tan inquieto, nunca lograría estabilizarse para controlar adecuadamente su ki para el combate. Hace mucho tiempo que no tenía que combatir contra algo que no sea un simple ladrón o delincuente común. De hecho, no podía llamar "combate" algo tan injusto y desvalanceado con el ki que poseía.

-Mocosos, ¿fueron ustedes que golpearon mi rostro?- inquirió con sus ojos de furia, señalando con su mano al trío.

-¿Y si fue así, qué?- preguntó Killua de forma sarcástica, ganándose la atención de Dio.

-Me gusta tu actitud mocoso, me servirías como esbirro.

-No tengo ningún interés.

-Entonces has perdido el mío también.  Lo único que dejaré de ti será tu cuerpo vacío.

Dio se abalanzó sobre estas tres personas con esmero, con una primera respuesta de Gon Freecs, el cual interceptó al vampiro con sus dos manos figurando puños. Un golpe en la quijada, otro en el pecho y otro en su pierna, antes de que Dio respondiese también con un golpe, sin stand, en su cara, quitándose de encima al chico. Krilin y Killua estrellaron también sus puños en él, en conjunto, haciendo que retroceda pasos mientras bloqueaba. El rubio agarró dos de sus puñetazos para acabar de congelar sus brazos.

-¿¡!?- se sobresaltaron, con la mirada landina de Dio.

-ohhhh, ¿Congelados del miedo?- The World, sin perder tiempo, estrelló sus dos brazos en cada individuo, haciendo que sean aventados lejos. Aunque Killua se protegió con una barrera Nen, le dejó una enorme herida en su cabeza, con la que se desangraba.

-"Mierda...es mucho más fuerte de lo que parece, ¿y de dónde salió ese golpe?"

Krilin aterrizó mejor, había tenido unos momentos de reacción para reducir el daño.

-"Lo he notado, sea lo que sea que utiliza para atacar, deja clara intenciones en sus ojos"- pensó el guerrero Z, mientras se ponía en posición- "Es hora de ponerme serio"  juntó sus dos manos- Kaaaameeee Kaaaameeee ¡¡¡¡HAAAAA!!!!

Una potente energía salió de sus manos, que fue desviada por Dio como contramedida. Después, Krilin creó dos energías sobre sus manos con forma de disco, que no tardaron en teledirigirse a Dio.

-¿Cuchillas?- el hombre que quería alcanzar el paraíso saltó de forma ágil para evitar aquellas cosas. Pero volvieron de vuelta por la espalda. Reaccionó tarde al confiarse, solo evitando uno de los dos. El segundo corto su pierna izquierda, terminando por aterrizar en el suelo. Krilin no fue solo un espectador que lo dejó tiempo para recuperarse. Actuó tan rápido como pudo y se movió a velocidades sónicas. Un puñetazo en el rostro le quitó mucho dientes. Otro puñetazo le atravesó unas costillas. Otro en su pierna izquierda le destrozó la unica buena. Mientras otros puñetazos lo dejaron con muchas contusiones. El vampiro se protegió los brazos con The World con suficiente tiempo de respuesta, para terminar golpeando a Krilin en su codo.

El guerrero Z conservó su codo dislocado como resultado de aquella pelea, rodando en el suelo para parar contra un edificio.

-Y pensar que temía a Jotaro Kujo, pero resulta que no era el único a temer- Dio avanzó unos pasos- Si absorbo tu sangre, seré más fuerte.

En ese momento, Gon aterrizó a sus espaldas, e intentó darle un puñetazo cargado. Su golpe fue parado por una patada del stand de Dio, que le reventó la mano. El chico gritó alto, siendo agarrado de la boca también por el stand para callarlo. Gon miraba frustrado a Dio, con una ira acumulada en su rostro, manteniendo una tormenta de lluvia y truenos en su mente.

-Si no eres lo bastante fuerte, entonces quédate como sirviente niño, JAJAJAJA

Un rayo del cielo cayó en el vampiro por sorpresa, liberando al crío de sus manos vampíricas.

-¿¡Nani!?- soltó como reacción de su cuerpo a la electricidad al infante que tenía agarrado. Gon entonces fue agarrado por un rayo más que corría por tierra descalzo, y que procedió también a llevarse consigo al adulto calvo-¡¡Wrryyyyy!!- gritó enojado Dio, al ver que se largaban- ¡¡No podrán escapar!!¡¡El fin de todo está aquí!!¡¡Solo les queda rogar por no acabar en un vacío total!!- gritó convencido, mientras aquel rayo escapa de sus palabras tan lejos como podía. Killua corría en su forma de rayo, sabiendo que era la única respuesta válida en aquel momento para sus compañeros.


....................

El rey de las hormigas quimeras manducaba y tragaba el cerebro de un enemigo del que abrió con un movimiento de su cola. Era visto por su guardia real, la cual parecía estar, por primera vez, algo extrañada y hasta indignada.

-Rey...ese hombre de ahí era un guerrero revivido por Lord Kronos ¿por qué lo ha...?

-Cállate- ordenó tajante, mientras probaba cada bocado. El sujeto que mató tenía un pelo rubio y una vestimenta salvaje, casi como si saliese de un mundo post apocalíptico. Su sabor era exquisito, no tanto como el de otros pero...tenía su toque único comparado con mortales como otros- No me importa qué quiera ese hombre, ¿a quiénes sois leales?¿a mi, o a ese bastardo?

La pregunta tardó en responderse, los guardias reales tenían en su momento peleándose dos mentalidades adversas implantadas. El rey amenazaba con su cola, girando en círculos, pensandose bien en matar a sus guardias. Mas se vio interrumpido en el momento en que sintió una presencia correr cerca.

-Esa fuerza...- pensó el rey, tomando desprevenido a sus guardias, quienes no podían sentir el ki de aquel sujeto al correr. Tal energía lo hizo estremecer hasta emocionarse de sobre manera, erguiendose sobre sus patas- Es enorme

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