■•---Capítulo 6: Cosas que no se ven---•■

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Las organizaciones de todo el mundo ya estaban poniéndose en marcha. Tan rápido como podían, estaban reuniéndose en un punto determinado del mundo para organizar una ofensiva contra todos los monstruos y "villanos" que aparecieron el globo terraqueo. Entren esas organizaciones, estaba la asociación de héroes, la organización Hunter, la Marina, Shibusen, los clanes de las aldeas escondidas, etc. Todas las organizaciones del plano terrenal en un solo lugar.

Volando en dirección al punto indicado, estaba Issac Netero pensando en la naturaleza y eventos sucedidos en corto tiempo, sintiendo un mal presagio en el porvenir.

En los restos del Cuartel General de la Marina destruidos por Acnologia, el único sujeto que logró sobrevivir, se estaba terminando de "rearmar". Era el Mariscal Akainu, jefe supremo de la Marina.

Su fruta de Magma, le daba un cuerpo del mismo atributo. Por lo cual, ningún ataque normal podría hacerle daño. Su fruta era tipo Logia, permitiendo que nada pueda tocarlo a excepción del Haki. Aunque, aún podiendo tocarlo, sus manos resultarían prácticamente rostizadas solo estando frente a él.

- Ese desgraciado de Acnologia, Joder, entre todos los que revivieron, tuvo que ser él también. Aunque la próxima vez que me tope con él, seré el primero atacar-

Así, el mariscal Akainu empezó a buscar entre los restos del cuartel algún Den Den mushi para llamar(teléfono con forma de caracol) a los altos mandos de la Marina, ya que necesitaría sin duda un barco para salir de semejante base hecha pedazos.

En una ciudad algo despejada, un hombre de 23 años entraba a un hospital con una bolsa de plástico en sus manos.

- ¿Me dejan ver la habitación 57?- le preguntó amablemente a la recibidora del lugar, quien no tuvo reparos en dejar pasar al joven. Su cara era simplona, sus facciones reflejaban una actitud muy calmada en todo momento, y su peinado...era inexistente, no poseía ningún tipo de pelo en su cabeza.¿Su nombre? Era Saitama, más conocido como El calvo sin capa.

Estaba visitando a unos amigos que sufrió severeros daños en una pelea, trayendo algo de comer para que recuperase fuerzas.

-¿?¿quién es?- preguntó el chico postrado en la cama, cuyo nombre de héroe era Mumen Rider o ciclista sin licencia. Dirigió su mirada a Saitama que entro al lugar con la bolsa de platanos en mano- ah, eres tú-

- Hola, les traje platano-

- Gracias- le dijo el otro que se levanto para agarrarlo.

- Muchas gracias Saitama- le dijo Mumen Rider, mientras Saitama se comía una banana.

- Calla, come banana- le dijo Saitama mientras devoraba su fruta preferida. Ambos comieron su banana correspondiente, algo extrañados por una petición que sonaba como una orden. Alguien le gustaba mucho dicha fruta.

- Ha estado deliciosa- dijo Mumen Rider tras terminar de comer- ¿Cómo has estado?-

- Bien, ascendi a clase B y pronto accedere a Clase A- le comentó Saitama.

- Genial, sin dudas te lo mereces-

- ya, aunque aún no tengo un club de fans- comentó Saitama algo decaído.

- Lo importante no es un club de Fans a la hora de salvar vidas- le dijo Tankmaster.

- Eso dices tú, que tienes a muuuuuuchas chicas tras ti, no soy de importarme algo así pero, ¡Jolines! Llevo años peleando y derrotando monstruo, ¿¡dónde está mi club!?- exclamó algo histérico, le molestaba que las cosas fueran así.

De repente, una enfermera entró a la habitación algo apresurada.

-¿?- Saitama vio a la enfermera alterada.

- ¡L-lo siento pacientes, pero temo que tendremos que hacer un traslado!- le dijo la enfermera a los 3, quienes solo la miraron con confusión.

-¿Pasa algo?- le preguntó TankMaster a la chica.

- Hay amenazas nivel dragón o Ogro en muchas ciudades, y en esta ciudad, una amenaza nivel Dios- comentó aterrada la mujer- debemos trasladarlos ahora a una zona mejor!-

-¿Una amenaza nivel dios!?- gritó TankMaster.

- Nivel dios...- dijo esto en voz baja Saitama, interesado.

- ¿Una amenaza nivel dios?¿Qué tipo de monstruo es?- preguntó consternado Mumen Rider.

- No es un monstruo, es...no lo sé muy bien. Solo me han dicho que está provocando muertes a montones en la ciudad cercana, y que se aproxima acá- dijo la enfermera, mientras iba hacia una esquina de la habitación y sacaba una camilla- Tenemos que irnos todos, señor Tank, ¿le llevó a usted?-

- No, llévalo al chico- le dijo Tank, mientras se ponía de pie- Demonios, apenas pueda tengo que contactar con la central-

- Usted señor, váyase a un refugio. Hay unos cuantos al otro extremo de la ciudad- le indicó la señora, mientras Saitama simplemente asentía.

La situación apenas era informada por el calvo, quien ya fuera del hospital, estaba pensando en ir a por su traje. Quien sea que causaba caos, tendría que verselas con él. Su teléfono empezó a sonar, llamando su atención al instante.

-es Genos...- dijo Saitama al leer quien lo llamaba, contestando en unos segundos- ¿Genos?-

- Saitama-sensei, ¿Está bien?¿dónde está?- le preguntó el Cyborg desde el teléfono. Se trataba de su "Discípulo", un Cyborg de gran poder ignio.

- Bueno, estaba visitando a Mumen Rider y al musculitos- le contestó, mientras se dirigía corriendo hacia su casa.

- Muy bien, entonces debe estar cerca. Sensei, hay...-

- ¿Un malo cerca?- le preguntó- ya me lo dijeron, aunque, ¿es un monstruo o algo así? Porque me dijero que es un humano o parecido, no sé. Y también he oído algo sobre monstruos en varias ciudades...-

- Sí, pero no solo aquí, en diversas partes del mundo. Está ocurriendo una gran emergencia global, ahora mismo, la mayoria de la Clase S, junto a varios Marines del gobierno mundial, la organización Hunter, Shibusen, la organización de Psíquicos, los Clanes escondidos, Reinos y peleadores más poderosos del mundo se están reuniendo para sofocar a todos estos malos- las palabras del Cyborg llamaron por completo la atención del Calvo, quien ya se estaba vistiendo.

-¿Muchos malos?- preguntó sin evitar sonar ilusionado, ¿alguien fuerte contra el cual luchar?.

- Sí Saitama-Sensei, conozco a algunos pero hay otros que no. Solo estoy seguro que son peligrosos, pero sobre todo el que está cerca suyo. Está...matando mucha gente inocente. Tiene una magia de muerte que apenas toca alguien le arrebate la vida. Saitama-sensei, ¿usted, puede encargarse, verdad?-

- Me encargaré de él- le dijo Saitama seriamente, sin bromear. Colocándose los guantes. Si este "malo", por llamarlo de alguna manera, estaba matando gente inocente, no importa quien sea, le iba a dar su merecido-¿Hay algún otro monstruo que ronde por la zona?-

- Por lo que veo, héroes como SweetMask y algunos héroes clase S que se quedaron como Silver Bang se están encargando de los que están en el lugar. Pero aparte de ellos, algunos otros más guerreros de otros países y organizaciones. La mayoría de monstruos están aquí en Japón-

- Entendido, entonces Genos, te veré después- le contestó, finalizando su llamada. El calvo con capa se puso totalmente serio, como nunca antes en su vida. Por lo que fue informado, el asunto era de las peores catástrofes que pudo haber oído, y ahora mismo, debía actuar como nunca antes.

Una gran ataque de Ki desintegro por completo a un soldado de Freezer, el último de todos los presentes. Trunks fue quien había terminado con su vida, mientras descendía algo cansado de lidiar con soldados. A la vez, Goten también bajaba lentamente, bastante igual de cansado.

-¡¡Qué aburrido!!- exclamó Trunks.

- Ha sido muy fácil...- dijo Goten bastante tranquilo.

- Esto fue un juego MUY infantil para mi gusto, ¿¡A caso no hay alguien fuerte contra quien enfrentarnos!?- preguntó como una exigencia al aire. No comprendían la seriedad de la situación global, ni el estado del mundo, para él, esto era solo un día más.

-¿?- derepente, Goten empezó a sentir un Ki muy maligno encima de un edificio, tan maligno, que lo hacía temblar -Tr-tr-trunks...- le dijo Goten llamando al Peli azul.

-¿Qué?- le preguntó, para acto seguido empezar a sentir el aura tenebrosa en la punta del edificio. Estaban tan distraidos derrotando a los soldados de Freezer, que no sintieron el espeluznante Ki del sujeto arriba.

-¿Quién...?-

-¿...es él?-

El ambiente, se había tensado un poco. El sujeto que estaba arriba del edificio, enmanaba cierto aire tenebroso que ambos guerreros nunca sintieron. Bueno, no solo ese sujeto, junto a él, estaban otros 3, cuyas apariencias antropomorficas eran notables.

- Encontramos unos humanos bastante apetitosos- comentó uno de ellos, con unas alas extendidas de Mariposa.

- Sin duda lucen apetitosos, perfectos para el Rey.- comentó una chica con apariencia Gatuna, junto a los otros tres.

- Deberíamos reventarlos sin perder tiempo- comentó otro de gran tamaño y de color rojo, con una complexión muy alejada del resto.

- Se ven, sin duda alguna, fuertes. Pero no veo que posean Nen, ¿No has cometido un error, al juzgar que si son fuertes, Pitou?- le preguntó el Rey a su guardiana Real, quien inclinó la cabeza y cerro los ojos.

- No, Rey, desde la distancia vi como eliminaron en unos segundos a la mayoria y destruyeron varios edificios- comentó la Chica, mientras el Rey simplemente dirigiría su mirada a ellos.

- ¿Unos niños humanos? Supongo que tendrás razón, pero si no la tienes, te costará uno de tus brazos- le dijo advirtió el Rey, mientras tronaba sus dedos- Supongo, que serán más fuertes que a las sabandijas que mate-

- ¿Vamos con usted, alteza?- preguntó el tipo rojo amablemente a su Rey, quien denegó con la cabeza.

- ¿Crees que yo necesite ayuda con unos mocosos?- le preguntó algo enfadado, con su cola revoloteando.

- No, su majestad, solo que no informó su decisión-

- Pues ahora te la indicó: iré solo y los mataré- afirmó el Rey mientras bajaba del edificio.

- ¿Q-quienes son ellos?- preguntó Goten algo nervioso.

- no lo sé pero...tienen el aura más malevola que haya sentido nunca, ¡más que la de Freezer!- afirmó Trunks, mientras se posicionaba para pelear si fuera necesario.

-¿?- el rey de las hormigas se fijo en como Trunks se puso en posición de pelear- ¿Tienes aún valor para poder pelear, humano?- comentó sonriendo un poco- ¡Interesante!-

El rey hormiga saltó hacia ellos, a una rapidez tal que Trunks apenas pudo colocar su brazo delante para protegerse de un fuerte impactó. La mano de la hormiga quimera perforó un poco la mano de Trunks, haciéndola sangrar y sacar un quejido por el dolor. Trunks le dio una patada a un costado, para intentar quitárselo de encima, pero el Rey Hormiga con su cola, le provocó un impacto en su estómago tan fuerte que daño muchos organos.

-¡¡Trunks!!- le gritó Goten, viendo a su mejor amigo sufrir. Saltó encima del Rey y le propinó un golpe en su cabeza que hizo al rey, para sorpresa de mismo, salir volando unos cuantos metros. El Rey aterrizó apenas rozó el suelo, observando a Goten algo sorprendido, pero aún así saltó hacia él tras el extraño suceso y dio cientos de golpes que Goten a duras penas pudo detener.

-G-goten- Trunks estaba sangrando internamente y chorreando sangre de la boca, por el aura tan oscura, el miedo domino su mente y no fue capaz de actuar. ¿Qué es esa aura tan tenebrosa que desprenden esos extraños mounstruos?. Por suerte, Goten se vio menos afectado, tal vez porque era más inmaduro que Trunks.

El Rey realizaba una serie de impactos en el cuerpo de Trunks con todas sus fuerzas, provococando solo moretones y algunos rasguños para su enorme sorpresa.

-¿No le están afectando los golpes del rey?- preguntó el Guardia Real de Rojo, Youpi, mientras veía al rey no realizando tanto daño como debería haber provocado, o directamente ya debería haber matado al humano.

El Rey dio un golpe con todas sus fuerzas que provocó una herida en los brazos de Goten, quien salió disparado a un edificio. El rey respiraba agitado, algo cansado, y con alguno que otro rasguño provocado por el niño. El rey miro sus manos, incrédulo.

-(¿Qué rayos..es esto?)- se preguntó el Rey, mientras apretaba su puño con rabia-(Yo soy el ser más poderoso del mundo...¿pero estoy siendo limitado por un humano?)- pensó con mucha indignación. ¿Qué era lo que estaba ocurriendo? ¿Cómo es posible que él, la máxima muestra de evolución, pueda estar perdiendo ante un niño humano? Sus ojos no podían creer lo que veían, sus manos no podían entender lo que ocurría. Él nació de la "Reina" hormiga, tras esta devorar miles de humanos. Nació para ser el Rey del planeta, ante su obvia superioridad natural.

Sin embargo, ahora mismo esa superioridad y realeza, estaba siendo superada por lo menos esperado.

-¡¡No!!- gritó para sí, debía ser imposible, no puede existir algo más poderoso que él- ¡¡YO SOY EL REY!!-

Un brillo dorado interrumpió su visión, delante suyo, el niño que había golpeado, se encontraba con un pelo dorado que lo confundio. ¿Qué era eso?¿los humanos podían adoptar esa forma extraña?

-¡No dejaré que mates a alguien!- gritó Goten, transformándose para derrotarlo en unos segundos. El Saiyan llegó en escasos segundos para darle un golpe en un costado suyo, haciendo que vomite sangre y su coraza se rompa.

-¡¡¡¡REY!!!!- gritaron los 3 guardias reales a la vez, yendo a socorrer al rey. Neferpitou cayó delante de Goten quien se iba acercando al Rey, empezó a enmanar un aura tenebrosa como antes, haciendo que Goten dé un paso hacia atrás por instinto, aún cuando la diferencia de poder empezaba a verse marcada. Aprovechando esto, Youpi y Pouf llegaron a él y le dieron ambos un impacto en su pecho para lanzarlo lejos. El ataque, aunque efectivo para su objetivo de alejarlo, no hizo ningún rasguño. Goten corrió hacia ellos, dándole una patada dura a Pouf que le sacó algunos dientes y lo mando contra un edificio, mientras Youpi termino alejando el rostro por el impulso, pero gracias a que su cuerpo era mucho más duro y capaz de resistir mucho más los golpes que cualquiera, resistió el golpe e intento contratacar. Goten esquivo los golpes que Youpi lanzó con extrema habilidad, enojando al guardia real por su rapidez. Gracias a su cuerpo especial distintos a varias hormigas, empezó a crear más brazos para intentar aplastar al Saiyan, mas Goten lanzó un ataque de Ki que desintegro medio cuerpo suyo. Neferpitou saltó sobre él por detrás para intentar decapitarlo, pero Goten le agarró de la cabeza y la estampó contra el suelo fácilmente.

-(¡Está a un nivel totalmente diferente!)- pensó en su Mente Youpi, mientras se regeneraba y creaba un gran brazo y una bola con pinchos en este. Estiró su brazo para que el golpe llegase a impactar contra el saiyan, pero Goten recibió el golpe deteniendolo con ambas manos. Para luego hacerlo girar y hacer que vuele hacia un edificio.

Mientras tanto, el Rey de las hormigas quimera veía la escena atonito.

-(Imposible...)- pensó sin creérselo- (Yo nací para gobernar, ¡es imposible que un ser humano pueda hacerme esto!)- exclamó enojado, mientras se levantaba del suelo.

Parecía una victoria aplastante asegurada, aunque las hormigas fuesen letales para la gran mayoría de seres humanos, habían muchos seres poderosos en el planeta que no eran humanos, aunque también humanos cuyas capacidades eran extremadamente enormes para rivalizar con estos. Físicamente, no eran la especie dominante, no eran la perdición de la humanidad. Amenos, no en todos los sentidos.

-(Será mejor que termine con esto)- pensó Goten mientras cargaba un Kame hame ha para mandarlo contra Youpi. Pero algo empezo a marear mucho su cabeza.-(¿q-que?)- Goten empezó a ver como si todo tambalease, como si el mundo se agitase fuertemente. Se estaba mareando, un poderoso sueño se apoderaba de él.

-¡Go-Goten!- intentó gritar Trunks, yendo para socorrerlo, pero también empezó a sentirse cansado.

Goten luchaba por mantenerse en pie, evitar sucumbir a lo que sea que entró en él y lo adormecia como a un niño pequeño. Lastimosamente, sus esfuerzos fueron en vano. No pudo mantenerse de pie, y como resultado, cayó al suelo inconsciente.

-No, no...- dijo asustado Trunks, mientras intentaba transformarse, pero terminó vomitando sangre ante sus heridas.-¿Cómo?¿p-p-por qué tengo sueño?- Trunks alzó su mirada para ver al causante, y pudo contemplarlo con claridad.

Pouf, el Guardia Real con alas de Mariposa, estaba con sus alas extendidas, dejando caer un brillo apenas perceptible. Ese "brillo", era parecido a una poderosa droga que adormecia los cuerpos de cualquier persona, usado especialmente para mantenerse cautivas a sus victimas, dejándolas en un estado sonámbulo.

-M-maldición- murmuraba Trunks mientras iba perdiendo conocimiento. El rey hormiga se acercó a este, mientras agitaba su cola con rabia.

- Lo siento mi rey- se disculpó su guardia desde las alturas, apesar de la orden directa de no intervenir, terminaron ayudándolo en el combate. Sus oponentes, terminaron siendo más fuertes que ellos por una gran anchura, un enorme abismo.

El Rey hormiga no respondió, sentía verguenza, sentía una pesada derrota, sentía una enorme humillación. En su corta vida, había sido siempre triunfador. Pero de repente, alguien había sido no solo capaz de doblegarlo, sino de casi matarlo.

-No...- expresó algo asustado Trunks, el niño por primera vez se sentía pequeño ante un enemigo. Aterrado de su presencia tan amenazante. Pronto, el rey de las hormigas quimeras hundió su mano en el cráneo del niño. Atravesandolo y matándolo al instante.

- Estos niños nos costaron demasiado...¿habrá otro iguales o más poderosos?- preguntó Youpi preocupado ante una realidad que no esperaba, para él, esto era inesperado.

- No lo sé, pero es muy probable.- les dijo Pouf bajando volando- Tendremos que hacernos más fuertes en todo caso para poder proteger al rey-

El Rey quimera estaba comiendo, comiendo el cerebro de Trunks. Era una textura muy deliciosa, ¡jamas sintió un paladar como tal! Sin duda alguna, se había encontrado con niños muy fuertes, lo aceptaba entre gruñidos. Si no hubiera atacado al otro niño a tiempo, seguramente este podría haberlos atacado junto al otro y matarlos.

- Estoy muy molesto- expresó el Rey con sus palabras ligeramente elevadas, aunque con eso demostraba claramente su enojo.- Aunque debo decir, que ahora gracias a estos, ¡¡Soy más fuerte!!- de repente, el aura de Nen del Rey apareció rodeando su cuerpo, su poder, estaba incrementando considerablemente tras comerlo.- No se quien haya sido este niño, pero gracias a él lo comprendo. Hay seres más fuertes que yo, supongo que la única manera de crecer, ¡¡será comer tantos como pueda!!- expresó casi en un grito- Tráeme al otro niño, Pitou, y después todos ustedes, tráiganme más comida. Eliminaremos a toda posible resistencia en nombre de Kronos-

En Egipto, Jotaro Kujo, apodado Jojo por sus amigos, se encontraba frente a frente con un sujeto pequeño de color verde y un ojo en la frente.

-(¿Quién es este?¿otro más de estos locos?)- se preguntó Jotaro mientras colocaba su Stand enfrente para ir a por el enano.

- Has matado a muchas tropas, pero yo, Gurdo de las patrullas Ginyu, ¡¡Te castigaré a ti, y a todos tus aliados!!- le gritó, mientras respiraba profundamente.

- Te espero aquí-

Gurdo respiro profundamente, Jotaro tenía a Star platinium delante, preparado ante cualquier ataque. Pero apenas tuvo tiempo de ver, como Gurdo cerraba su boca aguantando la respiración. El tiempo se había parado para todos, excepto para el miembro de la patrulla Ginyu, el cual estaba usando una habilidad especial de su raza de parar el tiempo.

- (Esto será rápido, jeje)- rió para si Gurdo, mientras usaba también otra habilidad de su raza para agarrar un poste con telequinesis y apuntarlo directo al usuario de Stand. Para él, esto sería fácil, sobre todo, porque se estaba enfrentando a un humano normal con no mucho ki. Aunque ciertamente le preocupaba acercarse por la extrañeza de los ataques invisibles que mataban a todos, no obstante, gracias a sus poderes telequineticos y su habilidad de parar el tiempo, ya no tenía que preocuparse demasiado.

Apuntando bien al enemigo, mandó el poste directo hacia Jotaro, quien no podría evitar algun ataque fatal. Gurdu rió viendo la cara de Jotaro, pese a su seriedad, Jotaro iba a morir sin remedio. El poste fue directo, en linea recta hacia Jotaro Kujo. Cuando parecía que iba a impactar en él, se destrozó por completo ante su mirada perpleja.

-¡¿Qué?!- preguntó casi en un grito, expulsando el aire y haciendo que el tiempo retome su curso.

-¿?- Jotaro, pudo ver desde su perspectiva como un poste aparecía de la nada, ante su Stand que estaba delante suyo-(¿Aparecio...de repente?)- se preguntó mientras veía a Gurdo en busca de una pista-(Tienes los brazos extendidos, ¿acaso lo lanzo muy rápido?)-

Gurdo estaba confuso, sin entender lo que acaba de pasar. Jotaro por su parte, simplemente saltó hacia adelante muy rápido propulsandose con su Stand, llegando a Gurdo rápidamente.

-¡Rayos!- Gurdo inmediato, cerró su boca para aguantar la respiración, y apartarse de la trayectoria de Jotaro.

Tras lograr apartarse a tiempo, dejó correr el tiempo al instante, haciendo que Jotaro vea con su Star platinium a Gurdo en otro lugar, mientras se dirigía por el impulso anterior hacia una pared.

-Tsk...- Se quejó Jotaro, estando encima de una estantería de una tienda. Había atravesado una pared, terminando dentro de una pequeña tienda en el Cairo.-(Acaba de aparecer en un segundo alado mío...)- pensó Jotaro mientras se ponía de pie, viendo como Gurdo estaba delante del agujero hecho con nerviosismo.

-(¿Cómo hizo para bloquear el poste, y cómo se impulso hacía?¡Si quiera vi como planteaba sus pies para impulsarse!)- Gurdo empezó a manejar con su telequinesis algunos cuchillos, los cuales fueron dirigidos a Jotaro. El nieto de Joseph Joestar uso a su Stand, Star Platinium, para desviar todos las cuchillas en un instante.-(¿¡cómo lo hace!?)- pensó el alien mientras veía, desde su perspectiva, como Jotaro bloqueaba todas las cuchillas sin mover un pelo.

-¿Eso es todo?- le preguntó Jotaro, mientras Star Platinium intentaba llegar a él para matarlo. Para suerte de Gurdo, o realmente coincidencia, justo había decidido cerrar su boca para congelar el tiempo. No podía verlo, pero Star Platinium tenía su puño a escasos centímetros de su rostro.

- (¿Cómo es posible?)- pensó otra vez, moviéndose a un costado de Jotaro, no logrando ver nada que le dé una pista de como lo hacía. Le resultaba un misterio total como lograba atacar sin mover un pelo, aparte de lograr bloquear fácilmente el poste que le lanzó. Agarró un cuchillo con su telequinesis, para ver si lograba incrustarla en sus costillas. Cosa que logró, viendo como el cuchillo lograba perforar el costado de su cadera.

-¡Ahora sí funcionó!- gritó Gurdo sintiéndose triunfador, pero descuidando su respiración.

-¿¡!?- Jotaro pudo ver como en un instante su oponente apareció en otro lugar, además de sentir la cuchilla clavada en sus costillas en un parpadeó- Ma-maldito...- Jotaro se acostó en el suelo, apretando sus manos mientras sujetaba algunos objetos pequeños de la tienda.

Star Platinium reaccionó ante la nueva posición del enemigo, intento darle un golpe. Pero otra vez, Gurdo tuvo mucha suerte, estaba alejado por un centimetro de la distancia posible de recorrer por Star Platinium, quien solo provoco una brisa del aire.

-!!!!- Gurdo sintió la brisa asustado-(¡Enserio, algo invisible de él ataca!)-

Jotaro, agarró la pila de objetos que sujeto con su mano de la estantería, lanzandola hacia Gurdo para nublar temporalmente su vista. Con dicha acción, intento saltar nuevamente hacia él para matarlo de un golpe. Pero Gurdo como había hecho repetidamente, paró el tiempo, viendo indefenso a Jotaro Kujo congelado.

-(No sé como lo hace, pero si sé que se protege de alguna manera, su protección tiene un limite. Por lo cual...)- con su telequinesis, agarró varios objetos para lanzarselos desde distintos ángulos.-(¡¡Puedo matarlo ahora sí!!!)- Gurdo, aunque no había resuelto el misterio, sin embargo, sabía que podía matarlo si lo atacaba por todos los lados. Tenía ahora sí, la victoria asegurada. Sonrió maliciosamenre, mientras se acercaba hacia su rival y miraba desde cerca su cara.-(eras muy arrogante humano, ¡esto te pasa por meterte con el imperio revivido de Freezer! Mataremos a todos y tendremos limpio este planeta para Lord Kronos)- Gurdo, ya estaba convencido que lo había logrado derrotar, literalmente Jotaro no podría hacer nada en contra de él, su destino estaba sellado.-(Jejeje......¿eh?)- para sorpresa del soldado, la mano de Jotaro, empezó a moverse aún congelado el tiempo- (¿¡Qué!?)-

Se sorprendió de sobremanera el miembro de la patrulla Ginyu, abriendo la boca en grande. Nunca, desde que existió, conoció a alguien que pudiera moverse en su tiempo congelado, ¡ni su gran lider Freezer!. Al abrir la boca por la sorpresa, Gurdo descuido por completo su guardia. Teniendo a un Jotaro alado suyo a escasos centimetros.

-Bye, Bye, Motherfucking Bitch- dijo de manera landina Jotaro, mientras Star Platinium, al ritmo de los latidos de un corazón, hizo llover una lluvia de golpes antes un Gurdo que ya no podía escapar.

-ORAORAORAORAORAORAORAORAORAORAORAORAORAORAORAORAORAORAORAORAORAORAORAORA-

Gurdo fue despedazado por completo por el Stand de Jotaro, en escasos segundos fue reducido a nada ante los golpes del Stand.

-Yare, yare~ Que fastidio. Pero no pensé que enserio podría congelar el tiempo- dijo Jotaro mientras Star Platinium desaparecía. Empezo a sospecharlo y a deducirlo apenas observó sus inusuales movimientos y situaciones fuera de lo normal. La idea de parar el tiempo sería descabellada, pero era la única explicación coherente para ello.- Tuve la suerte de entrar en una tienda, si no hubiera entrado, no hubiera podido ganar- Jotaro, metió su otra mano en una parte de la manga de la mano que se movió en el espacio congelado. Sacando un Imán que agarró cuando estaba en el suelo.

Había agarrado el imán, para posteriormente a Gurdo, nublar un poco su cara lanzando objetos. Pero no solo para nublarlo. Ya que había arrojado específicamente imanes al pobre de Gurdo, terminando algunos dentro de su ropa. La atracción de los imanes, había hecho mover la mano de Jotaro incluso con el tiempo congelado, y gracias a la sorpresa que generó, logró matarlo cuando tuvo la oportunidad.

Jotaro se veía triunfante, mientras se agarraba la gorra.

-Que fastidio. Solo espero nunca más encontrarme con alguien que congela el tiempo-

Jotaro, empezó a irse de donde estaba, para buscar a los demás miembros de su equipo. Ya que como dijo Gurdo, sus demás compañeros debían estar peleando con el resto del equipo Joestar. Y eso, resultaba algo preocupante. Si Gurdo fue un problema, ¿cómo serán los otros?

............

......

-Tranquila jovencita, usted estará bien- coqueteaba Polnareff mientras cargaba a una chica en brazos, la cual tenía el tobillo torcido por intentar correr de los soldados de Freezer.- Pronto llegaremos a una clínica-

- Gracias- decía la chica contenta mientras le abrazaba el cuello.

-(¡Hoy la pongo!)- pensó mientras la cargaba hasta una clínica. Había derrotado a los soldados de la zona con su Silver Chariot, y ahora solo estaba "siendo recompensado" por su buena acción. Aunque seguramente no logré nada con la chica. Ya que ella solo estaba agradecida, no enamorada. Pero Polnareff almenos podía soñar.

-Debe ser ese- comentó un sujeto de piel roja y cabellera blanca mientras descendía. Polnareff se lo quedo viendo junto a la chica, confundido de su presencia.

-Has sido tú el que mato a todos aquí, ¿verdad?. Preparate para un castigo de ¡Jeice! El hombre más guapo de la patrulla Ginyu- sonrió de forma picarona haciendo su icona pose mientras Polnareff y la chica se le quedaron mirando.

-Un segundo nena- le dijo Polnareff mientras la bajaba y dejaba cuidadosamente en el piso- Quedo vivo uno-

-¿Eh?¡eh!¡no me ignores!- le dijo molesto Jeice, refutabando enojado- Eres un imbecil, te mataré sin compasión por tal atrevimiento, y luego, saldré en una cita con la chica que dejaste en el suelo- dirigió su mirada hacia ella, guiñando uno de sus ojos.

-(Que feo...)- fue lo único que atino la chica a pensar. Realmente no es que era feo, pero solo con sus primeras palabras, pudo darse cuenta que debía ser un charlatan.

- Oye, no hables de ella como si fuera un objeto. Tendré que darte una lección como hacemos en Francia, te reto a un duelo-

- Por mi bien humano, ¡pero dudo que me hagas algo!- gritó confiado Jeice, saltando hacia él para matarlo de un golpe. Pero Silver Chariot fue más rápido, provocandl cortes por todo su brazo y torso cuando intento acercarse-¿¡qué!?-

-Pobrecito, ¿no eres usuario Stand? Parece ser que esto será más fácil entonces-

Polnareff empezó a acribillarlo con tajos y puñaladas rápidas, provocando muchos cortes y heridas leves en su cuerpo. La piel del soldado era muy resistente, y Chariot tardaría mucho para atravesarla por completo. Jeice estaba totalmente confundido, sin lograr asimilar como estaba siendo herido. Jeice empezó moverse rápidamente, para alejarse un segundo y volver desde otra dirección hacia Polnareff, que a duras penas logró colocar su Stand antes que Jeice llegará a él para matarlo.

-(Es muy rápido también...debo quitarle su armadura a Chariot)-

Su Stand, removió su armadura para aumentar su velocidad, logrando atinar muchos más tajos en su cuerpo y de manera más profunda.

Jeice empezó a retorcerse del dolor, sintiendo cada punzada como un infierno total. Chariot seguía asestando ferozmente sus estoncadas, hasta llegar a perforar los ojos de Jeice que gritó del dolor.

-¡¡¡HIJO DE...!!!- su lengua terminó siendo tambien perforada, y pronto, las estoncadas se concentraron en su rostro, donde podían producir letales daños en él.

La espada, logró perforar el cerebro de su rival, matándolo al instante.

- La próxima vez, no te hagas un orgulloso, amigo- le dijo Polnareff al cadáver de Jeice tras este, caer fulminado por sus estoncadas.

Avdol, por su parte había calcinado por completo a Recoome, un sujeto muy parecido a los humanos pero no era uno. Avdol lo mató sin piedad tras contemplar como este, se reía de los muertos que provocó el ejercito de Freezer. Su Stand, Magiancs red, tuvo facilidades en carcinarlo con su temperatura de más de mil grados.

El sujeto de color azul, llamado Burter, se había encontrado con el estudiante Kakyion. Apenas ambos cruzaron miradas, el primero en atacar fue Kakyion, manifestando su stand y haciendo que coloqué sus manos al frente para terminar gritando:"¡¡Esmeral Splash!!".

Esmeraldas salieron volando de la mano del Stand, impactando en el confiado Burter que recibió las esperaldas de golpe.

-¿¡Eh!?¿¡Y esto!?- se preguntó, sintiendo punzantes impactos en su cuerpo de "piedras" pequeñas. No podía verlas, pero sentía el impacto en su cuerpo, sufriendo ligeros rasguños.

-(¿No le afecta?¿es dura su piel?)- se pregunto el usuario Stand mientras corria hacia él para intentar otra cosa.

Estando cerca, el pelirojo hizo que su Stand estirara su brazo con una forma puntiaguda, intentando atravesar su dura piel. Pero, aunque logró provocar un ligero apuñalamiento, apenas fue suficiente para dolerle a Burter un poco, como si alguien le hubiera apuñalado con un tenedor.

-¿¡Qué rayos!?- preguntó Burter en medio de un quejido, a la vez que intentaba golpear a Kakyoin con su brazo. El usuario de Stand colocó su Stand delante para que absorbiera el impacto, y gracias a que los stands no pueden sufrir ninguna clase de daño amenos que sea otro stand quien lo provoque, entonces pudo recibir fácilmente el impacto y rápidamente, colocar a su stand bajo las piernas de Burter.

-Esto te va a doler- le advirtió el estudiante.

El stand se introdujo en su recto, destrozando su interior mientras generaba espinas en su intestino delgado, pronto, llegó hasta los demás organos, perforandolos con su habilidad Stand. Provocando la muerte de Bruter desde el interior.

- Bien...- dijo Kakyoin tras eliminar eficazmente al alien. Por suerte para el estudiante, sin querer eligió la opción más correcta. Ya que Burter con su rapidez, pudo haberlo matado en segundos- es hora de regresar con el señor Joestar-

..........

.....

Delante del viejo Joseph Joestar, estaba un sujeto de lo más extraño, amenos para él. Llevaba esa extraña una extraña armadura de batalla, unos cuernos en su cabeza, y una piel morada como ninguna. Era lo más parecido a un alien, igual que los otros que elimino.

- Debes ser uno de estos tantos idiotas que han estado matando personas a lo loco- comentó Joseph Joestar mientras de su mano salían espinas de su stand "Hermit Purple"- Yo, Joseph Joestar, me encargaré de vengarlos-

Hermit Purple se enredó en el cuello del capitán Ginyu para sorpresa del mismo. El capitán no veía nada en su cuerpo, pero sentía la presión de unas espinas asfixiandole. No lastimandole, sino asfixiandole con presión. Intentó  agarrar lo que sea que lo agarraba, pero no lograba hacerlo.

-¿Q-que es esto...? Hijo de puta- El capitan Ginyu alzo su brazo, abriendo la palma de la mano y apuntando a Joseph Joestar.

-¿¡!?- el viejo Joseph Joestar vió esto alarmado. Pese a no conocer la naturaleza del ki, había visto a los demás soldados lanzar ki de esa manera. Estiró por un costado las espinas de su Stand para lograr apartarse y alejarse del rango de ataque. El Capitán Ginyu vio como se movio de una manera tan poco natural, aparte de haber sido asfixiado, le pareció una total rareza como lo había hecho.

- Observe a los humanos como una rana durante años, y nunca vi algo semejante. ¿Cómo lo hiciste?-

-Ni que te lo vaya a decir idiota, ¡Hermit Pur-!-

El capitan Ginyu agarró del cuello de repente a Joseph, en un abrir y cerrar de segundos.

-¿¡!?-

- Responde mi pregunta. Me interesa saber algo como eso. Eso explicaría como todos esos humanos han matado a tantos guerreros, cuando en general todos los humanos que he visto son débiles. Dame una respuesta, o mataré a todos los demás miembros de tu grupito-

- Los matarás aún así...- le dijo Joseph mientras luchaba por liberarse, y intenta usar su Stand para ahocarlo. Pero, parece ser que su Stand ya no podía hacer nada. Hasta ahora, pudo ahocar a tantos por tomarlos desprevenidos y asfixiarlos rápidamente, pero ante el capitán de la brigada Ginyu, eso ya no era una opción. No podría hacer nada con su Stand.

- Hazlo, y no lo haré-

-¡¡Cállate imbecil!!-

-Te daré una última oportunidad, contaré hasta 10- colocó su dedo frente al corazón de Joseph Joestar, Uno- introdujo su dedo un poco, provocando un doloroso gemido- Dos...-

-¡¡¡AHHHHH!!!¡OH MY GOD!-

-3...-

- ¡¡Está bien, está bien!! Te lo diré...- dijo Joseph Joestar, mientras respiraba agitadamente

-Buen viejo, habla-

- Bueno...verás- Joseph iba controlando su respiración, estaba muy agitado para hablar- Lo cierto, es que tenemos una habilidad especial-

- ¿y Cuál es?- le preguntó el Capitán interesado.

Joseph, cuando por fin pudo recuperar al aliento, sonrió con picardía.

- Huir-

Viniendo volando desde un costado, chocó una lata de pintura contra la cara del lider de la patrulla Ginyu. La lata de pintura fue traída por el Stand de Joseph. Gracias a la fortuna Joestar, tuvo la suerte de estar peleando justo donde pintaban una pared.

-¡¡Mis ojos!!- gritó el capitan furioso, mientras se los limpiaba.

-¡¡Te lo mereces!!!- le gritó Joseph, mientras salía corriendo-¡¡¡ Nigerundayooo!!!-

-¡¡Maldito!!- le gritó el capitán, mientras luchaba por buscarlo con la mirada. Pero la pintura le provocó un ardor terrible. Será un alien, pero los ojos son iguales en todas las razas-¡¡Te voy a matar!!, ¡¡No podrás huir de mi!-

-Lo sé- habló para sorpresa de Ginyu.

Joseph no se había ido, solo se alejó.

- Y por eso no puedo huir, solo tengo que intentar matarte- dicho esto, Joseph arrojó aceite encima de Ginyu, quien fue empapado en esta. Lo había sacado de un puesto de comida donde vendían Kebab.

-¡Q-que asco!!- le gritó, mientras sentia su boca llena de aceite y su cuerpo pegajoso.

- Jaja, lo sé, no sabes lo que lo odie en su día. Pero ahora...- Joseph empezó a respirar profundamente, sintiendo unas chispas por su cuerpo. Una respiración controlada, una técnica marcial llamada "Hamon".

Hace muchos años que no la utilizaba, era una técnica que, ya teniendo su Stand, se había hecho innecesaria. Pero pese a eso, nunca olvido como usarla. Ya que, había ciertos momentos, donde dicha técnica resultaba muy útil. El Hamon, podía provocar algo parecido los rayos del sol, y eso era mortal para cualquier ser vivo, si se lo exponía a altas temperaturas.

-¡¡¡HAMON OVERDRIVE!!!-

El capitán Ginyu sufrió una sobrecarga solar, sintiendo su cuerpo arder por las altas temperaturas del Hamon, aumentadas también por el aceite. Era como rostizar un pollo en una parrilla, embarrado de aceite.

-¡¡¡MALDITO HUMANO, TU....!!!-

-Tu siguiente frase será "¡¡SUFRIRÁS UN CASTIGO DE PARTE DE MIS ALIADOS!!!"-

-¡¡...SUFRIRÁS UN CASTIGO DE PARTE DE MIS ALIADOS!!! ¿¡¡!!!??-

-¡¡¡Bye Little Baby!!!- gritó con una enorme sonrisa el viejo Joestar.

El hamon empezó rostizarlo desde dentro, destrozando sus órganos y dejándolos inservibles. Así, tanto el capitán como sus subordinados, cayeron ante el grupo Joestar.

- ¡¡No he perdido el toque!!- gritó triundador Joseph Joestar, haciendo una pose.

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A las distantes ciudades de Japón, donde el caos estaba concentrado en ese país por una extraña razón, una ciudad portuaria estaba siendo brutalmente masacrada por una chica. La chica no estaba bajo control de Kronos. Pero, aún así estaba matando a mucha gente, con una profunda mirada odio en su semblante, tras lograr escapar de las instalaciones donde la tenían encerrada. Pudo escapar gracias a la destrucción parcial de estas por parte de algún ataque de origen desconocido. Su nombre era Kaede, pero conocida por la organización que la tenía presa, como Lucy.

La organización que la tenía cautiva, estaba más preocupada por la situación global que por capturarla, así que la dejaron estar, sin importar el daño que provoque.

Sin embargo, otras organizaciones se encargarían de ella, por el bien de la población. Por lo cual, la que ofreció sus servicios primero fue la organización Hunter, quien mandó a algún Hunter disponible para el combate. Y solo hubo uno, que pudo ir a la acción.

-Te encontré~- comentó un sujeto de aspecto juguetón, con un peinado rojo, y una estrella junto a un rombo en su mejilla izquierda y derecha respectivamente. El sujeto estaba mirando a la chica desde la distancia, simulando usar un telescopio con sus dedos para verla. Relamio sus labios, al verla manchada de sangre- Sin duda será emocionate~-

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