Ya estaban casi todos los lideres y organizaciones reunidos. La organización Hunter, Gourmet, el resto de clanes de naciones Ninja, las 2 organizaciones de héroes en Japón, los reinos mágicos, muchas más organizaciones importantes a nivel global.

-¿¡Cuánto falta para ponernos en marcha!?- preguntó en un grito Tatsumaki, mientras se encontraba sentada en un asiento con un vaso de vino.

- Muy poco, solo falta que lleguen algunos pocos más, y todo estará listo- le comunicó el presidente de la organización de héroes, mientras veía hacia otro lado- esta será la operación más importante desde hace mucho, necesitaremos a los dos héroes números 1 del mundo de sus respectivas organizaciones- declaró, mientras esperaba la llegada de estos. También se encontraban los "Zodiacos" de la organización Hunter, incluido el hunter mundialmente conocido, Ging.

Por su parte, Netero entrenaba un poco con el Vice almirante Garp, esquivando todos sus golpes.

-Maldito anciano...- dijo Garp mientras intentaba darle un golpe, pero Netero era muchísimo más rápido como para esquivarlo-(tengo mucha más fuerza, pero este viejo es audaz como siempre, y eso que no usa aún su habilidad nen)-

-Jojojojo, aún me acuerdo cuando te intentabas pegarme de joven, ¡que buenos tiempos!- dijo mientras caía sobre su cabeza y hacia flexiones rápidamente.

- Que irritante...- dijo Garp, fastidiado, pero riendo un poco ante la actitud de Netero.

Pronto, a la sala llegó tras un largo viaje, el jefe de la organización gourmet de IGO, Mansam.

- Aquí están todos...- dijo tras sonreir, bebiendo Sake.

-oh, ya llegaste- dijo Netero, mientras dejaba de molestar a Garp- Tardaste un rato-

- Les ordené a los cuatro idiotas más fuertes que tengo en mi organización pelear contra unos cuantos sujetos peligrosos- dijo Mansam.

- Eso lo ibamos a decidir aquí- dijo Garp, uniéndose a la conversación.

-Ya, pero ¿qué más da? Ninguno de ellos quizo esperar aparte- contestó, dándole un sorbo a su sake.

-¿y contra quienes fueron?- preguntó Netero curioso.

- Contra dos bastante peligrosos, pero que estoy seguro que lograrán derrotar- contestó despreocupado Mansam.

En una ciudad, una gigantesca nave se encontraba sobrevolando todo su cielo. Era de enormes dimensiones, gran altura, y poseía una alta tecnología alejada de la humana.

En la cima, un hombre poderoso y con un solo ojo observaba el lugar.

- Es hora de mi revancha contra ti, Saitama- declaró el hombre de un solo ojo, mientras miraba el horizonte.

Se trataba de un peligrosos alienígena que roza el rango nivel Dios como amenaza planetaria, llamado Boros. Derrotado en una frenética batalla, donde Boros varias veces fue reventado en pedazos pero lograba aguantar sus golpes por su regeneración, pero al final del día, ni la más poderosa regeneración pudo con el golpe serio del héroe, que elimino todo a su paso, incluido a él con cada molécula de su cuerpo. Sin embargo, gracias a Kronos, él regreso, sonriendo para volver a pelear contra Saitama. No le tenía miedo, simplemente angustia. Era el único ser vivo que le dio pelea alguna vez, y que encima lo mato. No le importaba pelear nuevamente contra él y morir.

Aunque antes, debía cumplir su labor como ayudante de Kronos, y encima de su nave, ordenó hacer caer miles de bombas en la ciudad.

- Ven, y enfrentame Saitama- ordenó Boros como si fuera una orden, esperando su llegada.

No obstante, pasaron unos segundos, y nadie se asomaba, de hecho, incluso las bombas que lanzaron fueron destruidas.

-¿qué está pasando?- preguntó Boros consternado, abajo en la tierra, un sujeto de largos cabellos, y otro con un veneno poderoso, habían acabado con cada una de las bombas.

-Te lo encargamos, Toriko- dijeron los de abajo, mientras arriba en la nave, aterrizaba una figura prominente, aliado de los de abajo.

- Casi matas a toda una población, me enfureces- le dijo un sujeto de pelo azul, con una cicatriz en la mejilla y una enorme musculatura.

En otra parte, un sujeto con aspecto de cucaracha destruía todo a su paso, lanzando enormes ráfagas de Ki. Era verde, con una prominente cola, y también, unos ojos morados penetrantes.

Destruía todo lo que encontraba muy satisfecho, por fin revivió. Deseaba encontrarse con Gohan, el sujeto que lo asesino, para proclamar su sangre. Curiosamente, el destino no sería como el quería, ya que a su petición, el mundo respondió con un sujeto igual o más peligroso que Gohan. Aterrizó donde estaba, cayendo con un golpe, un sujeto de pelo rojo y una gran sonrisa en un costado.

-¿¡qué está pasando!?- gritó pidiendo una explicación Joseph Joestar desde un teléfono, junto a los demás compañeros de viajes que se encontraban con él. Pedía explicaciones e información a la organización Speedwagon por el ejercito que había estado en el Cairo.

-Es complicado de explicar señor Joestar...es todo un caos-

-¿¡allá también!?-

-En todo el mundo señor, han caído en cuestión de horas organizaciones como Kaiba corporation, corporación Capsula, y más. La nuestra apenas se mantiene en pie, y a duras penas podemos aguantar- le contó el otro al teléfono- tememos que el edificio donde estemos pron..- depepente, un pontente estallido resonó desde el otro lado y Joseph dejo caer el teléfono ante el insólito sonido.

-Oh my God...- dijo sorprendido y sudando un poco.

- ¿qué ocurre viejo?- preguntó Jotaro Kujo.

-¿Joestar-san?- preguntó Polnareff también.

-Las cosas están tensas, temo decir que ahora Dio es el menor de todos nuestros problemas...- dijo Joestar, mientras se agarraba el gorro.

Donde estaba el otro lado del teléfono donde llamó Joseph, especificamente donde estaba la fundación Speedwagon, ahora mismo todo estaba destruido. El enorme edificio, junto a la ciudad donde estaba situado, fue arrasado por una poderosa llamarada proveniente de un enorme dragón.

-Los mataré a todos- decía el dragon, que poseía la capacidad de hablar.

Sobrevolaba los cielos con un aura temible, en busca de matar a todo ser vivo y arrasar cualquier estructura. Él estaba determinado a realizar el trabajo de Kronos le ordenó, y eso que nunca le gustaba seguir órdenes y nunca lo había hecho hasta ahora.

Se aproximaba a otra ciudad para arrasarla en estos instanste, cargando un enorme fuego en su boca. Empezó a expulsar todo el poderoso fuego hacia la ciudad, para intentar destruirla. Pero algo de lo más extraño ocurrió.

Otro disparo de fuego neutralizó el suyo, haciendo que desaparezca derepente. Encima de un edificio, un enorme dragón rojo se alzaba de manera amenazadora, con su gran hocico sacando humo.

-¿¡otro dragón!?- se vio sorprendido el dragón Acnologia, él creía que todos los dragones habían sido extinguidos. Pero al verlo bien, noto algo extraño en él, su forma alargada era muy diferente a la de muchos dragones que mató, y de hecho, podía notar que este no poseía inteligencia. Era algo extraño, sentía que estaba compuesto de magia y que en sí no tenía un cuerpo. Enfocó su vista para verlo mejor, no notó nada en este para lograr resolver sus dudas, pero al bajar la mirada, pudo ver que abajo de este, encima de la azotea, se hallaba un chico de color amarillo y morado, tenía algo extraño en su brazo, y un colgante de forma piramidal en su cuello colgando.

- No permitiré que lances más ataques como esos a la ciudad- dijo firmemente el sujeto de bajo, mientras sacaba algo parecido a una carta.

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.........

......

-¿?- un chico de pelo rosado entreabria los ojos, estaba adolorido, con la mirada perdida. Estaba shockeado, su maestro murió delante de todo el gremio y nadie pudo hacer nada, su mente era un caos, y siquiera podía concentrarse en enterarse de donde estaba ahora. Hizo un enorme esfuerzo para por fin reaccionar, y darse cuenta que en estos instantes estaba siendo cargado por Lucy Hearthfilia, su mejor amiga y compañera de viajes, y junto a esta, volaba Happy que se encontraba llorando.

-¿q-qué ocurre?- preguntó Natsu Dragneel debilmente, el veneno pese a haberse ido, afecto su cuerpo. Sus organos apenas volvían a funcionar correctamente.

Lucy no pudo responder, también lloraba mientras lo cargaba. Habían tenido que huir de donde estaban, ya que todo se había puesto horrible atrás.

Laxus, hijo del difunto maestro del gremio, fue fulminado por los poderosos rayos de Enel, cuya electricidad era infinita y lo eliminó sin dificultad.

Gajeel, el dragón slayer de Hierro, junto a Wendy, la dragón Slayer de viento, fueron derrotados por Barba Negra, que uso su fruta de oscuridad y su fruta del terremeto para despedazarlos. Erza había logrado liberarse de los hilos de Donquixote Donflamingo cambiando su armadura, fue a él y le dio una potente patada con todas sus fuerzas, haciendo que sangre un poco de la boca, pero el golpe apenas le hizo daño.

- Por fin te mueves muñeca, ¿cómo se sintió apuñalar a tu camarada?-

-Cabronazo, ¡¡¡CABRONAZO!!¡¡NO SE LOS PERDONARÉ!!- bramó con enorme ira la maga clase S del gremio de Fairy Tail, con una armadura negra para poder pelear.

Donflaminto esquivó sus espadas audazmente, con sus manos en el bolsillo, sonriendo como psicópata. Uso sus hilos para intentar cortarla, pero ella se movió audazmente a un lado, recibiendo ligeros cortes en un costado, saltó a este con su enorme espada para caer encima suyo. Donflamingo lo esperó, creando una protección de Hilo encima suyo, y luego haciendo que esta protección se enredase en la espada de Erza, arrebatandosela de sus manos. Erza intentó cambiar de armadura rápidamente, pero Donflamingo atravesó su pierna izquierda con un disparo de hilo al instante, provocando que grite.

-Hahaha, ¿por qué tan molesta?- le preguntó Donflamingo, mientras otro hilo atravesaba su otra pierna- ¿enserio ves esto horrible?- atravesó su brazo izquierdo, haciendo que grite alto, sus ojos se llenaba de lágrimas de frustración y dolor- Yo he visto el verdadero puto infierno, esto no es nada- atravesó su otro brazo, quedando totalmente inmovilizada- He visto el infierno, es peor que esta porquería. Imagina ser un día un ser divino, algo semejante a un dios, y derepente te traen a tierra, a un mundo lleno de mierda y miseria, donde unos putos sacos de mierda te golpean y torturan por el deseo de por fin hacer pagar a uno de esos "dioses", quemarte vivo, crucificarte, matar a tu madre....eso es una verdadera tortura. Y que incluso, aunque lleves la puta cabeza desmembrada de tu padre al cielo, ¡no puedas volver a ser un dios!-

- Jodete...- le respondió simplemente Erza, mientras apretaba sus dientes.

- Ya lo estoy- respondió Donflamingo, mientras usaba sus hilos para degollarla.

Por su parte, Cocodrilo, había atravesado el corazón de Gray y Juvia, usando su portentoso Garfio.

-Esperaba más pelea de esta, pero no fue la gran cosa. No soportaron nada tras quitarle toda su preciada agua del cuerpo- confesó el pirata mientras retiraba su garfio del cuerpo de Gray. Los magos sí le dieron pelea, y de hecho, tenían la oportunidad de vencerlo. Sin embargo, Cocodrile atrajo toda la arena aue había en kilómetros, y después de un rato, logró llegar a estos para dejarlos secos por completo y matarlos con su garfio.

Los piratas habían matado a los magos más poderosos de Fiore, el reino estaba destinado a la destrucción. Solo quedaba dos magos de este gremio, que podrían hacer algo al respecto para vengar a sus camaradas caídos.

............

......

Una moneda salía volando hacia arriba, aterrizando en los dedos de un sujeto de pelo azul y corto, tenía una mirada fina, como la de un gato, lo que parecía un pañuelo en su cuello, y una chaqueta negra.

Su nombre era Yato, el dios de la calamidad que se encargaba de hacer cualquier pedido por 5 yenes, uno de los tantos dioses del cielo.

Era uno de los pocos dioses que no fueron a por Kronos, sino para quedarse en la tierra para pelear contra los sujetos que revivió. Fue mandado a repeler a Asura, un sujeto peligroso que llevaba cientos de años encerrado en una bolsa de piel de su propio cuerpo, apresado por culpa de Shinigami-sama, el director de la escuela de técnicos de Shibusen.

Ahora mismo, junto a su espada sagrada Yukine(que era un alma convertida en arma), miraba atentamente a Asura, aterrizando delante suyo con su espada en mano, para ayudar al mexicano conocido como Chad, a la chica peliroja llamada Orihime y al chico de anteojos que se agarraba del estómago por la herida afligida de Asura.

- Bien Asura, hacemos esto por las buenas o...-

Asura hizo que sus vendas extendieran hacia él para intentar destarrarlo, el dios de la calamidad saltó hacia atrás de inmediato, y cortó algunas de sus vendas con su espada sagrada en el proceso.

- Ahí tienes mi respuesta-

-Bueno, lo intentamos, Yukine, prepárate para cortar- le dijo Yato a su espada, la cual reflejó la cara de un chico de pelo rubio.

- Si no hay otra opción-

Yato se avalanzo sobre él y intentó cortarlo con Yukine, por su parte, Asura se protegió con su vendas y intentó agarrar su espada para quitársela, Yato lo vio venir, y pisando fuerte el suelo para sacar con su fuerza un escombro, lo pateó a Asura para evitarlo.

- No me podrás hacer esas cosas a mi- le dijo Yato, mientras le soltaba una patada en un costado, y le realizaba un corte en el abdomen.

- Está al mismo nivel, o más- dijo Chad, mientras se limpiaba unas heridas.

Ishida, el arquero, iba a ir para ayudarle y matar a Asura. Sin embargo, la mano de Orihime le detuvo, tenía a sus espiritus de curación volando ya por encima suyo.

- Déjame curarte el golpe primero- le dijo Orihime, procediendo a curarle.

Yato le hizo atravesar todo un edificio, para luego cortar toda la base de este y provocar que el edificio se derrumbe encima suyo.

-¡¡Yato, eso es pasarse!!¡¿y si alguien vivía ahí!?- preguntó Yukine alterado.

- Tranquilízate, todos en esta área se han largado. Estamos solo nosotros 3  y los otros 3 de acá atrás- le dijo tranquilamente Yato.

-¿Y cómo piensas pagar los daños de la propiedad?-

-....- Yato se quedó callado, mientras se agarraba del cuello- no pensé en eso....jeje-

Asura surgió de los escombros, sacando a todos con un ataque de energía que los mando a volar varios metros.

- Te voy a matar- le advirtió Asura, mientras de su boca surgía otro ataque de energía.

- No te molestes en prometer cosas que no podrás cumplir, Asura- le dijo Yato, mientras ponía su espada delante. Preparado para matarlo, ambos se lanzaron y chocaron de frente, soltandose cada uno ráfagas de cortes y puñetazos, el dios de la calamidad era quien mantenía una ventaja, que empezó a marcarse cuando le corto una mano.

-¡¡Hijo de puta!!- le gritó Asura, mientras abría su boca, y Yato únicamente se inclinaba hacia atrás para esquivarlo.

- Ten, una moneda- dijo lanzando una moneda de 5 yens en su boca, y provocando que se atoré- Cuidado, puede tener un virus- le dijo mientras sacaba su lengua de manera coqueta, y luego le lanzaba una patada poderosa en el estómago y lo mandaba hacia el suelo, por último, cayó al suelo con un ataque de energía divina cargada y esta impactó en el cuerpo de Asura, quien gritó del dolor- No te levantes, no quiero abusar de alguien que ya viene de por si "vendado"-

-JODETE, JODETE, JODETE, JODETE, JODETE, JODETE, JODETE, ¡¡¡JODETE!!!- gritaba a toda voz Asura, mientras enormes cantidades de energía salían disparadas por todas partes.

- Jodete tú- dijo Ashida, quien en estos instantes había ya sido curado por Orihime, disparó un rayo de energía espiritual, logrando que Asura sea atravesado.

- A-ahhh- Asura solo emitió unos ruidos antes de caer fulminado al suelo, abatido por las heridas de sus combatientes.

- Bien, cayó uno- dijo Yato, mientras aterrizaba alado de su cuerpo.

.......

....

Gohan estaba atónito mientras delante suyo, se encontraban Goten y Trunks con un aspecto demacrado y cercenado, caminado cuales zombis de películas de terror. Sus emblemas caídos y sus bocas abiertas en busca de aire, hicieron sentir un nudo en el estómago a Gohan, quien apenas podía asimilar el asunto. No habían muerto como siempre ocurría, con un ataque que los eliminase sin rastro, sino que los mataron lentamente y con mucho dolor, experimentando con sus cuerpos para así, tener unos títeres con los cuales "jugar" la gata.

- Tu serás la siguiente presa- le dijo Neferpitou. La guardiana real se había quedado donde murieron Goten y Trunks para convertir sus cuerpos en marionetas, los demás se marcharon a buscar presas, en son de alimentar al rey. Y ahora, delante suyo apareció otra, la cual estaba tensa en su sitio sin poder moverse.

-¿tu les hiciste esto?- preguntó Gohan, mientras miraba aterrado a su hermano y a Trunks, apretando sus puños.

- No hables, comida- le dijo Neferpitou, mientras saltaba a él y le rasguñaba el brazo, Gohan se encontraba tan catatónico que no reaccionaba, pero apenas pudo darse cuenta de lo débil que debía verse ahora, apretó los dientes y sus ojos se llenaron de rabia.

Lanzó a Pitou lejos de un manotazo, sorprendiendo a la gata que le dolió mucho dicho golpe, aterrizó a cuatro patas para reincorporarse, pero Gohan ya estaba delante de ella, soltandole una tremenda patada en el estómago para enviarla varios metros en el aire hacia arriba.

-¡¡Ahgg!!- la gata vomitó sangre, le destrozó muchas costillas y organos con aquella patada-(¡¡es demasiado fuerte, como los de antes!!)- pensó, mientras usaba su habilidad para controlar muñecos.

Gohan esperó a que cayera, mientras preparaba un poderoso golpe en su regreso. No obstante, atrás suyo cayeron Goten y Trunks, que le agarraban de los brazos e intentaban inmovilizarlo.

-¡¡Goten!!- gritó Gohan, mientras veía la cara muerta y podrida de su hermano pequeño de cerca- Maldita sea, ¡maldita sea!-

Neferpitou cayó encima suyo, dándole una increíble patada en su cabeza al guerrero Z, creyó hacerle daño, pero no provocó nada en el guerrero Z.

Gohan, tuvo que apretar los dientes bien fuerte para poder aguantar lo que estaba a punto de hacer, y así lo hizo. Se liberó de Goten y Trunks, y lanzó a ambos grandes ataques de ki que los pulverizaron a ambos sin dejar rastro. No podía aguantar verlos así, y por ello, tuvo que eliminarlos por completos por su causa.

- Luego les reviviré, chicos...- dijo Gohan con la voz rota, apretando sus puños y llorando. Neferpitou por su parte, sudaba bastante, nuevamente cometió un terrible error al juzgar la fuerza de su oponente. Afilo sus garras, y sacó todo su Nen, preparada para poder enfrescar a Gohan.

El guerrero saiyajin hizo incrementar enormemente su ki, con tanto estruendo que se hizo un gran estruendo por toda la ciudad, haciendo que Meruem, Youpi, y Pouf que estaban en otro lado en ese momento, viesen aquella luz y perturbación en el ambiente.

-¿qué es eso?- se preguntó curioso el rey hormiga quimera, mientras devoraba el cerebro de un hombre con cicatriz en una mejilla que intento atacarle, pero que mató fácilmente de un golpe.

Neferpitou tenía delante suyo al guerrero saiyajin enfurecido, y que, sin poder contemplar al mismo por más tiempo, recibió un golpe que desfiguro todo su rostro, y la mando a volar tantos metros comparables a un estadio.

Chocó contra un edificio, donde su rostro desfigurado, solo pudo observar a Gohan acercársele lentamente con ira.

-(él es un peligro para el rey...)- pensó, viendo como Gohan llegaba delante suyo-(...si se encuentra con él...)- Gohan alzó su puño, y lo apretó con fuerza- (lo matará)- Gohan bajó su puño y lo estrelló contra Neferpitou, rompiendo a un más su cráneo. Tras esto, el guerrero saiyajin, empezó a soltar más puñetazos en su cráneo, hasta convertirlo en una masa de huesos y carne, dejando su cuerpo sin cabeza.

-Maldita sea- dijo volteandose, cayendo al suelo por la adrenalina. Se lamentaba, se lamentaba completamente, no pudo salvar a Gohan y tampoco a Trunks, había fallado como guerrero de la tierra y como hermano. Empezó a llorar arrepentido, por su propia impotencia de no haber podido hacer nada. Se sentía como un niño, como aquel niño que peleó una vez contra Freezer. Débil, y impotente.

Gohan ganó la pelea, pero perdió la guerra. Había fallado en proteger a sus seres queridos, estaba frustrado.

Aunque no todo estaba perdido, tenía esperanzas de revivirlos con las famosas "esferas del dragón", pero pese a ello, le dolía saber y conocer su propia debilidad. Gohan se colocó a llorar algo frustrado, gritando de la frustración. Y debido a aquellos lamentos, a aquella distracción, no podía ver algo aterrador.

La habilidad de la gata para controlar muñecas, aún seguía vigente tras su muerte. ¿Pero cómo funcionaba aún tras la muerte de esta?

En sí, la gata murió con el anhelo de proteger al rey con toda su voluntad en ello, y esa voluntad, fue el impulso que hizo a su habilidad para controlar seres muertos, nuevamente funcionar. El Nen es una energía curiosa y difícil de entender, pero las mismas leyes de este tienden a ver con las emociones humanas y por sus deseos. ¿Quieres ser tan fuerte para enfrentarte a alguien? Haz un contrato contigo mismo, para que, acosta de arriesgar tu vida o una virtud tuya, se potencia tu Nen, dependiendo del sacrificio, el poder aumentará de manera exponencial. ¿Quieres aumentar una cualidad en específico? Implantante una condición para poder usar dicha habilidad pero únicamente en un momento determinando. Así de extenso es el Nen, una de las habilidades más curiosas, difíciles y poderosas de este mundo.

El cadáver de Neferpitou alzó su brazo, Gohan se encontraba de espaldas, sin poder sentir el cadaver al no tener Ki y funcionar por Nen, y sin la posibilidad de hacer algo, el cadáver atravesó su corazón, tomándolo desprevenido, y matando al guerrero Z.

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En unas enormes bases de una corporación en el espacio conocida como "la patrulla galáctica", el caos había alcanzado el lugar como el caos que había en la tierra. Pero no era causado por algún antiguo enemigo o algo parecido, era causado por el autoproclamado dios "Kronos".

- Mueran- dijo Kronos, mientras un enorme disparo de su palma destruyó todo.

-¡¡En 20 segundos ya destruyó el 90%de nuestras instalaciones!!- gritó el presidente de la guardia intergaláctica, alterado- ¡¡Si esto sigue así, él.!!!-

En la misma base, unas celdas se abrían por la falta de energía provocada por la destrucción de los generadores de energía. Y de esta, un sujeto con cuernos y una enorme barba, surgía de entre las sombras.

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En el espacio lleno de cadáveres de dioses, tras ser asesinados por Kronos, un chico de pelo castaño movía su cabeza, había un sobreviviente entre los cuerpos celestes. Llevaba una armadura dorada muy destruida, y su cabeza estaba ensangrentada y congelada por el frío del espacio, pero seguía vivo. Tenía sus ojos borrosos, y una gran ira recorriendo su cuerpo, agarró fuerzas donde no las había para empezar a moverse, porque debía vengarse del sujeto que mató a todos sus camaradas, y a una gran persona para él, su diosa Atenea.