CAP 4 ●

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Antes de su llegada

Rosse Leviett

Al día siguiente

Me desperté con el sonido insoportable de una llamada del grupo que ellos mismo habían creado anoche. Simplemente era genial, ahora en vez de un Justin tenía tres.

        — ¿Qué quieren, grupo de arpías? – mi voz salió en un susurro, marchitada y rasposa. Supongo que llorar tanto me paso factura. Además de que ciertas personas me sacaron mi estado natural Zen.

          —  No me digas que terminaste así por nuestra culpa. – un horrorizado Justin me saludaba en una esquina de la pantalla con una mascarilla de algo gris.

          — Pues no te digo. – murmuré con sarcasmo. — Resulta que por culpa de unas personas que se empeñan en desechar mi closet sólo porque quieren haceme un glow up. Terminé así.

Agarre mi garganta mientras tosia como posesa.
   
            — Lo sentimos mucho Ross – exclaman las gemelas al unísono – pero tu atuendo es deprimente y si no nos dejas hacer algo recurriremos a eso.

¿A que se referían con eso? . Mi nivel de confusión pareció ser evidente y el trío de arpias de la moda comenzó a reír. Bueno nada perdía con preguntar.

        — ¿Qué cosa es eso?

        —Pues que cosa más será, ir de compras Ross. – mejor me hubiera quedado en la ignorancia.

Lo cierto es que ellos habían acordado todo eso de antemano, antes de que me estropearan las cuerdas vocales.

La noche anterior

Luego de que se hicieran amiguis para toda la vida, Justin se enterase con pelos y señales de donde las gemelas salieron tan talentosas con el diseño.

Que resultó ser ni más ni menos, hijas de la famosa diseñadora privada Isabell Blanchett. Jay claramente enloqueció con eso, gritando como niño de primaria.

        — ¿Y bien que haremos con el nuevo cambio de look de Ross?. Dado que Justin no estaba presente cuando se habló es necesario, volver a tocar el tema. – Ash estaba sentada en mi bola/sillón celeste con las piernas estiradas. Parecía una reina hablándole a sus súbditos. — Esta demás decir que ella, necesita rehacer su vida.

       — ¿Rehacer su vida? ¿En qué sentido? No entiendo, explica mejor tu punto de vista – dice Justin metido de lleno en el asunto.

          — Creemos que Ross tiene que sacar todo su potencial. Es hermosa. Sin embargo un imbécil con micropene la engaño. Debemos mostrarle a todos que Marcos nunca se mereció lo que tenía y además conseguirle un novio en consecuencias. – anuncia la reina y a Justin se le dibuja una sonrisa amplia en la cara.

        — Si supieran que nunca estuve de acuerdo con el enamoramiento de Ross con ese imbécil y que en más de una ocasión quise decirle que ella estaba conmigo sólo para que se dejarán. – mi mirada colisionó con la de él. Jay sólo se encogió de hombros. Como diciendo que el nunca se arrepintió de pensarlo. — Claro está que no lo hice porque Ross estaba muy implicada con él. Pero estoy de acuerdo con ustedes.

Yo no muy convencida con eso, decidí intervenir. Acababan de engañarme, no quería meterme de lleno en una relación. Y mucho menos sacar a relucir los genes italianos de mi madre y buscar atención innecesaria.

         — Venga chicos acabo de pillar a mi ex con mi mejor amiga, en este momento odio a cada hombre sobre la faz de la Tierra. – Justin me mira serio. — No Jay, a ti no. Además mientras ustedes se hacían amiguis se me ocurrió en que invertir mi tiempo libre.

Busco mi laptop y empiezo a teclear en ella, en realidad amo Youtube, he tenido varias cuentas pero todas las elimino o porque me aburro, o por hate, pero está vez tenía algo en mente que podría llegar a algo más , y no serían ni 30, ni 40 seguidores serían muchos más.

      — ¿Qué estás haciendo? – pregunta Nash, haciendo que los otros dos se acerquen a mi lado.

       — Creo una página de YouTube.
   
       — ¿Otra? – pregunta Justin.

      — Si, otra. Pero está los mantendrá satisfechos. Ganamos todos.

      — ¿Y cómo sería eso?

      — ¿Ustedes quieren cambiar mi imagen cierto? – asienten con la cabeza como cachorritos.

       — Nuestros deseos son más profundos en realidad. Pero en escencia es eso, buscarte un buen novio y que te quites esa horrenda ropa. Una imagen perfecta. – aclara.

         — Si, si pero ahora mismo no quiero entrar a una relación. Todo es demasiado reciente. – menciono yo distraída. — Además mi ropa no es horrible. 

Se miraron entre ellos estando en desacuerdo conmigo. Claro que los chicos de la moda iban a estar en desacuerdo con mi ropa. Decidieron no profundizar el tema al parecer porque no protestaron.

         — Bueno y entonces cómo se supone que ganemos todos.

        — Fácil, descargare mi irá por los chicos en este canal que estoy creando. Así si llega el hombre indicado para mí, no tener tantos resentimientos. – tengo la atención de las tres criaturitas. — Pero será un canal secreto, nuestro secreto.

Todos comenzamos a sonreír con malicia, asientiendo con la cabeza.

         — Ustedes cambiarán mi apariencia, no me puedo parecer en nada a mi.

         — Aparte de cambiar de look, puedes usar máscara. Así será más difícil reconocerte. – la idea de Justin me gusta, así que asiento dando mi aprobación.

          — En este canal hablaré de desamor, todo lo opuesto a el romance y esas cosas . Tal vez así me deshogue un poco.

           — Vale pero este trato debe tener un punto más para ser parejo. – la voz de Nashley nos hace girarnos para que le demos su atención — Estamos contigo en esto, pero eso no nos satisface aún.

              — ¿Que quieres decir ? – pregunto intrigada.

 — Si el chico que nos has descrito como "tu chico perfecto" aparece, debes darle una oportunidad.  – nunca pensé que la callada Nash sacaría esa idea, la tenía bien guardada.

Si claro, digamos que el porcentaje de que un chico así aparezca es de un 19%, así que el otro 81% está a mi favor. Aunque como el destino me ama tanto mejor ni digo nada. Los tres me observaban fijamente y con una pequeña sonrisa esperando mi respuesta.

          — Hecho, pero no es que le daré una oportunidad, solo lo intentaré.

           — !Pues perfecto! – exclaman los tres al unísono y se abrazan.

          — ¿En que momento se pusieron de acuerdo para convencerme?

            — En el momento que los tres nos hicimos amiguis y también tus mejores amigos, claro está ¿cuando empezamos? - menciona Ashley.

             — En cuánto a la ropa...esta de más decir, que mi ropa habitual no les va a servir.

             — No contábamos con ella de todos modos. – me gire y la mire ofendida, a lo que respondió con un encogimiento de hombros. —  No te preocupes por eso, nosotros le pediremos a nuestra madre una línea entera de nuestra colección de invierno. Por el momento votaremos esos desgastados jeans.

Me volteo rápidamente soltando mi laptop en el trayecto y los encaro.

         — De ninguna manera, no les permitiré tocar mi ropa hasta que el chico no aparezca. Además mi armario es lo suficientemente grande para guardar toda la nueva. – anuncie.

Me ignoraron y se dirigieron hacia mi closet. No iba permitir que desecharan a mis bebés. Me encantaba la ropa ancha y los jeans gastados. Me encantaba andar con Nikes en vez de zapatos de tacón. Me gustaba ir al natural sólo con mis lentes como complemento.

          — ¡Nooo, alejense de mi closet! – grité a todo pulmón, sobresaltando a Ash que me miraba con los ojos fino platos. Me levanté y corrí hacia la puerta de mi closet para hacer de escudo humano. — Si se atreven a dar un paso más, me corto el cabello como Dora la Explotadora.

En realidad no quería hacer tal cosa pero situaciones desesperadas ameritaban decisiones más desesperadas. Mis mejores amigos me miraron horrorizados como si hubiera mentado al demonio. Comenzaron a retroceder.

           — Cálmate Ross, no tocaremos tu closet. Así que olvida ese corte de cabello horrendo. - una cautelosa Nash, Ash y un preocupado Jay me sacaron las manos en señal de rendición.

Actualidad

Y así fue como termine con una terrible irritación en la garganta. Que conste que esos idiotas se fueron pasadas las 12 de la noche. Justin se ofreció a dejar a las gemelas en su casa y luego largarse a la suya. Por razones de las que desconozco las chicas no pudieron quedarse.

Mientras Justin y las gemelas siguen hablando por el teléfono. Yo me debato entre seguir durmiendo cuando cuelguen o levantarme y prepararme para la escuela.

         — Hey Ross ni lo pienses, levanta tu hermoso y gordo trasero. No vas a volver a dormirte, soy capaz de ponerte Rock alternativo como alarma cuando no mires. Párate de esa cama de una vez – un pintado Justin me regaña quitándome la decisión con amenazas que me erizaron la piel. No es que odiase el rock pero me daba dolores de cabeza horribles, bueno quizás sí. 

             — Podrías por lo menos decirme eso cuando no tengas nada en la cara, no podría tomarte serio ni un chiquillo de 7 años. Por Dios. – pues si parecía camionero, definitivamente el destino estaba usando artillería pesada conmigo.

Terminado la llamada, con un "Usa una falda hoy, tienes piernas de infarto" de Ash, un "No te vuelvas a acostar" de Justin y un "Deja tu cabello suelto hoy" de Nash. Me despido y me levanto a vestirme.

Tomando en cuenta todos los consejos pertinentes.Me ducho, lavo mis dientes y escogo la ropa que me pondré. Combino una falda negra de pliegues con un jersey un poco ajustado y botas por encima de la rodilla. Dejo mi largo cabello negro suelto cayéndome en hondas por la espalda y pinto mis labios con un gloss.

Lo cierto es que no iba a ir a la escuela hoy, todavía me dolía la garganta y seguramente, la mitad del colegio sabía de mis ruptura con el capitán del equipo de fútbol. Pero sabía que los chicos iban a sacarme de la cama y que si no asistía al colegio daría más cosas de las que hablar, por eso sí hoy todos iban a mirarme por los menos no iba a parecer una gamer antipática.

Luego de tomar un desayuno ligero, por si las dudas. Revisar algunos detalles del canal y sentarme como boba a esperar a que llegará Justin. Si bien tenía mi skate no podía usarla con falda. Justin llegó justo a tiempo y me saludo muy alegremente, más de lo normal.

           — Oh Dios que sexy te ves, sino fuera gay y tu virgen, estaríamos teniendo sexo ahora mismo en la parte de atrás.

               — Podrías dejar de ser tan vulgar cuando sabes que no puedo gritarte. – lo cierto es que había tomado calmantes para la inflamación pero no habían surtido efecto completamente, podía hablar normal pero no alzar la voz.
   
              — No estoy siendo vulgar, que un hombre te diga las cosas que podría hacerte es sinceridad. Créeme muchos de nuestros compañeros callan sus fantasías.

            — Gracias, en serio. Ahora no me sentiré cómoda nunca más con nuestros compañeros de clase.

           — Si no te gusta la ropa que tienes siempre puedes quitartela. Yo me fascino con tu cuerpo.

          — Calla anda, atiende lo que estas haciendo. – Jay me hizo caso y comenzó a tararear una canción en lo que llegábamos al colegio.

              — Cualquiera que te escucha pareces un violador.

Nota de editora : Baibis aquí tenéis otra actualización....tadan. Su amada y querida Sheyla como siempre pensando en ustedes...puede que tengan otra sorpresa más tarde chiquibabys.. *cara fachera facherita*

Dato importante : el canal no es el tema principal de este libro, por ello en pocas ocasiones encontraremos temas referidos a ello

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