Sus cabellos negros azabaches danzaban al compas del viento de otoño. La brisa húmeda provoco que su cabello se empapara ligeramente, dejando un brillo provocado por las pequeñas gotas de llovisna, las tardes de otoño últimamente eran cubiertas por la lluvia una muy tranquilizante por así decirlo.

Las hojas desprendidas de los árboles eran jugadas por el aire como si fuese un niño pequeño, observo el cielo y pudo observar las obscuras nubes.

Un ambiente realmente triste para alguien con deprepesion, una canción nostálgica y ella terminaría con su vida aunque fuese con un ejote, pensándolo bien el ejote es una de sus verduras menos preferida, Así que el ejote no es buena opción.

Fijo su vista en su celular para verificar que su amigo se encontraba retrasado en llegar, en una forma lo comprendía la ciudad de New York era un mar de tráfico el cual se volvía inmensamente estresante.

—Hola—sus ojos recorrieron la fisionomía de la mesera, fijándose en el cabello castaño chocolate y rizado—¿Deseas ordenar ya?—debido a su cabellos sus ojos no eran visibles, observo su identificador de empleada conociendo su nombre.

—Un Té Negro y unas galletas de mantequilla, Por favor—la chica de nombre Melissa se retiró.

La campanilla de la entrada sonó dando entender que un nuevo cliente llegó.

—Lamento mucho la tardanza—el chico de cabello castaño, ojos verdes aceitunados, saludo a la Azabache dejando un beso en la coronilla de está.

—Llegas tarde—le reprochó la chica, el castaño tomo asiento en la silla delante de su amiga.

—Trafico—se quitó el abrigo dejando ver su Jersey de color negro.

—Lo supuse—reviso por última vez su dispositivo móvil para guardarlo—Yo ordené unas galletas de mantequilla y un Te Negro quieres que pida un Té para ti o un...—lo miro a los ojos.

—Sabes que no me gusta el Té— recargo sus codos en la pequeña mesa.

—“Es solo agua hervida con sabores artificiales”—la chica engrueso su voz  inmitando a su acompañante.

Ambos soltaron una risa por la actuación.

—Me gusto tu actuación—la señaló con el dedo índice—¡Pero yo no hablo asi!—se defendió entre risas, recargandose en respaldar de la silla

—Claro que si—coloco un mechón de cabello detrás de su oreja con dos perforaciones—Y me he aprendido muchas frases y movimientos tuyos—solto una carcajada atrayendo las miradas de los demás clientes en el establecimiento.

—Cambiando de tema—el chico se volvió acercar—¿Como te va en la Universidad?—pudo observar como el cuerpo de su amiga se tensaba.

—Digamos que...—una roja taza humeante delante de ellos los interrumpió.

—Té Negro—hablo Melissa la mesera—Y galletas de mantequilla—dejo el plato de loza color rojo con unas quince galletas aproximadamente—¿Algo más?—esta vez fijo su vista en el castaño.

—Un doble expreso sin azúcar, Por favor—la mesera anoto el pedido para después dar media vuelta y retirarse.

—Estas galletas son una delicia—hablo la azabache.

—¿Y bien?—tomo una galleta para olerla.

—¿Por que siempre haces lo mismo con todo aquello que sea comestible?—el chico le dio una mordida a la galleta sin despegar los ojos de la chica.

—Quiza esté envenenada—le respondió como si fuese lo más obvio.

—¿Quién va querer envenenarte?—lo miro incrédula.

—Muchas personas Hanna—tomo otra galleta.

—Define “muchas personas”—bebio de la taza sintiendo la bebida caliente traspasar su garganta.

—En la sociedad que vivimos hoy en día, nunca sabremos quien te puede dar una apuñalada por la espalda—la misma chica de cabellos rizados se acercó a ellos nuevamente.

—Un expreso doble—al igual que Hanna la taza era roja.

—Esto yo no lo ordene—sus ojos aceitunados observaron el plato de loza con galletas de chocolate.

—Mi compañera te las envía—la chica señaló a una rubia—Ella invita—el castaño le saludo con la mano provocando un sonrojo en la rubia.

—Le podrías dar las Gracias de parte mía—la de cabello chocolate asintió con aburrimiento para después dejarlos solos.

—“Christopher el rompe corazónes”—su amiga hablo como si fuese una propaganda—“El día de hoy lo pueden encontrar disponible en la cafetería que se encuentra en la Avenida Principal”—la Azabache río por sus propias ocurrencias.

—Alguna vez has pensado dejar la carrera de Cinematografía para dedicarte al Stand Up de tiempo completo—pregunto Christopher con un sarcasmo muy notable.

—Ya se que mi humor te encanta—tomo una galleta de chocolate—Pero tu eres muy afortunado en conocer mi lado humorístico—bebio de su Té ahora tibio.

—No respondiste a mi pregunta—la chica fijo sus ojos chocolates en el castaño.

—No pienso dejar la carrera por dedicarme al Stand Up—solto una risilla por la absurda pregunta.

—No me refiero a eso—ella lo observo con el ceño ligeramente fruncido—¿Cómo te va en la Universidad?—otra vez el pequeño cuerpo de Hanna se tenso.

—Bien—respondio cortante y fijando su vista en la taza delante de ella—Tengo buenas notas, tengo amigos, los Profesores están muy capacitados—mordio la galleta—El campus es espléndido, que más puedo pedir—se encogió de hombros restándole importancia.

—No te creo—el chico tomo de su café.

—¿Qué?—ella lo miro confundida—¿Qué es lo que no crees?—dio un último trago a su Té para dejar la taza vacía.

—Que tengas muchos amigos—colo la taza vacía aun lado.

—Nunca dije que tuviera muchos—solto una risa irónica—Son contados, inclusive con una mano cuento mis amigos—

—Aún así no te creo—se cruzo de brazos recargandose en la pequeña mesa.

El tono de llama Japonés de Hanna los interrumumpió en su plática tan emotiva.

—Hola Henry—cubrio el celular para articular la frase “es un amigo de la universidad”

—¿Ati que diablos te sucede?—la burla al otro lado de la línea la hizo enojar.

—Yo me encuentro muy bien Henry, gracias por preguntar—contesto sin importarle las risas al otro lado de la línea

—“Como sea—la persona controlo sus carcajadas al sentir todas las miradas sobre su persona—“Un pajarito me contó que tú sexi y caliente primo regresaba a New York el día de hoy”—

—No creo poder asistir—la azabache contesto rápidamente.

—Oh vamos—solto un gruñido—Quiero conocer a tu SCP—

—¿Mi SCP?—fruncio el ceño confundida.

—Sexi y Caliente Primo—rodo ante lo lerdo que era su amiga—SCP, me explicó—

—Si—fijo su vista en las seis galletas restantes—Creo que si—tomo una de las cuatro galletas de chocolate.

—Te espero en la fiesta de mañana—Hanna se negó ante su petición—Dato curioso, mi nombre es Rene Walker no Henry—solto una risa para cortar la llamada.

—Cuidate Henry—sin poder evitarlo se rio ante las ocurrencias de su amigo—¿Te gustaría ir a una fiesta hoy por la noche?—

Christopher la miro como si tuviera tres cabezas, sin embargo acepto. Después de todo cuando invitan a tu prima bipolar a una fiesta.