Después de unas cuantas horas, dos horas y media para ser exactos, Yoongi estaba inclinado vomitando el batido que habíamos bebido mientras que Taehyung acariciaba su cabello sin dejar de pedir perdón.

Claramente el pálido no quiso subirse y estaba por huir cuando unos empleados, a los cuales tuvo que pagar, lo tomaron de los brazos ignorando sus gritos e insultos hasta dejarlo a su lado.

No hace falta decir que se la paso gritando todo el viaje y diciendo una que otras maldiciones hacia su existencia, a la de Taehyung y a los locos que inventaban esos juegos.

Fue divertido verlo gritar como niña, sentir como clavaba sus uñas en su mano y como se le iba el alma una que otra vez, recordaría eso siempre.

—Nunca me volveré a subir a esa cosa del demonio—murmuro con amargura luego de lavar su boca con una botella de agua.

—Vamos a sentarnos hasta que se recomponga—le indico hacia los bancos que estaban a unos extremos, el pálido aún estaba mareado por todas esas bajadas de repente, las vueltas y todo ese trayecto.

—Esta me las pagaras, mocoso—gruño caminando a paso lento hacia los bancos.

— ¿Quién era la chica de antes, hyung?

Aquella pregunta por fin había salido a flote, siempre quiso saber quién era aquella chica de baja estatura en la casa del pálido.

— ¿Cual? ¿Hyuna?

—No, la que estaba en su casa creo que se llamaba Jihyo—él sabía que era así su nombre, pero no iba a demostrarlo.

—Oh... —susurro recordando mientras se sentaban en los bancos, sin pensarlo el pálido dejo caer su cabeza en el hombro del de piel bronceada. —Es una amiga de la infancia, supe que vino a Seúl hace unos meses y luego de que por fin pudo liberarse de su horario me visito

— ¿Y qué era eso que quería que hiciera contigo?

—Ahí te lo puedes imaginar, no pienso decirte nada—el ceño fruncido de Taehyung no se hizo esperar.

— ¿Por qué no? ¿Tan íntimo es que no puedes decirme?

—No, demasiado secreto para que sepas así que te callas con eso—sentencio dejando un incómodo silencio, Taehyung estaba un tanto molesto por que no le dijera y Yoongi no iba a hablar más del tema.

El silencio se extendió dejando las risas, los sonidos y los gritos del parque de diversiones que se hiciera cargo de llenar aquel momento.

Luego de unos minutos Taehyung noto a un niño sosteniendo con una de sus pequeñas manos un algodón de azúcar rosa y con la otra tomando la mano de su madre, estaba entretenido comiendo y caminando cuando sus pequeños ojos se toparon con unos conocidos.

— ¡TaeTae hyung! —la voz infantil del niño se hizo paso y soltó la mano de su madre para correr al lado de Taehyung.

— ¿Jungkook? —susurro mirándolo correr entre la multitud, su madre iba detrás tratando de no perderlo.

— ¿Eh? —el pálido, ya no tan mareado como antes, estaba un tanto perdido hasta que un pequeño niño de dientes de conejo que recordaba haber visto antes se detuvo frente a ello.

—También esta Yoongi hyung—el pequeño se abalanzo hacia el menor de los chicos quien lo recibió con los brazos abierto.

—Kookie amor, no vayas tan rápido sabes que mami ya no puede correr—suspiro con notable cansancio, al verla así los chicos se separaron dándole espacio entre ellos. —Muchas gracias, chicos—murmuro antes de sentarse y respirar hondo. —Cada día me sofoco mas

—Pero mami, solo tienes 2 meses

—Pareciera que tuviese 5, me siento cada vez más floja presiento que pronto no podre llevarte a lugares como estos

— ¿Está embarazada, Señora Jeon? —pregunto Taehyung, tan solo para confirmar.

—Si, es tan agotador el embarazo, pero al final vale la pena si puedo tener otro pequeño que mimar junto a mi primer hijo—los ojos de la madre de Jungkook estaban brillando y con ellos también los de Taehyung.

Él sabía que, aunque siempre alegaba que tendría un equipo de fútbol con el pálido no podría tenerlo, no justo como lo quería con sus genes, una linda combinación entre los dos. Siempre había soñado con ello, pero estaba muy consciente que la realidad era otra.

—Que lindo—susurro mirando su panza, no estaba muy inflamada y con la ropa que llevaba no se notaba mucho que digamos.

La conversación paso a otro plano en el que Taehyung no estaba involucrado, ni quería estarlo hablar de embarazos solo le daban más empujones hacia la realidad.

Él podía soñar con ello, pensar o siquiera creer que podía ser real pero la verdad era otra, ni siquiera estaba tan seguro de que podría estar al lado de Yoongi, el futuro era desconocido y aquello le asustaba tanto.

— ¿TaeTae hyung? ¿Me está escuchando? —la voz de Jungkook lo devolvió al presente y bajo su mirada hacia el pequeño de ojos curiosos.

—No, lo siento ¿Que me estabas diciendo?

—Le estaba contando que Yugy me ha visitado mucho, además estamos en la misma escuela así que podemos vernos en los recreos—los ojos de Jungkook brillaban de felicidad al hablar de su nuevo amigo y compañero de futuras travesuras. —También conocí a BamBam, es tailandés y tiene un nombre muy extraño, me costó dos días poder recordar ¿Quieres escucharlo? —Taehyung se mantuvo en silencio demasiado perdido como para entender lo que decía Jungkook. —TaeTae hyung, hágame caso.... ¿Está llorando?

Yoongi, quien estaba teniendo una conversación con la madre de Jungkook, dejo de prestarle atención para mirar al de piel bronceada quien tenía los ojos llenos de lágrimas, un puchero en los labios y posiblemente unas ganas enormes de llorar.

—Taehyung...

—Mamá, iré con TaeTae hyung al carrusel—el pequeño Jungkook tomo la mano de Taehyung quien se dejó guiar mientras trataba de aguantar las ganas de ponerse a llorar. — ¿Yoongi hyung lo hizo llorar?

—N-No Kookie, no lloro por Yoongi, pero si está involucrado—susurro aun cuando el bullicio del lugar era increíble.

—No entiendo

—Ni siquiera yo, antes nada me molestaba ni siquiera cuando Yoongi me rechazaba, se escondía o me miraba como si fuese un tipo de maldición, más bien me parecía tierno—explico como si aquel pequeño fuese consciente de sus problemas. —Ahora todo lo que me relaciona con Yoongi, lo que pensaba antes y el futuro que había soñado con el me dan ganas de llorar

—Oh... —susurro deteniéndose en la fila para el carrusel. — ¿Que estaba pensado como para llorar, hyung?

—En una familia con él, una de verdad sé que adoptar es una buena opción para todos, pero yo sueño con uno que se parezca a Yoongi y a mí, una linda combinación—Taehyung suspiro triste por su realidad. —Pero luego está el hecho de que soy hombre, esto no es Wattpad y definitivamente no es Omegaverse

— ¿Whatpa? ¿Omega qué?

—Nada Kookie, luego te enseño que es mientras disfruta de tu niñez el caso es que, aunque me hace llorar sé que tengo otra opción, pero también está el hecho de que puede que me vaya

— ¡¿Que?! ¡No se puede ir hyung! —el alterado Jungkook dejo su algodón de azúcar casi terminado en el suelo y aferro sus manitos pegajosas a las del mayor.

—No tengo de otra, pero te prometo que vendré a visitarte solo que no podrá ser pronto—Taehyung lo soltó para tomarlo en brazos y cargarlo. —Mientras tú vas a prometerme que no le dirás a Yoongi hyung nada, se supone que yo voy a decirle—Jungkook asintió varias veces como respuesta.

— ¿Dónde ira, hyung?

—A Italia por estudios, pero no hablemos de eso mejor subamos—obviamente no estaban cerca de la fila, pero había aprovechado que muchos estaban ocupados con otra cosa y paso por ellos como si nada, el encargado los miro raro, pero al final se encogió de hombros para dejarnos subir como los dos últimos que faltaban.

Jungkook estaba muy feliz, aunque el juego era demasiado infantil le pareció divertido ver al pequeño Kookie sonreír de oreja a oreja mientras el carrusel daba vueltas y su típica canción resonaba.

— ¡TaeTae hyung, esto es muy divertido! —los gritos de emoción del menor le hicieron sonreír, no le molestaría tener u pequeño así de tierno aun si fuese adoptado.

Luego se preocuparía por ello, ahora importaba seguir viendo a Jungkook hablando con el caballo que los sostenía.

♪♫*•♪

Hola.

Aquí otro capítulo.

Confieso que luego de cenar el 24 vine a escribir, pero al final nada, quería publicar el especial el 25 pero trate hasta que hoy por fin lo termine.

El especial lo hice hoy así que lo publicare luego de este.

Gracias por leer, votar y comentar.

¡Muchísimas gracias por los casi 3k de leídos, los amo!

bai ❤

—Kim ♪