Capitulo 1 🔥

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Con toda la fuerza inhumana que tenía en estos momentos, alargue la mano para poder tomar el cojín más cercano que tuviera en la cama. La cabeza me palpitaba tan fuerte que no podía pensar en absolutamente nada, mis neuronas se encontraban en modo "Off", ni para recordar del porque me encontraba con dolor de cabeza estaban funcionando.

―Agsh―gruñí aun con los ojos cerrados al no poder coger ningún cojín.

Me rehusaba a abrir los ojos aun, a pesar de que el sol debía estar en su punto más alto y en este momento me estuviera dando directo en el rostro.

Era domingo por lo que nada en el mundo me haría que colocara mis regordetes pies en la tierra. Trate de cerrar más los ojos para volver a dormir, pero el jodido dolor pulsante que estaba sufriendo mi cerebro no me daba piedad, ni el sol que entraba con todas sus ganas por la ventana. Todos en contra de Bambi, incluso mi propio cuerpo, y para qué decir del mundo. El mundo todos los días estaba en mi contra.

¿En qué momento no cerré la ventana?.

Tome el cobertor que tenia solo la mitad de mi cuerpo tapado, ¿Como lo sabía? por el aire fresquito que le entraban a mis piernas y parte de mi abdomen, lo levante pasándolo por sobre mi cabeza mientras me giraba debajo de él para poder quedar en posición fetal. Desde que me hice bolita y la bilis subió por mi garganta, supe cual era la razón de mi dolor de cabeza Odiaba las jaquecas que provocaba el alcohol, siempre las trataba de evitar a toda costa y las únicas veces que las tenía era cuando termina como una cuba y no lograba ni contar hasta el uno, y para que en este momento me estuviera quejando como toda una niña pequeña debía de haber tomado alcohol como si eso hubiera dependido mi vida.

Parte de la medicina decía que lo que sentía el cuerpo podía ser controlado para bien o para mal por tu propia mente. Si te sientes fatal, con ganas de morir y tirarte por un edificio, aunque no fuera así, tu mente lo haría realidad porque tenía la capacidad y las ganas de hacerlo. Por lo que en este momento yo manejaba mi cerebro y mi cuerpo, asi que no le prestaría más atención a las malditas pulsaciones que me provocaba el dolor de cabeza.

"Me encontraba bien, en paz conmigo y muy cómoda" Comencé a repetir mi nueva mantra para los momentos "Post coma etílico" en mi mente hasta que note que comenzó a hacerse real.

El calorcito que se desprendía bajo las mantas y la comodidad de mi cama blanda le fueron ganando por fin al puto dolor, pero lo mismo valía para el dióxido de carbono respecto al oxígeno. Unos segundos más y moriría asfixiada bajo las mantas. Tire de estas con fuerzas hacia atrás y tomé una bocanada de aire que mi cuerpo agradeció gustoso.

Bueno, Bambi no podría hacer su fermentación tranquila en su cama.

Aun en posición fetal, me pase las manos por la cara y me restregué hasta que me dolieron los ojos, que estaban pegados por el rimel corrido de anoche. Junte mis manos, entrelazando los dedos y estire mis brazos hacia el otro extremo de la cama, pero extrañamente no pude, algo no dejaba que los extendiera completos.

Abro los ojos perezosamente y me encuentro con lo que menos esperaba; Una espalda.

Si no estaba despierta antes, ahora me encontraba con todos mis sentidos alerta.

Sigilosamente me corrí unos metros del cuerpo del chico sin rostro, y me senté sobre la cama llevando conmigo parte de los cobertores que el chico tenía tapando su cuerpo, para tapar mi cuerpo que..¡Se encontraba desnudo! ¡¿Pero que carajos pasa aquí?!.

No era que me sorprendiera el hecho de estar en la cama con un hombre. No era la virgen maria. Ni mucho menos me sorprendía el hecho de estar desnuda. Dios así nos trajo al mundo, desnudos y libres.

Lo que me tenía aturdida, sorprendida y asustaba era que no recordaba ni una pisca de que había sucedido anoche. ¡Ni con quien me había acostado!. Debía de haber estado muy borracha y cachonda, y el chico demasiado bueno para mis cabales, como para que yo misma olvidara de mi regla que me había obligado a cumplir.

Debía recordar, a pesar de las circunstancias o que hubiera sido muy malo el sexo, los rostro de los chicos con quienes me acostaba para luego si esque me lo encontraba en alguna parte de la universidad, de la ciudad o de la playa, pudiera saludar educadamente aunque no se acordaran de mi, cosa que era muy lógica dentro del mundo de los hombres.

Pero con este chico que seguía en los brazos de morfeo y que lo más seguro estaba desnudo de la cintura para abajo, había mandado a la mierda mi regla, la gran pregunta era..¿Porque?.

Tome una respiración profunda, mientras me pasaba los dedos por entre mi pelo grasiento y seco, para tratar de peinarlo y poder estar un poco "presentable" para el chico si es que llegaba a despertar.

"Trata de recordar Bambi", me decía a mi misma mentalmente, pero no venía ninguna imagen a mi mente por mas que me concentrará y me apretara la cabeza con las manos.

"Puto cerebro y mis neuronas flojas que aún están en coma etílico".

Como no podía recordar nada, comencé a mirar todo lo que se encontraba a mi alrededor para poder encontrar algo que me diera alguna pista de con quien me había acostado y de donde mierda me encontraba o simplemente que me diera un indicio de lo que paso anoche; La habitación en la que me encontraba era un poco más grande que en la que yo dormía, tenía las paredes prolijamente blancas, salvo por un mueble en donde se encontraban libros y otro en el que se encontraba ropa negra, blanca y gris colgada. Buenos gustos. Mi mirada se fue para más al lado de los muebles, donde se encontraba un escritorio mediano de vidrio en el que debería haber cuadernos ordenados, más libros y un ordenador como en el escritorio de todo estudiante, pero no. Bueno si, si estaba todo eso, pero la mayoría estaba en el suelo, como si un huracán desesperado por arrasar con todo los hubiera votado. De un segundo a otro como si fuera la imagen de una película "porno mal hecha" vino a mi mente; Me encontraba yo abrazada como un koala a su bambú, ( salvo que el bambú era el cuerpo del chico), mientras traspasamos la puerta de su habitación a trompicones por no dejarle ver por dónde iba. Luego de que él cerrara la puerta de una patada aun conmigo encima, me sentó en la esquina de su escritorio con mis piernas ahora en sus caderas. Pero como yo no era nada "suavecita" vote todo lo que estaba encima con el brazo para tenderme sobre el escritorio y atraerlo hacia mi cuerpo de un tirón a su camisa blanca. Para que comenzara a dejar un camino de besos húmedos desde mi cuello hasta el inicio de mis prominentes senos, haciendo que suspirara como nunca.

Bueno, el "Huracán desesperado" había sido yo.

La imagen que se proyectó en mi mente fue tan realista que hizo que sintiera pequeñas cosquillas por la parte en que sus labios habían recorrido mi cuerpo. He inevitablemente mis dedos se fueron a esa zona para tocarla con suavidad, recordando cada lamida y mordida.

Mierda, que bien se había sentido sus labios sobre mi piel.

Sus labios...¡Los recuerdo!. Sus labios eran carnosos y de un color casi carmín, sin necesidad de ser besados.

Seguí pasando mi mirada por la habitación para seguir recordando, hasta que mis ojos se toparon con mis short colgados en una lámpara, una camisa de hombre sin botones en el suelo y encima, mi crop top roto. Si, roto. Al ver roto mi crop top, una imagen que era nebulosa, se aclara en mi mente. Recuerdo estar caminando de espalda hacia la cama arrancandome el crop top de mi cuerpo como Hulk a mitad de un ataque de ira, y él respondiendo a mi ataque con una risa coqueta y un comentario que me hizo sonreír como tonta a mitad del espectáculo;

―Quien te viera y quien no te ve. She-Hulk―se lamió los labios―No olvidaré esto jamás―susurro para si mismo antes de caminar hacia mi como si estuviera listo para devorar por segundo vez a su presa.

Mierda, mierda y triple mierda.

¿Enserio habia hecho eso? ¿Y qué le pasaba al chico para encontrar sexy lo que había hecho anoche?. No sabía si quien era más raro, si yo por actuar como Hulk o el chico por haberle gustado lo que hice.

Me pasé las manos desde los hombros y mis brazos en los que tenía la piel de canarito por los nervios, mis dedos llegaron recorriendo hasta las muñecas de las cuales no me había percatado que estaban marcadas. En mis dos muñecas tenía leves marcas moradas de dos manos gruesas y como si esa fuera la guinda del pastel más recuerdos llegaron a mi mente y la cara del chico sin rostro se mostró.

―Me cago en la ...

FlashBack:

Caí de espaldas a la cama gracias al leve empujón que le dieron sus manos a mis hombros. A pesar de estar los dos muy borrachos, sabíamos lo estábamos deseando.

Como si mi nombre fuera hecho para este momento, Brooks me abrió las piernas con una mano haciéndole espacio a su cuerpo que tendió sobre mi, mientras con una mano se afirmaba al lado de mi cuerpo sobre la cama y con la otra recorría mi abdomen dándole pequeños masajes circulares.

―No estoy teniendo un trato diferente contigo―susurro con los ojos cerrados. No sabía si se lo decia a el mismo para convencerse que no era diferente conmigo que con el resto o porque me quería convencer de eso a mi.

Cada una de las chicas que había pasado por la cama de Brooks Heaven, decian que en poca palabras era todo un "masoquista" que apenas las tocaba, que apenas les rozaba la piel al besarlas, y si lo hacía, solo era para pegarles nalgadas o para cambiarlas de posición sexual. Pero por alguna razón en este momento podría decir orgullosa y gritarle a los cuatro vientos, que eran unas mentirosas de sus mamas, que él no era así, desde que nos comenzamos a besar en la pista de baile me había acariciado la piel como si fuera una muñeca que se fuera a romper, no había sido brusco.

En pocas palabras me estaba...¿Tratando bien?.

Me quede hipnotizada sintiendo sus dedos sobre mi abdomen, mientras miraba su rostro afilado y marcado que en este momento estaba suavizados por tener los ojos cerrados. Como si hubiera sentido mi mirada abrió sus ojos, dejando que me perdiera en ellos. Eran hermosos, en realidad, él era hermoso. Con su cabello casi blanco, sus ojos tan fríos como el hielo, pero que te arrastraba e invitaba a perderte en ellos a pesar de que en el camino te congelabas.

Como si supiera que estaba pensando cosas lindas de él, se abalanzó a mis labios para hacer que perdiera de nuevo la conciencia y que el alcohol ya no fuera el culpable, si no completamente el.

Desde ahí en adelante, las cosas se resumieron a sus manos teniendo envueltas mis muñecas con una fuerza que me excitaba, y yo teniendo mis piernas envueltas en sus caderas, mientras él me penetraba una y otra vez, sin piedad pero sin hacer que me sintiera usada.

La última imagen que tengo de nosotros antes de yo caer en brazos de morfeo, fue mía dejando descansar mi cabeza sobre su abdomen, y mi brazo abrazando su cintura desnuda, mientras una sonrisa aparecia en mis labios al pensar que había tenido el mejor sexo de la vida con el maldito eh innombrable Brook Heaven.

Fin FlashBack.

Me llevé las manos al rostro que en este momento lo tenía realmente rojo por la vergüenza. Y para qué mentir, por alegría igual

No me podía creer que había actuado como un animal salvaje y cachondo con Brook Heaven. Nunca en la vida creí que él me viera como una oportunidad para satisfacer sus necesidades, si, suena un poco machista ese pensamiento, pero Brook era conocido por acostarse con solo chicas lindas e inalcanzable para cualquiera que no fuera el.

En este momento mi ego estaba por las nubes señores y señoritas.

Con una sonrisa en el rostro me levanto sigilosa de la cama y camino de puntillas por la habitación recogiendo la ropa. Tomo mi crop top de encima de su camisa, pero esta demasiado roto como para ponermelo, por lo que tomo prestada su camisa blanca que se encuentra en el suelo que menos mal tiene los 4 primeros botones intactos, busco mi short de encima de la lámpara. Sin embargo, no se donde se encuentra mi colaless. Quizás haya quedado enredada entre los pliegues de las sábanas o tal vez escondida en algún rincón de la habitación. Ni siquiera recuerdo cuando me lo quite o si el fue quien lo hizo. Me pongo el short sin el colaless debajo, primera vez que un hombre se quedaría con mi ropa interior. Tomo los tacones aguja negros que están debajo del escritorio y me los coloco afirmandome con una mano sobre el escritorio para no perder el equilibrio, cuando ya los tengo puesto camino hacia el espejo que se encuentra al lado de la puerta para poder verme. Cuando veo la imagen que me regala el espejo, lo primero que veo es a una chiquilla adolescente de 22 años con el cabello desordenado con un aire salvaje, sonrojada y con un brillo diferente en los ojos. No podía creer que todo esto me lo hubiera producido un chico, nunca me había pasado.

Un movimiento por el espejo me distrae de mi imagen, Brooks soltó un suspiro adormilado, se giró hacia el lado contrario en que estaba y estiró la mano hacia el lado de la cama en que yo estaba durmiendo, palmeo con la mano el cojín que había dejado en forma vertical en reemplazo de mi y lo abrazo atrayéndolo hacia a el. ¿Me estaba buscando?. Esa imagen me provocó demasiada ternura y me hizo tener ganas de haberme quedado en la cama durmiendo con el. Pero si lo hacía y él volvía a despertar siendo el chico de " Me acosté contigo y no te recuerdo" "Mejor andate" esa situación borraría y tiraria a la basura todo lo lindo que había pasado anoche, y de pasada rompería mi escudo de dolor. Por lo que lo mejor era irme.

Tome una respiración y cuidadosamente abrí la puerta para salir de la habitación, me giro y la vuelvo a cerrar sin hacer ruido.

―¿Bi?―escucho un susurro a mi espaldas. Esto es broma.

Me giro de sopetón y me encuentro con mi mejor amigo que hice en la universidad, saliendo de la habitación que se encontraba al frente de la de Brook―¿Oliver?―susurro su nombre asombrada―¡¿Pero que carajos haces aquí?!―Alzó un poco la voz pero vuelvo a bajar el decibel de mi voz―Creí que te irías al departamento temprano.

Oliver se rasco la nuca nervioso antes de hablar―Se suponía, pero anoche me dio la valentía de invitar a bailar a una chica y pues bueno, emm―no lograba encontrar las palabras―Termine en la cama con ella.

―¡Perdiste tu virginidad, Santo Oliver!―chille emocionada, pero me tape la boca con las manos por haber hablado muy fuerte.

―Shh―me hizo callar Oliver―Vas a despertar a Jaz..―y se quedó callado, como si hubiera cometido el peor error de su vida.

Mis ojos se abrieron como platos, estaba realmente sorprendida.

―¡Desvirgaste a tu amigo colgante con la mejor amiga de Brook!―esta sí grité sin poder evitarlo.

Santa cachucha, esperaba no haber despertado a nadie. Odiaba el paseo de la vergüenza.

Oli se golpeó la frente frustrado por mi actitud, me reí silenciosamente de él y de mi por la situación en la que nos encontrábamos y le hice un gesto para que bajaramos las escaleras. Bajamos las escaleras lo más silenciosos que pudimos hasta que llegamos al primer piso que era la sala. La sala se encontraba repleta de botellas de cerveza, botellas de alcohol vacías y algunas baldosas del suelo manchadas con algo que parecía vómito. Que asco.

―Creo que el desmadre estuvo demasiado bueno anoche―escuche comentar detras de mi a Oli.

―Definitivamente―dije pensando en mi noche con Brook, sin que pudiera evitarlo, una sonrisa apareció en mis labios, pero la trate de borrar pensando en todo menos en Brook, pero me era imposible. Me rindo.

―¿Sabes dónde está la cocina?―le pregunté girandome hacia él con los brazos afirmados en mi cintura.

―Si, sígueme―dijo confiando y comenzó a caminar hacia el lado izquierdo de la casa.

―Uff―me volví a reír bajito―Claro que te sigo dueño de casa―lo moleste.

Pocos pasos después estábamos en la cocina. Oliver como si fuera el dueño de la casa, tomo un vaso y se sirvió agua que se tomó al seco, mientras yo buscaba en algunos cajones si habían remedios.

―¿Qué buscas?―me pregunto luego de verme buscar como tonta entre los muebles.

―Ácido Acetilsalicílico.

―En palabras de "No doctor" ¿es?.

―Aspirinas, Burro―Cuando las encontré, fui un por una bandeja, tome un vaso y lo deje al lado con las aspirinas, fui al refri y saque la primera caja de jugo que encontré dentro.

―¿Que haces Bi?―Oliver se apoyó en la encimera mientras me observaba curioso.

―Servir jugo, idiota―digo llenando el vaso de cristal con jugo de frutilla―Se abre la caja y se deja caer el contenido dentro de el vaso, es super facil, no tiene mayor ciencia―me burlo de él.

―No seas estúpida Bi, lo que me refiero es, ¿Para que?.

Deje la caja de jugo dentro del refri y tome la vendeja con las dos cosas para volver al segundo piso―Es para Brook, cuando despierte tendrá un dolor de cabeza infernal y lo menos que puedo es dejar esto por agradecimiento a la mejor noche de mi vida.

Oliver me miro con cara de "¿Que mierda te pasa?".

―Sabes que Brook apenas se despierte, no recordará que se acostó contigo―levantó la ceja. ¿Porque me tienen que arruinar mis detalles y traerme a la realidad?―Además, tu no eres asi de tierna―se cruzó de brazos―Nunca lo has sido conmigo cuando tengo caña.

―Porque eres un imbécil cuando andas con caña―le saco la lengua―Ahora quédate aquí y espérame―comienzo a subir las escaleras pero me detengo para mirar a mi amigo―A menos que quieras hacer lo mismo con Jazmín, sería un bonito detalle y que puede apreciar.

―¿Tu crees?―su rostro se le iluminó.

―Si amigo, pensara que no fue solo sexo de una noche―comente―Asi que anda a buscar una bandeja y dejale sus remedios a la chica de tus sueños―le guiñe un ojo y comencé a subir.

―¡Callate Bi!―lo escuche susurrar más alto antes de dejar de escucharlo.

Mientras subía le rogaba a todos los santos que Brook siguiera dormido, porque sería la peor vergüenza de la vida que me viera trayendo esto por el. Abro la puerta cuidadosamente y veo que sigue durmiendo con la almohada abrazada a su pecho, camino hacia el escritorio y dejó la bandeja ahi para que pueda verla cuando se levante.

Me sentía realizada.

Estaba por irme pero otro detalle se cruzó en mi mente.

No quería ser otra de las chicas con las que se había acostado y que no hubiera tenido importancia. Yo esta noche no la olvidaría jamás, no podría y esperaba que él tampoco. Por lo que tome un post-it rosado que se encontraba en el suelo y le deje una nota que le pegue en el vaso.

―Espero que no me olvides, Brook―susurre antes de cerrar la puerta e irme al departamento con Oliver que me estaba esperando afirmado en la puerta de Jazmín.



¡Feliz Día de San Valentín!
Espero que su día esté lleno de amor,cariño y mucha felicidad. Ni importa si no están con alguien, no es necesario, pueden ser felices con ustedes mismo y vivir la vida con sus amigos.

Este primer capitulo va especialmente por este día.❤

Estoy muy emocionada por comenzar esta historia, espero que sea de su agrado y les encante como a mi.

Dejen sus comentarios,voten y díganme que piensan de esta nueva historia.





Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro