Por ser un día tan especial decidí sacar este especial, los sucesos que ocurren son antes de iniciar esta serie aproximadamente 2 años antes.

Disfrútenlo.

Navidad, no solo una de las mejores fiestas también es un mes lleno de cumpleaños, cumple mi primo justo un día después del mío, incluso mi padre un par de días después.

Las fiestas siempre han sido iguales, la familia reunida, comida de a montón y muchos regalitos.

Desperté con los besitos de Krypto con su suéter navideño, el caballo se subió a mi cama para recostarse a mi lado y recibir cariñitos.

Lo abracé mientras olía la primera ronda de comida navideña, sin pensarlo bajé, mis padres ya llevaban sus suéteres feos en conjunto para desayunar.

—Por fin despiertas flojo —sonrió papá para besar mi mejilla— feliz noche buena.

—Gracias papá —sonreí abrazándolo— esos panqueques se ven buenísimos.

—Claro los hice yo —dijo Pa orgulloso, lo único que le quedaba medianamente decente, exceptuando su huevito con jamón.

Nos sentamos a desayunar, la puerta se abrió dejando entrar a un bebito, Harry apenas tenía dos añitos y aún caminaba torpemente pero con su disfraz de Santa se veía hermoso.

—Tati —pronunció aún con dificultades para hablar.

—Mi bebé —lo cargo Pa.

Mi tío Lu llegó junto con sus diablitos, mi tía y mi prima también, la morena se abalanzó a mi casi cayéndonos de la silla.

—Claro ya nadie se alegra por mi —se quejó Lu.

—Oh ven acá mi Lu, Lu —lo llamó papá.

Se sentó en sus piernas para besarlo... nunca cambian.

—¡Entonces hay que iniciar las fiestas —anunció Lu.

—Faltan los Blue y patito —le recordó Pa besuqueando al bebé.

—Oh Bueno media fiesta entonces —se quejó Lu.

Hicimos nuestro tradicional desayuno con chocolatito caliente, panques de plátano, abundante tocino y churros claro está.

Mi hermano Jens llegó a medio desayuno, con su hermanito que se dirigió directo al tío Lu por suerte Harry estaba dormido si no la que se iba armar.

—Jensi —lo abracé.

Temi lo abrazó para darle el tradicional sándwich.

—No, suelteneme bestias —atacó mordiéndonos.

—Salvaje —me negué.

Cedió pero terminó empujándonos al poco rato, la fiesta iniciaba al adornar el árbol navideño juntos, terminaba siendo un desastre con esferas de nieve por todos lados.

Eso si Harry alucinado mirando las lucesitas junto con su padre.

Mientras terminábamos de hacer las casas de jengibre mi mayor enemigo llegó, mi nemesis interminable de la vida.

—¡Patito llegó! —exclamó el tío Lu abrazando a mi tío patito con sus hijos y esposo tras de él.

—Lu nunca cambias —sonrió el tío Bal abrazándolo.

—Tío Wint —dijeron los mellizos, Oksana y Tyr corrieron abrazar a mi papá.

—Oksi, pequeño Wint —beso sus mejillas— están enormes.

—Papi dice que voy a ser más alto que él —asintió Wint.

—Mis niños si alcanzaran la repisa —sonrió el tío Bal acercándose a mi— a ti cada que te veo estás más alto —me abrazó— ya no crezcas.

—Retráctate que mi hijo será alto —se quejó Pa.

En cuanto tuvo la oportunidad el nemesis de nombre Caleb se aproximó a mi Temi para cargarla, claro con su encanto latino y al ser mayor que nosotros tenía cierto encanto.

—Oti me da gusto verte —murmuró Caleb abrazándome.

—Igual  —le devolví el abrazo.

Temi me miró como siempre, yo no era malo con él... solo que el moreno siempre se la pasa pegado de mi Temi.

—Bueno se unen a las casitas, tengo una para ustedes —sonrió mi papá.

—Había porque ya me la comí —aseguró Jake con el resto de la personita de galleta.

—Pero Jake...

—Eh no me lo regañes —lo defendió Mi tío Lu— yo lo ayude.

Jake y el tío Lu eran un desastre juntos.

—Por cierto este no es tuyo, se parecen —se burló el tío Lu señalando a Jens comparándolo con el tío Bal.

No podíamos negar que eran casi igualitos.

—Tal vez —sonrió Bal— igual de guapos si señor.

—Y chiquitos —se burló mi Pa.

Terminó recibiendo el golpe de ambos.

La mayoría de las familias suelen ponerse muy elegantes para las fiestas, sin embargo en nuestro caso siempre era temático y este año tocaban las Pijamas navideñas.

Cada familia iba a juego con una pijama con su respectivo color, nosotros de verde, el tío Bal y su familia de rojo, los Blue claramente de azul y el tío Lu de amarillo.

Mil veces prefiero estar en Pijamas que tener que usar esa ropa elegante que solo aprieta mi trasero.

Cómo siempre partíamos piñatas y gracias a dios estas no eran de fruta... no desde que un palo de caña casi nos deja sin enano.

Jake terminó robándose la piñata con los mellizos y un Harry muy enojado tras de él.

Los mayores terminamos sentados en la fogata asando bombones antes de la cena, era mi parte favorita porque por unos veinte minutos Jensi se dejaba querer.

—¿Como va la escuela enanito? —pregunté mientras lo tenía abrazado por un hombro.

—Un asco, el imbecil de Cade me volvió a ganar el torneo —se quejó— pero desde hoy te digo que el siguiente año le ganaré.

—Estoy seguro de que sí pártele el trasero —afirmé.

—Y Cade te mandó saludos no estoy muy seguro de porque —mencionó confundido.

—En serio —dije interesado para molestarlo.

Me llevé un buen putazo pero valió la pena.

—¿Hey y tu qué tal vas? —me preguntó Caleb mirándome— papá Bal siempre habla de tus carreras.

—Bien, mi entrenador dice que si sigo así el próximo año podría ser seleccionado para los grandes —conté— y qué tal Inglaterra, vivir entre caballos debe ser genial.

—Es muy lindo, y ya aprendí a montar bien, cuando vayan seguro les podría dar clase —mencionó emocionado pues iríamos en verano.

—Claro nosotros en caballo y Jens en un poni —se burló Temi.

—Oh di lo que quieras pero morirías por montar un caballo —señaló orgulloso.

—Es verdad —asintió divertida.

Nuestros padres nos miraban divertidos.

—Se están proyectando —negué comiendo el smorf tan delicioso.

—Oh si —sonrió Temi.

Era divertido verlos pelear, internamente es lo que todos queríamos... una amistad de por vida.

Cuando empezó a oscurecer fue tiempo de la cena navideña, entre pavo, estofado y delicias de mi tío Nike nos llenábamos hasta quedar como el pobre pavo.

No podía faltar claro esta los bailes porque como buen latino que se da a respetar no pueden faltar.

Mi dúo con Temi era inigualable pero no se quedaban atrás todos los hijos de mi tío Lu... Harry tendría dos añitos pero ese culito ya se movía muy bien.

Aunque como cada año mi pa y el tío Lu ganaban la competencia de baile.

Las abuelas hacían los mejores churros y tarta de manzana de la historia y la tía Sofi siempre traía las  mejores galletas... compradas pero las mejores.

Este año mi tía Suns no pudo venir pues tenía mucho trabajo pero sabía que lo compensaría en reyes.

Otra de las festividades que realizábamos era el intercambio de regalos, para mi suerte me había tocado Caleb.

Sin embargo había olvidado envolverlo y mis dotes no eran los mejores.

—Necesitaa ayuda —dijo Caleb entrando.

—¡No veas! —cubrí el regalo con lo primero que encontré.

—Tranquilo no es problema —se sentó frente a mi.

—Es que... es para ti —susurre.

El moreno de ojos castaños se sentó frente a mí para tomar el papel.

—Anda me haré el sorprendido —apoyó.

—De acuerdo —acepté dándole la caja de todas formas era una caja dentro de una caja.

—Gracias Caleb —asenti— se que a veces no te la pongo fácil.

—Tranquilo, papá Bal dice que los Dagda son medió celosos —sonrió envolviendo el regalo.

—Si, bastante diría yo —acepté la realidad.

—Sin embargo nuestros padres se quieren mucho y de verdad te aprecio —me sonrío, era todo un rompe corazones— sin contar que en algún momento tu y yo pudimos ser hermanos.

—Y en algún momento todos pudimos ser hijos del tío Lu —bromeé lo que en parte era cierto.

—Tendríamos nombres geniales —sonrió divertido.

—Buen punto —asentí divertido.

Un par de risas para quedarnos en silencio.

—Yo también —añadí.

—Tu también que —me miró confundido.

—Te apreció —asenti— que te quiero.

El moreno sonrió.

—Ven aquí te voy abrazar —sonrió feliz.

Un Jones nunca rechaza un abrazo eso es de ley.

El flash de la foto rompió el momento, mi tío patito y mi Pa nos miraban desde la puerta.

—No, no, no —dijo pa— me niego ven aquí Oti, los patitos son engañosos.

—Es que los Jones siempre caen ante los Canard —le guiño riendo.

Se empezaron a pelear lo que no podía faltar claro está.

Bajamos para hacer el intercambio de cada año, me tocó darle a Cal y como el niño tiene planes de ser un chef reconocido le dimos todo un juego de cocina con unos cuchillos bordados.

A mi papá le tocó darle a la tía Raven y mi Pa al bebé Harry claramente no estimo en comprarle un coche a control como el de él, incluso con su porta vasos para su mamila.

A mi me dió mi Tita, otra que no escatimaba y no era por menos siendo su único nieto, las abuelas siempre son muy consentidoras.

Mi Tita me regaló un pase de veinte minutos de lo que quisiera comprar en mi tienda favorita de dulces... todos sabemos que esos veinte minutos serían el cielo para mi, además de un hermoso peluche de pato que no tardaría en poner en mi camita, a y una hermosa cobija de tortilla para envolverme como taquito.

Los regalos siempre eran variados, y a mi tío Piere siempre le regalaban cosas relacionadas con vacas y era el más feliz del mundo.

Al final terminábamos dormidos donde cayéramos, esta vez en la sala sobre los colchones que habíamos bajado.

Temi se acostó a mi lado para abrazarme.

—Tengo frío —susurré.

La morena me abrazó con fuerza.

—Entonces me acompañarás al campamento —me sonrío— seguro que nos divertiremos.

—Me habías dicho que no podía ser cuidador, un bebé no cuida de otro bebé eso dijiste —le recordé.

—Es verdad —dijo Jensi riendo— este apenas y sabe cocinar un huevo.

—Al menos no me confundo de ponche —le remarque.

El pobre se había confundido con el ponche del tío Lu, en su defensa saben casi iguales.

Jensi solo se echó a reír quedándose dormido.

—Es que no quiero pasar todo un verano sin ti —se quejó.

—Oh una vez que inicies, estoy seguro que te olvidarás de mi —me queje.

—Eso nunca —me lleno de besitos— nunca.

Negué divertido para acomodarme a dormir, solo sentí esa suave precion en mi cabeza que indicaba que me quitó mis oídos.

Desperté por el pequeño Harry atacandome a besos para despertarme, había llegado santa claus al parecer.

Una casa con siete niños pequeños era todo un desmadre con los miles de regalos que les habían llegado... sin contar a nosotros claro está, más patitos para mi colección.

—Te tenemos otro regalo —dijo papá besando mi mejilla sentándose a mi lado.

Podía ver sus sucias intenciones de robarse mi pato de
Peluche.

—Es un hermano —dije nervioso.

—No —negó Pa riendo.

—Más les vale —gruñi, solito por siempre.

—Temi a ti te también te tenemos otra sorpresa —señaló el tío Lu.

—Te harás la vasectomía—sonrió dichosa.

—Pero si me falta uno más para tener mi banda completa —se quejó.

—Conmigo no —negó la tía Raven.

Tarde o temprano tendrían al último, de eso no había duda.

—¿Entonces que es? —preguntó confundida mientras armaba el carrito de Harry.

—Me dijo que si —sonrió soltando una risita— nos volveremos a casar.

El bullicio se hizo en la casa y el grito de emoción de Tems hizo llorar a Harry, nada que un beso de su mamá Raven no lo curara.

Después de los regalos y el desayuno llegó la hora de mi sorpresa.

Me cubrieron los ojos lo que me dió demasiado miedo así que me aferré a mi Pa para no caerme.

—Bien Oti esto es algo que siempre has pedido —dijo Pa.

—Un pato —mencioné emocionado.

—Sigo trabajando en eso —se quejó papá— Vamos ya quítate la venda.

Era un hermoso auto, el auto que había deseado tanto.

—Gracias, Gracias, Gracias —los abracé sin parar.

—Anda pruébalo —ánimo Pa.

—Ya vez a él si le dieron un auto —se quejó Jens.

—Será porque de los tres fue el único en recibir su licencia —le recordó su padre.

—Ni hablar hizo trampa —se negó el castaño.

—Aplastaste a la abuelita de madera en la simulación—mire a Jens— de verdad creías que te iban a dar la licencia.

—Por la seguridad del mundo es mejor que no se la den —mencionó el tío a Lu.

—Te la dieron a ti —defendió el tío Dami a su hijos

Aunque ciertamente tenían razón.

Aún así nos subimos para dar una vuelta por la calle, lo mejor de las fiestas no eran los regalos era pasar ese tiempo especial con la familia.

Se tenia que hacer este especial si o si.😭💕

Felices fiestas a todos me alegra poder seguir trayéndoles más historias, le tengo un regalito el día de los reyes que si bien no es de esta historia espero que les guste.🙌🏻🙌🏻🥳

Pásense la bien, que santa les traiga todo lo que pidieron y cenen rico. 🥰

Aquí presúmanme su cena navideña.👉🏼

Les amo demasiado 💕