La visita del dios de la muerte fue agradable la bomba que me soltó Jens no y es que estaba jodido.

En la fiesta me la pasé completamente con Cas, le ganamos en el Beer Pong al enano, incluso cuando sentí que mi cabeza iba a explotar por el ruido nos escondimos un rato en la biblioteca para descansar.

No puedo decir que no sentí cosas y lejos de un abrazo no pasamos a mas.

¿Estaba enamorado? ni idea.

¿A caso me gustaba Cas?... sin comentarios.

Ni puta idea, estoy chiquito para eso.

Con el paso de la fiesta llegó el turno de nuestras festividades favoritas Halloween y Día de muertos.

—Sal ya enano —ordené frente a la puerta del baño.

—Me veo ridiculo —se quejó.

—Déjame verte si, seguramente te ves bien —insistí.

El enano salió con sus orejitas verdes y ese traje que le hicieron a la medida.

—Te voy abrazar —dije acercándome.

—Atrévete —me amenazó con su pelota apuntándome... no quería saberlos

—Aguafiestas—gruñi.

—No es justo tú te ves bien —se quejó mirándome.

El traje era ajustado y es justo decir que me mato para tener este cuerpo así que si, me quedaba bien.

—Me ajusta del trasero —me quejé.

Jens negó riendo, bajamos para desayunar, Krypto claramente se disfrazaba de Superman como cada año con su capita de Superman.

Mi Pa jugaba con el patito, se había encariñado demasiado con el pato, quien lo diría.

—Patosaurio Rex —anunció a mi Papá mostrándole al patito con un sombrerito que simulaba los picos de un stegosaurio.

Mi padre sonrió para tomarle una foto a los dos.

—Ya no te lo vas a comer —le dijo riendo abrazándolo.

—Aún sigue a prueba —lo miró arqueando las ceja.

—Tiene nombre ya es familia —le recordé.

—Eso dijo mi hermano con Bertha la vaca pero terminó comiéndosela —se burló Jens.

Mis padres vieron al enanito, sin más Pa se acercó para cargarlo en un abrazo.

—Tío... tío me aplastas —se quejó el pobre, solo a muy pocas personas los dejaba abrazar así y yo no era de ese grupo.

—Te ves tan adorable —dijo bajándolo.

El chico negó, a mi Pa no le decía nada.

—Te ves genial —me abrazó papá— que decidiste con el casco.

Maldito caso no me quedaba con los implantes.

—Solo para fotos —suspire— ya compraron nuestros dulces.

—Por quien nos tomas —dijo papá.

Era pecado si se les olvidaban los dulces.

—¿De que se van a disfrazar? —preguntó Jens sentándose a desayunar.

Tenían una fiesta más tarde en casa del tío Lu.

—Ya lo verán —sonrió Papá.

Eran todo un caso, nos fuimos a la escuela disfrazados con Jens aún molesto.

—Se van a burlar de mi —se quejó Jens.

—Talita te protege —sonrió.

—Pero... Ni hablar nadie se mete con ella —aceptó.

—Así es —asentí, si me daba miedo su tamaño.

Llegamos para bajar, me encantaba esta época, con todos disfrazados, el concurso y claro sin correr.

—Pero mírense —sonrió Cas— te ves encantador Jensen.

—¡Ves hasta Cas! —gruñó.

—Yo creo que te ves ridiculo —señaló la chica que iba de alguna serie de anime.

—Cuantas veces tengo que decirte que lo siento...

—Las que hagan falta enano —gruño para irse con él tras de ella.

Al parecer Jens le había gritado en la fiesta y desde ese día estaban algo enojados.

—Te ves hermosa aunque no sepa de que vienes —dije confundido.

—Ni yo, Talita me convenció y bueno no está mal —sonrió dando una vueltecita.

Un vestidito verde con hombreras blancas, algo sobre un brócoli entendí.

—A ti te queda bien aunque tengo entendido Mando no se quita el casco —dijo risueña.

—Si... no me quedó —gruñi— estupido casco.

Ella negó divertida para abrazarme sutilmente, aquellas dos botargas de Chip y Dale llegaron.

—De verdad chicos —dije divertido.

—Nos vemos geniales —murmuró Dale quitándose la cabeza... era Chip.

—Amm —dije haciendo corto circuito.

—Te dije que lo notarían —se quejó Dale vestido de Chip.

—Claramente Oti si —señaló.

—¿Ocurre algo? —preguntó Cas confundida.

—Están vestidos al revés —expliqué.

Ella se quedó observando a los gemelos confundida.

—Mierda como lo notas son igualitos —sonrió.

Los gemelos chocaron manos felices, para luego irse corriendo.

—Tontos —negué divertido.

—Debe ser genial tener un gemelo —dijo divertida— vamos a clase antes de que se asesinen.

Al llegar ahí estaba él, aferrado a su pierna.

—¡Suéltame! —ordenó ella.

—No hasta que me perdones —amenazó.

—Enano estoy a nada de pisarte si tu...

Lo separe antes de que cumpliera su amenaza.

—Tali lo siento —insistió— no debí hablarte tan fuerte, estaba ebrio.

—Eso no es una excusa —señaló— no ocultes el maltrato en tu ebriedad

—Quien amenazó a quien con pisarlo —le señaló.

—Jens no te estás ayudando —susurré.

El enano suspiro para calmarse.

—Estaba ebrio y me acababa de enterar que perdí un buen amigo —confesó— lo siento tanto.

Ella lo miro para suspirar y verlo.

—Esta bien te perdono Baby Yoda —aceptó.

Él corrió abrazarla, simplemente adorable.

—El amor —sonreí.

Nos sentamos para tomar la estupida clase, para mi suerte acabamos temprano, los profesores solían darnos muchos dulces.

—¿Qué harán hoy?—preguntó Tali con el enano sentado en sus piernas abrazándolo.

—llevaremos a los hermanitos de Temi a pedir dulces después terminamos en mi casa comiendo golosinas y viendo películas y por la mañana comemos tamales —conté— es tradición.

—Uh maratón de películas de terror —mencionó Cas.

—No, solo películas al enano le dan miedo —me burlé— no resistió Coraline.

—¡Tenían ojos de botones! —señaló— como sea se unen.

—Dudo que Temi quiera que llevemos a sus hermanitos a pedir dulces —mencionó Cas.

—O a nosotros —murmure viéndola venir de la mano con Caraculo.

Nos quedamos impactados sin saber que decir.

—¡Oti! —dijo llegando para besar mi mejilla.

—Temi —sonreí —Conner.

—Autumn —pronunció— yo quería disculparme por mi comportamiento fui un idiota celoso.

—Claro —asentí estrechando su mano, no ganaba nada haciéndome el digno.

Temi se sentó a lado de Jens quien la miró juicioso.

—Eso es una mordida en tu hombro —señaló Talita quien no tenía filtro

—Oh Si, Harry está en esa etapa —se burló nerviosa.

—Claro Harry —susurró Jens.

Ellos se miraron sin decir mucho.

—Te ves adorable por cierto —mencionó Conner.

—Es todo me quito esta mierda —se quejó.

—En realidad me gusta —guiño Tali.

—Por eso digo que me lo dejo —se acercó a besar sus labios divertido.

—Por cierto se canela lo de pedir dulces —nos dijo Temi.

—¿Ahora que hicieron? —pregunté divertido.

—Los gemelos casi le dan un infarto a su maestra asustándola, Niall salió con su mamá de la ciudad y Harry anda de Jens en Halloween así que no quiere salir —explicó.

—Lo comprendo —apoyó Jens asintiendo.

—Pero te veremos en la noche no —me aventure.

—Este año no, iré con Conner a uno de sus eventos —le miró.

—Nos gusta hacer una celebración propia ante lo blasfemo de este día —asintió él orgulloso.

—No vendrás al altar —dijo Jens confundido.

—Eso si, papá me mata si no —negó— así que los veo ahí.

Temi besó nuestras mejillas para irse.

—¿Entonces van? Nos llenamos de dulces y vemos películas —añadí.

—Apúntame —asintió Cas.

—Yo voy pero veremos una de terror —miró al enano.

El chico se apretujó a su lado abrazándola.

—Bien pero tu me cuidas —aceptó.

Ella asintió, teníamos un plan nuevo.

Durante la escuela recibimos miles de dulces, además de que vendían todo tipo de comida que para un gordito como yo es el cielo.

El concurso de disfraces fue muy divertido, los gemelos se llevaron el desfile como siempre con sus pendejadas, hubo de todo desde disfraces improvisados hasta trajes muy laboriosos pero la ternura de Jens en ese traje... era imposible ganarle a eso.

Llegamos a casa divertidos, un buen día sin duda.

—Adivinen quien ganó el concurso de disfraces —anuncie.

—Así es yo —entró el enano con su calabaza de dulces y su corona.

—Eso es Jens —choco las mano con mi Pa.

—Te dije que te veías adorable —le recordó Pa.

El enano asintió quitándose sus orejitas.

—Demasiada ternura por hoy —asintió— iré por mi pijama.

El enano se fue a poner cómodo, me senté para comer algo antes de cambiarme.

Mi Pa se sentó a mi lado para abrazarme y llenarme de besos, mi abuelo no era muy cariñoso con él supongo que él sólo quiso ser lo contrario.

—Te amo Pa —sonreí.

—Lo oíste me ama —le reclamo a mi padre.

—No más que a mi —guiño confiado.

Ambos me miraron a la espectativa.

—Eso es crueldad infantil y me niego a contestar —sentencie.

Mis padres negaron divertidos.

—Como ya saben no iremos a pedir dulces con los mini Menéndez —señale— entonces invite a Cas y Talita a venir.

—¿Ustedes cuatro solos? —dijo Pa inseguro.

—Oh por favor ustedes dormían de a cuatro juntos sin contar el trío que hicieron con él tío Lu —la hipocresía era grande en este momento.

—Ya pero ellos no se embarazan —me recordó Pa.

—¿Por quién nos toman? —señale.

Ellos se miraron entre sí para asentir.

—Bien pero sin sorpresas y las chicas duermen en otra habitación —ordenó Papá.

—Gracias —lo abrace.

—Y no se les olvide...

—La ofrenda a las doce si Pa, ni muerto se me olvida —señalé.

Subí a cambiarme, era tradición ponernos Pijamas de dibujitos.

Prepare la sala de cine para la noche, el enano se encargó de pedir la comida, montones de comida.

La hora se aproximó lo que me ponía nervioso, bajamos a despedir a nuestros padres.

—Boxeador —señalé confundido.

—Repetimos trajes de cuando éramos niños —explicó papá vestido de Mario.

—Se ven geniales tíos —dijo el enano sacando el helado de la nevera.

—Gracias mi niño —dijo papá besando su mejilla— Bien nos vamos antes de que esos shorsitos me provoquen más —guiño papá golpeando las nalagas de mi padre.

—Mhh que te parece si...

—Hay niños presentes —regañe tapando los oídos a Jens mientras comía helado.

—Cuídense —dijo mi papá besando mi mejilla.

—No comas mucho o te dolerá el estómago— me recordó Pa.

—No prometo nada —sonreí.

Se despidieron del enano para irse a casa de mi tío Lu.

—Entonces tu y Cas —me miró juguetón.

—Cállate —gruñi empujando su cara al helado.

—Te odio —se quejó lamiendo el helado de su cara.

Subí a cambiarme poniendo esa cómoda pijama de patitos, las chicas llegaron temprano acompañándonos con muchos dulces.

—Te traje tus favoritos —le dijo Tali dándole un chocolate a su novio.

—Por eso eres la mejor —saltó a ella en un abrazo.

—Yo traje dulces mexicanos —sonrió Cas emocionada.

—Amo los dulces mexicanos —me emocioné más.

—Si a mi igual —dijo mirándome.

—En especial este bombón no es así —señaló Jens pegándome en el hombro.

—Si... digo no —negó nerviosa— donde podemos dejar nuestras cosas.

—Vamos las llevó —dijo Jens después de revisar el buen golpe que le metió Tali.

Después de que se acomodaran y se pusieran sus Pijamas nos fuimos a la sala de televisión para ver una película, iniciando por algo leve para irle subiendo.

Una buena película de terror era lago que gozaba, no podía decir lo mismo de Jensi que estaba envuelto en cobijas escondido en Talita.

Todo iba bien hasta que la puerta se abrió de golpe justo cuando se salía el demonio en la película, acompañado del grito de Jensi.

Las palomitas volaron por la sala, y de un momento a otro Cas estaba oculta en mi pecho del miedo justo como Jensi en el de Talita.

—Boo —dijo Temi riendo.

—Te odio —dijo Jens aún oculto.

Temi entró riendo, su cara cambió un poco al verme con Cas, la morena solo se alejó lentamente

—Pensé que me extrañarían así que decidí venir —sonrió— que son dos más a la fiesta no.

—¿Dos más? —pregunté confundido.

Y ahí estaba Caraculo entrando con las bolsas de dormir de los dos... esto no iba a terminar bien.

Ay dios que se nos viene.😰

Sobrevivirán a la noche 😱

Jensi se contendrá de partirle la madre a Caraculo.🧐

Lo verán la siguiente semana, como sea Jens vestido de Baby Yoda 🙌🏻✨🙌🏻👌🏼

Pero los gemelos de Chip y Dale son la mamada  🥰🥰

Eso si Oti se veía bien sabroso.🤤

Si no saben de que iban las chicas iban del brócoli y boom boom 🌚💕✨

Nos vemos en la próxima, se me cuidan, coman muchos dulces los tqm. 💕✨