Desperté con algo de frío pues al enano le había dado calor durante la noche así que decidió que me congelara.

Bajé con mi sudadera puesta aún medio adormilado, ya estaba papá con tres sudaderas puestas.

—Hace frío —me quejé.

—De tal padre tal hijo —negó papá besando mi mejilla para ponerme la cinta.

—Listo campeón —dijo Pa levantándose.

—En realidad, olvidé decírtelo ayer por la emoción pero quedé de correr con Cas —sonreí torpe.

—Se nos puede unir —asintió, no me iba a soltar.

Miré a papá pidiendo ayuda.

—Anda ve a la cama para que terminemos lo de ayer —le guiño.

—Pero yo... —se detuvo para besar mi frente— cuídate mi niño, y cabe aclarar que el que se quedó dormido fue él.

—¡Pa! —exclamé negando.

Mi Pa se fue de nuevo a la cama.

—Anda vete antes de que se dé cuenta lo que acaba de pasar y nos haga un drama —aconsejo Pa.

—Gracias papá —lo abracé.

—Y no le creas, fue él quien se quedó dormido —susurró.

—Imposibles —negué riendo— ¡Son imposibles!

Salí a correr con Cas haciendo unas carreritas, quedamos "empate" para no arruinar la amistad tan pronto.

En la cafetee nos sentamos adentro pues tenía frío, un chocolatito caliente con un rol de canela.

—Entonces te parece si vamos hoy después de clases —mencionó.

—Hecho, tengo ganas de una hamburguesa —sonreí soplándole a mi chocolatito— ah pero debo dejar al enano en casa.

—De hecho —sonrió maliciosa— que te parece una cita doble, así conseguimos que salgan.

Le miré cómplice para aceptar.

—Casandra Laruz, eres muy inteligente —confirme— hagámoslo.

Ella sonrió, nos despedimos para irnos a nuestras casas respectivamente, al llegar ahí estaba Pa sentado cruzado de brazos.

—¿Cómo te fue? —preguntó sin mirarme.

—Bien y a ti —contesté torpe.

—¿Quieres saber? —preguntó arqueando la ceja.

—No gracias —negué retractándome.

—Que bueno, falto un día y me remplazas para siempre —soltó su molestia.

Negué divertido para abrazarlo con fuerza y besar su mejilla.

—Ya lo habíamos hablado debes dejarme correr solo si —pedí— por lo menos en las mañanas.

—Ya no me quieres verdad —dijo dramático.

—Te amo lo sabes —le recordé aún abrazándolo— pero ya crecí, necesito más libertades de acuerdo, y tú dormir más tiempo.

Pa gruñó pero terminó por aceptar, muy a la fuerza y con chantajes míos y de mi Pa.

Al subir ya estaba el enano cambiándose.

—Ya te hacía dormido —me burlé.

—Ya fueron muchos días —se quejó— muévete Otoño no quiero llegar tarde.

Negué divertido, después del desayuno deje que el enano condujera... llegamos de milagro.

—En tu perra vida vuelves a conducir —me bajé asustado.

—Chillon —negó divertido girando las llames con su dedito.

Llegamos a los casilleros para guardar nuestras cosas.

—Miren que tenemos aquí, dos hijos de maricas —se burló un chico acercándose, Alex un completo idiota— seguros que lo gay no se pasa.

—Pues mira mi papá en realidad es polisexual así que seguramente se cojio a tu mamá —señalé— o a tu papá él no discrimina —guiñe.

Sus amigos se burlaron de él, me miro con tremendo odio.

—Mi otro papá si es gay —completé.

—Si los míos también son súper gays —se me unió Jens— pero tanto que hablas de ellos no serás uno.

—Por favor, yo no me ando con joterías —bufo.

—Mm pues ya sabes lo que dicen no, el que no jotea es joto —agregué.

Mientras las burlas seguían podía notar como su puño se iba cerrando.

—¿Qué ocurre aquí? —preguntó Temi llegando con cara de culo tras de ella.

La mini diosa no se andaba con mamadas para eso había aprendido box.

—Ah nada solo hablábamos de la fascinación que tiene Alex por nuestros padres gays —explique.

—Oh si son súper gays, también el mío —nos apoyó Temi.

—Que dices si tuvo como cuatro mujeres —le reprochó a él.

—No le quita lo Bi —asintió— por cierto me había dicho mi padre que le mandara saludos al tuyo, que el sexo de la graduación no lo iba olvidar nunca —le guiño.

El chico se puso más rojo que nada.

—Imbeciles —susurró para irse.

—Le mandas besitos a tu papá —le grité.

—Y a tu mamá también —acompleto Jens.

Nos dijo una que otra grosería, lo normal pero ya sabíamos cómo actuar y darles el poder de afectarnos sólo hacia que ganaran.

Nos habían enseñado bien y seguirles el juego con burlas es donde ganábamos nosotros.

—Bien hecho chicos —halagó Temi divertida.

—Ah se lo merecía —asentí besando su mejilla.

—¿Todo bien Conner? —señaló Jens divertido.

El chico miraba a mi chica extrañado.

—¿Qué? —preguntó Tems.

—Tu padre tuvo cuatro esposas y es Bisexual—atacó —algo más que me ocultes.

—Se besa con sus padres y tuvieron un trío —se cruzó de brazos— puedes dejar de ser tan religioso es el siglo veintiuno.

—No metas mi religión...

Se fueron peleando.

—Deja de sonreír —negó Jens.

—Lo siento —suspiré— la verdad no.

Jens me dió unas palmaditas en la espalda, Talita paso a su lado formándose una pequeña sonrisa el los labios del gremlin.

—Ya decía yo que era mi día de suerte, vi un duende por aquí —se burló.

—¡Una jirafa! —exclamó Jens— ah no solo eres tú.

—Me alegro que estés mejor Jens —le sonrió.

—Gracias Tali —correspondió dulce.

—Hey Talita a Jens le da pena decirte, pero quiere saber si quieres salir con el hoy —firme mi sentencia de muerte.

—¿En serio? —miro al enano.

—Yo... —me miro molesto— claro.

—Bien cita doble nos vemos después de clases —cerré el trato.

—Nos vemos —se despidió el enano, adelantándose casi echándose a correr.

—Si sabe que vamos al mismo lugar verdad —se burló.

—Será muy inteligente pero a veces su lógica es cuestionable —confesé— nos vemos en clase.

—Ahí los veo —sonrió.

Al llegar ahí estaba Jens demasiado tenso, en cuanto me vió no dudo en darme tremendo putazo en el hombro.

—¡Como te atreves! —gruñó.

—Venganza —sonreí— aún así te hará bien.

—Te odio —gruño.

—Te mueres sin mi —lo abrace.

Las chicas llegaron, el enano se puso a temblar cuando la rubia se sentó a su lado.

—Si no quieres...

—Si quiero —asintió temblando.

—De acuerdo Chihuahua —se burló.

Cas me abrazó a lo que le devolví el abrazo.

—Solo si quieres mi papá ya me dejo salir a correr contigo —agregué.

—Genial —asintió— yo con gusto.

—Gracias —me animé.

La clase empezó y la estupida presión sobre mi me cansaba, y es que se la pasaba obligándome a responder lo que no sabía, evidenciándome.

—Lo voy acusar con mis tíos —amenazó Jens saliendo molesto.

—Que malvado —negué irónico.

—Deja que venga mi tío Wint con su bastón y verás quien es el malvado —me recordó.

—Déjalo así —suspire pasando mi mano por su hombro.

—Pero es un imbecil —gruñó.

—Lo es, pero no quiero que mis padres me salven a cada rato —me queje.

—Para eso están imbecil —puso los ojos en blanco, salimos a desayunar.

El enano lo llevaba con calma pero subir ese kilo lo había animado bastante.

—Entonces será mejor que vayamos organizando el tema de nuestros disfraces de Halloween— dijo Temi.

—Falta un par de meses no —señaló Conner.

—Es importante irlo escogiendo —señaló Tems— es tradición.

—Claro —le restó importancia.

—Entonces que les parece la liga de la justicia como cuando éramos pequeños —señaló Temi.

—Mi hermano me mata si me ve vestido de supermán —se quejó Jens.

—La nostalgia de mis padre harán que no me dejen salir si me vuelvo a vestir así —negué.

—Buen punto, además mi mamá usa ese traje de la mujer maravilla para bueno... cosas con papá —recordó asqueada.

Era su madre pero Dios mi tía Raven vestida así... sin palabras.

—Harry Potter —opté— Tu puedes ser dobby.

Recibí el putazo de su parte.

—¡Ya se! —exclamó Tems— Mandalorian, yo puedo ser Cara Dune, tú Mando y Jens Baby Yoda.

—Me encanta —asentí— hecho.

—No hecho, no quiero sé baby yoda —se quejó.

—Ya lo eres —lo abrace.

Nos reímos pero terminó por aceptar.

—Tu puedes ser Boba Fet —agregó Temi.

—No lo celebró, es algo pagano —explicó Él.

Quería reírme pero recibí la mirada de Temi antes de que si quiera lo hiciera.

—Am por cierto el fin habrá un festival de música, conseguí boletos para ir —mencionó.

—Llevarás a un sordo y un chico con un trastorno de ansiedad a un lugar lleno de gente con música a todo volumen —razonó Jens.

—Cierto, olvídenlo solo quería que vieran a Temi cantar —bufó cansado.

Miramos a la chica quien estaba roja.

—Era una sorpresa —le gruñó a su novio.

—Pensé que ya se lo habías dicho, son como hermanos no —me miró burlón.

Le miré molesto para luego ver a Temi,

—Iremos —confirme.

—No tienen que...

—Oh claro que iremos —se me unió Jens— aunque no nos quieras ahí.

Nos levantamos al unísono para irnos despacio mirándole feo.

—Con esto nos libraremos de la putiza que nos intente dar cuando se entere que saldremos con las chicas —sonrió el enano.

—Oh si —choque puños.

En la salida nos encontramos a las chicas, fuimos a The Bay Center para ir a la mejor pizza del lugar, uno lleno de juegos de mesa, máquinas de peluches y si la mejor pizza.

Mientras el enano y Talita luchaban con la máquina me quedé en la mesa con Cas para platicar un rato.

—Mi papá trabajo aquí —conté— solo por una semana porque se comía las pizzas —recordé el final de la historias

Ella negó divertida.

—Debe ser genial tener dos papas —mencionó.

—Ah es lo mismo que otras familias solo que son súper pervertidos entre los dos —conté riendo, amaba a mis padres.

—Ah solo espera que conozcas a los míos —se burló—están sobre mi todo el tiempo.

—¿Hija única? —pregunté lo obvio.

Ella asintió riendo.

—Bienvenida al club —choque puños.

Aunque realmente nunca fue así, Jens y Temi siempre fueron como mis hermanos.

Empezamos hablar de como era ser hijo único, siguiendo por diferentes temas y es que con ella la platica salía tan fácil, como si nos conociéramos de toda la vida.

Las pizzas llegaron, si la mía era hawaiana y quien me diga que la piña no va en la pizza ahora mismo nos damos un tiro.

—Piña —dijo negando asqueada.

—La tuya lleva camarones —me reí.

—Es súper delicioso tienes que probarla —dijo extendiéndome una.

—No gracias soy alérgico al camarón —negué, gracias Pa.

—Que lastima la tuya la verdad —se burlo.

Mi hermanito llegó con un peluche más grande que él y Talita con uno pequeño de la máquina de peluche.

—¿Y eso enano? —negué divertido.

—Me lo ganó Tali, yo le gané el suyo —asintió orgulloso.

—Es chiquito y tiene cara de enojado, si justo como él —sonrió Talita feliz.

Negué divertido, conseguimos que el enano se comiera dos rebanadas y estábamos más que orgullosos.

Pasamos la tarde entre máquinas de juegos, hoy no tenía entrenamiento por suerte así que no me importo llegar tarde a casa.

El padre de Talita llegó por las chicas, el dichoso Jason del que tanto habló mi papá.

—Nos vemos mañana —le dije a Cas.

—Nos vemos —sonrió feliz.

Nos acercamos para despedirnos de beso, besé a la chica en los labios para abrazarla.

Me despedí de lejos, cuando nos metimos en el auto fue ahí cuando recapacité.

—Hay mierda la besé —dije asustado.

—La besaste —exclamó Jens riendo.

Llegué a casa tratando de procesar lo que había pasado, convenciéndome de que solo fue un accidente que no significó nada.

¿Mierda y si si?

Al bajar del coche entramos a la casa, con Jens cargando su oso más grande que él  'pero al llegar ahí estaba Temi con un café mirándonos sería.

—Llegan tarde —dijo ella soplando su cafesito— ¿Dónde estaban?

—Am fuimos a comer pizza —dijo el enano.

—¿Los dos solos? —cuestionó.

—Con quien más —contesté más nervioso.

—Y ese peluche, claramente no lo ganó Oti —era verdad— y no intenten mentir que son malísimos en eso.

Entramos en pánico.

—Ah Talita se lo ganó a Jens —le miré cayendo, tapándome la boca.

—Oti besó a Cas en los labios —se tapó la boca el enano.

Conclusión: estábamos muertos.

F por los nenes, se nos acerca un funeral. 😭

Pero bueno cita doble y oh por Dios ¡TENEMOS BESO, REPITO TENEMOS BESO! 🙌🏻✨

Solo los niños saben callar a pendejos de esa manera. 💅🏽

Es momento de que Santi deje libre un poco a Oti... sabemos que no durará.🤷🏽‍♀️

En fin creo que es momento de dejar esto por aquí y huir, se me cuidan, coman helado yo entré en depresión porque adivinen quien rompió su teléfono... en fin falta mes y medio para mi cumpleaños así que roguemos porque nos lo cambien 🙌🏻✨

En fin les dejo esto...