Saúco

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Como mi bendita suerte heredada era terrible desperté con un mal resfriado, mis ojitos estaban rojos al igual que mi nariz y el cuerpo me dolía como si me hubieran hecho cachitos.

—No tienes que ir —dijo papá devolviéndome a la cama.

—Si debo —bufé— déjame ir —pedí recostado en su pecho.

Papá suspiró para besar mi frente.

—Ay mi Oti de verdad, esfuerzas mucho tu cuerpo déjalo descansar cuando te lo pide —señaló.

—Solo un rato si —lo calme— hago mi presentación y regreso.

Mi Pa llegó con la medicina, me la tomé de inmediato.

—Listo, mejor —sonreí— ya me puedo ir.

—Jens va a venir por ti —aclaró pa— no te dejare manejar así.

—Eso sólo adelantará mi muerte pero cabe aclarar que fue su decisión —asenti nervioso.

Papá negó,al final me dejaron ir solo un rato.

Jens llegó por mí en su auto, al entrar ahí estaba Jake.

—¿Emocionado? —pregunté mirándole con su uniforme.

—No me molestes Otoño —se quejó el niñito.

—Esta molesto por iniciar acá sin su amigo, solo deja encuentra nuevas víctimas y se le pasa —afirmó poniendo los ojos en blanco.

—Cállate por tu culpa mi Dee Dee está iniciando su año solito y yo también —gruño.

—Yo también lo inicie solito —le recordó.

—¡Pues por pendejo! —gritó con su nivel usual de amor.

Entonces se empezaron a pelear,  a Jens sin importarle que iba conduciendo se lanzó a él dejando el volante.

—¡Conduce bien! —grite tomando el volante.

Jens se acomodó tomando el volante para sacarme la lengua.

—Tu ni deverias venir estas enfermo —me tocó regaño.

—Dengo presentadion —dije con la nariz tapada.

—Buedo—se burló.

Le pegué en el hombro a lo que la bolita de odio respondió golpeándome a mi.

—No le pegues a mi hermano —defendió— solo yo.

Retrocedió de paso golpeándo a Jens en el hombro.

Llegamos para dejar a Jake, era el puro amor de hermanos, se molestaban, golpeaban pero harían todo el uno por el otro.

—Cuídate bolita —besó su frente— no mates a nadie.

—Pues que no me molesten, no es mi culpa es la suya —gruño.

El chico se fue gruñendo como siempre, via a Carlos el primo de Cas acercarse... rezaría por él, camino a la escuela me quedé dormido cuando desperté con Jens tratando de huir por la ventana.

—¿Qué haces? —pregunté confundido y adormilado.

—Salgo por la ventana para dejarte dormir  —murmuro.

—Planeabas dejarme dormido en el auto —me queje.

—Con la ventana abierta —señaló aún con medio cuerpo afuera y medio adentro.

Negué para sacarle la lengua.

—Bueno ya que despertaste me ayudas, me atore —suspiro nervioso.

Me bajé para ayudar al enano, solo a él se le ocurría.

Realmente me sentía mal, llegué a los casilleros para buscar mi chamarra extra.

—Hola guapo —saludó Cas llegando abrazarme— ¿cómo estás?

—Bien...

—Enfermo yo que tú me alejaba de él —advirtió Jens abrazando a su novia.

Ella me miró para notar que en efecto estaba enfermo.

—Te resfriaste por lo de la fuente, Oti yo...

—No te preocupes estoy bien —la calmé— un resfriado solamente.

—Deberías ir a casa —señaló.

—En cuanto termine mi presentación de acuerdo —afirme, mi lado responsable ganó.

Pero valió verga porque el profesor no llegó así que sólo vine a lo pendejo, fui hablar con el ruso al que no le encantaba la idea de que faltara a correr.

—Anda Sam corre suda la enfermedad —aclaró.

—Apenas y me sostengo de pie —bufe.

—Ya se, te daré mi mezcla para la enfermedad  —sonrío— te curará en un santeamen iré a preparártela...

Los gemelos me miraron para negar aterrados.

—Coree Oti —ordenó Dale— hagas lo que hagas no lo tomes.

—¿Qué tiene de malo? —pregunté confundido.

—Solo caldo de pescado con vinagre y huevo crudo —contó Chip— ¿nos has visto enfermos alguna vez?

—No... es por la bebida —supuse asombrado.

—Nop, porque nos da más miedo enfermarnos y tomar esa cosa así que huye —afirmó Dale.

Ni lo dudé solo me fui lo más rápido que pude, grata  fue mi sorpresa de encontrarme al enano... fumando.

—¡Qué mierda haces...

—Se le llama fumar y no hagas de esto una escena —afirmó apagando su cigarrillo.

—Es asqueroso —reproche.

—Igual los ataques de pánico pero esto los minimiza —explicó.

Me acerqué a él para poner mi mano en su hombro y asegurarme de que no pasara por nada malo.

—¿Estás bien? —pregunté preocupado.

—La vida de alguien de 1.60 puede ser complicada —suspiró— pero venga vamos alimentarte.

—Alimentarnos —corregí.

Al sentarnos me recosté en la banca de inmediato sintiéndome algo mareado.

—Ya empezaste de flojo —se burló Temi sentándose frente a mi alce un poco la vista, venia con caraculo.

—Déjalo está enfermito —me defendió Jens.

Temi me miró por unos segundos para acercarme a mi y besar mi frente, bastaba una mirada para saber que estaba mal.

—Oti estás hirviendo —dijo preocupada.

—Me lo dicen mucho...

—No es broma tienes fiebre —revolvió mi cabello vamos te llevaré a casa no puedes estar así.

—Tengo frío —me queje.

—Lo sé mi niño —me ayudó a parar.

—Pero Temi nuestra reservación, las clases...

—De verdad Conner —le miró molesta.

Él nos observó por un momento para respirar y calmarse.

—Tienen razón lo siento, rezaré porque te sientas mejor —sonrió.

Jens hizo esa cara que hacía cuando alguien decía pendejadas... la tenía muchas veces, nos fuimos a mi casa en el auto del enano, me recargue en Temi la que me abrazó para besar mi frente.

Mis padres aún no llegaban así que Temi se hizo cargo, me acoste en mi cama medio muerto.

—Te prepararé la tina para que te des un baño —sonrío Temi— Jens tu...

—Me duermo entendido —asintió acomodándose en la cama.

—Tráele un suero enano —obligó.

Gruñó pero se fue, me tapé pero la grosera me quito las cobijas.

—Anda ya, ya está lista la tina —obligó

Ella me tomó de la mano para llevarme al baño.

—Vamos desvístete —pidió.

—No lo haré contigo aquí —señalé.

—Oh por favor nos bañamos juntos hasta los nueve, conozco ese culo más que nadie —señaló.

—Muchos están celosos de ti —me burlé .

—Las que pueden, pueden —afirmó con esa sonrisita burlona.

Me metí en la tina con agua moderadamente tibia para que se me bajara la fiebre, la chica se sentó a mi lado jugando con su teléfono.

—No tienes que quedarte —afirmé.

—Si te mueres que cuentas le entrego a mi papá —señaló riendo— además sabes que yo no vivo sin ti.

—Que dramática —murmure.

—Verdad —dijo Jake entrando.

—Oigan no los quiero aquí viéndome hacer sopa —me queje.

—Tw hemos visto todo ahora cállate —ordenó Jens.

Me quité los implantes para mojarme la cabeza, después de ese baño que sirvió bien me tire en la cama realmente cansado.

—Anda duerme un poco —me dijo Temi arropándome— descansa, te amo.

—Yo más —asentí.

Mis padres llegaron al rato, regañándome por no hacer caso pero la vida era un riesgo.

Mi Tito me inyectó lo que claramente no me gustó, aunque Tita me trajo mi sopita de pollo para el corazón.

Me fui sintiendo mejor conforme paso el día, más por el amor que me daban que por la inyección pero que el abuelo no lo sepa.

Desperté con un beso en mi mejilla.

—Estoy bien —susurré.

—Claro aquí de flojo y uno en la escuela —mencionó ella riendo.

—Me mantendrás de grande no es así —señale.

—Bueno el sueldo de atleta no está mal —murmuro ella.

Negué para sonreír, ella besó mi mejilla.

—¿Qué haces aquí? —pregunté confundido.

—Vine a cuidarte obviamente —sonrió— te traje galletas, un poco de sopa de mamá, una frazada y pañuelos.

—Eres la mejor —aclaré— la mejor

—Lo sé —sonrió acostándose a mi lado— ¿cómo te sientes?

—Ya mejor, con algo de frío pero mejor —susurré ella me abrazó con fuerza.

—Te sientes algo caliente, tal vez te debió volver a subir —mencionó.

—Ah tranquila ya bajará —Asentí— estoy algo mareado pero es normal.

Ella asintió, la pequeña bolita entró corriendo.

—Oti adivina que... ¿Van a tener sexo? —preguntó mirando.

—¿Qué? No... no frente a ti —le dije al niño que negó riendo— que te pasó en la cara.

El niño tenía el labio roto y un pómulo morado.

—Me pelee con un tal Carlos —contó feliz.

—Mierda ese Niño... —Se quejó Cas.

—Está bien me agrada, yo también le dejé el ojo morado... y tal vez lo mordí, pero somos amigos ahora —explicó feliz.

—También consiguió su primera suspensión —contó Jens —deja a los tórtolos si.

—Le contaré a Dean quiero ver su cara —se emocionó.

Niños... eran raros la verdad.

Me quedé un rato con ella viendo la televisión sin embargo mi tos se puso peor al igual que mi fiebre.

—Hey te dejaré descansar —murmuro aunque ya estaba más dormido que nada — te quiero Oti.

—Te amo —susurré— te amo Temi.

Me morí ahí probablemente, desperté con el beso en mi frente.

—<Como te sientes> —preguntó papá.

—<Mejor> —asenti.

—<Es hora de tu medicina> —sonrió.

Me acomodé para tomarmela, ya me había bajado la fiebre así que sólo me quedaba la tos.

Me acomodé en su hombro, mi papá me abrazó para besar mi frente.

—Papá... ¿Cómo sabías que estabas enamorado de papá? —pregunté confundido.

—Creo que siempre lo supe —me miró— nos conocimos a los nueve sabes y en el momento en el que  pasó la puerta yo solo sentí... sentí como mi corazoncito latía, y recuerdo haber pensado "Es hermoso"

—Hermoso —dije riendo.

—Tu papá pudo ser modelo no me juzgues —se defendió.

—Claro —negué.

Mi papá solo sonrió para besar mi frente.

—Lo sabrás hijo, cuando llegué esa persona especial que haga latir tu corazón lo sabrás —explicó.

—Tu... que sentías cuando estabas con el tío Bal —pregunté— no lo amabas.

—Lo amaba si, amo a tu tío Bal pero es un amor muy diferente —explicó— es... con tu padre me enamoro cada día más de él, y no me imagino estar separado ni un solo día, con tu tío lo amo pero puedo vivir viéndolo cada cierto tiempo.

—Pero tampoco vives sin el tío Lu —murmure confundió.

—Amo a tu tío Lu con todo mi ser pero a veces solo quisiera... mandarlo tan lejos como sea posible —dijo riendo.

Negué divertido para verlo.

—Entonces así es estar enamorado, sentir que no puedes vivir sin esa persona, enamorándote de ella cada día más —planteé.

—Si, creo que si —asintió— eres muy listo.

—Pero dejando en claro al que más amas es a mi —señale.

—Obviamente —me lleno de besos— a ti te amo mas que mi propia vida.

Sonreí complacidos papá entró para traerme algo de comida mi apetito ya estaba mejor así que ese caldito me revivió.

—A ver si ya te vas cuidando más otoñito —regaño pa.

—Soy tu hijo tu debes cuidarme —le recordé.

No le quedó de otra más que darme la razón.

Me sentí mejor sin embargo tenía demasiado sueño, decidí enviarle un mensaje a Cas.

Un simple visto... ¿Había dicho algo mal acaso?

Ahh un poco tarde lo sé pero adivinen quien se chingo la manita así es io 🥲 pero bueno...

Se nos enfermo el bebito 😭 por suerte tiene quien lo cuide no que a uno le dan algo y lo dejan morir a su suerte 🥲

Jens... Jens... que es lo que se viene enanito 🥺

Pero quien como Temi para gozar de esa vista 🌚 esos celos 📈📈📈📈

La bolita de odio contra el Carlitos si se dan unos putazos para cagarse de risa 😂

Ay dios Oti en lo que te metiste 🥴🥴

Les dejo aquí el dibujito especial conmemorando los 5 añitos de nuestros bebés

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro