Desperté algo desorientad@, no sabía bien en donde me encontraba, pués todo estaba realmente oscuro. Me levanté con cuidado, aparentemente estaba acostad@ en el suelo.

“¿En donde estoy?”

Percibí un fatido aroma, obligándome a cubrir mi nariz. Reconozco ese olor.

“¿Sangre...?”

Me alarmé al identificar el olor, pués, todos saben que cuando huele a sangre... No es nada bueno.

Caminé hacia lo que al parecer era una puerta, y al abrirla, me quedé totalmente horrorizad@; el pasillo del cuartel estaba con sus paredes llenas de marcas sangrientas, cuerpos mutilados y sin ninguna señal de vida. Ahogué un grito de terror.

“¿Q-que sucedió?”

Escuché unos gritos al final del pasillo, los cuáles logré reconocer al instante.

“¡Mamá!”

Sin pensarlo dos veces, corrí hacia donde se escuchaban los gritos de terror, sin ni siquiera mirar el horrible escenario en el que me encontraba. No lo entiendo, si mamá está en peligro...

“¿En dónde está papá?”

Logré llegar a una puerta, y entré sin dudar, quedándome paralizad@ por lo que estaba presenciando.

–¡B-bon, no, por favor!– mamá estaba realmente herido, retrocediendo a como podía– ¡soy yo, Bonnie, t-tu conejito! ¡R-reacciona!– gritaba desesperado. Dirigí mi mirada hacia mi padre. Él... E-estaba transformado, cubierto de sangre, con sus pupilas realmente delgadas, mientras mostraba sus colmillos y soltaba gruñidos y chillidos, parecía que algo lo había poseído. Iba a correr hacia allí y protegerlo, pero papá se lanzó sobre él antes de que yo lograra dar un paso. Cerré fuertemente mis ojos al escuchar el desgarrador chillo de mi madre, y al abrirlos... Pude verlo...

Allí estaba mi madre... Sin vida y con un brutal corte en su cuello...

“E-esto... No puede estár p-pasando...”

Sin poder más, mis lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas. Mamá... Fué asesinado... Por papá...

“¡E-esto no puede s-ser posible!”

Me giré de inmediato al escuchar un gruñido detrás de mí, y allí estaba él...

“¡Papá, reacciona! ¡Este no eres tú!”

Él simplemente me ignoró y mostró sus colmillos, pero... Pude divisar una figura sombría a su lado, de ojos morados brillantes, acariciando su lomo y mirándome fijamente.

“Acabal@” le oí decir. Miré con horror a mi padre... Él simplemente sonrió de forma macabra “Dulces sueños~”

Y todo se tornó negro.

[…]